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El tal Pedro Amorós, que regenta el chiringuito ampulosamente autonombrado "el" Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP) nos amenazó y así nos invitó a que exploráramos un poco más a fondo las patrañas que escupe cada que puede. En nuestra entrada Del SETI Institute sobre Pedro Amorós dimos cuenta oportunamente de que el tal instituto dice que Pedro Amorós no era empleado ni miembro del instituto, pero que investigarían más para ver si al menos este personaje había soltado cincuenta miserables dólares para tener su credencial de miembro de TeamSETI (grupo de personas que apoyan a este instituto sin pertenecer a él) y al menos darle sustento a su historia de cowboys e indios en la que él, porsupuestamente, es el héroe que mordisquea una pipa y desentraña los misterios del universo desde su cochera.
El correo que le mandamos a Michelle N. Murray, del departamento de información del SETI Institute decía (como siempre, en inglés y en español):
Dear Michelle,
I have to draw your attention again to the claims of Mr. Pedro Amorós from Spain, who also claims to have had "SETI equipment" which he controlled during a "one night get-together" to look for UFO's (http://members.tripod.com/~Juper/alertacieza.html). This claim is repeated in http://www.ctv.es/USERS/seip/seip5.htm where we can read: "Con la ayuda Técnica del SETI Institute de California, se exploraron y analizaron miles de frecuencias de radio mediante una antena colocada en el lugar de investigación. (With the technical help of the SETI Institute of California, thousands of radio frequencies were explored and analyzad through an antenna located in the research site.)" This event is claimed to have happened the night of July 5, 1997. Is there any validity to this claim about the SETI Institute providing "technical help" for this event?
(Estimada Michelle,
Debo llamar nuevamente su atención a las afirmaciones del Sr. Pedro Amorós de España, quien también afirma haber tenido "equipo del SETI" que controló durante una "reunión de una noche" para buscar OVNIs (como dice aquí). Esta afirmación se repite en este sitio donde podemos leer: "Con la ayuda Técnica del SETI Institute de California, se exploraron y analizaron miles de frecuencias de radio mediante una antena colocada en el lugar de investigación." Se afirma que este suceso ocurrió la noche del 5 de julio de 1997. ¿Hay alguna validez en esta afirmación sobre que el SETI Institute ofreció "ayuda técnica" para este hecho?)
Hoy nos llega la respuesta de esta institución científica, a la que prometemos dejar en paz en el futuro porque hacen cosas importantes como buscar realmente señales efectivas de la presencia de otras inteligencias en el universo en lugar de ocuparse en soplapollescas "alertas OVNI". (Claro que, como siempre, vale la pena preguntarse si hay vida inteligente en la Tierra, para empezar, o al menos en los alrededores de Pedro Amorós y de su club de cuentacuentos.)
Nos dice la amable Michelle:
I apologize for the delay in responding to your email. Thank you once again for calling this to our attention. This person does not have any affiliation with the SETI Institute in any way. He is not an employee nor a TeamSETI member. The event you mention below did not occur. The SETI Institute has nothing to do with UFOs.
(Disculpas por el retraso en responder a tu correo electrónico. Gracias de nuevo por llamar nuestra atención sobre esto. Esta persona no tiene ninguna afiliación con el SETI Institute en modo alguno. No es empleado ni miembro de TeamSETI. El suceso que mencionas abajo no ocurrió. El SETI Institute no tiene nada que ver con los OVNIs.)
O sea, este personaje ni siquiera ha puesto 50 dólares (o sea, lo que cuestan tres de sus libracos) para fingirse miembro de SETI. Simplemente, con un descaro monumental y un desprecio olímpico por la inteligencia de los inocentes que caen bajo el influjo de sus cuentos, miente. Miente descaradamente. Miente de manera monda y lironda. Lo dije, lo digo y lo confirmo con datos de las personas e instituciones cuyos nombres emplea indebidamente este desvergonzado (y hasta con su propia confesión).
Seguimos en contacto con otras organizaciones, empresas e instituciones a las que Pedro Amorós asegura que "asesora" o en las que afirma que "colabora" para determinar si también utiliza sus nombres de manera improcedente, inadecuada, inapropiada, indecorosa y mentirosa para darle a su evidentemente triste ego un levantoncito sintiéndose importante.
Y la cosa sigue que sigue...
agosto 31, 2004
agosto 30, 2004
Un millón de dólares a disposición de los charlatanazos
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Los charlatanes tienen a su alcance un millón de dólares.
Sin trampa, sin cuento, sin más requisito que demostrar que alguna de sus patrañas, la que elijan, funciona.
Nada más.
Digamos que tiene usted los "dones" del zahorismo y puede encontrar agua haciendo el imbécil con un palito. Sólo tiene que encontrar el agua con el palito y zas, un millón de dólares.
O digamos que usted hace operaciones de remoción de billetes ajenos curando la diabetes con ajos o con agujitas o con chochitos homeopáticos. Pues lo único que tiene que hacer es curar a diabéticos con sus supersticiones bajo condiciones controladas y listo, a gozar de la sensación de ser milloneta.
Lo mismo va para los que hacen "crecer el pito" con hipnosis, los que aseguran que graban las voces del más allá, los que adivinan el futuro mediante cualquier desfiguro.
Claro que estas personas juran y perjuran que "no tienen interés económico", de modo que pueden emplear el millón de dólares para sus sociedades de investigación espiritifláutica o sus organizaciones mundiales de parapsicopatía o cualquier cosa así.
Es totalmente en serio.
Va de cuento: había una vez un mago de escenario bastante reconocido que se hartó de ver a un creciente número de miserables que usaban los trucos de ilusionismo para fingirse "videntes", "síquicos", "parapoderosos" y demás, vendiendo los resultados como "producto de poderes preternaturales" en lugar de los amables engaños que usan los magos para asombrarnos en el escenario.
Este mago, James Randi, llamado también en los escenarios "El Asombroso" (The Amazing) Randi, se cabreó además con el hecho de que numerosos falsarios engañaron durante un tiempo a algunos científicos en experimentos mal diseñados, mal controlados y totalmente manipulados por el "vidente" o "psíquico" con trucos de escenario.
Y dado que como escapista era heredero de Harry Houdini, tenía muy presente que el gran maestro de la magia también dedicó sus esfuerzos a demostrar el fraudazo del espiritismo a principios del siglo XX.
Se dio cuenta de que los científicos son gente más bien de buena fe que no espera que los engañen, y se dio cuenta de que la investigación seria sobre las afirmaciones referentes a lo paranormal no pueden ser llevadas a cabo sólo por científicos, sino que deben participar en ellos magos expertos en engatusar los sentidos de la gente.
Randi procedió a hacerse parte de un grupo de estudio sobre las afirmaciones referentes a lo paranormal (CSICOP) y se puso a realizar demostraciones y estudios que ponían en su lugar a charlatanes diversos, empezando por Uri Geller, hasta que alguien lo retó a que "le pusiera dinero" a sus críticas. De su bolsillo, Randi puso los primeros diez mil dólares de su reto paranormal, mismos que se comprometió a dar a cualquier "mente prodigiosa" que consiguiera demostrar sus habilidades y capacidades ultraterrenas en condiciones adecuadamente controladas para evitar el engaño.
Con los años, los diez mil dólares se convirtieron en cien mil, Randi hubo de dedicar tiempo y esfuerzo a ganarle demandas a Uri Geller (y las ganó), y la edad dejó de permitirle hacer los actos de escapismo que lo hicieron famoso. Creó la Fundación educativa James Randi para promover la enseñanza del pensamiento y métodos críticos y científicos y entre donaciones y apoyos varios reunió el millón que hoy está al alcance de cualquiera que pueda demostrar que sus afirmaciones no son engaños (o autoengaños, que no falta la gente de buena fe que cree en las locuras que promueven los charlatanes, a mí me tocó ver a Randi en una ocasión, en un café de la Zona Rosa de México, demostrarle a una buena señora cómo ella era la que movía la Ouija, y que cuando ella no podía ver las letritas del tablero, los espíritus dejaban de comunicarse en un claro español y barboteaban tonterías como "aweproj" y "zklixemnmpprot").
El millón de dólares existe realmente en la forma de bonos por esa cantidad a nombre de la fundación de Randi, y para optar al premio se firma un contrato verdaderamente serio y legal.
Hace años, un grupo de zahorís italianos se reunió con objeto de sacarle el dinero a Randi. Se sometieron a un experimento en el cual, en un terreno de cien metros cuadrados se dispuso una sencilla red de tuberías, grifos y válvulas, que luego se cubrieron de tierra. En cualquier momento, abrir un grifo u otro (decisión que se tomaba al azar) haría que el agua circulara por algunos tubos y por otros no, y ese elemento cambiaba a cada intento. Los cuatro zahorís fracasaron de manera absoluta.
Randi conservó lo que entonces eran sus diez mil dólares (el relato completo de este experimento está en el libro de Randi Flim.Flam! traducido al español como Fraudes paranormales y publicado por Tikal Ediciones, Girona).
En noviembre de 2002, un proponente de las maravillosas bases científicas de la homeopatía (a la que ya visitamos en nuestra entrada Homeopatía a petición popular) convenció al programa "Horizon" de la BBC de hacer una prueba con Randi para demostrar que la homeopatía funciona mediante la misteriosa "memoria del agua" y, de pasadita, embolsarse el milloncito en cuestión. No sé si la televisión en España nos mostrará el documental, pero la historia del mismo está en el sitio de la BBC de Londres.
(Uno se pregunta, claro, si Pedro Amorós "colaboró" con la BBC en este proyecto.)
Al final del experimento, uno de los más cuidadosos y serios jamás hecho para probar las afirmaciones delirantes sobre la "memoria del agua", el doctor David Reilly se tuvo que tragar sus afirmaciones, ya que no logró reproducir ninguno de los asombrosos efectos que decía haber conseguido cuando nadie lo estaba mirando (cosa por lo demás común en esta raza de orates). Esto, claro, no ha obstado para que los promotores de la homeopatía sigan repitiendo como pericos las maravillas del primer experimento no controlado del tal Reilly.
Desde que Randi ofreció por vez primera su reto, más de 100 afirmaciones o personas han sido probadas, todas afirmando que lo suyo "no fallaba", y todas han fallado. Muchas más han "aceptado" el reto para "poner en su lugar" al mago y desenmascarador de fraudes y luego no se han presentado, o han fingido total demencia (la más reciente, la psíquica, "maestra espiritual" y vendedora de comunicaciones con "el más allá" Sylvia Browne).
¿Por qué no acuden a Randi para poner en su lugar a los escépticos y descreídos y, de pasadita, obtener dinero para poder seguir sus "investigaciones" sujetos como la Bruja Lola, Pedro Amorós y su tribu del "SEIP", Rappel, los hipnotistas que pastorea Javier Sierra, los "contactados" de Jaime Maussán con sus "aparatos extraterrestres", Paco Porras, Iker Jiménez, Carlitos Trejo y sus fantasmas amaestrados, Chumari Alfaro, Chaya Michán y sus correlatos y correspectivos émulos en todos los países del mundo? Una prueba clínica válida, una comunicación efectiva con los muertos, un aparatito extraterrestre, encontrar agua con un palito, hacer telepatía, telekinesis (o telequinesis), predecir con certeza el futuro... cualquiera de esas cosas por las que un enorme grupo de miserables cobra dinero tan bueno como el millón de dólares los haría ricos y famosos. O famosos y con recursos para investigar (no olvidemos que todos afirman que no tienen motivaciones económicas, jé).
Imagínese el prestigio que tendría quien demostrara realmente alguna afirmación paranormal. Debería interesarles, ¿no?
Nunca hubo un millón que pareciera tan fácil de ganar en un mundo en el que campean las más groseras supersticiones.
James Randi dice que su dinero nunca estuvo tan seguro.
Los charlatanes tienen a su alcance un millón de dólares.
Sin trampa, sin cuento, sin más requisito que demostrar que alguna de sus patrañas, la que elijan, funciona.
Nada más.
Digamos que tiene usted los "dones" del zahorismo y puede encontrar agua haciendo el imbécil con un palito. Sólo tiene que encontrar el agua con el palito y zas, un millón de dólares.
O digamos que usted hace operaciones de remoción de billetes ajenos curando la diabetes con ajos o con agujitas o con chochitos homeopáticos. Pues lo único que tiene que hacer es curar a diabéticos con sus supersticiones bajo condiciones controladas y listo, a gozar de la sensación de ser milloneta.
Lo mismo va para los que hacen "crecer el pito" con hipnosis, los que aseguran que graban las voces del más allá, los que adivinan el futuro mediante cualquier desfiguro.
Claro que estas personas juran y perjuran que "no tienen interés económico", de modo que pueden emplear el millón de dólares para sus sociedades de investigación espiritifláutica o sus organizaciones mundiales de parapsicopatía o cualquier cosa así.
Es totalmente en serio.
Va de cuento: había una vez un mago de escenario bastante reconocido que se hartó de ver a un creciente número de miserables que usaban los trucos de ilusionismo para fingirse "videntes", "síquicos", "parapoderosos" y demás, vendiendo los resultados como "producto de poderes preternaturales" en lugar de los amables engaños que usan los magos para asombrarnos en el escenario.
Este mago, James Randi, llamado también en los escenarios "El Asombroso" (The Amazing) Randi, se cabreó además con el hecho de que numerosos falsarios engañaron durante un tiempo a algunos científicos en experimentos mal diseñados, mal controlados y totalmente manipulados por el "vidente" o "psíquico" con trucos de escenario.
Y dado que como escapista era heredero de Harry Houdini, tenía muy presente que el gran maestro de la magia también dedicó sus esfuerzos a demostrar el fraudazo del espiritismo a principios del siglo XX.
Se dio cuenta de que los científicos son gente más bien de buena fe que no espera que los engañen, y se dio cuenta de que la investigación seria sobre las afirmaciones referentes a lo paranormal no pueden ser llevadas a cabo sólo por científicos, sino que deben participar en ellos magos expertos en engatusar los sentidos de la gente.
Randi procedió a hacerse parte de un grupo de estudio sobre las afirmaciones referentes a lo paranormal (CSICOP) y se puso a realizar demostraciones y estudios que ponían en su lugar a charlatanes diversos, empezando por Uri Geller, hasta que alguien lo retó a que "le pusiera dinero" a sus críticas. De su bolsillo, Randi puso los primeros diez mil dólares de su reto paranormal, mismos que se comprometió a dar a cualquier "mente prodigiosa" que consiguiera demostrar sus habilidades y capacidades ultraterrenas en condiciones adecuadamente controladas para evitar el engaño.
Con los años, los diez mil dólares se convirtieron en cien mil, Randi hubo de dedicar tiempo y esfuerzo a ganarle demandas a Uri Geller (y las ganó), y la edad dejó de permitirle hacer los actos de escapismo que lo hicieron famoso. Creó la Fundación educativa James Randi para promover la enseñanza del pensamiento y métodos críticos y científicos y entre donaciones y apoyos varios reunió el millón que hoy está al alcance de cualquiera que pueda demostrar que sus afirmaciones no son engaños (o autoengaños, que no falta la gente de buena fe que cree en las locuras que promueven los charlatanes, a mí me tocó ver a Randi en una ocasión, en un café de la Zona Rosa de México, demostrarle a una buena señora cómo ella era la que movía la Ouija, y que cuando ella no podía ver las letritas del tablero, los espíritus dejaban de comunicarse en un claro español y barboteaban tonterías como "aweproj" y "zklixemnmpprot").
El millón de dólares existe realmente en la forma de bonos por esa cantidad a nombre de la fundación de Randi, y para optar al premio se firma un contrato verdaderamente serio y legal.
Hace años, un grupo de zahorís italianos se reunió con objeto de sacarle el dinero a Randi. Se sometieron a un experimento en el cual, en un terreno de cien metros cuadrados se dispuso una sencilla red de tuberías, grifos y válvulas, que luego se cubrieron de tierra. En cualquier momento, abrir un grifo u otro (decisión que se tomaba al azar) haría que el agua circulara por algunos tubos y por otros no, y ese elemento cambiaba a cada intento. Los cuatro zahorís fracasaron de manera absoluta.
Randi conservó lo que entonces eran sus diez mil dólares (el relato completo de este experimento está en el libro de Randi Flim.Flam! traducido al español como Fraudes paranormales y publicado por Tikal Ediciones, Girona).
En noviembre de 2002, un proponente de las maravillosas bases científicas de la homeopatía (a la que ya visitamos en nuestra entrada Homeopatía a petición popular) convenció al programa "Horizon" de la BBC de hacer una prueba con Randi para demostrar que la homeopatía funciona mediante la misteriosa "memoria del agua" y, de pasadita, embolsarse el milloncito en cuestión. No sé si la televisión en España nos mostrará el documental, pero la historia del mismo está en el sitio de la BBC de Londres.
(Uno se pregunta, claro, si Pedro Amorós "colaboró" con la BBC en este proyecto.)
Al final del experimento, uno de los más cuidadosos y serios jamás hecho para probar las afirmaciones delirantes sobre la "memoria del agua", el doctor David Reilly se tuvo que tragar sus afirmaciones, ya que no logró reproducir ninguno de los asombrosos efectos que decía haber conseguido cuando nadie lo estaba mirando (cosa por lo demás común en esta raza de orates). Esto, claro, no ha obstado para que los promotores de la homeopatía sigan repitiendo como pericos las maravillas del primer experimento no controlado del tal Reilly.
Desde que Randi ofreció por vez primera su reto, más de 100 afirmaciones o personas han sido probadas, todas afirmando que lo suyo "no fallaba", y todas han fallado. Muchas más han "aceptado" el reto para "poner en su lugar" al mago y desenmascarador de fraudes y luego no se han presentado, o han fingido total demencia (la más reciente, la psíquica, "maestra espiritual" y vendedora de comunicaciones con "el más allá" Sylvia Browne).
¿Por qué no acuden a Randi para poner en su lugar a los escépticos y descreídos y, de pasadita, obtener dinero para poder seguir sus "investigaciones" sujetos como la Bruja Lola, Pedro Amorós y su tribu del "SEIP", Rappel, los hipnotistas que pastorea Javier Sierra, los "contactados" de Jaime Maussán con sus "aparatos extraterrestres", Paco Porras, Iker Jiménez, Carlitos Trejo y sus fantasmas amaestrados, Chumari Alfaro, Chaya Michán y sus correlatos y correspectivos émulos en todos los países del mundo? Una prueba clínica válida, una comunicación efectiva con los muertos, un aparatito extraterrestre, encontrar agua con un palito, hacer telepatía, telekinesis (o telequinesis), predecir con certeza el futuro... cualquiera de esas cosas por las que un enorme grupo de miserables cobra dinero tan bueno como el millón de dólares los haría ricos y famosos. O famosos y con recursos para investigar (no olvidemos que todos afirman que no tienen motivaciones económicas, jé).
Imagínese el prestigio que tendría quien demostrara realmente alguna afirmación paranormal. Debería interesarles, ¿no?
Nunca hubo un millón que pareciera tan fácil de ganar en un mundo en el que campean las más groseras supersticiones.
James Randi dice que su dinero nunca estuvo tan seguro.
agosto 26, 2004
Nos escribe un charlatán
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Hace algunas entradas, cuando hablábamos de El derecho a la información sobre la enfermedad, escribimos un parrafito, pequeño y escueto, a modo de ejemplo sobre las memeces que se divulgan sin ningún respeto a las personas que padecen enfermedades reales. Dijimos:
"Se dice" que el ajo "sirve para" la diabetes. Lugares sin ningún escrúpulo como el sitio chileno Servicioweb.cl en su sección "Plantas medicinales" se atreven a hacer aseveraciones como la siguiente: "Actúa eficazmente contra la diabetes y el exceso de azúcar en la sangre (hiploglucemia)".
(¿"Hiploglucemia"? ¡La madre..!)
Vaya, nada grave. Dijimos que afirmar que el ajo "actúa eficazmente contra la diabetes" es una irresponsabilidad gigantesca. Y que no existe la "hiploglucemia", sino la "hipoglucemia", aunque la diabetes no se asocia a esto, sino a la "hiperglucemia", que es lo contrario, el exceso de glucosa en sangre.
Pues a vuelta de email recibimos un bonito correo con el título "LE ESCRIBE UN CHARLATÁN". Compartidos y amables como somos, pasamos a invitarlos a disfrutar de las sentidas palabras de alguien que dice llamarse "Mario Silva G.", que podría ser sin duda otra persona o un hacker que abusa del verdadero don Mario. Sus palabras en cursivas, nuestra respuesta en negritas.
Espero que al recibir estas líneas, se encuentre bien para así no privar al mundo de sus exquisitas palabras cuando de críticas se trata. Soy Mario Silva webmaster de www.servicioweb.cl el sitio chileno que haciendo uso de la macabra charlatanería dio motivo a un artículo suyo.
A ver don Mario, no exagere. El motivo de mi artículo son los muchos desvergonzados que por todos lados andan presumiendo de saber medicina y farmacología de manera engañosa. Pero hablaba yo de la diabetes, que es una enfermedad sobre la que se ceban inmisericordemente todo tipo de sanguijuelas aprovechándose de la terrible tensión emocional que ocasiona esta afección a quienes la padecen. Así que busqué en la red "remedios" contra la diabetes en español y me encontré su sitio. Más que motivo, su sitio es un ejemplo menor en esa entrada. Ahora lo disecaremos más a fondo para tenerlo contento.
En un comienzo, al leer el artículo una ola roja me inundó pues a mis 67 años me cuesta un poco controlar ciertas cosas. Pero luego me reí y me dediqué a buscar algún correo donde escribirle. Me dolió lo de "tipejo" o que se acordara de "¡la madre...!" que afortunadamente aún goza de buena salud y de sumergirme en el "mundo siniestro de los charlatanes" sin antes haber echo usted algo , un intento al menos, por contactar a este paria que insultó al mundo con tamaño desacierto sobre las propiedades del mentado ajo.
Falsea usted mis palabras y miente al sugerir que me metí con su progenitora, cuando se trata de una simple expresión de asombro e incredulidad ante la "hiploglucemia" que equivocadamente, más allá del error tipográfico, se asocia a la diabetes. Lo de "tipejo" no era exactamente para usted, pero si le queda el saco, no se lo voy a arrebatar. No tengo por qué ponerme a comunicarme con todos los promotores de mendacidades que hay para intercambiar recetitas ni tomar el té. Mi interés, como siempre lo he dicho, son principalmente las personas, en particular jóvenes, que se enfrentan a sus afirmaciones descabelladas, para que aprendan a hacer dos preguntas ante cualquier afirmación a la que se vean expuestos: ¿Cómo lo sabe? y ¿Puede probarlo? Si usted no sabía que eso es lo que hay que preguntar, pues eso es. Más datos en nuestra Guía para detectar a los pillastres y a sus patrañas.
En ocasiones he recibido de hombres legos criticas constructivas al contenido de mis páginas pues la mayoría de los artículos los encuentro por ahí... en la red.
Concederá usted que no es muy sólida forma de ofrecer información agarrar simplemente lo que haya "por ahí".
Es mi entretención, a mi edad, para no quedar obsoleto y estar vigente en lo que a computación, redes, programación, Internet, radio etc. Lamento no poseer todo el conocimiento y además en todos los diferentes caminos del saber para que todo lo que haga tenga la perfección digna de sólo elogios. Pero si he tenido la suerte de encontrar amigos en distintos lares que con sabiduría y mucha paciencia han colaborado con criticas constructivas directas antes de derramar el mar de epítetos que dañan.
Lo felicito por pasársela tan bien. Pero el noble y muy válido deseo de no quedar obsoleto no es excusa para ser desprolijo y difundir mentiras altamente peligrosas. Si se enmienda, verá cómo, a más de encontrar amigos, se siente usted mejor porque no daña a ningún crédulo en potencia que acepte como verdad sus palabras. Y no recibirá usted de este lado epitetos, sino un amplio reconocimiento tan full-contact como las críticas a las que tenemos derecho.
Bueno señor. Esta misiva tiene el objetivo de desahogarme solamente y ya lo he echo.
Lo felicito. Ahora, en lugar de desahogarse, sería muchísimo más ético que resarciera el daño que pudiera haber hecho.
Ah... por cierto... He eliminado el párrafo que originó su crítica.
Lo felicito aún más. Lástima...
... lástima que haya mucho más.
Don Mario, suena usted como una persona sensata y razonable, de buen talante y hasta simpaticona. Y además parece no ser proclive a la feroz dictadura que destrozó a su país y sin quererlo me dio a mí muchos buenos amigos chilenos, acogidos por México para salvarlos de la barbarie (y nos dio el dolor de no haber podido salvar a tantos que necesitamos para las batallas de hoy). Pero barbarie también es, toda proporción guardada, engañar enfermos con promesas falsas y crueles.
No es "un párrafo" lo que "motivó" mi crítica, es la actitud de promoción de falsas medicinas que tiene la sección de referencia. Y si usted quitó ese párrafo, siguen en su sitio Web mentiras como las siguientes:
"Se sabe que el ajo es un antidepresivo por excelencia, debido a que aumenta enormemente la vitalidad, y por consiguiente la calidad de vida."
Por favor, ¿cómo se sabe eso?, ¿quién lo dice?, ¿cómo se ha probado? ¿Cuál es su fuente? La inmensa sarta de mentiras sobre el ajo que sigue presente allí, donde cualquiera puede verlas, no tiene siquiera una mención a que tales afirmaciones extravagantes son creencias que nadie ha demostrado en un laboratorio y que hay quien sugiere que son peligrosas, y por supuesto que no sustituyen a un tratamiento médico y psiquiátrico con antidepresivos y terapia.
"Si queréis saber la dosis diaria recomendable sería un diente de ajo al día, pero en casos de dolencias graves, como reumatismo deben tomarse varios."
¿De dónde se sabe, de dónde se conoce o cómo se siente alguien calificado para dar como "dosis diaria recomendada" para una persona con reumatismo una vaguedad como "varios ajos" en lugar de un tratamiento serio? La artritis reumatoide puede ser una afección terriblemente incapacitante y desesperante. ¿Merecen sus víctimas falsas promesas y cuentos despiadados?
Pero no para allí la cosa. Recorriendo esa sección de su sitio se leen afirmaciones aventuradas, falsas, engañosas y desinformadoras sobre al menos otras siete plantas "medicinales" a las que les atribuye tal cantidad de capacidades milagrosas que lo dejan a uno turulato.
Sobre el áloe vera, una de las actuales modas de la falsedad médica, suelta, por poner sólo un ejemplo, lo siguiente:
"El Doctor Asai, descubrió que el Ging-Seng, las setas Shitake y el Aloe Vera, contenían fuertes propiedades de Germanio. También demostró que el Germanio es de una importancia capital para la propia vida de las plantas, debido a su papel catalizador. Es comparable al de la clorofila."
Suena como si allí sí tuviera usted una fuente sólida, nada menos que un doctor que descubrió el "germanio" en algunas plantas. Pero no.
El doctor Kazuhiko Asai, no es médico, sino que estudió jurisprudencia en Tokio a principios de siglo y minería y metalurgia en el politécnico de Charlottenburg, en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial. Se dedicó al estudio del carbón a su vuelta a Japón y recibió varios premios por su aportación tecnológica. Entre esos reconocimientos se le dio, en 1962, un doctorado de tecnología por la Universidad de Kyoto, no uno en medicina.
Ya mayorcito sufrió el delirio de que sabía fisiología y biología, además de medicina, creyó descubrir "un milagro" en el sesquióxido de germanio y escribió en 1980 un tamal llamado modestamente: Miracle Cure: Organic Germanium (Cura milagrosa, el germanio orgánico) que firmó usando engañosamente su doctorado como título. En él aseguraba que el germanio, cuando proviene de fuentes "orgánicas" en la forma del mencionado compuesto, tiene propiedades milagrosas al grado que, como todo bálsamo de Fierabrás inventado por irresponsables, "sirve para el cáncer". Léalo aquí, en traducción al inglés del tabique de Asai.
¿Lo supo acaso don Kazuhiko en experimentos controlados, con protocolos científicos y estudios de doble ciego? Para nada, lo que hizo fue, como Hahnemann con el cuento de la homeopatía, un par de experimentos incontrolados sobre sí mismo, un par de experimentos que nadie controló sobre unas ratas y zas, a escribir su libraco sobre la salud. Entre las barbaridades químicas que suelta en tal libro está que es un "sustituto del oxígeno" para unirse a "sustancias de desecho" del cuerpo que nunca identifica. Las "teorías" enloquecidas de Asai han sido recogidas con entusiasmo por todo tipo de charlatanes practicantes de las más diversas supersticiones seudomédicas económicamente rentables, en particular el impresentable Karl Loren, que distribuye el germanio "verdadero" que fabrica en Japón Tokai Sangyo bajo el nombre "Vibrant life" (vida vibrante). Es un negociazo que la ciencia real, la medicina, la biología molecular y la fisiología no toman en cuenta porque no sirve para nada.
Pero eso no es todo, el sitio Quackwatch del doctor Barret, en su sección sobre el cáncer nos informa: "Aunque estos compuestos (habla entre otros del sesquióxido de germanio de Asai) han sido objeto de investigaciones legítimas, hay poca o ninguna evidencia de que sean efectivos para el tratamiento de ninguna enfermedad grave, y todos han demostrado un potencial para ser dañinos. Los productos de germanio han causado daños renales irreversibles y muertes (Obara K. and others. Germanium poisoning: Clinical symptoms and renal damage caused by long-term intake of germanium. Japanese Journal of Medicine 30:67-72, 1992). La Agencia de medicamentos y alimentos de los EE.UU. (FDA) ha prohibido su importación y decomisado productos de varios fabricantes estadounidenses."
Jalando la hebra de una afirmación en apariencia inocente, se llega a la madeja de un abuso monumental que ha costado vidas humanas.
Por favor, don Mario, ¿qué importa si mis críticas son altisonantes o mis modotes no le gustan a usted? Estamos hablando de afirmaciones sobre pseudomedicinas que MATAN GENTE por sus efectos secundarios o al alejarlos del tratamiento médico, y que siguen allí, colgadas de la sección lamentable de "plantas medicinales" de su muy amplio sitio, que por otra parte no parece objetable.
(Para terminar, algunos auténticos miserables que se merecen epítetos realmente ofensivos, recomiendan el germanio contra el Sida, lo que es una forma de crueldad que me parece monstruosa.)
Se despide don Mario:
Y ahora para proporcionarle un instante de esparcimiento le invito a escuchar mi radio que es otro de mis amores, donde podrá escuchar además mi voz trasmitiendo a ver si le agrada. escuche la emisión con winamp instalado en http://200.104.31.14:8000/listen.pls. Un saludo ya en calma de un servidor
Venga, don Mario, yo también soy gente de radio, desde hace al menos veinte años. Quite usted sus páginas dañinas y peligrosas, o al menos anóteles a todas que contienen suposiciones y creencias no convalidadas científicamente, señale que el uso de las plantas que promueve puede tener efectos secundarios que los naturópatas siempre niegan, mentirosamente y aclare que no sustituyen la atención de un profesional de la salud... o, mejor aún, cámbielas por la promoción al pensamiento crítico, científico y cuestionador de cuanto se nos ofrece.
Es una mucho mejor manera de mantenerse fresco a su edad. Si usted cree que con esta promoción está haciendo el bien y está honradamente engañado, puede cambiar, darse cuenta de los peligros que encierra su buena fe, y acabar beneficiando a los sujetos de su comunicación. Si no, pues no.
Y manténganos informados sobre lo que pueda declarar el miserable Pinochet sobre el salvaje asesinato de Víctor Jara, cuya música y optimismo por un mundo mejor y más justo (que de eso también se trata todo este vals) sobrevivirán al dictador. Y yo quisiera escuchar aquélla de "El hombre es un creador", o la versión de Mercedes Sosa cantando "Te recuerdo, Amanda".
(Postdata al día siguiente: felicidades a todos los chilenos y a toda la gente de bien por el desafuero de Pinochet.)
Hace algunas entradas, cuando hablábamos de El derecho a la información sobre la enfermedad, escribimos un parrafito, pequeño y escueto, a modo de ejemplo sobre las memeces que se divulgan sin ningún respeto a las personas que padecen enfermedades reales. Dijimos:
"Se dice" que el ajo "sirve para" la diabetes. Lugares sin ningún escrúpulo como el sitio chileno Servicioweb.cl en su sección "Plantas medicinales" se atreven a hacer aseveraciones como la siguiente: "Actúa eficazmente contra la diabetes y el exceso de azúcar en la sangre (hiploglucemia)".
(¿"Hiploglucemia"? ¡La madre..!)
Vaya, nada grave. Dijimos que afirmar que el ajo "actúa eficazmente contra la diabetes" es una irresponsabilidad gigantesca. Y que no existe la "hiploglucemia", sino la "hipoglucemia", aunque la diabetes no se asocia a esto, sino a la "hiperglucemia", que es lo contrario, el exceso de glucosa en sangre.
Pues a vuelta de email recibimos un bonito correo con el título "LE ESCRIBE UN CHARLATÁN". Compartidos y amables como somos, pasamos a invitarlos a disfrutar de las sentidas palabras de alguien que dice llamarse "Mario Silva G.", que podría ser sin duda otra persona o un hacker que abusa del verdadero don Mario. Sus palabras en cursivas, nuestra respuesta en negritas.
Espero que al recibir estas líneas, se encuentre bien para así no privar al mundo de sus exquisitas palabras cuando de críticas se trata. Soy Mario Silva webmaster de www.servicioweb.cl el sitio chileno que haciendo uso de la macabra charlatanería dio motivo a un artículo suyo.
A ver don Mario, no exagere. El motivo de mi artículo son los muchos desvergonzados que por todos lados andan presumiendo de saber medicina y farmacología de manera engañosa. Pero hablaba yo de la diabetes, que es una enfermedad sobre la que se ceban inmisericordemente todo tipo de sanguijuelas aprovechándose de la terrible tensión emocional que ocasiona esta afección a quienes la padecen. Así que busqué en la red "remedios" contra la diabetes en español y me encontré su sitio. Más que motivo, su sitio es un ejemplo menor en esa entrada. Ahora lo disecaremos más a fondo para tenerlo contento.
En un comienzo, al leer el artículo una ola roja me inundó pues a mis 67 años me cuesta un poco controlar ciertas cosas. Pero luego me reí y me dediqué a buscar algún correo donde escribirle. Me dolió lo de "tipejo" o que se acordara de "¡la madre...!" que afortunadamente aún goza de buena salud y de sumergirme en el "mundo siniestro de los charlatanes" sin antes haber echo usted algo , un intento al menos, por contactar a este paria que insultó al mundo con tamaño desacierto sobre las propiedades del mentado ajo.
Falsea usted mis palabras y miente al sugerir que me metí con su progenitora, cuando se trata de una simple expresión de asombro e incredulidad ante la "hiploglucemia" que equivocadamente, más allá del error tipográfico, se asocia a la diabetes. Lo de "tipejo" no era exactamente para usted, pero si le queda el saco, no se lo voy a arrebatar. No tengo por qué ponerme a comunicarme con todos los promotores de mendacidades que hay para intercambiar recetitas ni tomar el té. Mi interés, como siempre lo he dicho, son principalmente las personas, en particular jóvenes, que se enfrentan a sus afirmaciones descabelladas, para que aprendan a hacer dos preguntas ante cualquier afirmación a la que se vean expuestos: ¿Cómo lo sabe? y ¿Puede probarlo? Si usted no sabía que eso es lo que hay que preguntar, pues eso es. Más datos en nuestra Guía para detectar a los pillastres y a sus patrañas.
En ocasiones he recibido de hombres legos criticas constructivas al contenido de mis páginas pues la mayoría de los artículos los encuentro por ahí... en la red.
Concederá usted que no es muy sólida forma de ofrecer información agarrar simplemente lo que haya "por ahí".
Es mi entretención, a mi edad, para no quedar obsoleto y estar vigente en lo que a computación, redes, programación, Internet, radio etc. Lamento no poseer todo el conocimiento y además en todos los diferentes caminos del saber para que todo lo que haga tenga la perfección digna de sólo elogios. Pero si he tenido la suerte de encontrar amigos en distintos lares que con sabiduría y mucha paciencia han colaborado con criticas constructivas directas antes de derramar el mar de epítetos que dañan.
Lo felicito por pasársela tan bien. Pero el noble y muy válido deseo de no quedar obsoleto no es excusa para ser desprolijo y difundir mentiras altamente peligrosas. Si se enmienda, verá cómo, a más de encontrar amigos, se siente usted mejor porque no daña a ningún crédulo en potencia que acepte como verdad sus palabras. Y no recibirá usted de este lado epitetos, sino un amplio reconocimiento tan full-contact como las críticas a las que tenemos derecho.
Bueno señor. Esta misiva tiene el objetivo de desahogarme solamente y ya lo he echo.
Lo felicito. Ahora, en lugar de desahogarse, sería muchísimo más ético que resarciera el daño que pudiera haber hecho.
Ah... por cierto... He eliminado el párrafo que originó su crítica.
Lo felicito aún más. Lástima...
... lástima que haya mucho más.
Don Mario, suena usted como una persona sensata y razonable, de buen talante y hasta simpaticona. Y además parece no ser proclive a la feroz dictadura que destrozó a su país y sin quererlo me dio a mí muchos buenos amigos chilenos, acogidos por México para salvarlos de la barbarie (y nos dio el dolor de no haber podido salvar a tantos que necesitamos para las batallas de hoy). Pero barbarie también es, toda proporción guardada, engañar enfermos con promesas falsas y crueles.
No es "un párrafo" lo que "motivó" mi crítica, es la actitud de promoción de falsas medicinas que tiene la sección de referencia. Y si usted quitó ese párrafo, siguen en su sitio Web mentiras como las siguientes:
"Se sabe que el ajo es un antidepresivo por excelencia, debido a que aumenta enormemente la vitalidad, y por consiguiente la calidad de vida."
Por favor, ¿cómo se sabe eso?, ¿quién lo dice?, ¿cómo se ha probado? ¿Cuál es su fuente? La inmensa sarta de mentiras sobre el ajo que sigue presente allí, donde cualquiera puede verlas, no tiene siquiera una mención a que tales afirmaciones extravagantes son creencias que nadie ha demostrado en un laboratorio y que hay quien sugiere que son peligrosas, y por supuesto que no sustituyen a un tratamiento médico y psiquiátrico con antidepresivos y terapia.
"Si queréis saber la dosis diaria recomendable sería un diente de ajo al día, pero en casos de dolencias graves, como reumatismo deben tomarse varios."
¿De dónde se sabe, de dónde se conoce o cómo se siente alguien calificado para dar como "dosis diaria recomendada" para una persona con reumatismo una vaguedad como "varios ajos" en lugar de un tratamiento serio? La artritis reumatoide puede ser una afección terriblemente incapacitante y desesperante. ¿Merecen sus víctimas falsas promesas y cuentos despiadados?
Pero no para allí la cosa. Recorriendo esa sección de su sitio se leen afirmaciones aventuradas, falsas, engañosas y desinformadoras sobre al menos otras siete plantas "medicinales" a las que les atribuye tal cantidad de capacidades milagrosas que lo dejan a uno turulato.
Sobre el áloe vera, una de las actuales modas de la falsedad médica, suelta, por poner sólo un ejemplo, lo siguiente:
"El Doctor Asai, descubrió que el Ging-Seng, las setas Shitake y el Aloe Vera, contenían fuertes propiedades de Germanio. También demostró que el Germanio es de una importancia capital para la propia vida de las plantas, debido a su papel catalizador. Es comparable al de la clorofila."
Suena como si allí sí tuviera usted una fuente sólida, nada menos que un doctor que descubrió el "germanio" en algunas plantas. Pero no.
El doctor Kazuhiko Asai, no es médico, sino que estudió jurisprudencia en Tokio a principios de siglo y minería y metalurgia en el politécnico de Charlottenburg, en Berlín, durante la Segunda Guerra Mundial. Se dedicó al estudio del carbón a su vuelta a Japón y recibió varios premios por su aportación tecnológica. Entre esos reconocimientos se le dio, en 1962, un doctorado de tecnología por la Universidad de Kyoto, no uno en medicina.
Ya mayorcito sufrió el delirio de que sabía fisiología y biología, además de medicina, creyó descubrir "un milagro" en el sesquióxido de germanio y escribió en 1980 un tamal llamado modestamente: Miracle Cure: Organic Germanium (Cura milagrosa, el germanio orgánico) que firmó usando engañosamente su doctorado como título. En él aseguraba que el germanio, cuando proviene de fuentes "orgánicas" en la forma del mencionado compuesto, tiene propiedades milagrosas al grado que, como todo bálsamo de Fierabrás inventado por irresponsables, "sirve para el cáncer". Léalo aquí, en traducción al inglés del tabique de Asai.
¿Lo supo acaso don Kazuhiko en experimentos controlados, con protocolos científicos y estudios de doble ciego? Para nada, lo que hizo fue, como Hahnemann con el cuento de la homeopatía, un par de experimentos incontrolados sobre sí mismo, un par de experimentos que nadie controló sobre unas ratas y zas, a escribir su libraco sobre la salud. Entre las barbaridades químicas que suelta en tal libro está que es un "sustituto del oxígeno" para unirse a "sustancias de desecho" del cuerpo que nunca identifica. Las "teorías" enloquecidas de Asai han sido recogidas con entusiasmo por todo tipo de charlatanes practicantes de las más diversas supersticiones seudomédicas económicamente rentables, en particular el impresentable Karl Loren, que distribuye el germanio "verdadero" que fabrica en Japón Tokai Sangyo bajo el nombre "Vibrant life" (vida vibrante). Es un negociazo que la ciencia real, la medicina, la biología molecular y la fisiología no toman en cuenta porque no sirve para nada.
Pero eso no es todo, el sitio Quackwatch del doctor Barret, en su sección sobre el cáncer nos informa: "Aunque estos compuestos (habla entre otros del sesquióxido de germanio de Asai) han sido objeto de investigaciones legítimas, hay poca o ninguna evidencia de que sean efectivos para el tratamiento de ninguna enfermedad grave, y todos han demostrado un potencial para ser dañinos. Los productos de germanio han causado daños renales irreversibles y muertes (Obara K. and others. Germanium poisoning: Clinical symptoms and renal damage caused by long-term intake of germanium. Japanese Journal of Medicine 30:67-72, 1992). La Agencia de medicamentos y alimentos de los EE.UU. (FDA) ha prohibido su importación y decomisado productos de varios fabricantes estadounidenses."
Jalando la hebra de una afirmación en apariencia inocente, se llega a la madeja de un abuso monumental que ha costado vidas humanas.
Por favor, don Mario, ¿qué importa si mis críticas son altisonantes o mis modotes no le gustan a usted? Estamos hablando de afirmaciones sobre pseudomedicinas que MATAN GENTE por sus efectos secundarios o al alejarlos del tratamiento médico, y que siguen allí, colgadas de la sección lamentable de "plantas medicinales" de su muy amplio sitio, que por otra parte no parece objetable.
(Para terminar, algunos auténticos miserables que se merecen epítetos realmente ofensivos, recomiendan el germanio contra el Sida, lo que es una forma de crueldad que me parece monstruosa.)
Se despide don Mario:
Y ahora para proporcionarle un instante de esparcimiento le invito a escuchar mi radio que es otro de mis amores, donde podrá escuchar además mi voz trasmitiendo a ver si le agrada. escuche la emisión con winamp instalado en http://200.104.31.14:8000/listen.pls. Un saludo ya en calma de un servidor
Venga, don Mario, yo también soy gente de radio, desde hace al menos veinte años. Quite usted sus páginas dañinas y peligrosas, o al menos anóteles a todas que contienen suposiciones y creencias no convalidadas científicamente, señale que el uso de las plantas que promueve puede tener efectos secundarios que los naturópatas siempre niegan, mentirosamente y aclare que no sustituyen la atención de un profesional de la salud... o, mejor aún, cámbielas por la promoción al pensamiento crítico, científico y cuestionador de cuanto se nos ofrece.
Es una mucho mejor manera de mantenerse fresco a su edad. Si usted cree que con esta promoción está haciendo el bien y está honradamente engañado, puede cambiar, darse cuenta de los peligros que encierra su buena fe, y acabar beneficiando a los sujetos de su comunicación. Si no, pues no.
Y manténganos informados sobre lo que pueda declarar el miserable Pinochet sobre el salvaje asesinato de Víctor Jara, cuya música y optimismo por un mundo mejor y más justo (que de eso también se trata todo este vals) sobrevivirán al dictador. Y yo quisiera escuchar aquélla de "El hombre es un creador", o la versión de Mercedes Sosa cantando "Te recuerdo, Amanda".
(Postdata al día siguiente: felicidades a todos los chilenos y a toda la gente de bien por el desafuero de Pinochet.)
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pseudomedicina
agosto 25, 2004
La hora de la verdad y los minutos de la falsedad
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El hombre siempre ha tenido el sueño de poder detectar a los mentirosos con alguna certeza.
Deje usted de lado que mi abuela Sofía, mujer sabia si las hay, decía que más pronto cae un mentiroso que un cojo, el hecho real es que numerosos chapuceros pasan por la vida exhibiendo una cara de diamante, sin inmutarse cuando los atrapan faltando a la verdad y, sobre todo, reincidiendo en sus mentiras. Si no hubiera tal, el esoterismo sería un páramo y la paranormalología un vago recuerdo.
De hecho, cualquier detector de mentiras real se sobrecalentaría aplicándolo a cualquier área de las que son ocupación del charlatanaje.
Las formas de "sacarle la verdad" a una persona han sido tan variadas como inútiles, desde la escopolamina hasta el thiopental sódico (o Pentotal, que el hoy exjefe de la CIA quería usar en los internos del campo de concentración de Guantanamo) pasando por la tortura inquisitorial o conosuriana y llegando hasta la patraña llamada "detector de mentiras" o, más precisamente, "polígrafo". Todas fallan.
Y esto adquiere alguna relevancia porque el martes zapeaba yo por la tele cuando me encontré a Alicia Senovilla (al parecer ahora especializada en exhibiciones lamentables de tontería) en su programoide "La hora de la verdad" y, mientras una chavalilla afirmaba su inocencia de una determinada infidelidad, la presentadora dijo con aplomo: "El polígrafo no miente".
¿Eh?
Así, simplemente: "el polígrafo no miente".
A ver, Alicia, corazón, que calladita decoras bastante, el polígrafo no sirve para un carajo y tu guionista sí miente, como veremos a continuación.
Antes, dejo constancia de que es de desearse que los participantes en tan lamentable emisión sean tan falsarios como parecen. Es decir, que sean personas que actúan como "parejas en las que él quiere saber si ella le adornó la testa con una elegante cuanto viril cornamenta" pero que en la vida real ni se conocen o algo así, y que el enfrentamiento es producto de las relaciones de un guionista con el hachís. Porque si los problemas, broncazos, gritos, angustias, lloros, reclamos y hasta separaciones de parejas que atestigua el televidente en tan lamentable emisión son reales, los productores de la emisión están rozando los delicados terrenos del delito grave.
La historia del programa no es nada complicada. Antena 3, en su página Web, suelta la siguietne ristra de imprecisiones, falsedades, engañifas y tonterías con sabor a márketing:
"LA HORA DE LA VERDAD" es un talk show presentado por Alicia Senovilla, en el que personas anónimas con historias inusuales, se enfrentan cada martes a la verdad a través de diversos pruebas como el polígrafo, el test de la voz y de paternidad. Este programa producido para ANTENA 3 por Boomerang incorpora una novedosa modalidad: el test de voz, una nueva técnica para averiguar, mediante la variación de la voz, si el invitado miente o dice la verdad. Por su parte, el polígrafo, que es utilizado por la policía de más de 90 países, es un instrumento de gran sensibilidad y precisión, capaz de registrar en un gráfico los cambios que se producen en el organismo ante determinadas preguntas. "LA HORA DE LA VERDAD" también resuelve las dudas sobre su paternidad a aquellos hombres que lo solicitan.
Básicamente, lo que se exhibe ante la curiosidad del público son parejas de amigos, amantes, novios o esposos en las cuales uno desea saber si el otro dice la verdad (o el otro quiere demostrarle al uno que la dice, da igual) o determinar la paternidad de algún inocente.
El análisis de ADN no es, como quieren creer algunos, una especie de determinante mágico de la paternidad. En casos policiacos, cuando se tiene ADN de un sospechoso y al sospechoso, y se pueden comparar dos muestras de ADN, las probabilidades son tales que dan una certeza casi total. Pero en los casos de paternidad, el padre sólo pone el 50% del ADN, y por tanto la prueba tiene probabilidades de error, así sean de entre 98 y 99%.
Pero si la duda es de otro tipo, generalmente de un asunto decoración córnea en la frente de la pareja, entonces se acude al polígrafo y a un "análisis de voz" que, se implica, se asegura, son 100% infalibles.
Y no lo son.
El polígrafo lo inventó el creador de la Mujer Maravilla
En serio. Lo hizo en 1917 un psicólogo llamado William Moulton Marston, que luego fue el creador de la famosa Wonder Woman de los cómics. No precisamente un experto en fisiología, por cierto.
El polígrafo y las teorías que lo sustentan son ciencia basura (algo así como las paraciencias), que parten de una idea no probada para llegar a conclusiones absolutamente jaladas de los pelos.
Un polígrafo mide cuatro variables reales: la presión sanguínea, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca y la resistencia galvánica de la piel. También es cierto que estas variables cambian conforme se modifica el estado emocional de una persona sometida a las mediciones. Y aquí empieza la estupidez: estas tres variables se relacionan más o menos con la ansiedad y la tensión emocional de la persona, de modo que quienes inventaron este negocito en los Estados Unidos decidieron ya divorciados de la lógica que cuando uno miente está más ansioso y tenso y que, por tanto, la variación de esas tres variables indicaría que una persona está mintiendo.
En principio "suena lógico", y como tantas cosas que "suenan lógicas" no soporta un análisis minucioso.
Por ejemplo, supongamos que cuando le preguntan a usted si mató a Carlomagno usted se pone muy nervioso porque teme que el polígrafo se equivoque, o simplemente teme que su mala suerte le haga una jugarreta, o en ese momento se acuerda de que dejó la fabada en la estufa. Pues aumentará su tensión sanguínea, aumentará su frecuencia respiratoria, aumentará la resistencia galvánica de la piel y el "experto" en el polígrafo podrá afirmar, equivocándose integralmente, que usted mintió cuando dijo que no, que no sólo no mató a Carlomagno sino que ni había nacido en aquellos años.
Ni la frecuencia cardiaca y respiratoria, ni la tensión arterial ni la resistencia galvánica de la piel están asociadas obligatoriamente al hecho de mentir, mucho menos de manera exclusiva, de modo que cualquier forma de nerviosismo, alteraciones emocionales durante la "entrevista" con el "experto", o incluso una memoria agradable o desagradable, pueden provocar cambios que se pueden interpretar como si se relacionaran con lo que le preguntan y lo que contestó.
Y el "expertazo" no tiene forma de saber si usted exhibió esa tensión por mentir o por lo que fuere. Eso es un invento charlatanesco.
El polígrafo es tan poco confiable que sólo se usa en algunos países (no en 90, como mendazmente dice la publicidad de Antena 3), y no ha logrado impresionar a las fuerzas policiacas ni judiciales de la gran mayoría de las naciones. Pero incluso en el país de su nacimiento, los Estados Unidos, se ha visto bajo tales ataques que el Congreso de los EE.UU. promulgó una ley que impide que los patrones sometan a sus empleados a pruebas de polígrafo.
Porque, más allá de la teoría que "suena lógica", el hecho real es que en pruebas con polígrafo estudiadas científicamente el examinador llega a una conclusión equivocada el 80% de las veces.
Para que usted lo entienda correctamente, si usted sólo adivina si una persona dice la verdad o miente, y lo hace al azar o echando al aire una moneda, las probabilidades son de que tenga razón el 50% de las veces. Es decir, un examinador "experto" dotado de una chimistreta llamada "polígrafo" se equivocará más veces que alguien que simplemente tome una respuesta al azar.
El polígrafo ni miente ni dice la verdad. El polígrafo registra variables que una teoría mal planteada dice que señalan cuando alguien miente, el "experto" examinador interpreta los datos y entonces da un dictamen que en el 80% de las ocasiones estará equivocado.
¿Por qué se sigue usando el polígrafo en algunos países como Estados Unidos, Japón, Canadá o Israel? Pues porque su promesa es demasiado seductora como para renunciar a ella. Lo mismo que pasa con otras formas de la charlatanería como los ovnis, el monstruo del Lago Ness, la telepatía o la mediumnidad (con o sin grabadora): son mentiras tan atractivas que la gente prefiere olvidarse de que hay datos que indican con toda certeza que son mentiras y no hay datos sólidos que las sustenten. Por fortuna, en la enorme mayoría de los casos, ni siquiera el sistema judicial estadounidense admite los estudios de polígrafo como pruebas en tribunales.
(Tan incierto es que algunos científicos lo asemejan a la frenología, mientras que hay suficiente información en Internet sobre cómo "engañar" al polígrafo (en inglés, aclaro).)
La "prueba de voz" y los estudios inexistentes
Ls "prueba de voz" es aún más extraña e incierta. Dado que el programa no se rebaja a explicarlo, no queda sino suponer que la productora o el "experto" en cuestión sacudieron 9 mil dólares para hacerse de un analizador de estrés de voz computarizado o CSVA por sus siglas en inglés.
La teoría detrás de este adminículo es que la voz cambia cuando mentimos. Probablemente. Pero la voz también cambia cuando comemos mucha sal, cuando pensamos en nuestros mitos sexuales, cuando queremos que cambie y por enemil razones aún más complejas que los cambios en las variables que mide el polígrafo. Y tenemos más control sobre ellas.
Nadie ha medido cómo exactamente cambia la voz cuando mentimos, y mucho menos se ha demostrado que ese cambio se dé si y sólo si mentimos.
Lo que afirman los fabricantes (que no iban a afirmar otra cosa porque lo que les interesa es vender aparatitos de CSVA) es que es "más confiable que el polígrafo".
Pues vaya notición. Ya quedamos que el azar es "más confiable que el polígrafo", así que superar el lamentable desempeño de esa pamplina tampoco es como para impresionar a nadie. Claro que ellos aseguran que tienen una validez del 97%, lo que (si fuera cierto, porque la cifra la lanzan al mundo sin fuente alguna que la sustente) quiere decir que los practicantes de esta patraña pueden freír en una silla eléctrica a 3 inocentes por cada 97 culpables. O refundir en la cárcel a un ciudadano común por cada 35 culpables.
Las bases del CVSA son tan guangas e imprecisas como las del polígrafo: afirman que el aparatito en cuestión puede detectar modulaciones de frecuencia en la voz que supuestamente son involuntarias, y luego se saltan a asegurar que tales variaciones ocurren de manera única y privilegiada cuando la gente dice una mentira. ¿Cómo lo saben? No lo dicen. ¿Pueden probarlo? No. ¿Les importa? En lo más mínimo, y menos aún a nueve mil dólares el pepinazo.
Como todo charlatán que se precie, los fabricantes del CVSA no son una simple empresa, nonono. Son el "Instituto nacional para la verificación de la verdad" o NITV, de los Estados Unidos, cuyos anuncios hablan de "cientos de estudios" que los convalidan, pero sin mostrar ni uno de esos estudios hechos por científicos serios en instituciones serias.
¿Todos los seres humanos siempre que mienten tienen exactamente las mismas variaciones en la voz y este aparatejo mide exactamente esas variaciones? Pues no hay ningún dato que lo demuestre, y los que mercan el cuentito se guardan mucho de ofrecer tales datos.
Sobre estas bases inestables, burlescas, engañosas y bajo fuego, Antena 3 y la productora Boomerang usan en la televisión española tanto el polígrafo como el "análisis de voz" para dictaminar, con afirmaciones tajantes, si alguien "miente" o "dice la verdad" y, por tanto, le dicen al público, con base en eso se rompen o consolidan parejas, amistades, amores, matrimonios, etc. Ojalá no sea cierto, pues y todo sea actuación pura.
Pero lo que se le está diciendo al público en general, y eso es una irresponsabilidad gigantesca, no es sólo que alguna ciudadana inocente se metió a la cama con un señor que no era su marido, asunto que nos debería importar un carajo a menos que seamos la ciudadana, el señor o el marido, sino que se les está mandando el mensaje de que sí hay una forma de saber con certeza cuando alguien dice la verdad y cuando alguien miente. Y eso es desinformar al público, por decir lo menos.
"La hora de la verdad", pues, no es sino la hora de las mentiras, las exageraciones, la anticiencia y el embuste para consumo masivo. Nada de qué estar orgullosos.
Y nada muy lejos de "El castillo de las mentes prodigiosas" o de los más deleznables reality shows.
El hombre siempre ha tenido el sueño de poder detectar a los mentirosos con alguna certeza.
Deje usted de lado que mi abuela Sofía, mujer sabia si las hay, decía que más pronto cae un mentiroso que un cojo, el hecho real es que numerosos chapuceros pasan por la vida exhibiendo una cara de diamante, sin inmutarse cuando los atrapan faltando a la verdad y, sobre todo, reincidiendo en sus mentiras. Si no hubiera tal, el esoterismo sería un páramo y la paranormalología un vago recuerdo.
De hecho, cualquier detector de mentiras real se sobrecalentaría aplicándolo a cualquier área de las que son ocupación del charlatanaje.
Las formas de "sacarle la verdad" a una persona han sido tan variadas como inútiles, desde la escopolamina hasta el thiopental sódico (o Pentotal, que el hoy exjefe de la CIA quería usar en los internos del campo de concentración de Guantanamo) pasando por la tortura inquisitorial o conosuriana y llegando hasta la patraña llamada "detector de mentiras" o, más precisamente, "polígrafo". Todas fallan.
Y esto adquiere alguna relevancia porque el martes zapeaba yo por la tele cuando me encontré a Alicia Senovilla (al parecer ahora especializada en exhibiciones lamentables de tontería) en su programoide "La hora de la verdad" y, mientras una chavalilla afirmaba su inocencia de una determinada infidelidad, la presentadora dijo con aplomo: "El polígrafo no miente".
¿Eh?
Así, simplemente: "el polígrafo no miente".
A ver, Alicia, corazón, que calladita decoras bastante, el polígrafo no sirve para un carajo y tu guionista sí miente, como veremos a continuación.
Antes, dejo constancia de que es de desearse que los participantes en tan lamentable emisión sean tan falsarios como parecen. Es decir, que sean personas que actúan como "parejas en las que él quiere saber si ella le adornó la testa con una elegante cuanto viril cornamenta" pero que en la vida real ni se conocen o algo así, y que el enfrentamiento es producto de las relaciones de un guionista con el hachís. Porque si los problemas, broncazos, gritos, angustias, lloros, reclamos y hasta separaciones de parejas que atestigua el televidente en tan lamentable emisión son reales, los productores de la emisión están rozando los delicados terrenos del delito grave.
La historia del programa no es nada complicada. Antena 3, en su página Web, suelta la siguietne ristra de imprecisiones, falsedades, engañifas y tonterías con sabor a márketing:
"LA HORA DE LA VERDAD" es un talk show presentado por Alicia Senovilla, en el que personas anónimas con historias inusuales, se enfrentan cada martes a la verdad a través de diversos pruebas como el polígrafo, el test de la voz y de paternidad. Este programa producido para ANTENA 3 por Boomerang incorpora una novedosa modalidad: el test de voz, una nueva técnica para averiguar, mediante la variación de la voz, si el invitado miente o dice la verdad. Por su parte, el polígrafo, que es utilizado por la policía de más de 90 países, es un instrumento de gran sensibilidad y precisión, capaz de registrar en un gráfico los cambios que se producen en el organismo ante determinadas preguntas. "LA HORA DE LA VERDAD" también resuelve las dudas sobre su paternidad a aquellos hombres que lo solicitan.
Básicamente, lo que se exhibe ante la curiosidad del público son parejas de amigos, amantes, novios o esposos en las cuales uno desea saber si el otro dice la verdad (o el otro quiere demostrarle al uno que la dice, da igual) o determinar la paternidad de algún inocente.
El análisis de ADN no es, como quieren creer algunos, una especie de determinante mágico de la paternidad. En casos policiacos, cuando se tiene ADN de un sospechoso y al sospechoso, y se pueden comparar dos muestras de ADN, las probabilidades son tales que dan una certeza casi total. Pero en los casos de paternidad, el padre sólo pone el 50% del ADN, y por tanto la prueba tiene probabilidades de error, así sean de entre 98 y 99%.
Pero si la duda es de otro tipo, generalmente de un asunto decoración córnea en la frente de la pareja, entonces se acude al polígrafo y a un "análisis de voz" que, se implica, se asegura, son 100% infalibles.
Y no lo son.
El polígrafo lo inventó el creador de la Mujer Maravilla
En serio. Lo hizo en 1917 un psicólogo llamado William Moulton Marston, que luego fue el creador de la famosa Wonder Woman de los cómics. No precisamente un experto en fisiología, por cierto.
El polígrafo y las teorías que lo sustentan son ciencia basura (algo así como las paraciencias), que parten de una idea no probada para llegar a conclusiones absolutamente jaladas de los pelos.
Un polígrafo mide cuatro variables reales: la presión sanguínea, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca y la resistencia galvánica de la piel. También es cierto que estas variables cambian conforme se modifica el estado emocional de una persona sometida a las mediciones. Y aquí empieza la estupidez: estas tres variables se relacionan más o menos con la ansiedad y la tensión emocional de la persona, de modo que quienes inventaron este negocito en los Estados Unidos decidieron ya divorciados de la lógica que cuando uno miente está más ansioso y tenso y que, por tanto, la variación de esas tres variables indicaría que una persona está mintiendo.
En principio "suena lógico", y como tantas cosas que "suenan lógicas" no soporta un análisis minucioso.
Por ejemplo, supongamos que cuando le preguntan a usted si mató a Carlomagno usted se pone muy nervioso porque teme que el polígrafo se equivoque, o simplemente teme que su mala suerte le haga una jugarreta, o en ese momento se acuerda de que dejó la fabada en la estufa. Pues aumentará su tensión sanguínea, aumentará su frecuencia respiratoria, aumentará la resistencia galvánica de la piel y el "experto" en el polígrafo podrá afirmar, equivocándose integralmente, que usted mintió cuando dijo que no, que no sólo no mató a Carlomagno sino que ni había nacido en aquellos años.
Ni la frecuencia cardiaca y respiratoria, ni la tensión arterial ni la resistencia galvánica de la piel están asociadas obligatoriamente al hecho de mentir, mucho menos de manera exclusiva, de modo que cualquier forma de nerviosismo, alteraciones emocionales durante la "entrevista" con el "experto", o incluso una memoria agradable o desagradable, pueden provocar cambios que se pueden interpretar como si se relacionaran con lo que le preguntan y lo que contestó.
Y el "expertazo" no tiene forma de saber si usted exhibió esa tensión por mentir o por lo que fuere. Eso es un invento charlatanesco.
El polígrafo es tan poco confiable que sólo se usa en algunos países (no en 90, como mendazmente dice la publicidad de Antena 3), y no ha logrado impresionar a las fuerzas policiacas ni judiciales de la gran mayoría de las naciones. Pero incluso en el país de su nacimiento, los Estados Unidos, se ha visto bajo tales ataques que el Congreso de los EE.UU. promulgó una ley que impide que los patrones sometan a sus empleados a pruebas de polígrafo.
Porque, más allá de la teoría que "suena lógica", el hecho real es que en pruebas con polígrafo estudiadas científicamente el examinador llega a una conclusión equivocada el 80% de las veces.
Para que usted lo entienda correctamente, si usted sólo adivina si una persona dice la verdad o miente, y lo hace al azar o echando al aire una moneda, las probabilidades son de que tenga razón el 50% de las veces. Es decir, un examinador "experto" dotado de una chimistreta llamada "polígrafo" se equivocará más veces que alguien que simplemente tome una respuesta al azar.
El polígrafo ni miente ni dice la verdad. El polígrafo registra variables que una teoría mal planteada dice que señalan cuando alguien miente, el "experto" examinador interpreta los datos y entonces da un dictamen que en el 80% de las ocasiones estará equivocado.
¿Por qué se sigue usando el polígrafo en algunos países como Estados Unidos, Japón, Canadá o Israel? Pues porque su promesa es demasiado seductora como para renunciar a ella. Lo mismo que pasa con otras formas de la charlatanería como los ovnis, el monstruo del Lago Ness, la telepatía o la mediumnidad (con o sin grabadora): son mentiras tan atractivas que la gente prefiere olvidarse de que hay datos que indican con toda certeza que son mentiras y no hay datos sólidos que las sustenten. Por fortuna, en la enorme mayoría de los casos, ni siquiera el sistema judicial estadounidense admite los estudios de polígrafo como pruebas en tribunales.
(Tan incierto es que algunos científicos lo asemejan a la frenología, mientras que hay suficiente información en Internet sobre cómo "engañar" al polígrafo (en inglés, aclaro).)
La "prueba de voz" y los estudios inexistentes
Ls "prueba de voz" es aún más extraña e incierta. Dado que el programa no se rebaja a explicarlo, no queda sino suponer que la productora o el "experto" en cuestión sacudieron 9 mil dólares para hacerse de un analizador de estrés de voz computarizado o CSVA por sus siglas en inglés.
La teoría detrás de este adminículo es que la voz cambia cuando mentimos. Probablemente. Pero la voz también cambia cuando comemos mucha sal, cuando pensamos en nuestros mitos sexuales, cuando queremos que cambie y por enemil razones aún más complejas que los cambios en las variables que mide el polígrafo. Y tenemos más control sobre ellas.
Nadie ha medido cómo exactamente cambia la voz cuando mentimos, y mucho menos se ha demostrado que ese cambio se dé si y sólo si mentimos.
Lo que afirman los fabricantes (que no iban a afirmar otra cosa porque lo que les interesa es vender aparatitos de CSVA) es que es "más confiable que el polígrafo".
Pues vaya notición. Ya quedamos que el azar es "más confiable que el polígrafo", así que superar el lamentable desempeño de esa pamplina tampoco es como para impresionar a nadie. Claro que ellos aseguran que tienen una validez del 97%, lo que (si fuera cierto, porque la cifra la lanzan al mundo sin fuente alguna que la sustente) quiere decir que los practicantes de esta patraña pueden freír en una silla eléctrica a 3 inocentes por cada 97 culpables. O refundir en la cárcel a un ciudadano común por cada 35 culpables.
Las bases del CVSA son tan guangas e imprecisas como las del polígrafo: afirman que el aparatito en cuestión puede detectar modulaciones de frecuencia en la voz que supuestamente son involuntarias, y luego se saltan a asegurar que tales variaciones ocurren de manera única y privilegiada cuando la gente dice una mentira. ¿Cómo lo saben? No lo dicen. ¿Pueden probarlo? No. ¿Les importa? En lo más mínimo, y menos aún a nueve mil dólares el pepinazo.
Como todo charlatán que se precie, los fabricantes del CVSA no son una simple empresa, nonono. Son el "Instituto nacional para la verificación de la verdad" o NITV, de los Estados Unidos, cuyos anuncios hablan de "cientos de estudios" que los convalidan, pero sin mostrar ni uno de esos estudios hechos por científicos serios en instituciones serias.
¿Todos los seres humanos siempre que mienten tienen exactamente las mismas variaciones en la voz y este aparatejo mide exactamente esas variaciones? Pues no hay ningún dato que lo demuestre, y los que mercan el cuentito se guardan mucho de ofrecer tales datos.
Sobre estas bases inestables, burlescas, engañosas y bajo fuego, Antena 3 y la productora Boomerang usan en la televisión española tanto el polígrafo como el "análisis de voz" para dictaminar, con afirmaciones tajantes, si alguien "miente" o "dice la verdad" y, por tanto, le dicen al público, con base en eso se rompen o consolidan parejas, amistades, amores, matrimonios, etc. Ojalá no sea cierto, pues y todo sea actuación pura.
Pero lo que se le está diciendo al público en general, y eso es una irresponsabilidad gigantesca, no es sólo que alguna ciudadana inocente se metió a la cama con un señor que no era su marido, asunto que nos debería importar un carajo a menos que seamos la ciudadana, el señor o el marido, sino que se les está mandando el mensaje de que sí hay una forma de saber con certeza cuando alguien dice la verdad y cuando alguien miente. Y eso es desinformar al público, por decir lo menos.
"La hora de la verdad", pues, no es sino la hora de las mentiras, las exageraciones, la anticiencia y el embuste para consumo masivo. Nada de qué estar orgullosos.
Y nada muy lejos de "El castillo de las mentes prodigiosas" o de los más deleznables reality shows.
agosto 22, 2004
Tarotimos y tarotaradeces
_____________________________________
(Corregido y aumentado el 22 de agosto a las 23:59)
Si acude usted a cualquier croupier de la desvergüenza ocupado en "echarle las cartas del Tarot" a sus víctimas y pregunta sobre el origen del jueguito de naipes en cuestión, lo más seguro es que le sacudan un cuento según el cual tal baraja procede del antiguo Egipto (pobre Egipto, cuánta raja le sacan éstos), y quizá susurren que la creó "el propio dios Toth" (cosa que nos obligaría a creer además que Isis, Osiris, Anubis y demás dioses egipcios no eran mitos, sino verdaderas deidades con existencia lo bastante corpórea para pintar barajas; si usted puede creer eso, quizá le interese comprar un puente que tenemos estorbando en la bahía de San Francisco).
Toda esa historia no es sino un collar de pamplinas primorosamente ensartadas en un hilo de fantasía desatada.
Los más descarados serán capaces de decirle que "las figuras" del Tarot, o al menos la de los llamados "arcanos mayores" están grabadas en un pasillo de la Gran Pirámide de Keops, lo cual es, simple y llanamente, una mentira del tamaño de la Esfinge. (A ver cómo le iban a hacer los egipcios para inventar la carta de "La Papisa", elemento claramente medieval).
La realidad es que las cartas de jugar, de adivinar o de hacer tonto al conciudadano no se inventaron en el Antiguo Egipto ni en el antiguo nada, sino que fueron creadas a petición de Huey Song (o Xuanzong), emperador chino de la dinastía Tang que en el siglo IX (medievo pleno) pidió que se inventara algo para entretener a su bien abastecido harén de esposas, queridas, concubinas, amantes, amigas con derecho a roce y desconocidas obtenidas quién sabe cómo. Alguno de los lambiscones que generalmente se encuentran por docenas en los palacios reales pintó unas tarjetitas de papel (invento chino, por cierto) y con ellas inventó un jueguito para que pasaran el rato las compañeras de cama del emperador.
Las cartas fueron a dar a Italia, como tantos otros inventos chinos, por medio de comerciantes como Marco Polo. Ya en 1227 se habla de que a los niños italianos se les instruye en las virtudes cristianas por medio de unos naipes llamados "carticellas". A la gente le da por inventar juegos con las tales cartas y a apostar en ellos, lo que atrae las furias de la iglesia católica y le da su carácter medio prohibido a tales trozos oblongos de cartulina. Las cartas llegan a los pueblos árabes, quienes nos devuelven el nombre "nayb", del que procede "naipe".
Y durante todos esos cientos o miles de años, ni un carajo sobre el "tarot" ni sobre adivinaciones ni adivinanzas.
Es hasta principios del siglo XV (en 1415 o 1430 o por ahí) que Filippo María Visconti, duque de Milán, manda a hacer un juego de cartas que se conserva hasta hoy y al que se llama "tarot italiano", aunque algunas de sus cartas sean distintas a las que se usan hoy (lo cual nos da la medida del "respeto" por la antigüedad que tienen los engañabobos, que cambian las cartas como les viene en gana y luego cuentan historias del antiguo Egipto). No hay nada que indique que el mazo de cartas de Filippo se haya usado para echarle la suerte a nadie, por cierto. Las referencias místicas del tarot comienzan en 1546 a cargo de Guillaume Postel.
O sea, que el Tarot es un invento bastante moderno si lo comparamos con otras "técnicas de adivinación" o "mancias" inventadas en el pasado, como las que implican interpretar el vuelo de los pájaros, las vísceras de animales sacrificados, los huesos, el I Ching y demás.
Por supuesto, si uno pregunta por el significado de la palabra "tarot" el tallanaipes de la adivinación pondrá los ojitos en blanco y dirá que significa "libro de Toth" en antiguo egipcio (idioma del que no sabe nada, claro), o que tiene que ver con tora, rota o ator, es decir, el tetragrámmaton o nombre de dios (que en realidad son las letras hebreas YHVH, de donde sale Yahvé, como todo mundo puede ver son igualitas a "ator"); o que se relaciona con la Torah judía y por tanto con la cábala, o nos ofenderá con alguna otra tontería igualmente imaginaria.
La realidad es que "tarots" era como se llamaba a los "triunfos" en francés y el juego de cartas y parlanchinería llamado "tarots" era popular en Italia en el siglo XV. Fin del misterio. El nombrecito viene del francés y de un juego de azar, nada de idioma egipcio, hebreo, dioses antiguos ni delirios cabalísticos.
El "tarot" actual en sus enemil variantes (ahora cada charlatanazo produce el suyo propio para venderlo en kioscos junto con manuales de uso que no sirven para nada) procede del de Marsella, que tiene la pavorosa antigüedad de quinientos años, más o menos. Consta de 78 cartas, 22 de las cuales son los "arcanos mayores" (suena impresionante) y tienen los conocidos dibujitos del diablo, la muerte, los enamorados, la rueda de la fortuna, etc, mientras que las 56 restantes ("arcanos menores") se parecen mucho a la baraja española, divididas en 4 palos pero con 14 cartas cada uno. Se numeran del 1 al 10 (como las de pókar) con cuatro figuras: rey, reina, caballo y sota.
Los exprimidores de congéneres suelen limitarse a los 22 "arcanos mayores" y con ellos pueden producir verdaderos milagros, como provocarle miedos irracionales a personas de aspecto normal, hacer que personas razonables actúen como bobos o producir dinero de la nada, mismo que se embolsan con gran regocijo.
La pregunta, claro, es si las cartas éstas o cualesquiera otras (incluidas las del Memorama) pueden "predecir" el futuro o "responder" a preguntas. La respuesta es no. Simplemente y sin más. Como todos los demás métodos adivinatorios, el tarot se basa en generalizaciones, en la lectura en frío que ya disecamos aquí, en respuestas buenas para cualquier circunstancia y en un descaro verdaderamente asombroso por parte del tarotimador.
Para el ritual, se supone que hay que barajar el tarot y luego el incauto lo debe cortar y luego se van sacando las cartas, disponiéndolas boca abajo en distintas formas, como la "cruz céltica", el "calendario", el "trisquel" o la "sencilla". Una vez puesto el solitario en su sitio, se van destapando las cartas una por una en un orden determinado y se supone que la relación entre el significado original de la carta y su posición respecto a las demás nos va diciendo si conviene o no dedicarnos a la pastelería fina o al regenteo de burdeles, si la sabrosa Jennifer se ha prendado de nosotros o si es mejor pedir el aumento de sueldo en viernes o en martes.
En todo ese proceso, ni el aprendiz de brujo ni su damnificado se preguntan (mucho menos se responden) cómo es que las cartas no sólo conocen el futuro, sino que reconocen que usted es usted y no alguien más, y saben que están respondiendo a una pregunta y no a otra.
Pero la prueba de fuego de cualquier tarotorpe es preguntarle algo concreto que esté fuera de su conocimiento. Porque lo más llamativo de esta forma de adivinación (y de todas las formas de adivinación, para el caso) es que ni las cartas del tarot ni la bola de cristal ni las hojas del té ni las runas ni los posos del café ni el zodiaco van más allá de los conocimientos precisos y medibles del adivino en particular.
Por ejemplo, si usted le pregunta a un tarotonto quién va a ganar el partido de fútbol que se celebrará el domingo en el Estadio Mayapán de México entre las Avispas de Zumpango y los Albigranas de Tingüindín, la respuesta variará mucho dependiendo de lo que sepa el tarotimador en cuestión.
Si no es mexicano, probablemente haga mucha parafernalia para salirle con una vaguedad como "las tendencias cósmicas parecen favorecer a las Avispas, pero deberán tener mucho cuidado para evitar que los Albigranas aprovechen su influencia afortunada". (¿Verdad que parece una respuesta sin responder nada?)
Si el tarotarado es mexicano, le dirá que no sea payaso, que no existen ni esos equipos de fútbol ni el tal estadio, información que todo el esoterismo del universo no puede transmitirle al tarotrucador de otro país.
Igualmente, pocos taroteros (si no es que ninguno) podrán responderle si fue Bob Bakker o Jack Horner el que afirmó que las aves actuales proceden de los dinosaurios. Esa respuesta, tan sencilla que la encuentra en cualquier lado (fue Bakker) está más allá del tarot porque está más allá del conocimiento del supuesto esotérico "superior iniciado en los misterios cabalísticos de los templarios y los rituales egipcios" (mamada que no significa nada, por cierto).
Porque si el tarot sirviera de verdad para ver el futuro y aprender respuestas a las grandes preguntas, los científicos estarían echando las cartas alegremente en lugar de quemarse las pestañas en sus laboratorios para encontrar la cura del catarro común, mientras que los tarotriviales seguramente se dedicarían a algo más honrado, sobre todo porque se enseñaría el tarot en las escuelas como fuente de sabiduría y ellos resultarían obsoletos.
Y pese a que este mundo es de locos, todavía no llega a tanto, para desgracia de los tarotarugos.
(Por cierto, Lola, en su blog Uno por uno, uno; uno por uno, dos; uno por uno... hace otras consideraciones entretenidas sobre el tarot esta semana.)
(Corregido y aumentado el 22 de agosto a las 23:59)
Si acude usted a cualquier croupier de la desvergüenza ocupado en "echarle las cartas del Tarot" a sus víctimas y pregunta sobre el origen del jueguito de naipes en cuestión, lo más seguro es que le sacudan un cuento según el cual tal baraja procede del antiguo Egipto (pobre Egipto, cuánta raja le sacan éstos), y quizá susurren que la creó "el propio dios Toth" (cosa que nos obligaría a creer además que Isis, Osiris, Anubis y demás dioses egipcios no eran mitos, sino verdaderas deidades con existencia lo bastante corpórea para pintar barajas; si usted puede creer eso, quizá le interese comprar un puente que tenemos estorbando en la bahía de San Francisco).
Toda esa historia no es sino un collar de pamplinas primorosamente ensartadas en un hilo de fantasía desatada.
Los más descarados serán capaces de decirle que "las figuras" del Tarot, o al menos la de los llamados "arcanos mayores" están grabadas en un pasillo de la Gran Pirámide de Keops, lo cual es, simple y llanamente, una mentira del tamaño de la Esfinge. (A ver cómo le iban a hacer los egipcios para inventar la carta de "La Papisa", elemento claramente medieval).
La realidad es que las cartas de jugar, de adivinar o de hacer tonto al conciudadano no se inventaron en el Antiguo Egipto ni en el antiguo nada, sino que fueron creadas a petición de Huey Song (o Xuanzong), emperador chino de la dinastía Tang que en el siglo IX (medievo pleno) pidió que se inventara algo para entretener a su bien abastecido harén de esposas, queridas, concubinas, amantes, amigas con derecho a roce y desconocidas obtenidas quién sabe cómo. Alguno de los lambiscones que generalmente se encuentran por docenas en los palacios reales pintó unas tarjetitas de papel (invento chino, por cierto) y con ellas inventó un jueguito para que pasaran el rato las compañeras de cama del emperador.
Las cartas fueron a dar a Italia, como tantos otros inventos chinos, por medio de comerciantes como Marco Polo. Ya en 1227 se habla de que a los niños italianos se les instruye en las virtudes cristianas por medio de unos naipes llamados "carticellas". A la gente le da por inventar juegos con las tales cartas y a apostar en ellos, lo que atrae las furias de la iglesia católica y le da su carácter medio prohibido a tales trozos oblongos de cartulina. Las cartas llegan a los pueblos árabes, quienes nos devuelven el nombre "nayb", del que procede "naipe".
Y durante todos esos cientos o miles de años, ni un carajo sobre el "tarot" ni sobre adivinaciones ni adivinanzas.
Es hasta principios del siglo XV (en 1415 o 1430 o por ahí) que Filippo María Visconti, duque de Milán, manda a hacer un juego de cartas que se conserva hasta hoy y al que se llama "tarot italiano", aunque algunas de sus cartas sean distintas a las que se usan hoy (lo cual nos da la medida del "respeto" por la antigüedad que tienen los engañabobos, que cambian las cartas como les viene en gana y luego cuentan historias del antiguo Egipto). No hay nada que indique que el mazo de cartas de Filippo se haya usado para echarle la suerte a nadie, por cierto. Las referencias místicas del tarot comienzan en 1546 a cargo de Guillaume Postel.
O sea, que el Tarot es un invento bastante moderno si lo comparamos con otras "técnicas de adivinación" o "mancias" inventadas en el pasado, como las que implican interpretar el vuelo de los pájaros, las vísceras de animales sacrificados, los huesos, el I Ching y demás.
Por supuesto, si uno pregunta por el significado de la palabra "tarot" el tallanaipes de la adivinación pondrá los ojitos en blanco y dirá que significa "libro de Toth" en antiguo egipcio (idioma del que no sabe nada, claro), o que tiene que ver con tora, rota o ator, es decir, el tetragrámmaton o nombre de dios (que en realidad son las letras hebreas YHVH, de donde sale Yahvé, como todo mundo puede ver son igualitas a "ator"); o que se relaciona con la Torah judía y por tanto con la cábala, o nos ofenderá con alguna otra tontería igualmente imaginaria.
La realidad es que "tarots" era como se llamaba a los "triunfos" en francés y el juego de cartas y parlanchinería llamado "tarots" era popular en Italia en el siglo XV. Fin del misterio. El nombrecito viene del francés y de un juego de azar, nada de idioma egipcio, hebreo, dioses antiguos ni delirios cabalísticos.
El "tarot" actual en sus enemil variantes (ahora cada charlatanazo produce el suyo propio para venderlo en kioscos junto con manuales de uso que no sirven para nada) procede del de Marsella, que tiene la pavorosa antigüedad de quinientos años, más o menos. Consta de 78 cartas, 22 de las cuales son los "arcanos mayores" (suena impresionante) y tienen los conocidos dibujitos del diablo, la muerte, los enamorados, la rueda de la fortuna, etc, mientras que las 56 restantes ("arcanos menores") se parecen mucho a la baraja española, divididas en 4 palos pero con 14 cartas cada uno. Se numeran del 1 al 10 (como las de pókar) con cuatro figuras: rey, reina, caballo y sota.
Los exprimidores de congéneres suelen limitarse a los 22 "arcanos mayores" y con ellos pueden producir verdaderos milagros, como provocarle miedos irracionales a personas de aspecto normal, hacer que personas razonables actúen como bobos o producir dinero de la nada, mismo que se embolsan con gran regocijo.
La pregunta, claro, es si las cartas éstas o cualesquiera otras (incluidas las del Memorama) pueden "predecir" el futuro o "responder" a preguntas. La respuesta es no. Simplemente y sin más. Como todos los demás métodos adivinatorios, el tarot se basa en generalizaciones, en la lectura en frío que ya disecamos aquí, en respuestas buenas para cualquier circunstancia y en un descaro verdaderamente asombroso por parte del tarotimador.
Para el ritual, se supone que hay que barajar el tarot y luego el incauto lo debe cortar y luego se van sacando las cartas, disponiéndolas boca abajo en distintas formas, como la "cruz céltica", el "calendario", el "trisquel" o la "sencilla". Una vez puesto el solitario en su sitio, se van destapando las cartas una por una en un orden determinado y se supone que la relación entre el significado original de la carta y su posición respecto a las demás nos va diciendo si conviene o no dedicarnos a la pastelería fina o al regenteo de burdeles, si la sabrosa Jennifer se ha prendado de nosotros o si es mejor pedir el aumento de sueldo en viernes o en martes.
En todo ese proceso, ni el aprendiz de brujo ni su damnificado se preguntan (mucho menos se responden) cómo es que las cartas no sólo conocen el futuro, sino que reconocen que usted es usted y no alguien más, y saben que están respondiendo a una pregunta y no a otra.
Pero la prueba de fuego de cualquier tarotorpe es preguntarle algo concreto que esté fuera de su conocimiento. Porque lo más llamativo de esta forma de adivinación (y de todas las formas de adivinación, para el caso) es que ni las cartas del tarot ni la bola de cristal ni las hojas del té ni las runas ni los posos del café ni el zodiaco van más allá de los conocimientos precisos y medibles del adivino en particular.
Por ejemplo, si usted le pregunta a un tarotonto quién va a ganar el partido de fútbol que se celebrará el domingo en el Estadio Mayapán de México entre las Avispas de Zumpango y los Albigranas de Tingüindín, la respuesta variará mucho dependiendo de lo que sepa el tarotimador en cuestión.
Si no es mexicano, probablemente haga mucha parafernalia para salirle con una vaguedad como "las tendencias cósmicas parecen favorecer a las Avispas, pero deberán tener mucho cuidado para evitar que los Albigranas aprovechen su influencia afortunada". (¿Verdad que parece una respuesta sin responder nada?)
Si el tarotarado es mexicano, le dirá que no sea payaso, que no existen ni esos equipos de fútbol ni el tal estadio, información que todo el esoterismo del universo no puede transmitirle al tarotrucador de otro país.
Igualmente, pocos taroteros (si no es que ninguno) podrán responderle si fue Bob Bakker o Jack Horner el que afirmó que las aves actuales proceden de los dinosaurios. Esa respuesta, tan sencilla que la encuentra en cualquier lado (fue Bakker) está más allá del tarot porque está más allá del conocimiento del supuesto esotérico "superior iniciado en los misterios cabalísticos de los templarios y los rituales egipcios" (mamada que no significa nada, por cierto).
Porque si el tarot sirviera de verdad para ver el futuro y aprender respuestas a las grandes preguntas, los científicos estarían echando las cartas alegremente en lugar de quemarse las pestañas en sus laboratorios para encontrar la cura del catarro común, mientras que los tarotriviales seguramente se dedicarían a algo más honrado, sobre todo porque se enseñaría el tarot en las escuelas como fuente de sabiduría y ellos resultarían obsoletos.
Y pese a que este mundo es de locos, todavía no llega a tanto, para desgracia de los tarotarugos.
(Por cierto, Lola, en su blog Uno por uno, uno; uno por uno, dos; uno por uno... hace otras consideraciones entretenidas sobre el tarot esta semana.)
agosto 20, 2004
Dice la BBC que Pedro Amorós ...¿qué?
___________________________________________
Por dos-lados-dos nos aproximamos a la BBC, ese verdadero monumento a la buena comunicación y madre, junto a National Geographic, de los mejores documentales del mundo, para preguntarles por la afirmación de que el tal Pedro Amorós, domador de animalitos varios en "el" SEIP "... ha colaborado con prestigiosas cadenas televisivas tales como Universal Studios, BBC, Grupo Televisa, CNN..." afirmación que se suelta como si nada en esta página dedicada a un "congreso" sobre comunicación con el más para allá que se celebró en abril de este 2004 en Vigo.
Ojo, eso de que "ha colaborado" puede interpretarse con una gran latitud. O sea, puede haber sido barrendero en la sucursal de la BBC en Villaboyuyos de Arriba (no confundir con Villaboyuyos de Abajo), puede haber ayudado a cargar un camión con lo necesario para un safari fotográfico de la BBC en Nairobi o puede haberle recogido a algún ejecutivo de la BBC un sombrero que se le cayó cuando estaba (el ejecutivo) haciendo turismo en algún puticlub de Alicante. Todo eso puede querer decir "colaborar", y no es humanamente posible demostrar que no haya hecho tal cosa o similares.
Pero como esto se cita respecto de su extravagante afirmación de que es "experto" en psicofonías, uno supondría que habría participado como tal en la BBC, quizás asesorando algún programa en alguno de los varios canales de la corporación británica, o codirigiendo un documental, o siendo entrevistado por algún periodista de polendas mientras chupa la pipa y suelta incoherencias (Pedro).
Así que le escribimos a Información de la BBC y al servicio de prensa de la BBC, mismo que sólo atiende a periodistas. A continuación sus respuestas en inglés y en mi traducción:
De la BBC Press Office:
Dear Mauricio-José,
We have checked the last 10 years of publicity material and cannot find a reference a Pedre Amoros but that does not mean he has not contributed to, or featured in a programme or programmes broadcast by the BBC in some fashion. Unfortunately there is no means to check across all our output on television and radio.
Regards
BBC Press Office
Tel: 020 85761865
Estimado Mauricio-José,
Hemos revisado los últimos diez años de materiales publicitarios y no podemos encontrar una referencia a Pedre Amoros (sic) pero eso no significa que no haya contribuido a o aparecido en un programa o programas emitidos por la BBC de alguna manera. Desafortunadamente, no hay forma de revisar todas nuestras emisiones en televisión y en radio.
Saludos,
BBC Press Office
Tel: 020 85761865
O sea, si colaboró recogiendo el sombrero o algo así, pues sí podría interpretarse como colaboración, aunque probablemente no como colaboración "con la BBC" en concreto, y no ha tenido una relevancia tal como para impresionar a la BBC (organización a la que sin duda es difícil impresionar).
Faltaba que respondieran los del BBC Information Team, y lo que nos dan es un genuino reto a Pedro Amorós para que demuestre que al menos una de las cosas que afirma es verdad. Ya vimos que en el SETI Institute ni lo conocen, ya vimos que los de "Expedientes X" niegan que haya sido su asesor, ya vimos que se ha anunciado como Ingeniero Informático sin serlo. ¿Colabora con la BBC Pedro Amorós? Pues que diga en qué programa y Rory Egan, del BBC Information Team, nos promete confirmarlo:
Dear Mauricio-Jose
Thank you for your e-mail.
I have been unable to find a BBC programme featuring Pedro Amoros on our extensive BBC programme database. With the BBC commissioning so many different programmes, including those made by independent production companies, obtaining additional details like the names of contributors can be a real problem. Most information databases only store information under a specific programme title rather than details like contributor information.
If you could supply me with a programme title or an exact date and channel for the transmission of the programme / programmes featuring Pedro Amoros I will try to verify whether or not he made contributions to them.
Regards,
Rory Egan
BBC Information
Lo que en castellano quiere decir:
Estimado Mauricio-Jose,
Gracias por tu correo electrónico.
No he podido encontrar en nuestra amplia base de datos de programas de la BBC ningún programa de la BBC en el que se mencionara a Pedro Amoros. Dado que la BBC comisiona tantos programas distintos, incluidos aquéllos realizados por empresas de producción independientes, obtener detalles adicionales como los nombres de los colaboradores puede ser un verdadero problema. La mayoría de las bases de datos de información sólo almacenan datos bajo un título de programa en concreto más que detalles como la información de los colaboradores.
Si pudieras suministrarme un título de programa o una fecha y canal exactos de la transmisión del programa o programas en los que aparece Pedro Amoros, trataré de confirmar si hizo o no contribuciones a ellos.
Saludos,
Rory Egan
BBC Information
Con lo cual, le pasamos la pelota a nuestro avezado e insistente lector Pedro Amorós: ¿puede suministrar un título de programa en el que haya cumplido la labor de "colaborar" con la BBC?
Y faltan todavía Universal Studios, la CNN y otros que, se supone, han recibido los beneficios que como "experto" les ha dado (vendido, obsequiado, alquilado, arrendado, suministrado en renting o prestado a rédito) Pedro Amorós.
Una feria de cuentos fuente de gran diversión y emociones.
Por dos-lados-dos nos aproximamos a la BBC, ese verdadero monumento a la buena comunicación y madre, junto a National Geographic, de los mejores documentales del mundo, para preguntarles por la afirmación de que el tal Pedro Amorós, domador de animalitos varios en "el" SEIP "... ha colaborado con prestigiosas cadenas televisivas tales como Universal Studios, BBC, Grupo Televisa, CNN..." afirmación que se suelta como si nada en esta página dedicada a un "congreso" sobre comunicación con el más para allá que se celebró en abril de este 2004 en Vigo.
Ojo, eso de que "ha colaborado" puede interpretarse con una gran latitud. O sea, puede haber sido barrendero en la sucursal de la BBC en Villaboyuyos de Arriba (no confundir con Villaboyuyos de Abajo), puede haber ayudado a cargar un camión con lo necesario para un safari fotográfico de la BBC en Nairobi o puede haberle recogido a algún ejecutivo de la BBC un sombrero que se le cayó cuando estaba (el ejecutivo) haciendo turismo en algún puticlub de Alicante. Todo eso puede querer decir "colaborar", y no es humanamente posible demostrar que no haya hecho tal cosa o similares.
Pero como esto se cita respecto de su extravagante afirmación de que es "experto" en psicofonías, uno supondría que habría participado como tal en la BBC, quizás asesorando algún programa en alguno de los varios canales de la corporación británica, o codirigiendo un documental, o siendo entrevistado por algún periodista de polendas mientras chupa la pipa y suelta incoherencias (Pedro).
Así que le escribimos a Información de la BBC y al servicio de prensa de la BBC, mismo que sólo atiende a periodistas. A continuación sus respuestas en inglés y en mi traducción:
De la BBC Press Office:
Dear Mauricio-José,
We have checked the last 10 years of publicity material and cannot find a reference a Pedre Amoros but that does not mean he has not contributed to, or featured in a programme or programmes broadcast by the BBC in some fashion. Unfortunately there is no means to check across all our output on television and radio.
Regards
BBC Press Office
Tel: 020 85761865
Estimado Mauricio-José,
Hemos revisado los últimos diez años de materiales publicitarios y no podemos encontrar una referencia a Pedre Amoros (sic) pero eso no significa que no haya contribuido a o aparecido en un programa o programas emitidos por la BBC de alguna manera. Desafortunadamente, no hay forma de revisar todas nuestras emisiones en televisión y en radio.
Saludos,
BBC Press Office
Tel: 020 85761865
O sea, si colaboró recogiendo el sombrero o algo así, pues sí podría interpretarse como colaboración, aunque probablemente no como colaboración "con la BBC" en concreto, y no ha tenido una relevancia tal como para impresionar a la BBC (organización a la que sin duda es difícil impresionar).
Faltaba que respondieran los del BBC Information Team, y lo que nos dan es un genuino reto a Pedro Amorós para que demuestre que al menos una de las cosas que afirma es verdad. Ya vimos que en el SETI Institute ni lo conocen, ya vimos que los de "Expedientes X" niegan que haya sido su asesor, ya vimos que se ha anunciado como Ingeniero Informático sin serlo. ¿Colabora con la BBC Pedro Amorós? Pues que diga en qué programa y Rory Egan, del BBC Information Team, nos promete confirmarlo:
Dear Mauricio-Jose
Thank you for your e-mail.
I have been unable to find a BBC programme featuring Pedro Amoros on our extensive BBC programme database. With the BBC commissioning so many different programmes, including those made by independent production companies, obtaining additional details like the names of contributors can be a real problem. Most information databases only store information under a specific programme title rather than details like contributor information.
If you could supply me with a programme title or an exact date and channel for the transmission of the programme / programmes featuring Pedro Amoros I will try to verify whether or not he made contributions to them.
Regards,
Rory Egan
BBC Information
Lo que en castellano quiere decir:
Estimado Mauricio-Jose,
Gracias por tu correo electrónico.
No he podido encontrar en nuestra amplia base de datos de programas de la BBC ningún programa de la BBC en el que se mencionara a Pedro Amoros. Dado que la BBC comisiona tantos programas distintos, incluidos aquéllos realizados por empresas de producción independientes, obtener detalles adicionales como los nombres de los colaboradores puede ser un verdadero problema. La mayoría de las bases de datos de información sólo almacenan datos bajo un título de programa en concreto más que detalles como la información de los colaboradores.
Si pudieras suministrarme un título de programa o una fecha y canal exactos de la transmisión del programa o programas en los que aparece Pedro Amoros, trataré de confirmar si hizo o no contribuciones a ellos.
Saludos,
Rory Egan
BBC Information
Con lo cual, le pasamos la pelota a nuestro avezado e insistente lector Pedro Amorós: ¿puede suministrar un título de programa en el que haya cumplido la labor de "colaborar" con la BBC?
Y faltan todavía Universal Studios, la CNN y otros que, se supone, han recibido los beneficios que como "experto" les ha dado (vendido, obsequiado, alquilado, arrendado, suministrado en renting o prestado a rédito) Pedro Amorós.
Una feria de cuentos fuente de gran diversión y emociones.
agosto 18, 2004
El derecho a la información sobre la enfermedad
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Supongamos que usted tiene diabetes. Es decir, experimenta determinados síntomas (sufre aumento en la sed, orina constantemente, se siente fatigado, pierde peso, sufre visión borrosa), lo evalúa un médico y le diagnostica diabetes de Tipo 1, dándole a continuación un tratamiento y una dieta a seguir.
A partir de esa base ¿de qué puede usted enterarse?
Puede averiguar, por ejemplo, qué es exactamente su enfermedad, es decir, qué la ocasiona y qué cadena de causas precisa se da entre el problema original (falta de producción de insulina en el páncreas por destrucción de las células beta situadas en las estructuras llamadas islotes de Langerhans, las que sabemos exactamente cómo fabrican la insulina) y lo que usted sufre, es decir, se sabe cómo la insulina actúa metabolizando el azúcar para que su cuerpo la aproveche. Se sabe que usted necesita insulina inyectada porque no sirve tomada (el estómago la digiere destruyéndola), se sabe qué dietas le convienen, se sabe qué riesgos lo acechan y, sobre todo hay numerosos profesionales de verdad investigando formas de mejorar la calidad de la vida de quienes sufren de diabetes, es decir, tratando de saber más sobre su afección.
Puede usted saber quién descubrió las células del páncreas que producen la insulina, puede revisar los experimentos realizados para determinar la composición de la insulina y los estudios con los que se ha determinado la dosis adecuada de insulina para usted según su peso, edad y estado de salud general. Toda la información que usted quiera está a su alcance.
Ahora digamos que usted va con un charlatán.
El charlatán le puede recetar cualquier cosa que se le ocurra o de la que exista el mito de que "sirve para" la diabetes.
Por ejemplo, le puede dar ajo.
"Se dice" que el ajo "sirve para" la diabetes. Lugares sin ningún escrúpulo como el sitio chileno Servicioweb.cl en su sección "Plantas medicinales" se atreven a hacer aseveraciones como la siguiente: "Actúa eficazmente contra la diabetes y el exceso de azúcar en la sangre (hiploglucemia)".
(¿"Hiploglucemia"? ¡La madre..!)
Ahora supongamos que usted quiere saber cómo actúa el ajo y qué tan eficaz es realmente contra la diabetes.
Esa información no existe. Ningún charlatán (por algo se les llama charlatanes, no es insulto sino definición, porque lo suyo es hablar sin hacer nada útil) se ha puesto a estudiar cuál o cuáles son los componentes del ajo que supuestamente actúan contra la diabetes y cuál es la cadena de causación que lleva desde comerse un diente de ajo (o beber carísimo aceite de ajo de "tiendas naturales" sacaplata) a tener una mejoría en una enfermedad tan precisa como la diabetes.
En el mundo siniestro de los charlatanes, usted no tiene derecho a saber, no puede saber, tiene que creer y ya.
Claro que no se trata sólo del ajo. Mientras la medicina que sabe algo (no todo aún) sobre la diabetes tiene un arsenal más bien reducido y altamente probado para ayudarle sin prometerle milagros, el maravilloso mundo delirante de los charlatanes tiene para usted literalmente cientos de remedios no probados que supuestamente son milagrosos y que le prometen una curación total, rápida y satisfactoria (y si no, la culpa es de usted por no creer): ajo, palo de arco, noni, té "Milagro de la selva", cebolla, mate, fenogreco, mirtilo, copalchi, chochitos homeopáticos de contenido indeterminado, acupuntura, imanes, biorretroalimentación, etc., etc. y recontraetc.
Ah, y ninguno le habla de los efectos secundarios nocivos que puede tener el consumo de tales remedios. Como "son naturales" han de ser sanos, ¿no? (la Amanita muscaria, hongo potentemente venenoso, también es natural, pero no por eso se lo comen estos mamarrachos).
Hay kilos y kilos de tratamientos "alternativos", brujerías y brujazas, sanadores, curanderillos, mamarrachópatas y oratoterapeutas que solamente se ocupan de las enfermedades o afecciones aparentemente más conocidas, es decir, aquéllas de las que todos tenemos idea de que existen, aunque no seamos médicos: indigestiones, artritis, úlceras gástricas, diabetes, cáncer, abscesos, gota, almorranas, prostatitis, várices, impotencia, colitis, nefritis, etc.
¿Por qué decimos "aparentemente"? Porque muchas de esas afecciones o enfermedades no son sino síntomas de alguna enfermedad real, o de varias. ¿Cómo sabe un simulador si su diabetes es de Tipo 1 o de Tipo 2, o cómo se entera de que la otitis que usted padece es producto de un tumor del tamaño de un balón de playa o si, por el contrario, se debe a una infección de campeonato o a que tiene un cuerpo extraño alojado en el oído medio?
Pues estos tipejos no lo saben. Ni les importa. No se van a poner a hacer análisis, estudios clínicos, evaluaciones serias que demandarían estudiar en serio y no en academias de pelagatos. Les basta recetar alguna impostura "para la otitis" y allá el "cliente" que se le reviente el tumor, se le generalice la infección o el cuerpo extraño se salga solo o se haga amiguete.
Pero, por supuesto, ninguna terapia falsificada de ésas tiene "remedios" para muchísimas enfermedades que en sus estrechos horizontes de engañifa y pamplinas ni siquiera saben que existen. Por decir algo, la "radiónica" no tiene "curaciones" para el síndrome de Bloom, ni las florecillas mamertas de Bach tienen indicaciones para "tratar" el lupus eritematoso, ni ninguna de las charlatanadas más egregias habla siquiera de la esclerosis lateral amiotrófica, el síndrome hemolítico urémico, la hiponantremia, la angiomatosis bacilar, la ehrlichiosis granulocítica y, literalmente, miles de afecciones más.
Pero si una inocente víctima va a la guarida de alguno de estos depredadores y relata sus síntomas, lo identificarán con alguna de las afecciones "aparentemente conocidas" y le dispararán igualmente algún remedio más o menos inútil, más o menos peligroso, absolutamente no probado, en dosis sacadas de un librillo engañoso o de la manga, directamente, le sacarán unos billetes y se quedarán tan tranquilos.
La pregunta, claro, es ¿tiene usted, o yo, o cualquier vecino, derecho a tener información clara, comprobable, seria y de calidad sobre su estado de salud, las afecciones que pudiera padecer y la eficacia de los tratamientos a su alcance para curar o controlar dichas afecciones?
O, si ponemos el argumento de cabeza: ¿tienen derecho los parásitos de la sociedad a engañar, desencaminar, desinformar y esquilmar a los ciudadanos sin que éstos merezcan el menor cuidado por parte de las leyes y la sociedad en su conjunto?
La pregunta la responde, más o menos, el Artículo 25, párrafo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que a la letra dice:
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
No es descabellado ni falaz pensar que el derecho a la salud incluye el derecho a estar informado sobre los conocimientos, fundamentos y calidad humana y moral de las personas que prestan servicios de salud.
Quien le quita eso a usted, le quita bienestar, calidad de vida e incluso tiempo de vida. ¿Qué mal hago recetando plantas que no le hacen mal a nadie? suele preguntar un distinguidísimo granuja que se pasea con no poca frecuencia por la televisión española. La respuesta es que hace y puede hacer tanto mal que le cueste la vida a un congénere, dedicado a consumir cualquier oratez que se le ocurra al "curandero" cuando debería estar siendo atendido por médicos serios que, si no lo saben todo, saben infinitamente más que estos bergantes.
Y como los médicos son los que saben (nosotros solamente divulgamos lo que saben otros, eso es obvio), en todo el mundo hay gente que lucha contra el daño terrible que hacen día tras día en la salud y el bienestar de miles de personas los seudomédicos. Tal es el caso del Colegio de médicos de Loja, en Ecuador, que realiza campañas de control al empirismo médico. Y si usted sabe inglés, podrá llenarse de sabiduría con Quackwatch, la página que desde hace años mantiene el doctor Stephen Barret.
El doctor Barret, por cierto, acaba de otorgar su amable permiso a este blog para traducir y adaptar algunos de sus artículos, cosa que agradecemos y celebramos, y que esperamos que lamenten y detesten los mercaderes del dolor y la ignorancia.
(Gracias a Carlos Soler por su puntualización sobre las células beta del páncreas.)
Supongamos que usted tiene diabetes. Es decir, experimenta determinados síntomas (sufre aumento en la sed, orina constantemente, se siente fatigado, pierde peso, sufre visión borrosa), lo evalúa un médico y le diagnostica diabetes de Tipo 1, dándole a continuación un tratamiento y una dieta a seguir.
A partir de esa base ¿de qué puede usted enterarse?
Puede averiguar, por ejemplo, qué es exactamente su enfermedad, es decir, qué la ocasiona y qué cadena de causas precisa se da entre el problema original (falta de producción de insulina en el páncreas por destrucción de las células beta situadas en las estructuras llamadas islotes de Langerhans, las que sabemos exactamente cómo fabrican la insulina) y lo que usted sufre, es decir, se sabe cómo la insulina actúa metabolizando el azúcar para que su cuerpo la aproveche. Se sabe que usted necesita insulina inyectada porque no sirve tomada (el estómago la digiere destruyéndola), se sabe qué dietas le convienen, se sabe qué riesgos lo acechan y, sobre todo hay numerosos profesionales de verdad investigando formas de mejorar la calidad de la vida de quienes sufren de diabetes, es decir, tratando de saber más sobre su afección.
Puede usted saber quién descubrió las células del páncreas que producen la insulina, puede revisar los experimentos realizados para determinar la composición de la insulina y los estudios con los que se ha determinado la dosis adecuada de insulina para usted según su peso, edad y estado de salud general. Toda la información que usted quiera está a su alcance.
Ahora digamos que usted va con un charlatán.
El charlatán le puede recetar cualquier cosa que se le ocurra o de la que exista el mito de que "sirve para" la diabetes.
Por ejemplo, le puede dar ajo.
"Se dice" que el ajo "sirve para" la diabetes. Lugares sin ningún escrúpulo como el sitio chileno Servicioweb.cl en su sección "Plantas medicinales" se atreven a hacer aseveraciones como la siguiente: "Actúa eficazmente contra la diabetes y el exceso de azúcar en la sangre (hiploglucemia)".
(¿"Hiploglucemia"? ¡La madre..!)
Ahora supongamos que usted quiere saber cómo actúa el ajo y qué tan eficaz es realmente contra la diabetes.
Esa información no existe. Ningún charlatán (por algo se les llama charlatanes, no es insulto sino definición, porque lo suyo es hablar sin hacer nada útil) se ha puesto a estudiar cuál o cuáles son los componentes del ajo que supuestamente actúan contra la diabetes y cuál es la cadena de causación que lleva desde comerse un diente de ajo (o beber carísimo aceite de ajo de "tiendas naturales" sacaplata) a tener una mejoría en una enfermedad tan precisa como la diabetes.
En el mundo siniestro de los charlatanes, usted no tiene derecho a saber, no puede saber, tiene que creer y ya.
Claro que no se trata sólo del ajo. Mientras la medicina que sabe algo (no todo aún) sobre la diabetes tiene un arsenal más bien reducido y altamente probado para ayudarle sin prometerle milagros, el maravilloso mundo delirante de los charlatanes tiene para usted literalmente cientos de remedios no probados que supuestamente son milagrosos y que le prometen una curación total, rápida y satisfactoria (y si no, la culpa es de usted por no creer): ajo, palo de arco, noni, té "Milagro de la selva", cebolla, mate, fenogreco, mirtilo, copalchi, chochitos homeopáticos de contenido indeterminado, acupuntura, imanes, biorretroalimentación, etc., etc. y recontraetc.
Ah, y ninguno le habla de los efectos secundarios nocivos que puede tener el consumo de tales remedios. Como "son naturales" han de ser sanos, ¿no? (la Amanita muscaria, hongo potentemente venenoso, también es natural, pero no por eso se lo comen estos mamarrachos).
Hay kilos y kilos de tratamientos "alternativos", brujerías y brujazas, sanadores, curanderillos, mamarrachópatas y oratoterapeutas que solamente se ocupan de las enfermedades o afecciones aparentemente más conocidas, es decir, aquéllas de las que todos tenemos idea de que existen, aunque no seamos médicos: indigestiones, artritis, úlceras gástricas, diabetes, cáncer, abscesos, gota, almorranas, prostatitis, várices, impotencia, colitis, nefritis, etc.
¿Por qué decimos "aparentemente"? Porque muchas de esas afecciones o enfermedades no son sino síntomas de alguna enfermedad real, o de varias. ¿Cómo sabe un simulador si su diabetes es de Tipo 1 o de Tipo 2, o cómo se entera de que la otitis que usted padece es producto de un tumor del tamaño de un balón de playa o si, por el contrario, se debe a una infección de campeonato o a que tiene un cuerpo extraño alojado en el oído medio?
Pues estos tipejos no lo saben. Ni les importa. No se van a poner a hacer análisis, estudios clínicos, evaluaciones serias que demandarían estudiar en serio y no en academias de pelagatos. Les basta recetar alguna impostura "para la otitis" y allá el "cliente" que se le reviente el tumor, se le generalice la infección o el cuerpo extraño se salga solo o se haga amiguete.
Pero, por supuesto, ninguna terapia falsificada de ésas tiene "remedios" para muchísimas enfermedades que en sus estrechos horizontes de engañifa y pamplinas ni siquiera saben que existen. Por decir algo, la "radiónica" no tiene "curaciones" para el síndrome de Bloom, ni las florecillas mamertas de Bach tienen indicaciones para "tratar" el lupus eritematoso, ni ninguna de las charlatanadas más egregias habla siquiera de la esclerosis lateral amiotrófica, el síndrome hemolítico urémico, la hiponantremia, la angiomatosis bacilar, la ehrlichiosis granulocítica y, literalmente, miles de afecciones más.
Pero si una inocente víctima va a la guarida de alguno de estos depredadores y relata sus síntomas, lo identificarán con alguna de las afecciones "aparentemente conocidas" y le dispararán igualmente algún remedio más o menos inútil, más o menos peligroso, absolutamente no probado, en dosis sacadas de un librillo engañoso o de la manga, directamente, le sacarán unos billetes y se quedarán tan tranquilos.
La pregunta, claro, es ¿tiene usted, o yo, o cualquier vecino, derecho a tener información clara, comprobable, seria y de calidad sobre su estado de salud, las afecciones que pudiera padecer y la eficacia de los tratamientos a su alcance para curar o controlar dichas afecciones?
O, si ponemos el argumento de cabeza: ¿tienen derecho los parásitos de la sociedad a engañar, desencaminar, desinformar y esquilmar a los ciudadanos sin que éstos merezcan el menor cuidado por parte de las leyes y la sociedad en su conjunto?
La pregunta la responde, más o menos, el Artículo 25, párrafo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que a la letra dice:
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
No es descabellado ni falaz pensar que el derecho a la salud incluye el derecho a estar informado sobre los conocimientos, fundamentos y calidad humana y moral de las personas que prestan servicios de salud.
Quien le quita eso a usted, le quita bienestar, calidad de vida e incluso tiempo de vida. ¿Qué mal hago recetando plantas que no le hacen mal a nadie? suele preguntar un distinguidísimo granuja que se pasea con no poca frecuencia por la televisión española. La respuesta es que hace y puede hacer tanto mal que le cueste la vida a un congénere, dedicado a consumir cualquier oratez que se le ocurra al "curandero" cuando debería estar siendo atendido por médicos serios que, si no lo saben todo, saben infinitamente más que estos bergantes.
Y como los médicos son los que saben (nosotros solamente divulgamos lo que saben otros, eso es obvio), en todo el mundo hay gente que lucha contra el daño terrible que hacen día tras día en la salud y el bienestar de miles de personas los seudomédicos. Tal es el caso del Colegio de médicos de Loja, en Ecuador, que realiza campañas de control al empirismo médico. Y si usted sabe inglés, podrá llenarse de sabiduría con Quackwatch, la página que desde hace años mantiene el doctor Stephen Barret.
El doctor Barret, por cierto, acaba de otorgar su amable permiso a este blog para traducir y adaptar algunos de sus artículos, cosa que agradecemos y celebramos, y que esperamos que lamenten y detesten los mercaderes del dolor y la ignorancia.
(Gracias a Carlos Soler por su puntualización sobre las células beta del páncreas.)
agosto 17, 2004
Diez mil
____________________________________
Desde El fondo del asunto ha llegado a nuestro blog el visitante número diez mil. Un montón de gente, pues, en algo menos de siete meses desde que pusimos en marcha este escaparate de vergüenzas ajenas. Gracias especiales a quienes nos incluyen en sus listas de enlaces y así encaminan lectores a esta desviación menor y polvorienta de la autopista de la información.
Son diez mil razones más para que a los farsantuelos, orates y bellacos varios les escuezan este espacio y otros similares y conexos, por fortuna cada vez más, en los que se les deja con el ajado culo al fuerte y frío viento polar. Los mercachifles de fantasías temen perder clientes, que haya gente que empiece a pensar en serio sobre las estupideces que mercan con su colosal impudicia, temen quedarse con un admirador menos, con una marioneta menos, con un incauto menos que les pague sus mentiras.
Desde El fondo del asunto ha llegado a nuestro blog el visitante número diez mil. Un montón de gente, pues, en algo menos de siete meses desde que pusimos en marcha este escaparate de vergüenzas ajenas. Gracias especiales a quienes nos incluyen en sus listas de enlaces y así encaminan lectores a esta desviación menor y polvorienta de la autopista de la información.
Son diez mil razones más para que a los farsantuelos, orates y bellacos varios les escuezan este espacio y otros similares y conexos, por fortuna cada vez más, en los que se les deja con el ajado culo al fuerte y frío viento polar. Los mercachifles de fantasías temen perder clientes, que haya gente que empiece a pensar en serio sobre las estupideces que mercan con su colosal impudicia, temen quedarse con un admirador menos, con una marioneta menos, con un incauto menos que les pague sus mentiras.
agosto 16, 2004
Las misteriosas voces del pasado... de Pedro Amorós
_____________________________________
Mientras la gente de la BBC de Londres despliega su capacidad y su extrema cortesía tratando de determinar si realmente el tal Pedro Amorós alguna vez fue "colaborador" de la famosa y sumamente seria corporación británica, como se afirma en esta página, nos encontramos con que parte de nuestra investigación sobre tan folclórico abrazafarolas ya la hicieron dos periodistas, J. Cavanilles y P. Tormo, quienes hace más de dos años, el 22 de abril de 2002, publicaron un extenso artículo en El Mundo, edición de la Comunidad Valenciana, exhibiendo las falacias, mentiras, cuentos, paparruchas y falsedades que esparce por este mundo Pedro Amorós, incluso haciendo una crítica bastante seria de las "investigaciones" circenses de tal tipo.
El artículo completo lo puede usted leer aquí tal como se reprodujo en El escéptico digital bajo el título "Las andanzas de Pedro Amorós Sogorb". Vale la pena.
Aquí sólo reproducimos algunas partes relevantes a las afirmaciones engañosas y desinformadoras que rodean a la triste figura de Pedro Amorós.
Como nosotros ahora, los periodistas en cuestión preguntaron al SETI Institute sobre las afirmaciones de Pedro Amorós, y recibieron similar respuesta: El responsable de prensa de la entidad, Seth Shostaqk, aseguró a este diario que ni Amorós ni su organización ha tomado parte jamás en este proyecto.
(Realmente son la mar de amables los del SETI Institute, porque tener que dedicar su valioso tiempo a negar repetidamente que milite en sus filas un personaje así realmente debe ser muy pesadito.)
Para remate, dicho artículo ya señalaba lo que averiguamos ahora: que el SETI Institute no es parte de la NASA. O sea, el tal Pedro Amorós sabe hace dos años y cuatro meses que esto no es cierto lo cual no ha servido para que cambie o pida que se cambie tal afirmación mendaz en los sitios Web donde se ofertan sus productos. Ya no diríamos que haga que lo cambien en sitios donde se informan loqueras tales como que el Pedro Amorós tuvo "ayuda técnica" del SETI Institute para pavonearse con algunos aparatejos en una alerta OVNI.
Como "Expedientes-X" todavía estaba en producción por entonces, en su última temporada, los reporteros de El Mundo pudieron preguntar a la Fox sobre la otra afirmación peregrina de Amorós de que ha sido "asesor" de tal serie televisual. Esto me ha resultado muy complejo a mí debido a que la productora del famoso programa, Ten Thirteen Productions, dejó incluso de tener dirección postal una vez terminado el programa, y comunicarse con Chris Carter es asunto que demanda mucho tiempo, mismo que no gastaremos porque el trabajo ya lo hicieron los periodistas de El Mundo concluyendo: En la solapa de su obra, Amorós asegura ser «asesor de la serie Expediente X». Sin embargo, la productora de esta serie norteamericana, la Fox, todavía no tiene constancia del hecho, pese a que la serie está ya en su última temporada. Según un escueto e-mail remitido a EL MUNDO, el único dato que pudieron ofrecer sobre Amorós es que «no sabemos quién es. No le conocemos de nada».
Poco después, comentan los periodistas, Amorós les mostró como "prueba" de tal "asesoría" una carta en castellano que él, Pedro Amorós Sogorb, le mandó a Chris Carter, productor de la serie, sin mostrar, por supuesto, ninguna carta que a su vez Carter, su productora (Ten Thireteen Productions), Expedientes X ni la Fox le hubieran escrito jamás pidiéndole asesoría alguna. Vaya prueba.
Pedro Amorós, cuentan los periodistas, reconoció todos los puntos que figuran en este artículo.
O sea, le descubrieron la mentira y el sujeto metió el rabo entre las patas y confesó.
Y, sin embargo, casi dos años después, Pedro Amorós vuelve a soltar la misma trola como se puede ver en esta entrevista que le concedió en enero de 2004 a David Cuevas y Víctor Ortega, donde, con toda frescura, escupe lo siguiente sobre los productores de Expedientes X: "en dos ocasiones recibí una carta donde me solicitaban un asesoramiento técnico sobre la OUIJA y el contacto con el más allá".
Pero la cosa no queda allí, la investigación de los periodistas de El Mundo toca la afirmación de que Pedro Amorós es "ingeniero informático", misma que se hace aquí, aquí, aquí y aquí.
Pues resulta que no lo es, o no lo era el 22 de abril de 2002. Dicen J. Cavanilles y P. Tormo: Pero lo más llamativo es que, en un afán de dotarse de un prestigio que no le corresponde, Amorós llega incluso a asegurar que es Ingeniero Informático. Según fuentes del Ministerio de Educación, no existe ningún expediente a nombre de este peculiar personaje, como tampoco lo hay en ninguna de las universidades valencianas. Sin embargo, aunque es posible que iniciara sus estudios, el mismo reconoció a EL MUNDO, que aún le faltan «algunas asignaturas» para terminar la carrera en la «Universidad de Alicante», pero su nombre no aparece en el listado de alumnos accesible en la página web de la institución.
Y el artículo revela otra faceta del engaño y la desvergüenza de este sujeto y de la organización fantoche que preside cuando anota: Amorós ya fue denunciado por este diario por ofertar falsos cursos universitarios de parapsicólogos en Internet, lo que le obligó a modificar su página web.
(Estamos buscando la referencia correspondiente en El Mundo, edición de la Comunidad Valenciana, para compartirla regocijadamente con nuestros lectores. Mientras tanto, a guisa de prueba contundente, le recordamos a Pedro Amorós Sogorb que existe la WaybackMachine, un archivo de Internet donde se pueden consultar 30 mil millones de páginas desde 1996. Por poner un ejemplo nada más, podemos disfrutar de las páginas de "el" SEIP de marzo de 2001, donde se pueden ver los cursos que ofrecía "el" SEIP, hablando de "licenciaturas" y "masters" jactanciosos sin aval de ninguna universidad genuina y tratando de cobrarle a sus víctimas la cantidad de 50 mil pesetas por curso a cambio de un diploma inútil. Así es, don Pedro, sorpréndase, en el archivo WaybackMachine permanecen testimonios innegables de sus travesuras.)
Lo más notable a ojos de este humilde bloggero amenazado es que Pedro Amorós reconociera en 2002 que sus afirmaciones eran mentira y, luego de tal confesión, se aparezca en 2004 repitiéndolas sin pudor alguno, permitiendo que sus editoriales las sigan utilizando para comercializar sus libros. ¿Qué características debe tener una persona para verse atrapada en una falsedad, admitirlo en un periódico y luego "olvidarse" y repetir la misma mentira cuando el público es propicio y se puede vender un librillo?
Saque usted sus propias conclusiones.
Nosotros seguiremos, a ver hasta dónde llegamos. Pero consideramos que tenemos motivos sobrados para reafirmar la opinión que dimos para cerrar el artículo que desató la furia de este tipo y que a la letra dice:
Como puede ver cualquier persona normal, ni falta hace rebuscar en las "teorías" descabelladas y los remedos de "investigación" de Pedrito Y-el-lobo para descubrirlo mintiendo monda y lirondamente. A juzgar por lo bajo que es capaz de caer a cambio de ganarse unos once miserables euros, yo que usted no le creería ya no digamos las teorías que secreta, sino ni siquiera el nombre.
Mientras la gente de la BBC de Londres despliega su capacidad y su extrema cortesía tratando de determinar si realmente el tal Pedro Amorós alguna vez fue "colaborador" de la famosa y sumamente seria corporación británica, como se afirma en esta página, nos encontramos con que parte de nuestra investigación sobre tan folclórico abrazafarolas ya la hicieron dos periodistas, J. Cavanilles y P. Tormo, quienes hace más de dos años, el 22 de abril de 2002, publicaron un extenso artículo en El Mundo, edición de la Comunidad Valenciana, exhibiendo las falacias, mentiras, cuentos, paparruchas y falsedades que esparce por este mundo Pedro Amorós, incluso haciendo una crítica bastante seria de las "investigaciones" circenses de tal tipo.
El artículo completo lo puede usted leer aquí tal como se reprodujo en El escéptico digital bajo el título "Las andanzas de Pedro Amorós Sogorb". Vale la pena.
Aquí sólo reproducimos algunas partes relevantes a las afirmaciones engañosas y desinformadoras que rodean a la triste figura de Pedro Amorós.
Como nosotros ahora, los periodistas en cuestión preguntaron al SETI Institute sobre las afirmaciones de Pedro Amorós, y recibieron similar respuesta: El responsable de prensa de la entidad, Seth Shostaqk, aseguró a este diario que ni Amorós ni su organización ha tomado parte jamás en este proyecto.
(Realmente son la mar de amables los del SETI Institute, porque tener que dedicar su valioso tiempo a negar repetidamente que milite en sus filas un personaje así realmente debe ser muy pesadito.)
Para remate, dicho artículo ya señalaba lo que averiguamos ahora: que el SETI Institute no es parte de la NASA. O sea, el tal Pedro Amorós sabe hace dos años y cuatro meses que esto no es cierto lo cual no ha servido para que cambie o pida que se cambie tal afirmación mendaz en los sitios Web donde se ofertan sus productos. Ya no diríamos que haga que lo cambien en sitios donde se informan loqueras tales como que el Pedro Amorós tuvo "ayuda técnica" del SETI Institute para pavonearse con algunos aparatejos en una alerta OVNI.
Como "Expedientes-X" todavía estaba en producción por entonces, en su última temporada, los reporteros de El Mundo pudieron preguntar a la Fox sobre la otra afirmación peregrina de Amorós de que ha sido "asesor" de tal serie televisual. Esto me ha resultado muy complejo a mí debido a que la productora del famoso programa, Ten Thirteen Productions, dejó incluso de tener dirección postal una vez terminado el programa, y comunicarse con Chris Carter es asunto que demanda mucho tiempo, mismo que no gastaremos porque el trabajo ya lo hicieron los periodistas de El Mundo concluyendo: En la solapa de su obra, Amorós asegura ser «asesor de la serie Expediente X». Sin embargo, la productora de esta serie norteamericana, la Fox, todavía no tiene constancia del hecho, pese a que la serie está ya en su última temporada. Según un escueto e-mail remitido a EL MUNDO, el único dato que pudieron ofrecer sobre Amorós es que «no sabemos quién es. No le conocemos de nada».
Poco después, comentan los periodistas, Amorós les mostró como "prueba" de tal "asesoría" una carta en castellano que él, Pedro Amorós Sogorb, le mandó a Chris Carter, productor de la serie, sin mostrar, por supuesto, ninguna carta que a su vez Carter, su productora (Ten Thireteen Productions), Expedientes X ni la Fox le hubieran escrito jamás pidiéndole asesoría alguna. Vaya prueba.
Pedro Amorós, cuentan los periodistas, reconoció todos los puntos que figuran en este artículo.
O sea, le descubrieron la mentira y el sujeto metió el rabo entre las patas y confesó.
Y, sin embargo, casi dos años después, Pedro Amorós vuelve a soltar la misma trola como se puede ver en esta entrevista que le concedió en enero de 2004 a David Cuevas y Víctor Ortega, donde, con toda frescura, escupe lo siguiente sobre los productores de Expedientes X: "en dos ocasiones recibí una carta donde me solicitaban un asesoramiento técnico sobre la OUIJA y el contacto con el más allá".
Pero la cosa no queda allí, la investigación de los periodistas de El Mundo toca la afirmación de que Pedro Amorós es "ingeniero informático", misma que se hace aquí, aquí, aquí y aquí.
Pues resulta que no lo es, o no lo era el 22 de abril de 2002. Dicen J. Cavanilles y P. Tormo: Pero lo más llamativo es que, en un afán de dotarse de un prestigio que no le corresponde, Amorós llega incluso a asegurar que es Ingeniero Informático. Según fuentes del Ministerio de Educación, no existe ningún expediente a nombre de este peculiar personaje, como tampoco lo hay en ninguna de las universidades valencianas. Sin embargo, aunque es posible que iniciara sus estudios, el mismo reconoció a EL MUNDO, que aún le faltan «algunas asignaturas» para terminar la carrera en la «Universidad de Alicante», pero su nombre no aparece en el listado de alumnos accesible en la página web de la institución.
Y el artículo revela otra faceta del engaño y la desvergüenza de este sujeto y de la organización fantoche que preside cuando anota: Amorós ya fue denunciado por este diario por ofertar falsos cursos universitarios de parapsicólogos en Internet, lo que le obligó a modificar su página web.
(Estamos buscando la referencia correspondiente en El Mundo, edición de la Comunidad Valenciana, para compartirla regocijadamente con nuestros lectores. Mientras tanto, a guisa de prueba contundente, le recordamos a Pedro Amorós Sogorb que existe la WaybackMachine, un archivo de Internet donde se pueden consultar 30 mil millones de páginas desde 1996. Por poner un ejemplo nada más, podemos disfrutar de las páginas de "el" SEIP de marzo de 2001, donde se pueden ver los cursos que ofrecía "el" SEIP, hablando de "licenciaturas" y "masters" jactanciosos sin aval de ninguna universidad genuina y tratando de cobrarle a sus víctimas la cantidad de 50 mil pesetas por curso a cambio de un diploma inútil. Así es, don Pedro, sorpréndase, en el archivo WaybackMachine permanecen testimonios innegables de sus travesuras.)
Lo más notable a ojos de este humilde bloggero amenazado es que Pedro Amorós reconociera en 2002 que sus afirmaciones eran mentira y, luego de tal confesión, se aparezca en 2004 repitiéndolas sin pudor alguno, permitiendo que sus editoriales las sigan utilizando para comercializar sus libros. ¿Qué características debe tener una persona para verse atrapada en una falsedad, admitirlo en un periódico y luego "olvidarse" y repetir la misma mentira cuando el público es propicio y se puede vender un librillo?
Saque usted sus propias conclusiones.
Nosotros seguiremos, a ver hasta dónde llegamos. Pero consideramos que tenemos motivos sobrados para reafirmar la opinión que dimos para cerrar el artículo que desató la furia de este tipo y que a la letra dice:
Como puede ver cualquier persona normal, ni falta hace rebuscar en las "teorías" descabelladas y los remedos de "investigación" de Pedrito Y-el-lobo para descubrirlo mintiendo monda y lirondamente. A juzgar por lo bajo que es capaz de caer a cambio de ganarse unos once miserables euros, yo que usted no le creería ya no digamos las teorías que secreta, sino ni siquiera el nombre.
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Pedro Amorós,
psicofonías
agosto 13, 2004
Del SETI Institute sobre Pedro Amorós
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En una de las páginas en las que se ofrecen las historias y productos de Pedro Amorós, la perteneciente al sitio Lo inexplicado, se anuncia el libro titulado Psicofonías, voces del más allá del propio Pedro Amorós y se dice lo siguiente respecto a este personaje:
Miembro del SETI Institute, de la NASA, (programa para la búsqueda de vida inteligente extraterrestre).
Suena muy impresionante.
En otra paginilla, la del catálogo de la editorial Nowtilus correspondiente al libro Psicofonías: ¿quién hay allí? encontramos la misma afirmación con casi la misma redacción, sobre Pedro Amorós Sogorb:
...miembro del SETI Institute, de la NASA –programa para la búsqueda de vida inteligente–
Vaya, eso suena como que el señor Pedro Amorós es un sujeto muy importante que es "miembro" de un instituto de investigación que es "de la NASA".
Esa información es al menos avalada por el personaje en cuestión en los sitios que venden el tabique de cuentos donde asegura que capta voces "del más allá" (nótese que el título del primer ladrillo no lleva signos de interrogación, sino que es una afirmación tajante sobre los sonidos que este personaje dice que graba).
La historia será un poco larga, pero esto de desmontar los cuentos que tejen los charlatanes no es asunto de dos trapazos.
El SETI Institute es una organización científica y sumamente seria que nada tiene que ver con las mafufadas de comunicación con los muertos ni con las afirmaciones de lunáticos varios acerca de sus contactos con seres de otros planetas. A diferencia de las organizaciones de bufones que se imaginan "investigadores", ésta fue fundada, entre otros, por serios oponentes de la charlatanería como Carl Sagan (destacado miembro y fellow de CSICOP, el Comité para la investigación científica de las afirmaciones sobre lo paranormal). Su consejo directivo está formado por 17 miembros, dos de ellos premios Nobel, cuatro miembros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y, en general, científicos serios que son de verdad científicos y usan ese método científico que no aplican en sus actividades los seudoinvestigadores.
Obviamente, para hacerse notar, a un promotor de comunicaciones con fantasmas bien le viene hacer creer que está asociado de alguna forma con tan seria organización, sobre todo si es "de" la respetadísima NASA, institución estadounidense que en lugar de promover la creencia en comunicaciones con los muertos hace cosas tan serias como el viaje a la luna o la estación espacial internacional, por no decir que ha ayudado a hacer posibles las telecomunicaciones mundiales y mil maravillas más (entre ellas los ordenadores personales, resultado en gran medida de la microminiaturización necesaria para llevar instrumentos complejos en las caras misiones espaciales).
Le escribimos el 10 de agosto al departamento de información al público del SETI Institute dos mensajes de correo electrónico que copiamos a continuación (y traducimos seguidamente):
Dear sirs,
I am a Mexican journalist devoted to the promotion and popularization of science and a co-fouder of Mexico's skeptic organization SOMIE, as well as a recipient of the National Journalism Award in Mexico for my work in science popularization in a daily radio show I used to anchor. For a long time I also lent my computer resources to the SETI at home program.
In the course of an ongoing investigation on people who claim to make audiotapes of "voices from the dead", my attention was directed at the fact that one such person, Pedro Amorós, from Spain, claims to be a member of the "SETI Institute", a claim set forward publicly in http://www.lapuertadelmisterio.com/in.php?doc=318#, a website devoted to promoting his book on audiotaping the dead.
I would be much obliged if you could confirm or deny this, and indicate, if he is a member, in what poisiton is he, as a researcher, a fellow, or simply holds a common TeamSETI membership. If the latter, I would like to know if membership in TeamSETI can be considered by you as being "a member of the SETI Institute".
(Estimados señores,
Soy un periodista mexicano dedicado a la promoción y popularización de la ciencia, y cofundador de la organización escéptica mexicana SOMIE, así como ganador del Premio Nacional de Periodismo de México por mi trabajo en la popularización de la ciencia en un programa de radio diario que anteriormente presenté. Durante mucho tiempo también cedí mis recursos informáticos al programa SETI at home.
Durante una investigación en curso sobre personas que afirman realizar grabaciones de audio de "voces de los muertos", se me llamó la atención sobre el hecho de que una de estas personas, Pedro Amorós, de España, afirma ser miembro del "SETI Institute", afirmación que se realiza públicamente en http://www.lapuertadelmisterio.com/in.php?doc=318#, un sitio Web dedicado a promover su libro sobre la labor de grabar en audio a los muertos.
Estaré muy agradecido si pudieran confirmar o denegar esto, e indicar, en caso de que sea miembro, cuál es su puesto, si es investigador, asociado o simplemente participa con una inscripción común a TeamSETI. En caso de que fuera esto último, me gustaría saber si ustedes pueden considerar una membresía en TeamSETI como ser "miembro del SETI Institute".)
A este mensaje siguió otro minutos después, con un detallito que se me había pasado:
I would also like to know if the SETI Institute is currently a part of NASA, or was so in 2003, which is also claimed in the webpage referenced in my previous email.
(También quisiera saber si el SETI Institute es actualmente parte de la NASA, o lo era en 2003, que es también lo que afirma la página Web a la que hago referencia en mi anterior correo electrónico.
Hoy, 13 de agosto, recibo dos correos de la dirección info@seti.org.
El primero:
Mr. Amoros is not and has never been an employee of the SETI Institute, and I would have to check with our membership coordinator if he is a TeamSETI member.
Thank you for calling our attention to this matter.
(El señor Amorós no es ni nunca ha sido empleado del SETI Institute, y tendría que confirmar con nuestro coordinador de asociados si es miembro de TeamSETI.
Gracias por llamar nuestra atención sobre este asunto.)
Más claro ni el agua.
El segundo correo:
The SETI Institute has never been a part of NASA. It is a private, non-profit corporation. The SETI Institute DOES receive grants from NASA and was instrumental in the former NASA SETI program which was cancelled by the US Congress in 1993. We currently have about 40 active grants through NASA and are part of the NASA Astrobiology Institute.
(El SETI INstitute nunca ha sido parte de la NASA, es una corporación privada sin fines de lucro. El SETI Institute SÍ recibe subvenciones de la NASA y contribuyó positivamente al antiguo programa SETI de la NASA, que canceló el Congreso de los EE.UU. en 1993. Actualmente tenemos unas 40 subvenciones activas por medio de la NASA y somos parte del Instituto de Astrobiología de la NASA.)
Esperamos el tercer correo prometido por la gente amable, cortés y seria del SETI Institute.
(Si usted quiere ser miembro de TeamSETI, cosa que al parecer no es lo mismo que ser "miembro del SETI Institute" y colaborar con la búsqueda seria y científica de inteligencias extraterrestres, pásese por la página arriba referenciada o vaya directamente a la página de TeamSETI donde por cincuenta dólares le pueden dar una credencial de miembro, no de "miembro del SETI Institute", sino miembro de "TeamSETI", como una forma de apoyar los objetivos de tan seria organización.)
Hasta la próxima.
En una de las páginas en las que se ofrecen las historias y productos de Pedro Amorós, la perteneciente al sitio Lo inexplicado, se anuncia el libro titulado Psicofonías, voces del más allá del propio Pedro Amorós y se dice lo siguiente respecto a este personaje:
Miembro del SETI Institute, de la NASA, (programa para la búsqueda de vida inteligente extraterrestre).
Suena muy impresionante.
En otra paginilla, la del catálogo de la editorial Nowtilus correspondiente al libro Psicofonías: ¿quién hay allí? encontramos la misma afirmación con casi la misma redacción, sobre Pedro Amorós Sogorb:
...miembro del SETI Institute, de la NASA –programa para la búsqueda de vida inteligente–
Vaya, eso suena como que el señor Pedro Amorós es un sujeto muy importante que es "miembro" de un instituto de investigación que es "de la NASA".
Esa información es al menos avalada por el personaje en cuestión en los sitios que venden el tabique de cuentos donde asegura que capta voces "del más allá" (nótese que el título del primer ladrillo no lleva signos de interrogación, sino que es una afirmación tajante sobre los sonidos que este personaje dice que graba).
La historia será un poco larga, pero esto de desmontar los cuentos que tejen los charlatanes no es asunto de dos trapazos.
El SETI Institute es una organización científica y sumamente seria que nada tiene que ver con las mafufadas de comunicación con los muertos ni con las afirmaciones de lunáticos varios acerca de sus contactos con seres de otros planetas. A diferencia de las organizaciones de bufones que se imaginan "investigadores", ésta fue fundada, entre otros, por serios oponentes de la charlatanería como Carl Sagan (destacado miembro y fellow de CSICOP, el Comité para la investigación científica de las afirmaciones sobre lo paranormal). Su consejo directivo está formado por 17 miembros, dos de ellos premios Nobel, cuatro miembros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos y, en general, científicos serios que son de verdad científicos y usan ese método científico que no aplican en sus actividades los seudoinvestigadores.
Obviamente, para hacerse notar, a un promotor de comunicaciones con fantasmas bien le viene hacer creer que está asociado de alguna forma con tan seria organización, sobre todo si es "de" la respetadísima NASA, institución estadounidense que en lugar de promover la creencia en comunicaciones con los muertos hace cosas tan serias como el viaje a la luna o la estación espacial internacional, por no decir que ha ayudado a hacer posibles las telecomunicaciones mundiales y mil maravillas más (entre ellas los ordenadores personales, resultado en gran medida de la microminiaturización necesaria para llevar instrumentos complejos en las caras misiones espaciales).
Le escribimos el 10 de agosto al departamento de información al público del SETI Institute dos mensajes de correo electrónico que copiamos a continuación (y traducimos seguidamente):
Dear sirs,
I am a Mexican journalist devoted to the promotion and popularization of science and a co-fouder of Mexico's skeptic organization SOMIE, as well as a recipient of the National Journalism Award in Mexico for my work in science popularization in a daily radio show I used to anchor. For a long time I also lent my computer resources to the SETI at home program.
In the course of an ongoing investigation on people who claim to make audiotapes of "voices from the dead", my attention was directed at the fact that one such person, Pedro Amorós, from Spain, claims to be a member of the "SETI Institute", a claim set forward publicly in http://www.lapuertadelmisterio.com/in.php?doc=318#, a website devoted to promoting his book on audiotaping the dead.
I would be much obliged if you could confirm or deny this, and indicate, if he is a member, in what poisiton is he, as a researcher, a fellow, or simply holds a common TeamSETI membership. If the latter, I would like to know if membership in TeamSETI can be considered by you as being "a member of the SETI Institute".
(Estimados señores,
Soy un periodista mexicano dedicado a la promoción y popularización de la ciencia, y cofundador de la organización escéptica mexicana SOMIE, así como ganador del Premio Nacional de Periodismo de México por mi trabajo en la popularización de la ciencia en un programa de radio diario que anteriormente presenté. Durante mucho tiempo también cedí mis recursos informáticos al programa SETI at home.
Durante una investigación en curso sobre personas que afirman realizar grabaciones de audio de "voces de los muertos", se me llamó la atención sobre el hecho de que una de estas personas, Pedro Amorós, de España, afirma ser miembro del "SETI Institute", afirmación que se realiza públicamente en http://www.lapuertadelmisterio.com/in.php?doc=318#, un sitio Web dedicado a promover su libro sobre la labor de grabar en audio a los muertos.
Estaré muy agradecido si pudieran confirmar o denegar esto, e indicar, en caso de que sea miembro, cuál es su puesto, si es investigador, asociado o simplemente participa con una inscripción común a TeamSETI. En caso de que fuera esto último, me gustaría saber si ustedes pueden considerar una membresía en TeamSETI como ser "miembro del SETI Institute".)
A este mensaje siguió otro minutos después, con un detallito que se me había pasado:
I would also like to know if the SETI Institute is currently a part of NASA, or was so in 2003, which is also claimed in the webpage referenced in my previous email.
(También quisiera saber si el SETI Institute es actualmente parte de la NASA, o lo era en 2003, que es también lo que afirma la página Web a la que hago referencia en mi anterior correo electrónico.
Hoy, 13 de agosto, recibo dos correos de la dirección info@seti.org.
El primero:
Mr. Amoros is not and has never been an employee of the SETI Institute, and I would have to check with our membership coordinator if he is a TeamSETI member.
Thank you for calling our attention to this matter.
(El señor Amorós no es ni nunca ha sido empleado del SETI Institute, y tendría que confirmar con nuestro coordinador de asociados si es miembro de TeamSETI.
Gracias por llamar nuestra atención sobre este asunto.)
Más claro ni el agua.
El segundo correo:
The SETI Institute has never been a part of NASA. It is a private, non-profit corporation. The SETI Institute DOES receive grants from NASA and was instrumental in the former NASA SETI program which was cancelled by the US Congress in 1993. We currently have about 40 active grants through NASA and are part of the NASA Astrobiology Institute.
(El SETI INstitute nunca ha sido parte de la NASA, es una corporación privada sin fines de lucro. El SETI Institute SÍ recibe subvenciones de la NASA y contribuyó positivamente al antiguo programa SETI de la NASA, que canceló el Congreso de los EE.UU. en 1993. Actualmente tenemos unas 40 subvenciones activas por medio de la NASA y somos parte del Instituto de Astrobiología de la NASA.)
Esperamos el tercer correo prometido por la gente amable, cortés y seria del SETI Institute.
(Si usted quiere ser miembro de TeamSETI, cosa que al parecer no es lo mismo que ser "miembro del SETI Institute" y colaborar con la búsqueda seria y científica de inteligencias extraterrestres, pásese por la página arriba referenciada o vaya directamente a la página de TeamSETI donde por cincuenta dólares le pueden dar una credencial de miembro, no de "miembro del SETI Institute", sino miembro de "TeamSETI", como una forma de apoyar los objetivos de tan seria organización.)
Hasta la próxima.
Labels:
Pedro Amorós,
psicofonías
agosto 10, 2004
Cuentos de fantasmas
_______________________________________
Alguien que asegura ser Pedro Amorós, jefe de pista del circo llamado "el Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas", nos envía el amenazante correíto que copiamos a continuación:
Return-Path:
Delivered-To: mschwarz@telecable.es
From: Pedro Amorós
To:
Subject: Aviso de Denuncia Penal
Date: Tue, 10 Aug 2004 01:53:02 +0200
Thread-Index: AcR+bAGR1p0qneRYQ/+GJkN1HMkBAw==
X-MimeOLE: Produced By Microsoft MimeOLE V6.00.2800.1409
X-Spam-Score: 0.5 (/)
X-Spam-Score: 0.5 (/)
Estimado Sr. Mauricio José Schwarz Huerta Soy Pedro Amorós y el motivo de mi mensaje es para informarle de que he podido leer una publicación que usted mismo ha realizado y firmado a día 6 de Agosto del presente año. En ésta, descubro que usted realiza una serie de difamaciones contra mi persona y contra la asociación que presido, sin fundamento alguno y desconociendo por completo los fines y las formas a las que usted mismo hace referencia. Por tanto, le aviso que pongo en mano de mi abogado la página publicada en cuestión, que interpondrá la correspondiente denuncia contra usted por difamación, injurias y ofensas públicas. En breve y una vez se reanude el periodo laboral en los juzgados, tendrá usted noticias mías. Pedro Amorós.
A lo que respondemos comedidamente:
Estimabilísimo Sr. Amorós, utilizo este medio, aprovechando que evidentemente usted es uno más de mis fieles lectores, para darle nuestras cumplidas gracias.
Gracias por ofrecernos la valiosa oportunidad de demostrar las mentiras de la página que cito en el artículo al que, me parece, usted hace referencia. Se podrá probar ante un juez, entre otras muchas cosas, cómo se copia en "otro sistema" la producción discográfica que usted comercializa y comparar la copia con el original usando Unicompare o cualquier otra utilidad de software de fácil obtención, demostrando que la afirmación que hace en su publicidad de que "determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse" es una mentira redonda, monda y lironda.
Gracias, Don Pedro, porque con frecuencia es imposible llevar a los charlatanes y falsarios ante un juez. Las víctimas de muchos embusteros, generalmente avergonzadas por haber creído ingenuamente en milagros irracionales, suelen ser reacias a ir a los tribunales cuando la promesa publicitaria no se corresponde con la realidad del producto entregado (curación, libro de conjuros, disco de autohipnosis, ouija, tarot, carta natal, fotos y voces preternaturales). Esto permite que prevalezca un vacío jurídico que urge llenar respecto al intrusismo y la tipificación de conductas equiparables con algunos delitos como el de fraude. Mi abogada y yo esperamos que esta oportunidad ayude en alguna medida a ordenar jurídicamente las prácticas mágico-esotérico-mediúmnicas en general, y en particular las que ofrecen curaciones imposibles.
Quedo suyo, afectísimo, atentísimo y seguro servidor.
P.D. 1: Se me olvidaba avisarle que ya estamos en contacto con el SETI Institute y otras organizaciones para contrastar la veracidad de otras afirmaciones que pueden encontrarse en su publicidad. Seguiremos informando, no lo dude.
P.D. 2: Si el remitente de tal amenaza no es realmente Pedro Amorós, sino alguien que usurpa su nombre, que los hackers son capaces de eso y más, o si bien, después de pensarlo con serenidad, decide que es mejor no menealle, o si su abogado le hace entrar en razón, o si solamente me amenazó a ver si me asustaba, gracias de todos modos. La perspectiva de enfrentar en un tribunal las afirmaciones descabelladas con los datos de la ciencia, el sentido común y la legalidad de la libre expresión y opinión es muy agradable.
Alguien que asegura ser Pedro Amorós, jefe de pista del circo llamado "el Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas", nos envía el amenazante correíto que copiamos a continuación:
Return-Path:
Delivered-To: mschwarz@telecable.es
From: Pedro Amorós
To:
Subject: Aviso de Denuncia Penal
Date: Tue, 10 Aug 2004 01:53:02 +0200
Thread-Index: AcR+bAGR1p0qneRYQ/+GJkN1HMkBAw==
X-MimeOLE: Produced By Microsoft MimeOLE V6.00.2800.1409
X-Spam-Score: 0.5 (/)
X-Spam-Score: 0.5 (/)
Estimado Sr. Mauricio José Schwarz Huerta Soy Pedro Amorós y el motivo de mi mensaje es para informarle de que he podido leer una publicación que usted mismo ha realizado y firmado a día 6 de Agosto del presente año. En ésta, descubro que usted realiza una serie de difamaciones contra mi persona y contra la asociación que presido, sin fundamento alguno y desconociendo por completo los fines y las formas a las que usted mismo hace referencia. Por tanto, le aviso que pongo en mano de mi abogado la página publicada en cuestión, que interpondrá la correspondiente denuncia contra usted por difamación, injurias y ofensas públicas. En breve y una vez se reanude el periodo laboral en los juzgados, tendrá usted noticias mías. Pedro Amorós.
A lo que respondemos comedidamente:
Estimabilísimo Sr. Amorós, utilizo este medio, aprovechando que evidentemente usted es uno más de mis fieles lectores, para darle nuestras cumplidas gracias.
Gracias por ofrecernos la valiosa oportunidad de demostrar las mentiras de la página que cito en el artículo al que, me parece, usted hace referencia. Se podrá probar ante un juez, entre otras muchas cosas, cómo se copia en "otro sistema" la producción discográfica que usted comercializa y comparar la copia con el original usando Unicompare o cualquier otra utilidad de software de fácil obtención, demostrando que la afirmación que hace en su publicidad de que "determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse" es una mentira redonda, monda y lironda.
Gracias, Don Pedro, porque con frecuencia es imposible llevar a los charlatanes y falsarios ante un juez. Las víctimas de muchos embusteros, generalmente avergonzadas por haber creído ingenuamente en milagros irracionales, suelen ser reacias a ir a los tribunales cuando la promesa publicitaria no se corresponde con la realidad del producto entregado (curación, libro de conjuros, disco de autohipnosis, ouija, tarot, carta natal, fotos y voces preternaturales). Esto permite que prevalezca un vacío jurídico que urge llenar respecto al intrusismo y la tipificación de conductas equiparables con algunos delitos como el de fraude. Mi abogada y yo esperamos que esta oportunidad ayude en alguna medida a ordenar jurídicamente las prácticas mágico-esotérico-mediúmnicas en general, y en particular las que ofrecen curaciones imposibles.
Quedo suyo, afectísimo, atentísimo y seguro servidor.
P.D. 1: Se me olvidaba avisarle que ya estamos en contacto con el SETI Institute y otras organizaciones para contrastar la veracidad de otras afirmaciones que pueden encontrarse en su publicidad. Seguiremos informando, no lo dude.
P.D. 2: Si el remitente de tal amenaza no es realmente Pedro Amorós, sino alguien que usurpa su nombre, que los hackers son capaces de eso y más, o si bien, después de pensarlo con serenidad, decide que es mejor no menealle, o si su abogado le hace entrar en razón, o si solamente me amenazó a ver si me asustaba, gracias de todos modos. La perspectiva de enfrentar en un tribunal las afirmaciones descabelladas con los datos de la ciencia, el sentido común y la legalidad de la libre expresión y opinión es muy agradable.
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Pedro Amorós,
psicofonías
agosto 06, 2004
Atención a la SGAE, o el SGAE, o lo SGAE, o eso
________________________________________
La SGAE (Sociedad General de autores de España) puede estar muy, pero muy interesada en el último revolcón que se da Pedro Amorós, "míster grabadoras", en el lodazal de la impudicia.
Este personaje se dedicaba originalmente a darle vuelo a su maltrecho ego fingiendo "sicofonías" y vendiendo el cuento, pero pronto descubrió las enormes posibilidades comerciales de todo tipo de supercherías y se lanzó sobre ellas con el entusiasmo de una musaraña en celo. ¿Ovnis? Claro que sí. ¿Fantasmas? De todos sabores. ¿Hipnosis? Por docenas. ¿Profecías? Crudas y asadas.
Para cavar en la mina del falso mineral del engaño (y venderlo como oro, claro), fundó la supuesta "Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas" o SEIP, que no "investiga" realmente nada, pero como la señor no sabe que las géneros en la idioma se usan con el misterioso concordancia, ella y su corte de esperpentos se refieren a el cosa ésa como "El Seip".
(Quizá esto no le interese a la SGAE, pero si a "El SGAE", siguiendo con el estilo deficiente de estos analfabetas en cuanto al metabolismo gramatical.)
Al SEIP y a uno de sus personeros ya le dimos su revolcón por estos lares, como puede ver aquí, aunque por desgracia usted ya no podrá encontrar el foro tal como lo mencionamos en aquellos artículos, porque rápidamente, después de que les descubrimos sus vergüenzas, estos espíritus chocarreros procedieron a borrar los mensajes antiguos y a renovar el foro. Al parecer les causamos al menos algún pudor, pues al menos ya no claman que en su grupo de amiguetes fumadines "encontrará comunicación con los mejores parapsicólogos del mundo".
Bueno, el tal Amorós sintió el llamado de Bisbal y se puso a grabar un disco. En este caso, para seguir mamando del monedero ajeno, un disco fatua y mentirosamente llamado "Autohipnosis: curación y estimulación", donde echa un rollo mareador para que usted consiga, entre otras promesas extravagantes, curarse de ansiedad, depresión, dolores y alergias a cambio de un girillo postal para el esforzado Pedrito.
Por supuesto, ni el discacho en cuestión ni la hipnosis en general curan nada, ni regresan a nadie a ninguna "vida pasada". Cualquier estudioso serio de la hipnosis le explicará a usted que esas aparentes regresiones son inducidas por el hipnotizador y tienen como fuente la fantasía de la gente, sin que haya ninguna prueba de que alguien haya realmente "vuelto a una vida pasada". (Una prueba de verdad sería, digamos, que los regresivos nos revelaran alguno de los misterios de la historia como, por ejemplo, el idioma babilónico, detalles desconocidos y comprobables de la vida de los etruscos o el sistema constructivo de Macchu Picchu).
Lo que sí hace el embuste circular en cuestión es succionarle a usted 13 euros más los portes correspondientes.
Todo esto no es ninguna novedad ni un cable de última hora. Los discos de "autohipnosis" se han vendido durante décadas y miles de ingenuos que soltaron los dineros correspondientes pueden dar fe de que tales tonterías no le sirven al comprador para un carajo.
Lo novedoso acá es que ahora, muchachas y muchachos, Pedrito Amorós nos sorprende con el más novedoso sistema de protección antipiratería jamás diseñado en el mundo entero. Déjese usted de los pretenciosos ingenieros electrónicos de Sony, JVC, Toshiba o Phillips, que a duras penas tienen algún doctorado en el MIT. Acuda a un señor que nadie sabe en qué trabaja (si tal es el caso), con una formación absolutamente desconocida, que mendazmente se dice "investigador" y que lleva años haciendo de parásito de sus víctimas.
Él le dirá lo siguiente: "La copia del CD en otro sistema, puede inutilizar el proceso hipnótico ya que determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse por ello debe adquirir un original para su tratamiento".
¿Qué?
No, no nos referimos a la gramática lamentable de este analfabeta funcional, sino al contenido de su rollito.
Según este engaño monumental que lo ignora todo acerca de la reproducción digital del sonido "determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse". Si tal existiera, la industria disquera a la que protege la SGAE ya lo estaría usando, obviamente. O Pedro se lo podría vender a Sony Music por una gorda cantidad y dejar de estar depredando ingenuos, en su mayoría, juveniles e inexpertos, al son de trece euros la hostia.
Vaya trola, pues.
Obviamente, el elemento clave que diferencia a la reproducción analógica de la digital es que en esta última no se pierde absolutamente nada de información al copiarla. Pero no es éste el lugar para explicarle a don Pedrícola cómo se producen los pits en la superficie reflejante de un CD-ROM y cómo los lee un láser. Que se eduque en alguna escuelita.
Pero de que miente, miente.
De lo que se trata, claro, es de que no copie usted el disco en cuestión y ose así privar a Pedro Amorós de sus trece euros, que él recibirá encantado mientras asegura que todo lo hace "sin ánimo de lucro" (a ver: 70 céntimos del CD con todo y canon del-la-lo-les SGAE y el quemado o copiado, 40 céntimos de la cajita, 30 de impresión de etiquetas y 10 por armarlo nos dan un costo total de producción de un euro con cincuenta céntimos, póngale dos euros si la productora se dio cuenta de que trataba con alguien al que le faltan varias cartas para tener el mazo completo; los 11 euros restantes o son "lucro" o simple desfachatez ambiciosa).
Para evitar las copias indebidas hay leyes y ordenamientos claros que deberían bastar. Y Pedrín bien que los conoce, porque en sus páginas de "desinteresada" información para bien de la humanidad (¡compre libros!, ¡compre discos!, ¡compre cursos!) hace tremendísimas amenazas a quienes "reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren pública y/o verbalmente, en todo o en parte" los delirios psicopatológicos de este desahogado iletrado, a los cuales confunde en su espesa niebla mental con "una obra literaria, artística o científica".
Pero el mentiroso tiene un compromiso esencial con la mentira, y por ende no le bastan las leyes, ordenamientos, convenciones, convenios, tratados y decretos que protegen las obras tanto intelectuales como subintelectuales (sí, hasta las loqueras de miembros de esta subespecie están protegidas), así que se ve impelido por su propia incuria mental y sus psicopatologías evidentes a soltar una más de sus engreídas falsedades, a ver si así asusta o convence a algún remiso que dude entre disfrutar sus trece euros o endosárselos al caudal de tan distinguido lameplatos.
Ahora suponemos que inventará algo similar para que a nadie se le ocurra fotocopiar el libro que también oferta "por un módico precio" que pudorosamente oculta. Algo como: "La copia de esta magna obra de la gilipollez por medio de una fotocopiadora puede causar que se le aparezcan los fantasmas a los que invento que grabo y filmo, le jalen las patas, le jodan el ordenador y le agrien la leche para siempre, debido al tratamiento mágico-esotérico-transcomunicacional de la tinta inductora".
Como puede ver cualquier persona normal, ni falta hace rebuscar en las "teorías" descabelladas y los remedos de "investigación" de Pedrito Y-el-lobo para descubrirlo mintiendo monda y lirondamente. A juzgar por lo bajo que es capaz de caer a cambio de ganarse unos once miserables euros, yo que usted no le creería ya no digamos las teorías que secreta, sino ni siquiera el nombre.
La SGAE (Sociedad General de autores de España) puede estar muy, pero muy interesada en el último revolcón que se da Pedro Amorós, "míster grabadoras", en el lodazal de la impudicia.
Este personaje se dedicaba originalmente a darle vuelo a su maltrecho ego fingiendo "sicofonías" y vendiendo el cuento, pero pronto descubrió las enormes posibilidades comerciales de todo tipo de supercherías y se lanzó sobre ellas con el entusiasmo de una musaraña en celo. ¿Ovnis? Claro que sí. ¿Fantasmas? De todos sabores. ¿Hipnosis? Por docenas. ¿Profecías? Crudas y asadas.
Para cavar en la mina del falso mineral del engaño (y venderlo como oro, claro), fundó la supuesta "Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas" o SEIP, que no "investiga" realmente nada, pero como la señor no sabe que las géneros en la idioma se usan con el misterioso concordancia, ella y su corte de esperpentos se refieren a el cosa ésa como "El Seip".
(Quizá esto no le interese a la SGAE, pero si a "El SGAE", siguiendo con el estilo deficiente de estos analfabetas en cuanto al metabolismo gramatical.)
Al SEIP y a uno de sus personeros ya le dimos su revolcón por estos lares, como puede ver aquí, aunque por desgracia usted ya no podrá encontrar el foro tal como lo mencionamos en aquellos artículos, porque rápidamente, después de que les descubrimos sus vergüenzas, estos espíritus chocarreros procedieron a borrar los mensajes antiguos y a renovar el foro. Al parecer les causamos al menos algún pudor, pues al menos ya no claman que en su grupo de amiguetes fumadines "encontrará comunicación con los mejores parapsicólogos del mundo".
Bueno, el tal Amorós sintió el llamado de Bisbal y se puso a grabar un disco. En este caso, para seguir mamando del monedero ajeno, un disco fatua y mentirosamente llamado "Autohipnosis: curación y estimulación", donde echa un rollo mareador para que usted consiga, entre otras promesas extravagantes, curarse de ansiedad, depresión, dolores y alergias a cambio de un girillo postal para el esforzado Pedrito.
Por supuesto, ni el discacho en cuestión ni la hipnosis en general curan nada, ni regresan a nadie a ninguna "vida pasada". Cualquier estudioso serio de la hipnosis le explicará a usted que esas aparentes regresiones son inducidas por el hipnotizador y tienen como fuente la fantasía de la gente, sin que haya ninguna prueba de que alguien haya realmente "vuelto a una vida pasada". (Una prueba de verdad sería, digamos, que los regresivos nos revelaran alguno de los misterios de la historia como, por ejemplo, el idioma babilónico, detalles desconocidos y comprobables de la vida de los etruscos o el sistema constructivo de Macchu Picchu).
Lo que sí hace el embuste circular en cuestión es succionarle a usted 13 euros más los portes correspondientes.
Todo esto no es ninguna novedad ni un cable de última hora. Los discos de "autohipnosis" se han vendido durante décadas y miles de ingenuos que soltaron los dineros correspondientes pueden dar fe de que tales tonterías no le sirven al comprador para un carajo.
Lo novedoso acá es que ahora, muchachas y muchachos, Pedrito Amorós nos sorprende con el más novedoso sistema de protección antipiratería jamás diseñado en el mundo entero. Déjese usted de los pretenciosos ingenieros electrónicos de Sony, JVC, Toshiba o Phillips, que a duras penas tienen algún doctorado en el MIT. Acuda a un señor que nadie sabe en qué trabaja (si tal es el caso), con una formación absolutamente desconocida, que mendazmente se dice "investigador" y que lleva años haciendo de parásito de sus víctimas.
Él le dirá lo siguiente: "La copia del CD en otro sistema, puede inutilizar el proceso hipnótico ya que determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse por ello debe adquirir un original para su tratamiento".
¿Qué?
No, no nos referimos a la gramática lamentable de este analfabeta funcional, sino al contenido de su rollito.
Según este engaño monumental que lo ignora todo acerca de la reproducción digital del sonido "determinadas ondas sonoras de inducción pueden no copiarse". Si tal existiera, la industria disquera a la que protege la SGAE ya lo estaría usando, obviamente. O Pedro se lo podría vender a Sony Music por una gorda cantidad y dejar de estar depredando ingenuos, en su mayoría, juveniles e inexpertos, al son de trece euros la hostia.
Vaya trola, pues.
Obviamente, el elemento clave que diferencia a la reproducción analógica de la digital es que en esta última no se pierde absolutamente nada de información al copiarla. Pero no es éste el lugar para explicarle a don Pedrícola cómo se producen los pits en la superficie reflejante de un CD-ROM y cómo los lee un láser. Que se eduque en alguna escuelita.
Pero de que miente, miente.
De lo que se trata, claro, es de que no copie usted el disco en cuestión y ose así privar a Pedro Amorós de sus trece euros, que él recibirá encantado mientras asegura que todo lo hace "sin ánimo de lucro" (a ver: 70 céntimos del CD con todo y canon del-la-lo-les SGAE y el quemado o copiado, 40 céntimos de la cajita, 30 de impresión de etiquetas y 10 por armarlo nos dan un costo total de producción de un euro con cincuenta céntimos, póngale dos euros si la productora se dio cuenta de que trataba con alguien al que le faltan varias cartas para tener el mazo completo; los 11 euros restantes o son "lucro" o simple desfachatez ambiciosa).
Para evitar las copias indebidas hay leyes y ordenamientos claros que deberían bastar. Y Pedrín bien que los conoce, porque en sus páginas de "desinteresada" información para bien de la humanidad (¡compre libros!, ¡compre discos!, ¡compre cursos!) hace tremendísimas amenazas a quienes "reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren pública y/o verbalmente, en todo o en parte" los delirios psicopatológicos de este desahogado iletrado, a los cuales confunde en su espesa niebla mental con "una obra literaria, artística o científica".
Pero el mentiroso tiene un compromiso esencial con la mentira, y por ende no le bastan las leyes, ordenamientos, convenciones, convenios, tratados y decretos que protegen las obras tanto intelectuales como subintelectuales (sí, hasta las loqueras de miembros de esta subespecie están protegidas), así que se ve impelido por su propia incuria mental y sus psicopatologías evidentes a soltar una más de sus engreídas falsedades, a ver si así asusta o convence a algún remiso que dude entre disfrutar sus trece euros o endosárselos al caudal de tan distinguido lameplatos.
Ahora suponemos que inventará algo similar para que a nadie se le ocurra fotocopiar el libro que también oferta "por un módico precio" que pudorosamente oculta. Algo como: "La copia de esta magna obra de la gilipollez por medio de una fotocopiadora puede causar que se le aparezcan los fantasmas a los que invento que grabo y filmo, le jalen las patas, le jodan el ordenador y le agrien la leche para siempre, debido al tratamiento mágico-esotérico-transcomunicacional de la tinta inductora".
Como puede ver cualquier persona normal, ni falta hace rebuscar en las "teorías" descabelladas y los remedos de "investigación" de Pedrito Y-el-lobo para descubrirlo mintiendo monda y lirondamente. A juzgar por lo bajo que es capaz de caer a cambio de ganarse unos once miserables euros, yo que usted no le creería ya no digamos las teorías que secreta, sino ni siquiera el nombre.
agosto 03, 2004
El sistema Von Daniken
Hace unos veinte años generé la teoría de que la tortilla mexicana (que nada tiene que ver con la tortilla española, y a la que en España se llama "tortita") era la demostración de que el maíz había sido llevado a los indígenas mesoamericanos por naves extraterrestres en forma de platos planos. La circularidad del tradicional alimento mexicano era, según este juego de imaginación, un homenaje de memoria ritual a los benefactores de otra galaxia.
Cuando mi amigo Héctor Chavarría entrevistó por esos años al simulador-en-jefe Erich Von Däniken (o Erich Von Daniken, para que lo encuentren los motores de búsqueda), le relató la teoría. El vividor suizo estuvo a punto de caer redondo (valga la expresión) y tan jalada "teoría" habría aparecido en su siguiente libro si al Héctor no le gana la risa en las propias narices de Von Däniken.
No es que Von Däniken (von Daniken, pues) sea tan tonto como para creer en una estupidez de ese volumen, sino que vio de inmediato que aplicaba al pie de la letra el Sistema Von Däniken, y la hubiera usado sin ningún escrúpulo, no lo dudo.
¿Cuál es ese singular sistema?
Von Däniken (que escribió su primer libro, Las carrozas de los dioses mientras se aburría como un hongo en la recepción de un hotel, sin haber estudiado un carajo de arqueología en su vida) fue quien mejor supo explotar una de las facetas del libro El retorno de los brujos de Pauwels y Bergier, la de adjudicarle origen ultraterreno, extraterrestre, misteriosón e incomprobable a todas las cosas que su mentalidad de hotelero no alcanzaba a comprender.
A Von Däniken le han seguido multitud de malasombras en todos los países, como Javier Sierra e Iker Jiménez en España, que se ganan el pan (y los pisitos en Madrid, y los cochecitos de lujo, y los trajecitos Armani) siguiendo el mismo sistema que tan buenos réditos dio a Von Daniken.
El sistema es muy sencillo.
Paso número 1 del sistema Von Däniken
Se trata de buscar expresiones del pasado sobre las que no hay datos abundantes ni información suficiente (o, si los hay, basta que no sean del conocimiento público) y proceder a adjudicárselos a los extraterrestres.
Una persona normal, sin daños cerebrales de consideración, cuando ve una expresión cultural asombrosa (digamos, para no variar, las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca en Perú, el templo de Sri Meenakshi en la India, las pirámides de Teotihuacan en México o las esculturas o moais de la Isla de Pascua) se pregunta cómo pudieron esas culturas crear tales maravillas y procede a admirar tanto a las obras como a las culturas, y a colocar en alta consideración a sus creadores.
Si le pica el gusanito de la genuina curiosidad, esa persona normal se pondrá a investigar qué se sabe del tema. Si no se sabe mucho y el gusanito pica muy fuerte, estudiará arqueología o historia y se pondrá a averiguar cómo esos seres humanos lograron esas maravillas, de pasada enriqueciendo el acervo cultural humano sobre las civilizaciones de la antigüedad.
Eso lo hacen todo el tiempo los arqueólogos e historiadores, sin que las chusmas enloquecidas se lancen a comprar sus libros por resmas y sin conseguir que los programas de televisión los inviten a perorar sobre sus teorías pagándoles un montón de euros.
El Sistema Von Däniken funciona de manera distinta. Toma una sola explicación imaginaria y sin bases (todos los logros del pasado son obra de los Etés) y se lo aplica con calzador a cualquier expresión de la cultura humana que se les ocurra.
Paso número 2 del sistema Von Däniken
El seguidor del Sistema Von Däniken debe ser un perfecto ignorante en temas de arqueología, historia e idiomas. Puede ser un hotelero con telarañas en el cráneo, un periodista mediocre con ansias de llenarse los bolsillos y sin ganas de arriesgar el pellejo haciendo periodismo de verdad (de ésos hay muchos, desprestigiando la profesión), un deportista en decadencia, un esquizofrénico clásico o un desvergonzado con aspiraciones.
Sobre esa sólida base, el papanatas en cuestión se enfrenta a las creaciones del pasado y parte de la siguiente base, del dogma clave del sistema Von Däniken: los integrantes de esta cultura son y siempre han sido imbéciles, primitivos (la única civilización es la mía), ignorantes, zafios y faltos de recursos, y por lo tanto la única forma en que esto se haya podido hacer es con ayuda de una tecnología superior, que seguramente vino de otro planeta.
¿En qué se basan?
Pues el sistema no exige que se basen en nada como no sea su imaginación desatada. No hay ninguna razón sólida para ese salto conceptual al vacío y sin red. De hecho, hay miles de razones que los contradicen y que ellos ignoran olímpicamente.
Por ejemplo, el otro día escuchamos que Javier Sierra, ahora enquistado en TeleMadrid con sus cófrades cobrones, ofrecía una emisión que respondía a la asombrosa pregunta "¿Quién construyó realmente las pirámides de Egipto?"
Esta pregunta nos informa de datos interesantes sobre gente de esa calaña.
Nos informa, por ejemplo, de que en su miserable vida se han molestado de leer algún libro sobre el antiguo Egipto en el que se mencione siquiera a Hemyunu, Hemiunu o Hemón, todos nombres que recibe este ciudadano del antiguo Egipto, cuyo trabajo fue el de arquitecto de la pirámide de Keops (o Cheops). Casi nada.
Sin embargo, el paso de los siglos y de los conquistadores, dejó su huella en Egipto, borrando muchísimos datos y destruyendo incontables documentos (baste pensar en todo lo que se perdió en los incendios de la Biblioteca de Alejandría), de modo que, efectivamente, sobre las grandes pirámides de Giza (o Gizéh) hay muchas cosas que no conocemos.
Y entonces entra en Paso número 2 bis del sistema Von Däniken, que a la letra dice: si no hay datos precisos sobre un conocimiento determinado, entonces éste no existió, es decir, si no están los planos firmados de la pirámide, no se puede aceptar que algunos miles de años y unas cuantas docenas de guerras los hayan destruido, sino que se los llevaron los etés.
Por supuesto, la arqueología e historia de Egipto tienen claramente identificada la línea que va desde Imhotep hasta Hemiunu, el avance de los procesos constructivos, las razones clarísimas por las cuales con esa tecnología sólo se pueden hacer pirámides y no algo como el Empire State, y toda la información que se desee para saber cómo se hicieron tales monumentos con suficiente certeza, aunque haya detalles que aún se ignoren.
O sea, la enciclopédica ignorancia de los Von Danikens y los Javiercitos Sierra es tan vasta que no saben que la respuesta a su pregunta es simplemente: "los egipcios".
En efecto, los egipcios construyeron las pirámides de Egipto. Pero esa vaca no se deja ordeñar tan fácil, así que tienen que inventar alguna trola.
Paso número 3 del sistema Von Däniken
La trola inventada para supuestamente explicar el supuesto misterio tiene que ser tal que denigre, humille, desprecie y sobaje a las razas que estos miserables consideran "inferiores" y le traslade el crédito a la gente de piel blanca.
Por supuesto, cuando se trata de acueducto de Segovia o de la Catedral de Chartres, por no decir el Coliseo romano, el Partenón o cualquier otra obra de la cultura europea, estos aviesos y torvos sujetos no ponen en duda que la ingeniería griega, romana o francesa fuera capaz de tales maravillas. Nunca ven, en los halos de los santos que adornan las iglesias, los "cascos espaciales" que alucinan en la obra gráfica de otras culturas.
Si lo que se estudia es una cultura occidental-europea, entonces hay que acudir al Método Fulcanelli para adjudicarle los logros a na secta iniciática de blancos más puros que los demás. El Sistema Von Däniken sólo se aplica a las culturas no occidentales-europeas. Si el logro cultural procede de África, de Asia o de América Latina, entonces sostienen que esas culturas nunca pudieron hacer nada de valor sin ayuda de los extraterrestres.
No es raro que en el imaginario mercantil de tales mamarrachos, los extraterrestres sean con frecuencia blancos, rubios y de ojos azules. Vaya, visión colonialista más clara no existe en el mundo moderno fuera del Despacho Oval desde el que Bush bombardea al mundo.
Paso número 4 del sistema Von Däniken
El aspirante a saqueador de los bolsillos ajenos debe de creer firmemente en el siguiente dogma de fe: los únicos conocimientos que existen son los míos, de modo que si yo, en mi penumbra de ignorancia, no sé cómo se hace una pirámide, entonces es imposible pensar que tipejos de culturas inferiores puedan tener ese conocimiento.
Estos cavernarios con zapatos no parecen darse cuenta de que ellos no saben hacer fuego si no es con ayuda de los señores Bic, Zippo o Ronson, y que si los lanzaran a una isla desierta librados a su suerte, palmarían en breves días. En su épica estulticia creen que ellos, en lo personal, tienen todo el conocimiento que existe. Pero no les pida usted que construyan una cabaña, ordeñen una cabra o hagan cualquier actividad de las que acostumbraba Robinson Crusoe, a menos que esté con ganas de echar unas carcajadas.
El Von Däniken en cuestión (llámese Jaime, Javier, Iker, Fernando o como sea) es la medida de todas las cosas. Y cuando eso falla, entonces la cultura occidental-europea es la medida de todas las cosas. Si alguna civilización de las que consideran inferiores tiene un logro cualquiera que supere a la Europa blanca de sus sueños de opio, se aplican los extraterrestres, ya sea la construcción de Macchu Picchu o el uso del cero por parte de los mayas.
Por supuesto, la exaltación de la ignorancia entre esta tropa de babuinos es tal que necesitan, para redondear su sistema, echar mano de un paso que ya ha sido probado con éxito por otros charlatanes.
Paso número 5 del sistema Von Däniken
El novel autor es un cantamañanas sin oficio ni beneficio que ha decidido escribir un libro inane denigrando a otras culturas y asegurando una mariguanada de gran calibre como que los extraterrestres son la explicación de los logros de los tipos de color extraño. ¿Qué debe hacer cuando sujetos conocedores, expertos, arqueólogos, historiadores, estudiosos, académicos y sabios señalan atinadamente que el tal diletante sólo escupe estupideces?
Lo único posible: acusarlos de un complot en su contra.
Ellos son sujetos que quieren desprestigiar al brillante impostor y a sus "estudios" porque tienen miedo (a diferencia de los periodistas aguzados, que roban tiempo de su cobertura de la guerra en Irak para iluminar nuestro intelecto), porque son cerrados de mente (a diferencia de los directores de revistas fumadas, que son tan, pero tan abiertos, que se les ha salido toda la masa encefálica del cráneo y no pueden aceptar "explicaciones" distintas a las que ellos perpetran), porque son parte de un complot cientificista (cuando los charlatanazos se enfrentan a su insidia solos y abandonados, apenas acompañado por una tribu de algunos miles de babeantes enanos mentales que hacen algunos solitarios centenares de libros, revistas, programas de televisión, conferencias previo pago y otros actos de solitaria entrega).
Siguiendo al pie de la letra los pasos del Sistema Von Däniken, no hay patraña, por extravagante que sea; no hay mentira, por gorda que resulte; no hay delirio, por patológico que parezca, que no puedan comercializar efectivamente estos personajes.
Por eso es bueno que la gente conozca el Sistema Von Däniken antes de sacrificar su honradamente ganado salario en el altar de estos inverecundos vagos y las procacidades que excretan buscando vivir sin oficio ni beneficio.
Una máquina productora de tortillas... o iconos conmemorativos de los astronautas de la antigüedad, siguiendo el sistema Von Däniken. (por El Comandante [GFDL], vía Wikimedia Commons) |
No es que Von Däniken (von Daniken, pues) sea tan tonto como para creer en una estupidez de ese volumen, sino que vio de inmediato que aplicaba al pie de la letra el Sistema Von Däniken, y la hubiera usado sin ningún escrúpulo, no lo dudo.
¿Cuál es ese singular sistema?
Von Däniken (que escribió su primer libro, Las carrozas de los dioses mientras se aburría como un hongo en la recepción de un hotel, sin haber estudiado un carajo de arqueología en su vida) fue quien mejor supo explotar una de las facetas del libro El retorno de los brujos de Pauwels y Bergier, la de adjudicarle origen ultraterreno, extraterrestre, misteriosón e incomprobable a todas las cosas que su mentalidad de hotelero no alcanzaba a comprender.
A Von Däniken le han seguido multitud de malasombras en todos los países, como Javier Sierra e Iker Jiménez en España, que se ganan el pan (y los pisitos en Madrid, y los cochecitos de lujo, y los trajecitos Armani) siguiendo el mismo sistema que tan buenos réditos dio a Von Daniken.
El sistema es muy sencillo.
Paso número 1 del sistema Von Däniken
Se trata de buscar expresiones del pasado sobre las que no hay datos abundantes ni información suficiente (o, si los hay, basta que no sean del conocimiento público) y proceder a adjudicárselos a los extraterrestres.
Una persona normal, sin daños cerebrales de consideración, cuando ve una expresión cultural asombrosa (digamos, para no variar, las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca en Perú, el templo de Sri Meenakshi en la India, las pirámides de Teotihuacan en México o las esculturas o moais de la Isla de Pascua) se pregunta cómo pudieron esas culturas crear tales maravillas y procede a admirar tanto a las obras como a las culturas, y a colocar en alta consideración a sus creadores.
Si le pica el gusanito de la genuina curiosidad, esa persona normal se pondrá a investigar qué se sabe del tema. Si no se sabe mucho y el gusanito pica muy fuerte, estudiará arqueología o historia y se pondrá a averiguar cómo esos seres humanos lograron esas maravillas, de pasada enriqueciendo el acervo cultural humano sobre las civilizaciones de la antigüedad.
Eso lo hacen todo el tiempo los arqueólogos e historiadores, sin que las chusmas enloquecidas se lancen a comprar sus libros por resmas y sin conseguir que los programas de televisión los inviten a perorar sobre sus teorías pagándoles un montón de euros.
El Sistema Von Däniken funciona de manera distinta. Toma una sola explicación imaginaria y sin bases (todos los logros del pasado son obra de los Etés) y se lo aplica con calzador a cualquier expresión de la cultura humana que se les ocurra.
Paso número 2 del sistema Von Däniken
El seguidor del Sistema Von Däniken debe ser un perfecto ignorante en temas de arqueología, historia e idiomas. Puede ser un hotelero con telarañas en el cráneo, un periodista mediocre con ansias de llenarse los bolsillos y sin ganas de arriesgar el pellejo haciendo periodismo de verdad (de ésos hay muchos, desprestigiando la profesión), un deportista en decadencia, un esquizofrénico clásico o un desvergonzado con aspiraciones.
Sobre esa sólida base, el papanatas en cuestión se enfrenta a las creaciones del pasado y parte de la siguiente base, del dogma clave del sistema Von Däniken: los integrantes de esta cultura son y siempre han sido imbéciles, primitivos (la única civilización es la mía), ignorantes, zafios y faltos de recursos, y por lo tanto la única forma en que esto se haya podido hacer es con ayuda de una tecnología superior, que seguramente vino de otro planeta.
¿En qué se basan?
Pues el sistema no exige que se basen en nada como no sea su imaginación desatada. No hay ninguna razón sólida para ese salto conceptual al vacío y sin red. De hecho, hay miles de razones que los contradicen y que ellos ignoran olímpicamente.
Por ejemplo, el otro día escuchamos que Javier Sierra, ahora enquistado en TeleMadrid con sus cófrades cobrones, ofrecía una emisión que respondía a la asombrosa pregunta "¿Quién construyó realmente las pirámides de Egipto?"
Esta pregunta nos informa de datos interesantes sobre gente de esa calaña.
Nos informa, por ejemplo, de que en su miserable vida se han molestado de leer algún libro sobre el antiguo Egipto en el que se mencione siquiera a Hemyunu, Hemiunu o Hemón, todos nombres que recibe este ciudadano del antiguo Egipto, cuyo trabajo fue el de arquitecto de la pirámide de Keops (o Cheops). Casi nada.
Sin embargo, el paso de los siglos y de los conquistadores, dejó su huella en Egipto, borrando muchísimos datos y destruyendo incontables documentos (baste pensar en todo lo que se perdió en los incendios de la Biblioteca de Alejandría), de modo que, efectivamente, sobre las grandes pirámides de Giza (o Gizéh) hay muchas cosas que no conocemos.
Y entonces entra en Paso número 2 bis del sistema Von Däniken, que a la letra dice: si no hay datos precisos sobre un conocimiento determinado, entonces éste no existió, es decir, si no están los planos firmados de la pirámide, no se puede aceptar que algunos miles de años y unas cuantas docenas de guerras los hayan destruido, sino que se los llevaron los etés.
Por supuesto, la arqueología e historia de Egipto tienen claramente identificada la línea que va desde Imhotep hasta Hemiunu, el avance de los procesos constructivos, las razones clarísimas por las cuales con esa tecnología sólo se pueden hacer pirámides y no algo como el Empire State, y toda la información que se desee para saber cómo se hicieron tales monumentos con suficiente certeza, aunque haya detalles que aún se ignoren.
O sea, la enciclopédica ignorancia de los Von Danikens y los Javiercitos Sierra es tan vasta que no saben que la respuesta a su pregunta es simplemente: "los egipcios".
En efecto, los egipcios construyeron las pirámides de Egipto. Pero esa vaca no se deja ordeñar tan fácil, así que tienen que inventar alguna trola.
Paso número 3 del sistema Von Däniken
La trola inventada para supuestamente explicar el supuesto misterio tiene que ser tal que denigre, humille, desprecie y sobaje a las razas que estos miserables consideran "inferiores" y le traslade el crédito a la gente de piel blanca.
Por supuesto, cuando se trata de acueducto de Segovia o de la Catedral de Chartres, por no decir el Coliseo romano, el Partenón o cualquier otra obra de la cultura europea, estos aviesos y torvos sujetos no ponen en duda que la ingeniería griega, romana o francesa fuera capaz de tales maravillas. Nunca ven, en los halos de los santos que adornan las iglesias, los "cascos espaciales" que alucinan en la obra gráfica de otras culturas.
Si lo que se estudia es una cultura occidental-europea, entonces hay que acudir al Método Fulcanelli para adjudicarle los logros a na secta iniciática de blancos más puros que los demás. El Sistema Von Däniken sólo se aplica a las culturas no occidentales-europeas. Si el logro cultural procede de África, de Asia o de América Latina, entonces sostienen que esas culturas nunca pudieron hacer nada de valor sin ayuda de los extraterrestres.
No es raro que en el imaginario mercantil de tales mamarrachos, los extraterrestres sean con frecuencia blancos, rubios y de ojos azules. Vaya, visión colonialista más clara no existe en el mundo moderno fuera del Despacho Oval desde el que Bush bombardea al mundo.
Paso número 4 del sistema Von Däniken
El aspirante a saqueador de los bolsillos ajenos debe de creer firmemente en el siguiente dogma de fe: los únicos conocimientos que existen son los míos, de modo que si yo, en mi penumbra de ignorancia, no sé cómo se hace una pirámide, entonces es imposible pensar que tipejos de culturas inferiores puedan tener ese conocimiento.
Estos cavernarios con zapatos no parecen darse cuenta de que ellos no saben hacer fuego si no es con ayuda de los señores Bic, Zippo o Ronson, y que si los lanzaran a una isla desierta librados a su suerte, palmarían en breves días. En su épica estulticia creen que ellos, en lo personal, tienen todo el conocimiento que existe. Pero no les pida usted que construyan una cabaña, ordeñen una cabra o hagan cualquier actividad de las que acostumbraba Robinson Crusoe, a menos que esté con ganas de echar unas carcajadas.
El Von Däniken en cuestión (llámese Jaime, Javier, Iker, Fernando o como sea) es la medida de todas las cosas. Y cuando eso falla, entonces la cultura occidental-europea es la medida de todas las cosas. Si alguna civilización de las que consideran inferiores tiene un logro cualquiera que supere a la Europa blanca de sus sueños de opio, se aplican los extraterrestres, ya sea la construcción de Macchu Picchu o el uso del cero por parte de los mayas.
Por supuesto, la exaltación de la ignorancia entre esta tropa de babuinos es tal que necesitan, para redondear su sistema, echar mano de un paso que ya ha sido probado con éxito por otros charlatanes.
Paso número 5 del sistema Von Däniken
El novel autor es un cantamañanas sin oficio ni beneficio que ha decidido escribir un libro inane denigrando a otras culturas y asegurando una mariguanada de gran calibre como que los extraterrestres son la explicación de los logros de los tipos de color extraño. ¿Qué debe hacer cuando sujetos conocedores, expertos, arqueólogos, historiadores, estudiosos, académicos y sabios señalan atinadamente que el tal diletante sólo escupe estupideces?
Lo único posible: acusarlos de un complot en su contra.
Ellos son sujetos que quieren desprestigiar al brillante impostor y a sus "estudios" porque tienen miedo (a diferencia de los periodistas aguzados, que roban tiempo de su cobertura de la guerra en Irak para iluminar nuestro intelecto), porque son cerrados de mente (a diferencia de los directores de revistas fumadas, que son tan, pero tan abiertos, que se les ha salido toda la masa encefálica del cráneo y no pueden aceptar "explicaciones" distintas a las que ellos perpetran), porque son parte de un complot cientificista (cuando los charlatanazos se enfrentan a su insidia solos y abandonados, apenas acompañado por una tribu de algunos miles de babeantes enanos mentales que hacen algunos solitarios centenares de libros, revistas, programas de televisión, conferencias previo pago y otros actos de solitaria entrega).
Siguiendo al pie de la letra los pasos del Sistema Von Däniken, no hay patraña, por extravagante que sea; no hay mentira, por gorda que resulte; no hay delirio, por patológico que parezca, que no puedan comercializar efectivamente estos personajes.
Por eso es bueno que la gente conozca el Sistema Von Däniken antes de sacrificar su honradamente ganado salario en el altar de estos inverecundos vagos y las procacidades que excretan buscando vivir sin oficio ni beneficio.
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