diciembre 23, 2009

Predicciones 2010 y MOPAs inminentes

Aclaración al 27 de diciembre: A ver, todos los que se han quejado porque este año no se habían convocado las nominaciones a la MOPA, ¿qué les pasa? La primera convocatoria se hizo el 30 de septiembre vía telepatía certificada. La segunda convocatoria se envió el 20 de octubre por cuerpo astral. La tercera convocatoria se transmitió áuricamente mientras se celebraba el congreso "Ciencia (jejé) y Espíritu", usando a la propia Tere Forcades de médium involuntarium. Únicamente al ver que estaban fingiendo demencia fue que decidimos publicar la convocatoria de última hora por este terrestre, pedestre y poco espiritual medio. ¡A ver si estamos más atentos a los mensajes del cosmos, mecachis!
PREDICCIONES

Primerísimamente: Estamos en la época en que todo tipo de rascabuches, sacaplatas, abrazafarolas y desvergonzados, conocidos en los ingenuos o interesados medios de comunicación como "expertos en parapsicología", "brujos mayores", "videntes", "sensitivos", "psíquicos" y "gente con unos poderes preternaturales que se te caen los calzones" regalan al mundo sus "predicciones" para el año que comienza.

Pedimos la ayuda de los maravillosos lectores de este humildísimo blog tan denostado por los que pierden dinero cuando publicamos sus vergüenzas y desvergüenzas para recopilar las predicciones 2010 de los chupaflautas habituales.

Revise sus periódicos y revistas, escuche atentamente la televisión y la radio, y anote las predicciones de todo el mundo, que pueda encontrar, siempre que los enlaces estén en inglés, español o, ya muy forzado, en francés, que son los idiomas en los que se defiende arrinconado este bloguero.

Predicciones de santones hindúes, de videntes rusos, de astrologuetas estadounidenses, de brujillos mexicanos, de adivinadores argentinos, de clarividentes españoles, todo vale, todo.

Envíenos la predicción y, de ser posible el enlace Web a la misma con el nombre del lumbreras que la emitió, y la fuente donde la escuchó o leyó a nahual55@gmail.com que es la dirección de correo electrónico a donde habitualmente nos escriben para insultarnos a gusto los amiguitos de Jodorowsky, los fanáticos de Osho, los defensores de Íker Jiménez y fauna así. En enero publicaré en este blog las predicciones y podremos pasarnos un añito muy divertido viendo a los "maestros espirituales en contacto con las fuerzas que desafían a la ciencia" reventar como globos en una fiesta infantil.

¿Cómo me atrevo a decir esto acerca de los brujos, brujas y demás granujas adivinadores?

Hace cinco años recopilamos las predicciones que nos ofrecían estos personajes con la sana intención de festejar y promover gratuitamente con grandes titulares y profusas notas de prensa a aquéllos próceres de la profecia, los visionarios de la videncia, los adictos a la adivinación que nos señalaran el camino a seguir durante ese azaroso año.

Por desgracia, no pudimos cantar las glorias de los predictors con taxímetro, porque resultó que todos fallaron como escopetas de feria y su clarividencia fue más bien poco clara, porque ninguno atinó a ver las cosas importantes de ese año, mientras que sus más fantasiosas y prometedoras visiones resultaron nueces vanas, cartuchos sin pólvora, saliva sin sustancia.

Vamos a repetir la experiencia, confirmando y demostrando que siguen siendo unos pillos sin vergüenza, con una cara como para tallar diamantes y con una incapacidad e inutilidad tales que ojalá algunas de sus víctimas se enteren y dejen de alimentar a estas alimañas.

Dicho lo cual, cambiemos de pista.

MOPAs

Ya estamos casi listos con las MOPAs de este 2010.

Por si no lo sabe, las MOPAs son los premios de la Máxima Orden de la Parapsicología Alucinadita, que concede cada año entre aclamaciones y bajo la intensa atención de la opinión pública nada menos que la ínclita y reconocidísima Academia de Ciencias y Artes Neo-Ocultistas (ACA-NO), donde se reúnen los más famosos, ricos y galardonados soplapitos profesionales, cada uno poseedor de no menos de doce diplomas expedidos por ellos mismos que certifican su calidad de "expertos" en la panoplia de rentables delirios conocida popularmente como "el mundo del misterio".

Este año, las nominaciones a las MOPAs en las más diversas categorías surgieron solas. De todos modos, queda usted invitado a presentar también en nahual55@gmail.com sus nominaciones de última hora, in extremis y cuando el tren ya está por partir. No lo olvide, la ceremonia de las MOPAs se realiza la noche del 28 de diciembre, día del "Experto en el misterio y poseedor de poderes quetecagas", así que tiene todavía cinco laaaaargos días para proponer a sus favoritos para este premio, el genuino y verdadero Oscar del Ocultismo Oneroso. No acepte imitaciones.

diciembre 20, 2009

El riesgo de legitimar la superstición

Ahora que en Estados Unidos se está preparando la versión final de la nueva legislación de atención a la salud que pretende resolver en parte los problemas que ha planteado una sanidad privada, cara y excluyente de los más pobres, se ha levantado una peculiar voz pidiendo que, muy democráticamente, no se excluya de la atención médica alguna forma alternativa de supuesta atención a la salud. Más exactamente, la oración.

En Estados Unidos está razonablemente extendida la creencia en la "ciencia cristiana", fundada en 1866 por una señora que oía voces, Mary Baker Eddy, nativa de New Hampshire. En un resumen muy apretado, la única fuente de salud es dios, y la única forma de curar es orar intensamente para, supone uno, convencer al dios cristiano, doblegar su voluntad de tener enferma a una de sus criaturas o sobornarlo con alabanzas para que, conmovido, decida curar al enfermito. Los "christian scientists" dicen más bien que oran para espiritualizar sus pensamientos, cosa que no es muy clara, pero dicen que cura.

Una practicante de los rituales de oración de la "ciencia cristiana" es una tal Susan Breuer. Practicante profesional, se entiende, es decir, que un señor certificado por la "Iglesia de la Ciencia Cristiana" le dio la formación necesaria para curar por medio de la oración, y ella ofrece servicios de oración curativa a cambio de honorarios. Ella considera que sería injusto que la nueva ley no cubriera a quienes creen en su forma de "tratamiento médico", según informa The San Francisco Chronicle. Y, por supuesto, toda la iglesia en cuestión está de acuerdo y tiene a sus cabilderos presionando a los legisladores estadounidenses para que no "discriminen" a los electores que creen en las curaciones religiosas, legislando de modo que las aseguradoras privadas tengan la obligación de pagar las oraciones como tratamientos médicos, cubriendo los honorarios de personas como Susan Breuer.

Rápidamente se han sumado a esta idea quienes creen en las religiones de los indios norteamericanos, los que tienen clínicas "holísticas" y un montón más de interesados en cobrar, bajo la consigna de que "la atención médica no es la única forma de atención a la salud".

Si esto parece absurdo a la distancia, quizá convenga recordar que los cabilderos de la homeopatía, financiados por la multinacional Boiron, han tenido éxito en integrar a la homeopatía en los esquemas de la sanidad francesa, y están presionando fuertemente para que los tratamientos homeopáticos se acepten como válidos "porque mucha gente los quiere". Y el argumento tiene peso entre los políticos atentos a cada voto.

En realidad, todos los brujos y santeros, todos los que practican cualquier forma de supuesta curación con el adjetivo de "alternativa", desde los que imponen las manos hasta los acupunturistas, desde los que practican la medicina china con huesos de tigre hasta los que diagnostican con ayuda de los espíritus o los extraterrestres, podrían decir que, habiendo gente que prefiere sus prácticas a las de la medicina basada en evidencias, su trabajo también debía estar cubierto por la sanidad pública y privada, y la seguridad social y los seguros médicos privados deberían pagarles cuando un paciente acude a ellos.

Estrictamente, no podemos aceptar a la homeopatía y rechazar la "ciencia cristiana" sólo porque una suena más absurda que la otra, o porque una está más cerca de nuestra experiencia cultural.

Para aceptar o rechazar una práctica de supuesta atención a la salud, los legisladores no tendrían que partir de la base de cuántos votos podrían comprar con el escaso dinero de la sanidad entre creyentes de las más diversas supuestas terapias. Tampoco deberían basarse en las presiones y capacidad económica de los interesados en obtener uno u otro resultado en las votaciones que los beneficie financieramente. Ni mucho menos deben depender de los medios, las creencias populares, lo que "todo mundo sabe" y otros elementos poco útiles.

La única forma que deberían usar los legisladores para deterrminar la diferencia entre las distintas prácticas que dicen curar es someterlas exactamente al mismo criterio y a las mismas exigencias: ¿pueden probar su efectividad?

Curiosamente, la legislación sanitaria exige una enorme cantidad de requisitos (y aún así a veces son insuficientes) para permitir la venta de un medicamento, o de un aparato médico. Hay controles, comités de evaluación, expertos y estudios que deben satisfacerse. Pero esa misma legislación sanitaria permite la venta de supuestos medicamentos homeopáticos, infusiones, cristales, extractos vegetales y literalmente miles de productos sin prácticamente ningún control. Basta que los productos se presenten, por ejemplo, como "complementos alimenticios", y las leyes cerrarán los ojos a que afirmen que tienen la capacidad de curar las más diversas enfermedades. Esa misma legislación, que exige un alto nivel de conocimientos comprobables y comprobados a quienes aspiran a ejercer la medicina o incluso la fisioterapia, permite que pongan su chiringuito y su caja registradora todo tipo de pseudoterapeutas, brujos, sanadores, masajistas, quiroprácticos, acupunturistas y demás.

Esta diferencia sólo puede ir en detrimento de la salud de la población.

Si las supuestas terapias alternativas pueden curar, sólo tienen que demostrarlo. La medicina basada en evidencias no se llama así porque el nombrecito sea impresionante, sino porque, efectivamente, se basa en evidencias, en pruebas, en estudios debidamente controlados, realizados con rigor, documentados paso a paso, que nos permiten saber con certeza, por ejemplo, que los antibióticos curan las infecciones en la inmensa mayoría de los casos, e incluso explicar qué pasa cuando un antibiótico no tiene éxito e indicar el camino a seguir o los otros antibióticos que deben emplearse.

Los procedimientos para determinar la efectividad de una terapia no son caprichosos, ni exclusivos de la medicina o de la farmacobiología. Son los mismos que usamos para diseñar alas de aviones, pantallas de plasma, automóviles y edificios. Y son esos procedimientos los que deberían emplearse para determinar, sin prejuicios, si realmente la oración, el agua destilada, los colores, los cristales, las agujas, las manipulaciones vertebrales, los sahumerios, los bailes del médico brujo o los huesos de tigre curan algo o no.

Ninguno de los practicantes de estas rentables disciplinas, sin embargo, está dispuesto a someterse a estudios controlados, rigurosos e independientes. Dicen que no se puede demostrar "científicamente" que curan. Uno se pregunta, claro, cómo se puede demostrar de un modo "no científico" que realmente las personas que tienen úlceras estomacales, cáncer, esclerosis lateral múltiple, síndrome de Costello, diabetes o SIDA se curan. Es decir, si se curan se curan, punto. Si no se quiere someter esto a prueba, lo más probable es que haya gato encerrado.

Ésa es la única forma que hay de diferenciar una práctica real de una superstición.

Pero los legisladores, y esto es lo más triste, no lo saben. Y nadie se los está diciendo. Mientras las prácticas más diversas no demuestren, clara y contundentemente, que tienen una eficacia demostrable y representan un bien para los pacientes y no un riesgo, legitimarlas es legitimar la superstición, el yuyu, las creencias, bienintencionadas o no, de muchas personas cuyo bienestar es parte de la obligación que tienen quienes administran la vida pública.

(Gracias a Montserrat Redondo por llamar mi atención a los delirios de la tal Susan Bauer.)

diciembre 09, 2009

Carta abierta a Enrique Pérez Vergara "Flipy"

Actualización 16 de diciembre 16:15: Seguimos sin recibir comentarios, respuestas o insultos de parte de Cuatro, del programa "El Hormiguero", de Siete y Acción, que es la productora del programa ni de Enrique Pérez Vergara, "Flipy". Pero el Club de Amiguetes de Flipy se ha encargado de ponernos a caldo en el sitio privado de la empresa Menéame, S.L, aunque obtuvimos más de mil "meneos", lo cual no es poca cosa en un sitio donde no solemos ganar concursos de popularidad. También, esta vez, el Club de Los que No Tienen la Neurona Cautiva por la Televisión para Insuficientes hizo sonar su voz, por cierto.
Actualización 10 de diciembre 16:00: Varias cosas han pasado. No, Enrique Pérez Vergara, "Flipy" no nos ha respondido. En su defensa, sin embargo, han escrito dos presuntos lectores. Uno creyendo que yo había dicho que Pérez Vergara era "investigador" e informándome de que se trata de un comediante. Le prometí no decir su nombre para que no se rían de él en el cole. Otro escribió asegurando que "El Hormiguero" es un programa "para niños", cosa que no se justifica ni con el horario, ni con los temas ni con la publicidad del programa, lo que nos hace suponer que es un niño al que sus papás dejan ver la tele hasta tarde. De todos modos, los niños no son idiotas, y no merecerían ser tratados como lo hace el programa en cuestión.
Otro lector nos informó que había dejado el siguiente mensaje en el blog del programa "El Hormiguero":


(Haga clic en la imagen para verla más grande)
 A ver si con eso Enrique me responde a esta carta abierta. Aunque bien podría ser que lo censuren como Manel Fuentes hizo con nuestra denuncia sobre sus paranoias de la telefonía móvil.
Lo notable es que en la página donde nuestro lector dejó el enlace de este irreverente blog hay otro porrón de ejemplos de las tonterías de las que es capaz "El Hormiguero" por medio de Flipy. Allí dice que cuando el cerebro está en reposo "acumula energía", y que la energía la emite el cerebro (como si fuera una radiodifusora) en forma de ondas alfa... en fin, una explicación delirante para un aparato supuestamente coreano que es en realidad un juguete de Mattel llamado Star Wars Force Trainer que lee las ondas beta (no alfa) que el cerebro no "emite" (por eso usa sensores pegados a la cabeza), tiene una explicación no paranormal, lo puede comprar cualquiera y ciertamente no existe ninguna energía que se "acumule" cuando el cerebro está inactivo. Si no, uno sospecha que varios cráneos habrían estallado ya violentamente en el plató de "El Hormiguero" por acumulación excesiva de energía.
Finalmente, otro lector nos dice que al parecer (al parecer, es decir, a modo de rumor) Enrique Pérez Vergara, "Flipy" no es un pobre empleado que hace las bobadas que le mandan los señores de la corbatita, sino que es realmente el productor ejecutivo del programa y copropietario de la productora que lo hace. En cuyo caso, simplemente, le toca una parte mayor de la responsabilidad por las barbaridades de su sección de desinformación, bobería e irracionalidad.
*****************************
Hola, Enrique,

A lo largo de muchos años, casi tantos como tienes tú, he visto a numerosos divulgadores científicos luchar por acceder a los medios de comunicación para llegar al público masivo, ese público al que se le alimenta una televisión bobalicona y blanducha, de mínimo común denominador, lo cual no sería malo de no ser porque sólo se les alimenta esa televisión y nunca se les da la oportunidad de acceder a otras opciones.

Algunos han tenido éxito, con frecuencia empleando recursos abundantísimos, como sería el caso del cosmólogo Carl Sagan y su serie de 1980 Cosmos, que en muchas televisiones del mundo ocupó el anhelado espacio llamado prime time, esa franja entre las 20 y las 23 horas por semana en la que la publicidad se cobra a sus cuotas más altas. No sé si sabes que, sin embargo, la llegada de Sagan a los medios se debió a toda una leyenda de la televisión, Johnny Carson, que empezó a invitar a Sagan a su Tonight Show en 1973 como parte de su convicción de que la razón, la inteligencia y la ciencia eran importantes para la cultura popular. Esta poco usual concepción alcanzó uno de sus grandes momentos cuando, con ayuda del mago y promotor de la educación racional James Randi puso en absoluto ridículo al charlatán y embustero Uri Geller en un programa histórico un añito antes de que tú nacieras.

Pero la mayoría de los divulgadores científicos no tienen un éxito como el de Sagan o del propio Randi. O bien no son (somos) lo bastante mediáticos, o bien resultamos densos, o bien no somos guapos (requisito esencial en la televisión a menos que uno sea humorista o algo así, me parece) o enfrentamos a driectivos de la radio y  la televisión que al escuchar la palabra "ciencia", si bien no sacan la pistola, dejan de escuchar y proceden a mostrarnos la puerta tan pronto como pueden murmurando "le llamamos la semana que entra".

Hay grandes divulgadores, sin embargo. Y no todos son periodistas dedicados a la ciencia (aunque somos mayoría). Hay algunos científicos que quitan tiempo a su trabajo en el laboratorio, en el ordenador o en el campo para enfrentar públicos diversos y contarles historias de la ciencia, lo que significa su método, el valor del conocimiento, etc. Están, en primer lugar, los magos extremos Penn & Teller, cuyo programa Bullshit lleva siete temporadas de éxito en el canal de cable "Showtime". Hay también promotores de la razón, la ciencia y la inteligencia que usan su arte. Tim Mitchin tiene canciones como "Si abres la mente demasiado se te caerá el cerebro". Más de este lado tenemos, claro, a Ska-P y su "Casposos". Científicos como Michio Kaku, cosmólogo, o Bob Bakker, paleontólogo, se dan tiempo para explicar su trabajo. Divulgadores del nivel de sir David Attenborough, sin embargo, pese a su Premio Príncipe de Asturias nunca han tenido en España el público que tienes tú todos los días en el programa El Hormiguero de la cadena Cuatro.

Te puedo asegurar, pues, Enrique, que cualquier divulgador científico del mundo daría un riñón por tener la oportunidad que tú tienes de aprovechar un programa de televisión prime time y tus capacidades histriónicas y de comediante para llegar a un público de casi cuatro millones de personas al día. Pero te puedo asegurar también que es envidia sana.

Y sería más envidia y muy sana si tu sección no fuera tan lamentable.

Me imagino que algunas de las críticas que merece el espacio de supuesta ciencia que cubres no son aplicables realmente a ti, sino a quienes están detrás, guionistas, productores, asesores, directores y mandamases de corbatita que cobran por darle al público estupideces, pero como sus nombres no salen en ningún lugar ni dan la cara, te pido atentamente que le pases a cada uno su parte y sólo te quedes con la tuya, aún a riesgo de que te importe poco porque finalmente te estás forrando con esta barbaridad (ya vi los viejos juegos de ciencia reempaquetados con tu cara y la de Pablo Motos).

En primer lugar, para sorpresa de gente como tú y quienes perpetran, aplauden y mantienen tu espacio, los científicos son seres humanos normales, comunes y corrientes. No sufren trastornos psiquiátricos graves en mayor proporción que la población, no son caricaturas andantes, no son idiotas, no son subhumanos, no actúan como gilipollas convulsos y no viven en un mundo distinto del nuestro. Ah, y la proporción de excéntricos entre los científicos no es mayor que la proporción de excéntricos en la ingeniería, la carpintería o la conducción de camiones.

Me alarma muchísimo que esto no lo sepan quienes se encargan de guionizar tu sección, porque yo supondría que tienen algún asesor científico y éste no se comporta como un imbécil espástico al que le llamen "loco" y que babee muy contento de que lo atiendan. Más me alarma, claro, la posibilidad de que lo sepan pero les tenga totalmente sin cuidado porque lo importante es el espectáculo, y las falsas impresiones, denigración de profesiones y formas discriminatorias que utilizan para la risa fácil (recuerdo tu patética burla de los indostanos en el episodio donde te fingiste "científico indio" para desinformar sobre "los fractales", racismo puro; por cierto, los copos de nieve se aproximan a los fractales, pero no son fractales salvo en casos concretos como el copo de nieve de Koch, con lo cual me quedo con la idea de que no entendieron el artículo de Wikipedia con el que se "documentaron").

En segundo lugar, la ciencia es sin duda alguna espectacular. Pero lo que la hace interesante es que a) tiene una explicación racional y comprensible y b) sus efectos y su explicación tienen con gran frecuencia aplicaciones que cambian nuestra vida. Explicar lo que haces no tiene por qué ocupar mucho costoso tiempo de televisión dedicado a las risas y el share, es más, bien explicado puede hacer risas y ser entendible. Viendo algunas de las explicaciones que tartajeas entre los chistes de tu jefe, es evidente sin embargo que resulta imposible explicar lo que no se entiende, es decir, que ni el guión ni tú pueden decir lo que no entienden ni los guionistas ni tú. Por ejemplo, dedicar diez minutos al hielo seco sin decir explícitamente que se trata de CO2 congelado para decir en cambio la perogrullada de que tiene "muchas características", ni señalar que todos los efectos que se ven se deben a que el CO2 sólido no se funde como líquido antes de pasar al estado gaseoso, sino que se "sublima" (palabra que abre la puerta para varios chistes malos y bastos), y pasa de sólido a gas directamente, lo cual también da para algunos chistes de portería, me supongo.

Cuando afirmas que algo "abovedado" soporta mucho peso, ¿no se pueden dedicar cinco segundos a explicar por qué, qué hace una bóveda? Se dedicó más tiempo a romper bombillas, Vamos, seguro tus guionistas pueden hacer un chiste de patio escolar sobre cómo las fuerzas del peso se ven convertidas en compresión por un arco, ¿Por qué se incendia de ese modo la espuma para el pelo? ¿Ese principio se usa para algo?

No se crea que pretendo que conviertas un espacio de desmadre, destinado a vender publicidad y a demostrar tus dotes para hacer reír en una zona escolar aburrida y rígida. Soy el primero en creer que la ciencia es apasionante y divertida.

La ciencia, no lo que hacen tú y tus guionistas.

El problema, y mi tercera crítica a tu espacio de supuesta ciencia es que con cierta frecuencia incluye zarandajas de una chapucería que en nada se diferencia del tarot, la ouija o los delirios prefabricados de tu compañerito de canal Íker "Ay, ay, qué miedo" Jiménez.

Por ejemplo, cuando te acompañó el autoproclamado "científico" Gerardo Meiro, daban ganas de llorar. El tal Meiro asegura, y el programa "El Hormiguero" se lo tragó sin pestañear, que puede hacer ni más ni menos que "fusión nuclear" en un plató de televisión, se da cera jurando que es "el único científico" fuera de Estados Unidos en lograr este milagro (sólo es el primer miembro no estadounidense de un club de aficionados a hacer fusores de Farnsworth) y los tuvo mamando chocolate durante varios minutos, cuando no es tan difícil averiguar que a) Gerardo Meiro no es "científico", sino un aficionado práctico a repetir lo que otros hacen, lo cual es divertido, pero no convierte a nadie en "profesor", b) el trabajo de Meiro no tiene nada de especial ni de original, usa un fusionador que inventó Philo Farnsworth (el inventor de la televisión) en la década de 1930 y que se usa como fuente de neutrones desde entonces (vaya primicia), c) al decir que se iba a hacer "por primera vez en la televisión del mundo entero una fusión nuclear en directo" estabas pasándote tres pueblos de tres países distintos en al menos dos continentes, y sobre todo d) no era tan difícil explicar la "fusión nuclear" (hacerlo en un texto que pasa a la velocidad del rayo es inútil y en cierto modo tan tramposo como la letra pequeña de los contratos).

Podría extenderme, explicarte por ejemplo que aunque te vistas de mamarracho Sir Isaac Newton NO fue "el creador de los fluidos no newtonianos", y que ciertamente su viscosidad no "cambia con el tiempo", sino con la fuerza que se le aplica. Como diste las dos explicaciones, puedes confundir al público (cosa que quizá no te importe, claro). O decirte que tales fluidos, además de servir para hacer el chorra, tienen aplicaciones interesantes en la vida real, como en la fabricación de pinturas o las grasas de los vehículos todoterreno. O incluso que la sangre, la pintura, el shampoo y el ketchup son fluidos no-newtonianos, dato con el cual, de nuevo, tú y Motos seguramente pueden decir varias bobadas de nivel F para obtener las risas.

En resumen, que el efecto sin la explicación resulta inútil, y llamarle a eso "ciencia" es una irresponsabilidad.

Decir una estupidez tal como que Uri Geller usaba "un material con memoria" es no sólo mentir directamente, sino demostrar ignorancia, y promover la superstición en vez de combatirla. No es TAN difícil informarse sobre los sencillos trucos del israelí caradura. Llamar "efecto mariposa" a una máquina de Rube Goldberg o un adminículo de Heath Robinson es una demostración no sólo de la ignorancia del programa sobre el efecto mariposa en la teoría del caos, es un desaire a los inventores de tan simpáticos dispositivos.

Quizá se pudiera hacer un esfuerzo para pulir estos detallitos. Sería deseable porque tienes el espacio que todo divulgador científico desearía, el público y los recursos para producir demostraciones bastante espectaculares.

No sé si a tus productores, guionistas o jefes les importe. O si te importa a ti, que realmente nunca has demostrado interés en el tema, y que muy probablemente tienes este espacio por un casting sobre tus capacidades histriónicas, nada más.

Y menos aún tratándose de la cadena que adora a Íker Jiménez.

Pero al menos ahora sabes que podrías hacer una labor valiosa además de conseguir risas, euros y público haciendo lo que hasta ahora has hecho. Tres años de desperdiciar una tribuna resultan más que suficientes, creo yo.

Atentamente,
Mauricio-José Schwarz


diciembre 02, 2009

Vídeos en YouTube

Desde hoy están disponibles los primeros seis vídeos de una serie llamada "El rey va desnudo", donde presentaré argumentaciones sobre religión, racionalismo, ateísmo, creencias, paranormalides y misterios varios, aprovechando otro medio donde también se está dando el debate y donde se promueve más de un personaje de los que en este blog se sacan al balcón para que todo mundo aprecie sus miserias.

La lista de reproducción en YouTube se puede encontrar aquí.

Los primeros seis vídeos:

Los otros trajes nuevos


Con dios todo vale


La magia homeopática


El fin del silencio


La teoría de este chico, Darwin


Aborto y embarazos no deseados

noviembre 25, 2009

Parar la violencia contra la mujer

Hoy que es un día dedicado a la concientización sobre la violencia de género, que quiere decir principalmente la violencia contra la mujer, es una buena oportunidad para recordar el origen cultural de algunas de las bases de esta violencia.

Más allá del simple sadismo, del abuso del débil y otras sociopatías, la violencia contra la mujer tiene gran parte de su origen en la idea de que la mujer es propiedad del hombre, en cierta medida poco diferenciable de un mueble, el ganado, las vasijas y otras posesiones del señor. La idea es que, "naturalmente", la mujer debe someterse al hombre, obedecerlo y "respetarlo" en el sentido más servil, y por ende el señor tiene el absoluto derecho de "corregir" a la mujer golpeándola, como puede golpear a un perro, al caballo o a un esclavo.

Eso es lo que suelen decir las religiones, en particular los monoteísmos dominantes en nuestro mundo: cristianismo, judaísmo, islamismo.

Los medios de comunicación señalan, y hacen bien, la adscripción religiosa de los agresores cuando judíos ortodoxos persiguen a las mujeres que no siguen sus leyes morales con "policías de la modestia" y por supuesto levantan la voz contra el integrismo islámico cuando los talibanes cometen atrocidades contra las mujeres.

Pero cuando un cristiano viejo le mete una paliza a su arisca mujer, o directamente decide matarla al grito de "mía o de nadie", los medios se cuidan mucho de señalar que los conceptos de posesión, castigo, sumisión, obediencia, y "hasta que la muerte nos separe" no se los ha inventado el delincuente en sus cogitaciones nocturnas, sino que está actuando de acuerdo con su religión.

La religión que, como los otros monoteísmos, dice que la mujer tiene la función esencial de parir y callar.

La religión que teme a la mujer libre, a la mujer dueña de su sexualidad, a la mujer que tiene objetivos distintos de los marcados en los pasajes más repugnantes de sus libros sagrados.

Mientras la iglesia católica campe por los países europeos y latinoamericanos, controle las escuelas y domine a las comunidades dirigiéndolas con homilías semanales, cuando no diarias, toda la lucha contra la violencia de género estará condenada a ser un paliativo menor, a atacar la periferia del problema.

Y no se crea que únicamente es el hombre la víctima de las enseñanzas de una iglesia retrógrada, precientífica, dominada por hombres sexualmente frustrados. La mujer que baja la cabeza y acepta la golpiza, la que explica los signos de violencia aduciendo su propia torpeza al golpearse con puertas, caer de escaleras y otras justificaciones para su marido, la que no se atreve a denunciar desde el primer golpe al energúmeno que pone en riesgo su vida y atropella su dignidad, es también resultado, en parte, de las enseñanzas de la iglesia católica.

¿Qué puede pensar una persona a quien se le ha dicho desde su más tierna infancia que surgió de la costilla del padre de la humanidad, que fue ella quien le causó a la raza humana la desgracia de perder el paraíso, que está representada por una desobediente como la mujer de Lot, que es objeto de intercambio como las hijas de Lot o la esclava de Abraham, que existe para casarse y parir hijos, que sólo es buena si renuncia al placer sexual y a su libertad, como lo hizo María Magdalena, que no debe siquiera hablar en la iglesia, como sentencia San Pablo en sus epístolas, que es malvada y peligrosa según todo tipo de santos?



(Haga clic sobre la imagen para verla más grande)

La mujer sumisa es hija de las creencias irracionales de la iglesia tanto como el macho golpeador, altanero y violento. Y como la iglesia católica reconoce pocos errores y tarda unos 500 años en conseguirlo, somos nosotros, los ciudadanos, los que debemos poner el alto a esta brutalidad, nosotros los que debemos denunciar la corresponsabilidad amplia de las enseñanzas religiosas (incluso de lo que se imparte en la "clase de religión" pagado con nuestros impuestos para someter a las niñas y envanecer a los niños) en la muerte de cada mujer que se nos presenta sólo como "víctima de la violencia machista" sin que los medios tengan el valor necesario para indicar que son víctimas de la estupidez religiosa tanto como las mujeres judías, musulmanas y otras muchas en todo el mundo, cada una aplastada por las creencias y deidades de su cultura.

Alto a la violencia significa también alto a la propaganda religiosa sin una visión equilibrada y que compense las posturas de la fe irracional con la razón, la compasión y una ética sin dioses malcriados.

noviembre 04, 2009

Infartos en animales y descaro en humanos

Sigue dando de sí el tema del falso scientífico estadounidense del conspiranoico vídeo "Operación pandemia" de Julián Alterini. Como dijimos en la entrada anterior, la frase que destaca el vídeo es realmente de Matthias Rath, el chacal de los sidóticos de África y al que algunos han llamado "el charlatán definitivo".

La frase, decíamos, viene del libro de Rath Why Animals Don't Get Heart Attacks, But People Do!, es decir: ¿Por qué los animales no sufren ataques cardiacos y la gente sí!.

Rápidamente alguien me preguntó por este asombroso hecho. ¿Cuál será la causa de esta situación tan curiosa? Me preguntan.

Veamos primero lo que dice Matthias Rath en defensa de su negociazo y lo que se sabe realmente, y luego, si es usted paciente, llegaremos a una atronadora revelación que no podrá olvidar nunca.

Bueno, según Rath, los problemas cardiacos se deben a la falta de vitamina C. Nos dice que  los animales (así, en general) producen vitamina C en el hígado y por eso no tienen ataques cardiacos. Nosotros dejaremos de tener ataques cardiacos si compramos la vitamina C del Dr. Rath (reconózcala por la jeta del personaje en la etiqueta).



Hay que aclarar dos cosas. La falta de niveles adecuados de vitamina C parece aumentar el riesgo de algunos problemas cardiacos, sí. Pero tomar demasiada no evita tales problemas. Y esa vitamina C no tiene que traer el frontispicio de Rath en la etiqueta, vale igual la del limón, la naranja, las fresas o la más barata que encuentre en la farmacia.

La dosis de vitamina C que los nutriólogos y biomédicos recomiendan varía según la edad, llegando a un máximo de 90 miligramos al día para adultos sanos. Se sabe, sí, que no previene la gripe (diga lo que diga la tía Enriqueta), que no evita los ataques cardiacos, que no mejora el aspecto de la piel.

Se sabe también que la vitamina C puede disminuir la eficacia de la quimioterapia en cáncer, por lo que algunos médicos recomiendan disminuir su consumo durante el tratamiento.  También hay datos de que coadyuva a aumentar el azúcar en sangre de los diabéticos. En exceso, la vitamina C puede ocasionar un exceso de absorción de hierro que puede ser peligroso para personas con algunas afecciones.  El exceso de vitamina C también aumenta el riesgo de cálculos renales. Y toma parte en muchas otras posibles afecciones, como la agudización de la anemia falciforme.

Aunque la vitamina C es de las llamadas "hidrosolubles" (es decir, que cualquier cantidad sobrante es eliminada mediante la orina) una sobredosis de vitamina C puede ocasionar diarreas, graves irritaciones gastrointestinales, fallos renales y otros problemas.

(Todos los datos sobre la vitamina C están tomados del resumen que se halla en emedtv, que ofrece todas las fuentes de las que obtiene su información.)

En resumen, como tantas veces en la vida real, la vitamina C no es buena ni mala, sino que todo depende de cada persona, de su edad, su estado de salud, si está embarazada o lactando, si tiene ciertas afecciones o no, etc.

Bien, ahora ya está listo usted para la más tremenda revelación respecto de las afirmaciones de Rath:

LOS ANIMALES SÍ SUFREN ATAQUES CARDIACOS

Es decir, toda la hipótesis inicial, la propaganda impactante, la idea de que oh, este mamagalllo ha logrado un descubrimiento como para tres premios Nobel y un romance con Giselle Bündchen, es mentira.

Trola, engaño, bulo, falsedad, embuste... lo habitual en el mundo de las pseudomedicinas.

En perros y gatos, dicen los veterinarios, el ataque cardiaco es raro, pero ocurre, junto con otras patologías del corazón. El ataque cardiaco es un infarto debido a la falta de alimentación sanguínea de ciertas porciones del corazón debido al bloqueo de una arteria coronaria. No hay ningún motivo para que no sufran estos bloqueos todos los animales que tienen corazón.

En los cerdos es lo bastante común para usarlos como paradigmas humanos en el laboratorio.

En otros animales, las observaciones que hemos hecho de ellos no permiten saber si llegan a tener ataques cardiacos, pero es fácil suponer que, teniendo corazón, coronarias y sangre, es una afección que pueden sufrir. Es una barbaridad, una osadía y un embuste afirmar contundentemente que los elefantes, las ardillas, los sapos verrugosos, los cormoranes, las ballenas beluga y los demás 58 mil especies de vertebrados que se han identificado hasta hoy NO sufren ataques cardiacos.

Finalmente, los humanos muy posiblemente tenemos más tendencia a los ataques cardiacos por factores que nada tienen que ver con el negocio de Rath: una alimentación con abundantes grasas, sedentarismo, tensiones emocionales y avances médicos que nos permiten vivir mucho más allá de lo que sería "natural" en un entorno no científico.

Las gacelas no llegan a tener ataques cardiacos en frecuencias observables porque no llegan a viejas. Cuando pierden fuerza, se vuelven almuerzo de un felino. No llegan a tener aterosclerosis, ni cáncer, ni artritis... ¿eso significa que Rath tiene conocimientos supersecretos o que no sabe nada de zoología básica?

El felino que pierde velocidad para cazar gacelas tampoco procede a sufrir osteoporosis, insuficiencia renal ni diabetes... simplemente se muere de hambre.

Muchas afecciones del ser humano son muestra de su éxito científico-tecnológico. Y de eso se agarran muchos conspiranoicos y negociantes para promover explicaciones falsas cuando no preguntas falsas.

Piénselo cuando le digan que ahora "hay más casos de cáncer" que en el pasado. Es cierto, es terriblemente cierto. Cuando la expectativa media de vida era de 40 años, la gente no vivía lo suficiente para desarrollar muchas formas de cáncer.

Al mismo tiempo, la supervivencia al cáncer (en mayores y menores de 40 años) es muy superior hoy que en el pasado, y ni una millonésima de punto porcentual de este logro se debe a la "terapia celular energética", la acupuntura, la homeopatía, la cromatoterapia, las flores de Bach, la hidroterapia del colon la "medicina" ortomolecular ni ninguna de las extravagantes (y siempre costosas) supersticiones del New Age.

Los seres humanos podemos sufrir ataques cardiacos. Pero el que nos va a salvar de ellos no es un depredador cuyo negocio es mentirle a un continente desesperado para expoliar a sus enfermos más trágicos, comoparadigma del abuso tradicional de occidente hacia África.

El "scientífico", el criminal y el realizador de vídeos sin brújula

Algo de revuelo se ha armado porque dije en la entrada anterior sobre la charlatanería conspiranoica de la gripe A que no existe el sujeto anunciado como "Christopher Gupt, scientífico estadounidense" en el delirante, poco prolijo y nada fiable vídeo del joven realizador argentino Julián Alterini que se llama, bombo y quena o, digo, bombo y platillos: "Operación pandemia":



Algunos lectores me han escrito para señalar que en realidad "Christopher Gupt" es sólo otra de las metidas de pata a las que es tan afecto Juliancito en su esfuerzo por darse a conocer como émulo de Goebbels, porque en realidad el tipo se llama "Christopher Gupta".

Uno busca al científico Christopher Gupta en Google y éste insiste en no aparecer.

Hasta que Beatriki Rucci me mandó desde Grecia la frase original en inglés y al buscarla descubrí varias cosas:

No existe Christopher Gupta, sino un tal Chris Gupta, si se llama "Christopher" o no, queda al gusto del bautizador de turno. Alterini se presentó con su pila bautismal y zas.

El tal Chris Gupta tiene de científico más o menos lo que yo de centro delantero del Chelsea. Es un loquito activista antitabaco que cree en las "terapias alternativas" con pasión turca, construye chiflados aparatos de "electromedicina" y se dedica a promover loqueras en su blog, una colección de conspiranoias surtidas entreveradas con rollos de pseudomedicinas a granel. Todas sin una sola prueba de que funcionen, claro.

Chris Gupta, el bloguero que cree en la magia, no dijo esa frase nunca. La frase está ciertamente en su blog, y Juliancito Alterini, que según me cuentan ahora se las da de "periodista" (para el caso, si Gupta es scientífico, Alterini es periodista y David Attenborough probablemente es prima ballerina  del Bolshoi) no se enteró de que estaba citando al autor del rollo llamado "Las diez leyes de la industria farmacéutica".

Esas "diez leyes" (que son diez, pero ciertamente no son "leyes", son sólo propaganda interesada) son de la autoría de Matthias Rath, publicadas en su libro Why Animals Don't Get Heart Attacks, But People Do!

Matthias Rath es el médico alemán responsable de una cantidad indeterminada de muertes en África, donde vende sus "Vitaminas del Dr. Rath" (mucho más caras que las vitaminas comunes, como hemos demostrado) como curas para el SIDA, convenciendo a la gente de no tomar los antirretrovirales. Recientemente los activistas sidóticos africanos consiguieron que se prohibieran las "pruebas clínicas" de las vitaminas de Rath que, además de no seguir un protocolo científico, implicaban que sus sujetos experimentales abandonaran los antirretrovirales. La aterradora lista de negacionistas del SIDA que han muerto de SIDA incluye al menos a una víctima directa de la locura ambiciosa de Rath (sin duda menos ética que la de cualquier farmacéutica, piense usted en la más malévola), Marietta Ndziba. Anteriormente ya se habían denunciado muertes de "pacientes" de Rath como la joven Noxolo Ngalo, Ntombekhaya Kruthani y el paciente conocido como Noluthando.

La cifra real de ataúdes que este monstruo de la ambición y el abuso racista ha llenado en África es sin embargo todavía una interrogación.

Ése es el personaje que, mientras se forra los bolsillos vendiendo vitaminas con sobreprecio para aprovecharse de la epidemia de SIDA en África, se atreve a acusar a la industria farmacéutica de poca ética, el tipo cuyas palabras leyó Juliancito Alterini, se hizo la picha un lío, se las atribuyó a un tipo al que le arregló el nombre y le dio un título de scientífico y lanzó por el mundo el bulo para darse cera y conseguir que lo entrevisten.

Al fin y al cabo, Alterini y los de su calaña saben que es difícil que alguien los llame a cuentas haciéndolos responsables por desinformar al público fingiéndose héroes de la contrainformación.

noviembre 03, 2009

La gripe A: charlatanes al ataque

Si el mundo no se va a acabar, si la gripe A es más benigna que la estacional aunque más contagiosa y con la característica de atacar con más intensidad a los niños. ¿Cuál es el motivo de la emergencia decretada en Estados Unidos y la preocupación en Europa? Si todos los años, en los picos de la gripe, los servicios de salud se llegan a ver desbordados por personas que quieren atención, se teme que, por la mayor facilidad de contagio de la gripe A aumente la demanda pico hasta realmente reventar al sistema y perjudicar la atención a personas con afecciones graves. Dicho eso...

Una de las características más destacadas de un buen conspiranoico es la tendencia a amontonar enormes cantidades de datos, muchas veces sin relación entre sí, para crear sus fantasías de miedo y autopromoción como héroes que nos van a salvar de... pues no se sabe bien de qué, aunque sí sabemos con bastante certeza que ningún conspiranoico de los que han pasado por este mundo nos ha salvado de nada, aunque muchos de ellos se las han arreglado para vivir muy holgadamente de la venta de sus paparruchas y de paso joderle la vida en mayor o menor medida a sus congéneres.

En el caso de la gripe A, son varios los que se han subido al carro de las conspiranoias. Destaca el videoasta argentino Julián Alterini, que a sus 22 años, desempleado y sin conocimiento alguno de virología, inmunología, epidemiología ni nada que no sea su especialidad (producción audiovisual) se marcó un vídeo de 10 minutos donde aprovecha todo lo que sabe de producción visual (y exhibe todo lo que ignora de todo lo demás) con objeto de darse un poco de publicidad a ver si alguien lo saca del paro. El documental con el título "Operación pandemia" (que no demuestra que haya una "operación pandemia", pero suena genial) salió al público en julio de 2009 (a los  cuatro meses de conocerse la existencia del virus), y comienza con una frase aterradora: "El mercado de la industria farmacéutica es su cuerpo, pero sólo mientras esté enfermo", que se atribuye ni más ni menos que al "científico estadounidense" Cristopher Gupt.


El problema es que Christoper Gupt no existe. Se lo inventó Alterini para su mensaje, para demostrar qué buen director de vídeo es. Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes.
(Actualización un día después: el tema de "Christopher Gupt", que NO existe, es mucho más complejo y revela cómo el indocumentado Alterini no sólo se inventa nombres, sino que reparte títulos de scientífico como si fuera una universidad rioplatense, cosa que desgranamos en esta nueva entrada.)
Pero contraargumentar con precisión los 10 minutos de paranoia de Alterini requiere literalmente cientos de páginas, abundantísima información sobre muchos temas (empezando por el método científico, algo de inmunología, legislación farmacéutica internacional y qué es lo que realmente está mal en la industria farmacéutica, y siguiendo con un desmontaje de las muchas falsedades tipo "Christopher Gupt" que se presentan en un atractivo formato visual). Y ésa es la baza de Alterini y de los conspiranoicos en general. Aquí sólo haré un repaso somero para que el lector vea el asunto con una mirada crítica.

Una característica adicional de los conspiranoicos es la mezcla de al menos tres niveles sin diferenciarlos: la ciencia (o lo que entienden como ciencia), las decisiones políticas y el accionar de los medios de comunicación. El que los medios de comunicación hayan pasado meses poniendo en primera plana a cualquiera que estornude está muy lejos de ser la posición política y científica oficial. De otra parte, se utilizan las directrices preventivas de la Organización Mundial de Salud (OMS) como si fueran predicciones científicas, y no lo son.

La OMS, como cualquier organismo dedicado a la prevención, tiene la obligación de plantearse el peor de todos los escenarios posibles y luego recomendar acciones en términos de ese escenario atroz. Esto significa que, en la gran mayoría de los casos, sus previsiones serán en exceso pesimistas. Y esto es bueno.

Imagine que un experto en seguridad contra incendios se planteara el mejor de todos los casos posibles, que supusiera que todo va a salir bien, que la gente no cometerá errores y que la vida es bobaliconamente luminosa, de modo que recomiende materiales "un poquito inflamables", que establezca como requisito unos cuantos extintores de incendios menos y no tantas salidas de emergencia, en fin, que se la lleve tranquila y en buen plan. En el 99% de los casos, no pasará nada. Pero ocurrirá en algún caso que su visión de la vida tipo Paris Hilton le costará la vida a una o más personas.

Un experto que sepa su trabajo, como la OMS, recomendará materiales no inflamables, evitar las cerillas, mecheros y cigarrillos, extintores de incendios suficientes para el peor de los casos, salidas de emergencia en abundancia para cuando el local esté lleno, medidas preventivas a puntapala... es su trabajo. Los conspiranoicos tienen entonces puesta la mesa para criticar al experto si su casa no estalla en llamas y "lo que en realidad quieren" es servir a los intereses de las empresas fabricantes de extintores de incendios.

La OMS no predice, ve la realidad y se plantea lo peor. Y recomienda sobre esas bases. ¿No prefiere usted que exageremos del lado de la precaución que del lado de la temeridad?

Común es el argumento conspiranoico de que "como no pasó nada con la gripe aviar", no sólo hay una cospiración, sino que además alguien sabía que en realidad no iba a pasar nada, pero calló por negocio. El documental de Alterini señala que en septiembre de 2005 la OMS "advierte que el número de personas que podría morir por una eventual epidemia de gripe aviar humana podría llegar a los 7.4 millones". Por supuesto que no subraya "podría", ni "eventual", sino que pone en amarillo los "7.4 millones", hace que la cifra crezca y le pone eco al locutor... huuuuuuyyyy... no se murieron 7.4 millones de personas, nos están engañando.


No, Juliancito, no. "Podría" y "eventual" no son predicciones como las de López Rega u Octavio Aceves, tranquilo.

Por supuesto, Alterini no tiene empacho en afirmar que el Tamiflú (un antiviral) es lo mismo que la vacuna contra la gripe aviar, Y como el Tamiflú es de Gilead y Rumsfeld fue presidente de Gilead, pues las conclusiones son inmediatas: a Rumsfeld no le interesaba (como lo podría demostrar su participación en el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano y su gusto por ser gobierno) garantizar la hegemonía económica y militar estadounidense en el siglo XXI, sino que Gilead sacara el 10% de comisión que le paga Roche por vender Tamiflú.

Y uno se queda con la duda de si realmente la explicación más clara del mundo la tiene un director de vídeos desempleado sin experiencia en nada de lo que habla, sin conocimientos ni pruebas. Pero con una producción muy eficiente para asustar al público.

Sin querer ser exhaustivo con el ladrillazo del joven Alterini, entresaco una de esas manipulacines estadísticas que parecen significativas sin realmente serlo. Según el súbito matemático Alterini, es más probable que un estadounidense muera por un rayo que por gripe aviar.


Deje de lado que el despistado proyecto de Coppola cree que la población de los USA es de 30 millones de personas (cosa que puede resultarle bastante cuestionable a los otros 274 millones de sobrinos del tío Sam que redondean los 304 millones de estadounidenses de su censo), ¿qué significa esa cifra? ¿Es igual mi probabilidad de ser golpeado por un rayo cuando estoy en un hospital rodeado de griposos que cuando estoy arreglando un pararrayos? Y si estoy solo en el campo, en medio de una violenta tormenta eléctrica, ¿qué satisfacción o preocupación debo derivar de los delirios estadísticos de un chaval que ceba mates a 15 mil kilómetros de distancia? ¿Y si muere más gente por rayos este año es menos probable que me dé gripe? Vamos, nuestro Spielberg de milonga tira números porque parecen decir algo, aunque no lo digan. Y estoy seguro que no tiene ni idea de que no significan nada, debe sentirse como Sherlock Holmes al hablar del curioso incidente del perro a la medianoche, agudo como un alfiler.

Julianino tira varias cifras así de irrelevantes en su vídeo, especialmente de enfermedades prevenibles, que ciertamente pone el dedo en la llaga de un mundo injusto y desorganizado, metalizado y criticable, pero que no demuestran lo que él quiere demostrar, que la gripe es una conspiración. Si está descubriendo que el capitalismo es una fuente de injusticias, especialmente con los más débiles, pues llega algo tarde.

Otra cifra asombrosa es la del aumento de precio de las acciones de Roche, fabricante de Tamiflú, del 23 al 29 de abril, como si esto fuera relevante a largo plazo, como si el precio de las acciones de Roche dependiera de la expectativa de la venta del Tamiflú y como si la diferencia de precios (en un gráfico tramposo donde la base está en 27 y el pico en 33, porque si la base estuviera en 0 no sería tan impresionante) fuera el motivo de la preocupación sobre la gripe A por parte de medios, gobiernos y la OMS. Y teniendo el gráfico y la voz atemorizante y con eco de su locutor, se despreocupa de probar su alegato determinante: que "ellos" están jugando con nuestra salud "y la de nuestros hijos" (¡huy qué miedo!).


Por cierto, Si el conspiranoico de moda Julián Alterini pasa por acá, le agradecería que me explicara (y a mis sufridos lectores) por qué las acciones de Roche subieron sin cesar hasta casi 100 dólares desde 2005, cayeron en diciembre de 2009 y después de la subida de julio, pese a que siguen las acciones de emergencia contra la gripe A, las acciones se han congelado en los 40 dólares varios meses. Y que lo explique todo según tu teoriamiflú, claro.


Roche fabrica literalmente cientos de medicamentos, marcadores para análisis, reactivos, sistemas de administración de medicamentos, sistemas de secuenciación genética, etc. algunos de ellos tan rentables como el Valium. Es insostenible suponer que todo el mundo se ha puesto a su servicio por uno de sus cientos de productos. Para aceptar que así fuera, se requieren mejores pruebas que las que aporta el anumérico Alterini.

Las mismas pruebas que no da sobre el peligro de las vacunas y el Tamiflú, que en su mente son uno y lo mismo. Las mismas pruebas que no da sobre el que las vacunas causen parálisis, y por supuesto las que no da de que el Tamiflú tenga más efectos secundarios que otros medicamentos.


Este último ejemplo alucina. Aquí de nuevo confunde la vacunación con el Tamiflú: la vacuna es preventiva, el Tamiflú es un antiviral y, por cierto, muy eficaz. Nos gusten o no las prácticas comerciales de las farmacéuticas (y a pocos nos gustarán, pero eso es independiente de la química y la biología molecular), es un efectivo inhibidor de la neuraminidasa, sustancia que usa el virus de la gripe para fijarse a las células que se consume oralmente. Y no es el único (fue el primero, sí, en los 90), están también el zanamivir y el peramivir, de modo que el negocio no es tan redondo como nos lo plantean para los villanazos de Roche.

Hubo demandas por 1.3 "billones" de dólares, dice el incombustible Julián Alterini. Bueno, no... lo que pasa es que además de no saber estadística, inmunología, virología, economía, política ni biología molecular, Alterini tampoco sabe inglés. "1.3 billion" en inglés son 1.300 millones en español. Sigue siendo mucho dinero, sí, pero mil veces menos. ¿Y esas demandas se ganaron o se perdieron? ¿Hay datos médicos para indicar que efectivamente la parálisis fue culpa de la vacuna o es sólo un truco de abogados? ¿Quién fue demandado y cuánto pagó? ¿O ganó todas las demandas y no pagó ni un céntimo? Esos datos, fundamentales, se nos escamotean con la falacia de que el número de demandas por algo es una especie de criterio de verdad... algo más que dudoso. Si uno busca en Google, sin embargo, el dato de los 1.300 millones de dólares en demandas sólo está en sitios antivacunas, y ninguno da información para saber si es tan siquiera una cifra real. Pero se repite como si fuera un hecho porque conviene. ¿Será un hecho? Julián se esconde bajo el poncho sus fuentes para impedir que alguien las contraste. ¿Acaso se atrevería usted a dudar de las impecables (e inexistentes) credendiales de Alterini (que además de dirigir el vídeo lo escribió, y encima lo confiesa)?

Este ejemplo de conspiranoia a ritmo de chacarera es sólo uno de los que se han multiplicado como hongos, generalmente provenientes de personas que no tienen idea del tema, pero quieren vender algo, conseguir empleo o cuando menos darse un baño de aplausitos, que al ego siempre le vienen bien (aunque es mejor cuando se obtienen honradamente), Otro ejemplo que ha prendido bastante en España es el de la tremendísima monja Teresa Forcades I Vila, conspiranoica que ya tiene experiencia en el tema de acusar a las farmacéuticas de todo menos de lo que sí hacen mal, que afirma tener el título de médico, que en su respectivo video de una potente hora de duración, hace lo propio, y que ya El País ha pasado a revisión.  (Actualización: Miguel Montes Bajo informa a este blog que en la base de datos tesis doctorales TESEO no existe la tesis doctoral de la conspiranoica monja,. Curioso, considerando que dice ser Doctora en Salud Pública por la Universitat de Barcelona en 2004 y así lo consigna su entrada en Wikipedia.)

Otros agoreros del miedo, como el también presunto médico (rural, en este caso) Juan Gérvas, reconocido por buscar los reflectores a la menor oportunidad o sin ella, se han vuelto los chicos de portada de los creyentes en la teoría de Matrix y las conspiraciones extraterrestres, de illuminati y de todos menos yo, con recomendaciones curiosas como la de que "mejor sufrir la enfermedad que la vacuna", lo cual quizá no sea buena idea para los que se van a morir de la enfermedad, que aunque no sean muchos, seguramente sienten que su vida tiene más valor que el que le da Gérvas.

El Círculo Escéptico también ha hecho un razonable llamamiento a la cordura resaltando la falta de pruebas y la manipulación que son el espacio natural de los Alterini, los Forcades y los Gérvas.

Recuerde: nunca le atribuya a una maquiavélica maldad inteligentísima lo que se puede atribuir simplemente a la estupidez humana. Gran parte de los excesos informativos sobre la gripe A son producto de estupideces demostrables, como las del supuesto presidente mexicano Felipe Calderón, quien comenzó todo inventándose cifras de enfermos y muertos que se le fueron ocurriendo para sentirse importante, y que en su megalomanía llegó a afirmar que había "salvado a la humanidad", cosa que antes que una conspiración revela los graves problemas psiquiátricos del sujeto.

Y, ya que estamos en esto, el 2012 tampoco se acaba el mundo.

octubre 25, 2009

El embustero Von Däniken, convertido en Premio Nobel por la Ser

La Cadena Ser, valedora durante años del negocio inmoral de Íker JIménez, acaba de nombrar "Premio Nobel de Litaratura de 1991" a Erich Von Däniken, el hotelero suizo cuyos libros racistas atribuyendo a los extraterrestres todos los logros de las culturas no europeas se hicieron famosos gracias a la promoción de vendedores de motos como el propio Jiménez, Javier Sierra y otros.


Bueno, en realidad, lo nombró primero "Premio Novel", y de inmediato dos lectores de este blog, que también trabajan en domingo, me enviaron la noticia. Gracias a Alberto Sebastián y Manuel Acosta, obtuvimos la siguiente captura de pantalla a las 12:47:




La nota tiene todos los elementos preocupantes del periodismo anticientífico. Más allá de la patada a la ortografía con el "Pemio Novel", tenemos mal escrito el nombre del fracasado Disneyworld del embuste que hizo Von Däniken, Mystery Park, que cerró en noviembre de 2006 por falta de visitantes y ha sido reabierto provisionalmente hasta noviembre de este año. Un periodista capaz de llegar a Wikipedia (y más dos, que este pedazo de nota lo firman dos personas) sabría al menos que no es de enorgullecerse haber creado un parque de mentiras convenientes y racistas que el miembro de la Academia Suiza de las Ciencias Técnicas Antoine Wasserfallen llamó, con precisión de escalpelo, "un Chernobyl cultural".


Para la 1:40 de la tarde, Cadena Ser había rectificado... no en la tontería de darle un inexistente "Nobel de Literatura de 1991" a Von Däniken (de paso despojando de él a la sudafricana Nadine Gordimer), sino en la ortografía del premio, que pasó de "Novel" a "Nobel" pese a que los comentarios de los vistiantes dejaban claro que lo que se le había dado al astuto exconvicto suizo era un premio "Ig Nobel" y no un Nobel.





El Ig Nobel en 1991, primer año que se otorgó, era mucho más feroz que en la actualidad. Además de "premiar" a Von Däniken, ese año fueron "galardonados", en química, Jacques Benveniste, el médico que hizo la fraudulenta demostración de la "memoria del agua" que fue debidamente desenmascarada (lo que no quita que todos los charlatanes sigan hablando de tal memoria como si fuera cierta); en educación, Dan Quayle, el trastabilleante y bobalicón vicepresidente de George Bush padre por demostrar con sus declaraciones absurdas la necesidad de una educación científica como la que no tienen los autores de esta nota; en economía, MIchael Milliken, el estafador de Wall Street (el Madoff de los 90) y en paz ni más ni menos que Edward Teller, padre de la bomba de hidrógeno y promotor de la "Guerra de las galaxias" de Reagan.


Para las 15:44, ya se había hecho otra corrección parcial al adefesio, pero sin poner en duda en ningún momento las afirmaciones delirantes de Von Däniken ni la desvergüenza de sus promotores Jiménez, Sierra y Álvarez, ni el absurdo o el nombre de su parque de chaladuras cobradas:





Los responsables de esta atroz metedura de pata pueden ser Fermín Agustí y Carlos Largo, como periodistas poco prolijos, pero quizá lo sean los encargados que ordenaron esta nota para promover el inmundo negocio jimenezero y las preocupaciones comerciales de Cadena Ser. Sea quien sea, lo dramático es lo poco relevante quse considera que el conocimiento y las consecuencias de la falsedad en estos temas, ya sea por incuria, falta de respeto al lector, motivos económicos o voluntad de engañar.


Este mismo desaseo periodístico jamás sería permitido en otras secciones informativas como la de sucesos, política, actualidad internacional o deportes. Pero en cuanto se trata de charlatanería, fraudes paranormales, timos convenientes y cosas de ésas que parecen ciencia, toda ética y todo deber informativo veraz siguen sin aparecer por ningún lado, como si no importara que la gente estuviera desinformada en este terreno, como si aquí no valiera el derecho del público a tener información veraz, contrastada y honesta.

octubre 19, 2009

El bien sin dioses

La Coalición de la Razón (Coalition of Reason) de Nueva York iniciará en estos días una campaña en las estaciones del Metro de Manhattan con el lema: "Un millón de neoyorkinos son buenos sin Dios. ¿Lo eres tú?"

El lema no es gratuito. De una parte, es común entre los creyentes afirmar que "sin Dios todo vale", es decir, parcen estar seguros de que la gente es buena por miedo a un ser invisible y todopoderoso que lo puede arrojar al infierno, las llamas y la tortura eternas. Parece muy claro que quien se comporta bien por miedo al castigo no está siendo realmente bueno, sino simplemente egoísta, convenenciero y calculador.

A diferencia de lo que dicen estas personas, muchos creen (creemos) que la gente buena que cree en algún dios seguiría siendo buena si se le demostrara que tal dios no existe, mientras que los malvados que asesinan, torturan, persiguen, excluyen, odian y causan infinito dolor en nombre de su dios se quedarían sin la coartada que les da el afirmar que hacen "la voluntad" de su dios.

La gente buena no necesita dioses.

Por otro lado, es común entre las jerarquías que viven de las religiones, especialmente la católica, afirmar que la "falta de dios" es la causante de todos los desastres de nuestro tiempo. Esta afirmación carece totalmente de bases, por supuesto. En tiempos en que su dios era obligatorio tuvimos las cruzadas, la conquista de América y África y la Inquisición, males genuinos y desastres atroces que no surgieron de la falta de dios, sino del celo excesivo de personas que, inexplicablemente, creen en un dios todopoderoso que, sin embargo, los necesita a ellos para que se haga su voluntad.

Finalmente, los datos reales son que la proporción de ateos delincuentes y ateos en las cárceles es menor a la de los ateos respetuosos de las normas de convivencia. En Estados Unidos, tierra del integrismo cristiano y de lo más parecido a los talibanes que ha generado occidente, las cifras son cuando menos para invitar a la reflexión. En Estados Unidos, se calcula que entre el 8 y el 16% de sus habitantes son ateos, y sin embargo sólo el 0,2% de la población carcelaria está formada por ateos según un estudio de Rod Swift, y estas cifras han sido confirmadas una y otra vez en distintas sociedades y por distintas personas.

Millones y millones de personas son buenas sin dioses, y no matan, no violan y no torturan, pero no por miedo a la cárcel o al infierno, sino porque es malo, y no necesitan libros sagrados para saberlo.

¿Usted hace el bien por miedo a dios o porque es, simplemente, una buena persona?


octubre 01, 2009

El oportunismo del embuste


Paseaba yo a mi perro por el barrio, agradable actividad que me permite escuchar una hora de música que va desde canciones inglesas medievales hasta el rock grasiento de George Thorogood, desde los troveros o roleros mexicanos hasta Janis Joplin, desde Jethro Tull hasta Leonard Cohen, cuando el escaparate de la farmacia me sacudió en la cara lo que usted ve a la izquierda: un escaparate que ofrece el remedio mágico homeopático "oscillococcinum", producido por la marcroempresa familiar del agua destilada y la lactosa llamado "Boiron", compañía comercial francesa que se ha impuesto la sagrada misión de meter la mano en el fondo común de la sanidad europea, para lo cual cuentan con el apoyo de un montón de personas que tienen todas en común el que no tienen ni idea de medicina.

Lo que me dio entre risa y angustia fue que el tal "oscillococcinum" es un preparado de algo que no existe, que nunca existió: una bacteria "oscilante" (oscilococo) que creyó ver el médico frances Joseph Roy en la sangre de las víctimas de la gripe española de 1917. Más adelante, Roy vio sus seres unicelulares bailarines en la sangre y tumores de pacientes de cáncer, en los tubérculos de pacientes de tuberculosis y en la pus de infectados por gonorrea. Y finalmente detectó su misterioso bichito giratorio en pacientes con eczema, reumatismo, paperas, varicela y sarampión.

Con la audacia de la ignorancia, Roy decidió que su bacteria misteriosa que nadie más había visto en toda la historia de la microscopía (y que nadie más volvió a ver hasta hoy) era la causante de todas esas enfermedades, cosa muy de acuerdo con las creencias mágicas de la homeopatía que no acepta que cada enfermedad tenga su causa (por ejemplo, distintos microorganismos que causan la sífilis, la gonorrea, la viruela, la rabia, la malaria, etc.). Roy se apresuró a fabricar un preparado homeopático de oscilococos usando como fuente de sus animálculos danzarines al pobre pato real (Cairina moschata). El preparado homeopático (donde no hay ni una molécula del hígado del pato usado) era, según Roy, la curación del cáncer, la sífilis, la sarna y la tuberculosis, y en el espíritu del empresario al que estudiar científicamente las cosas le parece una bobada monumental, se puso a venderlo.

Tal es la historia resumida que cuenta con lujo de detalles y sana mala leche Manolo Elmas en la entrada Bichitos homeopáticos: ¿El oscilocuálo? de su blog "Existen los fantasmas", que le recomiendo vivamente.

El caso es que una vez llegados a eso, nadie sabe cómo el "oscillococcinum", que es una marca registrada del "laboratorio" Boiron del preparado de Roy, se acabó vendiendo como "preventivo" para la gripe con el lema (también registrado) de "La medicina nº 1 de la naturaleza contra la gripe", frase que no tiene desperdicio porque ese mejunje no es una medicina, no sirve contra la gripe y su relación con la naturaleza es sólo que está compuesto únicamente por agua y lactosa. No costó nada desarrollarlo, no cuesta nada hacer estudios clínicos que sustenten tal afirmación (el laboratorio cobrante no ha hecho ni uno, y cuando los estudios los hacen científicos de verdad, resulta que, como el resto de los productos homeopáticos, no sirven para nada) y por tanto el dólar que cuesta cada dosis arroja unos beneficios que sin problema llegan al 80%.

Para más datos de por qué este bloguero se atreve a afirmar que lo están timando vendiéndole lactosa a un dólar la pildorita, vea el artículo de Wikipedia sobre el oscillococcinum que ha logrado sobrevivir, al menos hasta hoy, el férreo control que tienen los rarólogos y alternativistas newageros y anticientíficos sobre los contenidos de esta enciclopedia colectiva. Está también el monográfico de ARP-SAPC sobre el tema

Estamos ante un preparado homeopático que por definición no tiene ninguna capacidad curativa, y además producto, al parecer, de un problema que padecía en los ojos y en la vista el pobre Joseph Roy, que veía  por doquier bichitos bailarines que no existen, que no pueden existir según la biología y que, de existir, no podrían ser causantes de la plétora de afecciones que les atribuyó el desaprensivo médico ni un preparado de hígado de pato con su nombre curaría nada.

Pero se está vendiendo. Y en farmacias. Sin problema. Sin que las asociaciones de consumidores se escandalicen. Sin que los colegios médicos se subleven. Sin que las autoridades sanitarias levanten la ceja. Y los mismos que aúllan porque "no se ha demostrado que la vacuna contra la gripe H1N1 sea segura" le recomiendan esta pócima que no ha demostrado ni siquiera ser mínimamente efectiva.

Ante la crítica, los homeópatas sólo pueden mostrar el éxito comercial, de mercado y publicitario de Boiron, resumidos en sus más de 466 millones de dólares en venta de agua destilada y lactosa con un presupuesto exiguo de investigación (fundamentalmente dedicada a demostrar que la homeopatía funciona, cosa que no han logrado).

El embuste oportunista es buen negocio. No, no es medicina, pero es un buen negocio.

septiembre 20, 2009

Disculpas a Alan Turing


Alan Turing, fue uno de los mayores genios matemáticos del siglo XX, héroe de guerra parte del esfuerzo por romper el código "Enigma" del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Pero fue además uno de los padres de la informática, creador, entre otras cosas, de la "máquina de Turing", una máquina hipotética capaz de simular la lógica de cualquier ordenador o máquina de cómputo que pudiera construirse o imaginarse, en 1946 presentó el diseño completo de un ordenador o computadora con progamas almacenados, y en 1950 construyó y puso en marcha dicho aparato. Propuso además la "prueba de Turing" que serviría para saber si una máquina sería o no inteligente y pasó a ocuparse de la matemática biológica.

Alan Turing, sin embargo, tenía una característica que subleva a muchos adalides del pensamiento irracional, principalmente los religiosos: era homosexual.

Allá por la década de 1950, en Inglaterra, ser homosexual era delito y practicar el sexo homosexual era motivo de cárcel. Aunque uno fuera héroe de guerra, cosa que de todos modos nadie sabía porque todo el esfuerzo de decodificación de los cifrados nazis por parte de Gran Bretaña se mantuvo como secreto militar hasta la década de 1970.

Alan Turing fue descubierto y reconoció su homosexualidad en 1952. Se le dio a elegir entre la cárcel o la castración química como "curación". En la lógica irracional del momento, se consideró que su sexualidad lo convertía en un peligro y perdió sus autorizaciones de seguridad y la posibilidad de seguir trabajando para el gobierno británico.

Amargado, aislado, arruinado y visto con rechazo por el país al que ayudó a salvar del nazismo, en una paradoja atroz, Alan Turing se suicidó en 1954.

En los últimos años, una serie de científicos, divulgadores de la ciencia, informáticos y activistas del mundo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), empezaron un movimiento para que el gobierno británico le ofreciera una disculpa póstuma al genio, celebrando lo que le dio a la sociedad.

El 10 de septiembre, el primer ministro Gordon Brown publicó una declaración reconociendo que el tratamiento que se le dio a Turing fue aterrador, y no sólo a Turing, sino a los millones de hombers y mujeres perseguidos porque de acuerdo a las religiones dominantes sus gustos y preferencias sexuales son pecaminosos y repugnantes.

Nada de esto es nuevo, salvo acaso la posición abierta y humilde del gobierno británico laborista en este caso.

La persecución por odios raciales, sexuales, de color, de nacionalidad, sigue siendo la esencia misma de la irracionalidad, del pensamiento mágico que considera que lo superficial y lo privado son cosas profundas y deben ser preocupación pública. Los avances en este sentido son buenos, pero frágiles.

Apenas en diciembre de 2008, el Vaticano, esa organización que, según distintos estudiosos, está formada por entre un 30 y un 50% de homosexuales, informó que se opondría en la Organización de las Naciones Unidas a un proyecto para exigir que se deje de considerar a la homosexualidad un delito. Hoy en día, lo es todavía en casi la mitad de los países del mundo, con la consecuencia de cárcel, persecución, golpizas, torturas y ejecuciones. Y el Vaticano quiere que eso continúe así, sin cambios.

Por lo pronto, se ha hecho algo de justicia con Alan Turing y se han dado motivos para que otros países y gobiernos reconozcan que la sexualidad de sus ciudadanos nada tiene que ver con su desempeño profesional, público, académico y científico.

El poeta británico Matt Harvey escribió un poema sobre la disculpa del gobierno británico a Alan Turing, que nos llega de nuevo por cortesía de Haydn Rawlinson:
here´s a toast to Alan Turing
born in harsher, darker times
who thought outside the container
and loved outside the lines
and so the code-breaker was broken
and we´re sorry
yes now the s-word has been spoken
the official conscience woken
- very carefully scripted but at least it´s not encrypted -
and the story does suggest
a part 2 to the Turing Test:
1. can machines behave like humans?
2. can we?


(un brindis por Alan Turing
nacido en tiempos más difíciles y oscuros
que pensó fuera del recipiente
y amó fuera de las líneas
y así quebraron al quebrador de códigos
y ofrecemos disculpas
sí, se ha dicho la palabra que empieza con "d"
la conciencia oficial se ha despertado
- con un guión cuidadosamente escrito, pero al menos no cifrado -
y la historia nos sugiere
una parte 2 para la Prueba de Turing
1. ¿pueden las máquinas comportarse como humanos?
2. ¿podemos hacerlo nosotros?)
O como dijo Rosa Luxemburgo, la libertad es siempre la libertad del que piensa distinto.

septiembre 19, 2009

La profesionalización del amarillismo: pseudoperiodismo en la Universidad de Sevilla

La Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla está convocando al público a una actividad con el pomposo nombre de "I Jornadas de Periodismo de Misterio e Investigación", con cinco ejemplares del más desvergonzado pseudoperiodismo: Javier Sierra, Jesús Calleja, Nacho Ares, Francisco Contreras y Miguel Blanco. Tres días en los que se dilapidarán irresponsablemente los fondos de una universidad pública para promover algo que no sólo no es periodismo, sino que incorpora todos los elementos del antiperiodismo, de la ausencia de ética, del atropello de la deontología y de la falsificación de la realidad en aras del negocio.



Los grandes teóricos de la prensa española de los años 70 y 80, que convirtieron al periodismo español en referente mundial y materia de estudio en todas las escuelas de comunicación, establecieron que el periodismo tiene por objeto hacer efectivo el derecho de la gente a saber. Los periodistas y los periódicos, supuestamente, reúnen información, la contrastan, la amplían y la publican para que los lectores estén enterados y, con el poder que da la información, puedan actuar mejor en su realidad.

Esta idea choca con la visión neoliberal, comercial, eficientista y posmoderna según la cual el periodismo es una forma de espectáculo que manipula la información para atraer lectores y vender publicidad, sin importar la solidez de la información, sin necesidad de contrastarla y, mucho menos, de ampliarla. La visión del periodismo de William Randolph Hearst, pues, el "periodismo amarillista", que sustituye la información por titulares engañosos, exagera los acontecimientos, promueve el escándalo, atiza el sensacionalismo, busca proselitizar para vender productos diversos y oculta la información que podría moderar, aclarar o de otro modo desactivar el escándalo. Y ese periodismo amarillista, antiperiodismo puro, define las prácticas de exitosos empresarios como Enrique de Vicente, J.J. Benítez, Íker Jiménez Elizari, Javier Sierra, Bruno Cardeñosa y otras luminarias del negocio del misterio, que brindan gordos ingresos a sus empleadores o contratantes sacrificando en el proceso todo lo que podría conformar una ética periodística.

Nada de eso debería tener participación en una facultad donde supuestamente se enseña periodismo.

Esto nos lo cuenta el sensacionalista blog Las voces del miedo, alojado en los servidores de la Universidad de Sevilla y por tanto dependiente del dinero del contribuyente. En la entrada donde promueve este esperpento de la antiuniversidad, hace una presentación de los participantes muy acorde al antiperiodismo, celebrando logros dudosos mientras que oculta los aspectos más alarmantes de los trabajos realizados por estos cinco soles del embuste.

Nos dicen de Javier Sierra que es un "periodista, investigador y premiado escritor de best sellers". Concederíamos que tiene la carrera de periodista, pero sería de mínima decencia señalar que Sierra no practica el periodismo, y por tanto la definición es cuando menso engañosa. Sobre sus "investigaciones", sería interesante señalar, por ejemplo, que han incluido dar por cierta la filmación trucada de una autopsia a un supuesto extraterrestre, conocida entre los investigadores de verdad como la "muñecopsia" con la que Ray Santilli se metió un pastón al bolsillo.

No se advierte, tampoco, que las "investigaciones" de Sierra implican que él cree que hace 10.500 años terminó una era dorada de cierta humanidad superior y trata de demostrarlo sin haber conseguido ni una prueba de su afirmación. Tampoco se comentan las miles de mentiras que ha contado sobre temas de los que nada sabe, como la historia del arte, viendo tremendos platillos volantes donde hay sombreros, nubes y representaciones pictóricas simbólicas bien conocidas por quienes buscan el conocimiento en lugar de inventar falfias descabelladas para hacer negocio.

Por supuesto, si los promotores de este despropósito hubieran llegado a la dirección de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla diciendo "queremos traer, hospedar, alimentar y pagar como ejemplo de periodismo a un señor que vive de vender cuentos de platillos volantes, que falsea la historia del arte y niega todos los conocimientos de la física, la historia, la biología y la química, quizá la dirección no lo habría considerado una acción académica recomendable. De modo que hicieron... pues amarillismo: falsear los hechos, torcer los datos, ocultar lo inconveniente, simular lo inexistente y exagerar lo que sí hay para presentar a este negociante del cuento como una especie de Ryszard Kapuściński merecedor de toda consideración.

Los demás oficiantes de este aquelarre de orateces no son mucho mejores, pero sí mucho menos famosos. Lugar destacado ocupa en esta escalera real de expertos en nada don Miguel Blanco, al grado de que los autores del sensacionalista blog sevillano anuncian encantados que además de estar allí cobrando como el periodista que nunca fue, al final de la fiesta de periodismo sobrenatural se hará la "grabación en directo" del "mítico programa" de Radio Nacional de España Espacio en Blanco. El despiste es monumental, obviamente. Las grabaciones suelen hacerse en directo, lo cual no significa nada, el programa en cuestión no tiene nada de mítico y el hecho de que Radio Nacional de España se rebaje a emitirlo es, según nos dicen, que Miguel Blanco Medrano (no confundirlo con sus homónimos) es productor del dueto Gomaespuma, y para contratar a Gomaespuma al parecer es requisito darle un espacio radiofónico a su amiguete y socio.

Pero hay más: Miguel Blanco cree firmemente que ha visto al diablo en una ceremonia vudú en Haití (ceremonia que se le hace a cualquier turista despistado, con diablo incluido, por 50 dólares todos los días en Haití), cree firmemente y ha promovido la comercialización de "agua imantada" y que la física se dé una vuelta por Groenlandia, cree en los "poderes" (no explica cuáles ni los demuestra) de las pirámides, dice que se hicieron licuando las piedras y, en resumen, cree en toda la panoplia de tonterías que incluye esa masa amorfa que llaman los comerciantes "el misterio".

¿Tal es don Miguel Blanco? Eso y mucho más. ¡Nadie mejor para formar a los jóvenes en las lides del periodismo, para que mañana sean tan confiables como él y gente de su destacado nivel, digamos Lydia Lozano, Jesús Mariñas y Jorge Javier Vázquez.

Por último, los promotores de este cirquete aseguran que el objetivo del mismo es "crear un foro de debate a cerca de las competencias del periodismo de misterio dentro de la profesión".

¿Y qué es "periodismo de misterio"? Nadie lo sabe. Es indefinible y además cambia según las necesidades mercadotécnicas. Cuando a Íker Jiménez se le empezó a esfumar un público harto de que les repitiera los mismos casos de su primer libraco, y cuando sus "nuevos misterios" le empezaron a salir por la culata, optó por incluir como "misterio" a los sucesos, sangre, desmembramientos, tortura y asesinos psicópatas, de preferencia teniendo como víctimas a niños inocentes, en una mezcla odiosa, e incluso algo de la ciencia que en sus años mozos decía odiar con toda su alma. Si el "periodismo del misterio" es un animalito tan esquivo, sus competencias lo son más, porque a diferencia del resto de la profesión, su objetivo es mantener el misterio para ordeñarlo, no resolverlo, informar, pero no tanto como para que se cierre el negocio, lo cual se demuestra con el hecho de que personajes como Sierra y Blanco nunca han dado la primicia de ninguna resolución de un misterio, antes tienden a ponerse de pésimo humor cuando el conocimiento los arrincona un poco más y les quita algo que puedan vender, como la muñecopsia de Roswell.

Basta ver el resto del blog para darse cuenta de que sus notas provienen de la ciencia, en general, que es tema del periodismo científico, que sí existe, como el deportivo, y muchas veces con varios años de retraso, que los "misterios" acojonantes que son el pan y la sal de los cinco oficiantes de las jornadas sólo están en su programa de radio y en la columna de la derecha, dedicada a promover todo tipo de negocios paranormales. Lo que no hay en todo el sitio alojado por la Universidad de Sevilla con cargo al contribuyente es una sola página Web, ni un programa de radio, ni un libro dedicados a la ciencia, el pensamiento crítico y la develación de misterios. Nada. Ni una. Ni siquiera la mínima sugerencia de que allá afuera, en el mundo real, hay personas que no están de acuerdo con las extravagantes afirmaciones de los pseudoperiodistas del misterio, sea lo que sea el misterio.

Nada, silencio, ocultamiento, censura y la deontología bien, gracias, atada y en el calabozo de popa.

Y es que las páginas de ciencia y crítica al ocultismo, programas de radio, libros, secciones periodísticas y demás formas de información debidamente contrastada, tratada con seriedad, serían dañinos al negocio que está en marcha por parte de los creadores del blog, las jornadas y el programa de radio, que ya han probado las mieles de aprovechar el dinero público fingiéndose periodistas de algo que nadie sabe qué es, pero que si se trata con absoluta falta de rigor, mola que te cagas y deja pila pasta. Que lo digan si no sus ídolos y conferenciantes.

Les auguro un futuro de éxitos comerciales, viajes, comidas gratis regadas con buenos caldos y atención de un gran público. Serán incluso famosos y tendrán largas colas cuando sus libracos de refritos se presenten en la Feria del Libro de Madrid. Lo único que tienen que hacer es caso omiso a los hechos, la información y esos obstáculos incómodos que impone la ética periodística.