Parapsicología y recursos públicos

El Excmo. Ayuntamiento de Monforte del Cid, Alicante, por medio de la Concejalía de la Juventud, nada menos, ha decidido organizar unas "jornadas de parapsicología" en complicidad con el "SEIP", o Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas, un club que no está siquiera registrado con el nombre con el que hace sus negocios, cosa que, lo admitimos, combina divinamente con la profusa diversidad de mentiras con las que su capo mayor, Pedro Amorós, se confecciona un currículum imaginario pero fascinante.

La cuadrilla seipera, pues, se agencia otra alcaldesa que no tiene idea y le saca, cuando menos, el uso de las instalaciones municipales de la Casa de la Cultura (¡vaya paradoja!) para atraer adeptos, sentirse importantes y venderles cositas hablando durante dos largos días sobre videncia, tabla ouija, casas encantadas, psicofonías, "visualización creativa", fotografía paranormal y, claro, las "caras" de Bélmez, las joya de la corona del embuste seipero (mismas que desde el 5 de diciembre supuestamente analizan tres laboratorios sin que hasta la fecha haya resultados, ya sea porque es mentira que se analizaran o porque los resultados no le gustaron a Pedro Amorós y menos aún ahora que tienen por sacar un libro sobre las "nuevas caras").

Quizá los ciudadanos consideren que ésto es precisamente lo que debe de hacer un gobierno municipal. Quizá, incluso, si la alcaldesa y sus concejales creen tan vivamente en estos temas, los presupuestos municipales se consultan con la ouija, la decisión de pavimentar una calle se hace con el uso de alguna vidente (SEIP-certificada, quizá) o las licencias de construcción se dan según la "visualización creativa". Quizá goza del aplauso de toda la población.

Pero habiendo gente que no está de acuerdo en que el gobierno se meta en asuntos de creencias en lo sobrenatural, algunos miembros de la lista de correos Charlatanes hemos redactado una carta abierta a la señora alcaldesa, misma que se le enviará a ella y a los medios y organizaciones pertinentes el 31 de marzo, día anterior al inicio de las jornadas con las que, irresponsablemente, otro municipio le da carta de legitimidad y aprobación oficial a un manojo supersticiones lamentables y a un grupo más que cuestionable.

Si usted, lectora, lector, desea ser uno de los firmantes de esta carta, sólo debe enviar un correo electrónico a pensamientocritico@gmail.com con su nombre, número de DNI, CURP, pasaporte o cualquier otro documento identificativo y, si lo desea, su actividad profesional.

Dice así:

Carta abierta

Sra. Alcaldesa de Monforte del Cid,
Dª Antonia Cervera Carrasco

Quienes suscribimos deseamos expresar nuestro desacuerdo por la utilización de bienes, instalaciones y personal públicos en la promoción de las pseudociencias y de la superstición disfrazada de investigación con la realización de las “Jornadas S.E.I.P. de parapsicología” a celebrarse en la Casa de la Cultura de Monforte del Cid el 1 y 2 de abril.

Consideramos que es responsabilidad de las autoridades electas democráticamente el no promover creencias extravagantes, especialmente si desvirtúan los hechos y pretenden hacerse pasar por cultura o ciencia. Usted, como Presidenta de la Comisión de servicios sociales de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, debería tener presente que los servicios sociales implican la difusión de información sólida, la promoción de la razón y de la capacidad crítica y cuestionadora de los ciudadanos, no la celebración de reuniones esotérico-mágicas que suelen tener el objetivo último de vender diversos materiales y captar adeptos.

El que estas jornadas sean coorganizadas por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento da una lamentable carta de legitimidad a prácticas opuestas a su responsabilidad de dar a los jóvenes información legítima, opciones razonables y armas para enfrentar los retos del mundo real. Y ello sin considerar el descrédito público que enfrenta una administración pública al vincularse estrechamente a la promoción de afirmaciones paranormales extravagantes.

El que los beneficiarios de estas jornadas publicitarias y otros vendedores de misterios se digan científicos, afirmen hablar en nombre de la ciencia, simulen que disponen de “conocimientos”, o se finjan víctimas o “nuevos Galileos incomprendidos” no pasa de ser una argucia de ventas para sus servicios y productos como si fueran “conocimientos reprimidos” en lugar de fantasías indemostradas, ya que no cuentan con reconocimiento académico, universitario ni científico, ni con estudios serios sobre sus afirmaciones, ni credibilidad fuera del mundillo del “misterio”. A cambio, muchos vendedores de creencias paranormales sí ostentan titulaciones inexistentes y afirman falsamente ser miembros de organizaciones científicas para darle credibilidad a los productos y servicios que ofrecen.

Consideramos que el Excelentísimo Ayuntamiento de Monforte del Cid tiene la responsabilidad ética, política y humana de:

1. Aclarar si el Ayuntamiento promueve, acepta o utiliza en su gestión cotidiana la adivinación, la comunicación con espíritus y la magia que promueve con estas jornadas, es decir, si la labor de gobierno que ejerce y su toma de decisiones se rigen por las creencias en lo paranormal.

2. Exigir que los beneficiarios de esta actividad publicitaria cubran en su totalidad los gastos que pudieran haber causado al Ayuntamiento y a cualquier otra entidad pública.

3. Promover y realizar una actividad de igual o mayor alcance y difusión, con genuinos científicos, divulgadores, docentes e investigadores, que aborden la importancia del pensamiento racional en nuestra vida diaria y la necesidad de ser críticos con las afirmaciones extravagantes de todo tipo, y al mismo tiempo que informen al público de los mecanismos del engaño empleados por los vendedores de misterios, para ayudar a evitar que la ciudadanía caiga en los habituales engaños del ocultismo. Sería una oportunidad de presentar de manera entretenida datos claros acerca de las mentiras, engaños y falsedades del ocultismo en todas sus vertientes, los alcances del negocio de lo paranormal, y, en general, la crítica al oscurantismo anticientífico y su manipulación interesada de los hechos, crítica que sí ocultan y censuran los promotores del esoterismo más basto.

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