Y como tal amerita una protesta, yo he enviado la siguiente a la dirección semanaciencia@madrimasd.org.
Si usted desea sumarse a la protesta, puede copiarla, cambiarle lo que desee o bien hacer otra para enviarla a su nombre, pero sí es importante que una tontería de este calibre no pase desapercibida ni impune, que como van las cosas, cualquier día el Ministerio de Educación y Ciencia hará obligatoria la astrología.
CARTA A LA ORGANIZACIÓN DE LA SEMANA DE LA CIENCIA DE MADRID
Estimados señores,
Como periodista, como divulgador científico y como público, debo expresar mi alarma y mi protesta respetuosa pero enérgica porque en un espacio supuestamente científico se le abran espacios a afirmaciones seudocientíficas y supersticiosas debidamente rebatidas, como es el caso de la homeopatía [1], variante del curanderismo mágico que trabaja con elementos como los "espíritus curativos de las sustancias", que niega la teoría de los microorganismos patógenos a cambio de una teoría de "miasmas" jamás sustentada empíricamente, y que mantiene una guerra permanente contra la fisiología, la biología molecular, la farmacología, la química y otras disciplinas que sí son parte de la actividad científica y que aportan constantemente conocimientos que nunca ha ofrecido la superstición homeopática [2].
Esto es especialmente grave cuando hay un patrocinio estatal por parte del Ministerio de Educación y Ciencia, de la FECyT y del Ayuntamiento de Madrid, lo que implica el uso de recursos públicos para la promoción de prácticas que no sólo no tienen que ver con la ciencia, sino que se le oponen activamente.
Entiendo que los promotores principales de esta forma de magia curativa, los Laboratorios Boiron de Francia, son económicamente muy poderosos y ello puede darles cierta fuerza política. Al producir presuntos medicamentos que no contienen (y esto está demostrado) _ni una sola molécula_ de la sustancia supuestamente activa (es decir, al vender alcohol, azúcar y agua destilada como "medicamentos") sus utilidades son muy superiores a la de cualquier laboratorio farmacéutico que deba no sólo sintetizar y estabilizar compuestos debidamente estudiados, y el ahorro que implica el no tener que cumplir ninguna normativa por lo demas aplicable a todas las actividades relacionadas con la salud le dan una amplia capacidad de maniobra para utilizar recursos en su promoción y publicidad.
Entiendo también que los Laboratorios Boiron están empeñados en una lucha por conseguir (sin ofrecer un sustento científico a su exigencia) la legitimación necesaria para hacerse beneficiarios de los recursos económicos de la Seguridad Social en toda Europa, así como de los seguros médicos privados, y que han mantenido una intensa presión política al respecto [3].
Sin embargo, sería de suponerse que la potencia económica y el accionar político interesado de una empresa perteneciente al esoterismo precientífico no deberían normar una actividad que se ocupa de la ciencia y no de los intereses empresariales, políticos o económicos de empresas cuyo principal negocio es, precisamente, denostrar, denigrar y calumniar a la ciencia y a los científicos, y negar el conocimiento certero que constituye el corpus de la ciencia.
La presencia de este laboratorio deslegitima y pone en duda todo cuanto se ofrece en la Semana de la Ciencia, y es legítimo motivo de alarma y de protesta ante el avance del pensamiento irracional, mágico, seudocientífico y anticientífico, considerando que precisamente la divulgación de la ciencia tiene por objeto contrarrestar tales visiones supersticiosas, no promoverlas.
Atentamente,
Mauricio-José Schwarz
(siguen mis datos)
NOTAS:
[1] "Are the clinical effects of homoeopathy placebo effects? Comparative study of placebo-controlled trials of homoeopathy and allopathy Shang A, Huwiler-Müntener K, Nartey L, Jüni P, Dörig S, Sterne JA, Pewsner D, Egger MThe Lancet - Vol. 366, número 9487, 27 de agosto de 2005, páginas 726-732.
[2] ¿Es efectiva la homeopatía?
[3] Boiron propose au Ministère de la Santé un «contrat de progrès» (Boiron le propone al Ministerio de Salud un "contrato de desarrollo")