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abril 10, 2004

Ocultistas necios, nubes lenticulares y fantasmas de cartón

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En su forete de poca monta, la rimbombante "Red Hispana de Ocultismo en Internet" (formada al parecer por un esmirriado puñado de amiguetes) vuelve a ocuparse de nosotros.

Señalamos aquí hace días que estos ignorantazos tenían en su sitio central (modestamente llamado "El predicador") como "foto de ovni" una famosa imagen de varias nubes lenticulares, lo que demuestra que son capaces de creerse cualquier imbecilidad.

Ante eso, un don nadie valiente, decidido y audaz (refugiado en el anonimato, se entiende, pero que parece ser el capo de esta banda), escribe la siguiente babosada: "Por cierto Mauricio, OVNI no son más que las siglas de objeto volante no identificado, por lo tanto, eso que tú dices que es una nube, mientras haya dudas (que puede que lo sea), es un OVNI, te guste o no."

En el caso mencionado, las dudas sólo las puede tener alguien que disfruta de zambullirse como pato en el vasto estanque de su ignorancia. Las nubes lenticulares en cuestión son... nubes lenticulares, es decir, ovis, objetos volantes (más bien flotantes, a todo esto) identificados e identificadísimos. Se conoce perfectamente su origen ("Están formadas por masas de aire húmedo que se ven obligadas a sortear un obstáculo. El brusco cambio en la dirección del viento provoca la formación de este tipo de nubes a sotavento del obstáculo. En Canarias suelen preceder y aparecer con posterioridad a la llegada del mal tiempo." nos informa la página del Observatorio Astronómico de Agache ), su composición (vapor de agua), su comportamiento (flotan en el aire). No hay nada "no identificado" en tales fotografías, salvo la inteligencia de quienes las venden como "ovnis". No hace falta más que ver la foto que mencionábamos para saber que se trata claramente de nubes, pero, si uno duda, le pregunta a un meteorólogo avezado (no a un astrólogo) y éste con gusto le mostrará fotos similares de nubes lenticulares como las que pueden ver aquí, o también la que se puede disfrutar aquí por cortesía de la NASA y, por supuesto, las que tenemos aquí.

La "duda" es algo valioso cuando se ejerce empleando al menos dos neuronas que sepan comunicarse entre sí. "Dudar", por ejemplo, de algo tan obvio como la fuerza de la gravedad no sólo es muestra de una hermética rusticidad, sino un ejercicio peligroso, ya que el dudante puede romperse el deshabitado cráneo si, dudando, dudando, se tira de un tercer piso con su duda a cuestas, haciendo caso omiso de lo que sabemos con certeza.

La duda ignorante no sirve más que para hacer el ridículo. La duda informada y crítica, por otro lado, es una práctica útil que estos ocultados desconocen del todo.

Pero antes de su tontería sobre los ovnis, Anonimito nos regala otro embuste: "Cierto es lo que dice Mauricio-José de que en la web hay fotos que tienen una explicación, o pueden tenerlas. Pasa lo mismo con las fotos de fantasmas, y lo sabemos, pero en ningún momento hemos dicho que sean platillos volantes de precedencia alienígena, ni que esos 'fantasmas' sean fotos auténticas, trucajes o incluso efectos ópticos. Nosotros ponemos fotos que nos envían nuestros lectores, pero si no nos piden nuestra opinión, no las juzgamos."

Anonimito miente, falta a la verdad y altera los hechos. En su página Web se ofrecen sin cesar, como verdades absolutas, las más diversas camamas, farsas y patrañas, escritas con el descaro propio de un prevaricador profesional. Veamos un ejemplillo.

Vamos a la paginuca de "fantasmas" de su palurdo sitio Web y nos encontramos una imagen muy conocida, un fotograma o cuadro de una película, que adornan con una afirmación lisérgica muy apartada de la supuesta objetividad que fingen en sus mensajitos. Lo que dicen (y que, al no estar firmado, se entiende que es comentario de los dueños del sitio, o sea de Anonimito y sus comparsas) es que se trata de: "La prueba mas infalible de que no estamos solos... Esta es la famosa toma de la pelicula 'tres hombres y un bebe' en donde aparece el niño que se mato en ese departamento."

(Paréntesis indispensable: mucho bien harían estos ocultistas de oculta capacidad mental si aprendieran a expresarse antes de creer que pueden desentrañar ellos solos los misterios transparanormales del universo sobrenatural. Su desprecio por el idioma, su abulia por la correcta aplicación de las reglas gramaticales, así como su plena incultura, que les hace suponer que los acentos son meros adornillos caprichosos de los que puede prescindirse, ofenden a cualquiera que tenga la desgracia de leer sus mamarrachadas y esté razonablemente familiarizado con nuestro idioma.)

Bueno, decíamos que la imagen en cuestión es conocida:


El mito que algún haragán inventó fue el que consignan los atarantados de la RHOI como "La prueba mas infalible de que no estamos solos", encumbrada taradez que falta a la más elemental verdad y que sueltan con todo desparpajo e irresponsabilidad.

El asunto, tal como lo presentan, sería tremebundo y misteriosísimo. Lástima que sea una impostura.

La película Three men and a baby no se filmó en ningún departamento, piso, chalé, casa, mansión, castillo de mentes prodigiosas ni edificación similar en donde se hubiera matado un mítico niño sin nombre conocido. Al contrario, como informa el sitio especializado en leyendas urbanas Snopes.com, los interiores de esa película se filmaron enteramente en un estudio de Toronto, y así lo informó la productora cuando le preguntaron (le preguntaron los críticos, no vaya usted a creer que le preguntaron los farsantazos que promueven esta tontería... ¡diecisiete años después de lanzada la película y diceciséis después de demostrada la falsedad del supuesto fantasma!)

(Bueno, también tienen en su paginilla trucos fotográficos de poca pericia realizados en el siglo XIX, así que no es de extrañarse mucho.)

El personaje que aparece tras las cortinas no es ninguna "prueba" de que no estamos solos, como fantasean estos despistados, ni es un niño, ni un fantasma ni ninguna pazguatería similar. Es, simplemente, una figura de cartón recortada del propio protagonista de la película, el actor Ted Danson.

¿Por qué está esa figura en la casa del personaje de Danson, semioculta tras unas cortinas? Pues porque esos recortes en el decorado refuerzan la idea de que ésa es la casa de un actor estadounidense (ocupación del personaje interpretado por Danson), y una línea argumental de la película (que no se incluyó en la edición final) tenía a dicho personaje interviniendo en un anuncio de comida para perros vestido de frac y sombrero de copa, anuncio al cual pertenecía dicha figura recortada. Así lo dijo la productora cuando le preguntaron (ya sabe usted quiénes).

¿Es una figura recortada? Pues en esta foto


que los "ocultistas" desconocen por ignorantes u ocultan por desvergonzados se puede ver claramente la pierna de la figura, y su aspecto es decididamente más plano y bidimensional que astral y supernatural. (Cabe añadir que los más fumados han conseguido ver en esta imagen ¡el fantasma de un rifle! que es la supuesta arma con la que supuestamente se suicidó el supuesto niño que supuestamente habitaba el supuesto departamento, ninguno de los cuales existe, sin explicar la camisa y chaleco blancos que se ven encima de lo que alucinan como culata, ni la sombra del resto de la figura recortada, que se ve claramente contra la ventana. Como dijo Einstein: "Sólo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez de la humanidad, y no estoy tan seguro sobre lo del universo".)

Pero eso no es todo.


Aquí podemos ver una toma de Ted Danson vestido precisamente con dicho frac y precisamente de pie ante la misma ventana y junto a la figura recortada de él mismo, fotograma extraído de una de las escenas que no se usaron para la edición final del filme (cabría que se pregunte el lector por qué estos insignes bobazos no dicen que ésta también es una "prueba infalible" de algo, y entonces cabría responder que quizá no conocen la imagen o la ignoran convenencieramente, porque eso de investigar les importa un pepino; lo que les gusta es sentir el subidón creyendo que tocan lo sublime astral cuando en realidad se revuelcan en el cieno de su adorada estulticia).

Todo lo que se ha tejido alrededor de esta historia sirve para ilustrar cómo "investigan" y "difunden" sus pendejadas los orates que creen a ciegas en las más extravagantes barbaridades. Por supuesto que basta buscar en Google las palabras danson y ghost o incluso danson y fantasma para encontrar más de un sitio que explica en inglés o español, con paciencia de santo, la verdad sobre este asunto.

Pero precisamente la verdad, los hechos demostrables, los datos, son cosas que repugnan a los creyentes fanáticos. Cualquier cosa que los contradiga les provoca retortijones y ganas de morder a los infieles. Pequeños talibancitos de lo misticoide, son inmunes al conocimiento.

Ésos son los "investigadores" que se andan promoviendo con el objetivo de ganar dinero eventualmente con el tema. Lo que les gusta es la impunidad de poder decir cualquier bobería. ¿Para qué molestarse con hechos, fuentes, nombres, fechas y demás cuando de lo que se trata es de captar incautos para seguirse palmeando las espaldas con regocijo, sintiéndose importantes por ser muchos y apoyarse en sus cretineces? Porque de eso y no de otra cosa se trata, de un circo de gente menor que busca trascender como "ocultistas", pero sin tener que estudiar, trabajar ni, mucho menos, someterse a análisis críticos sobre sus ensoñaciones irracionales.

O sea que ni ocultistas, ni ovnis ni fantasmas, sólo desvergüenza y sandez.

(Fotogramas propiedad de la productora de Three men and a baby, 1987.)