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junio 30, 2004

Lo que la gente busca en Internet

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El servicio Sitemeter que nos proporciona el recuento de visitas a este blog (demostrando que tenemos más visitantes que, incluso, el sitio de Santi Molezún, con un promedio de casi 100 visitantes diarios) permite también ver qué búsquedas estaban haciendo los internautas en los más importantes motores (Google, Yahoo!, MSN, Altavista) para llegar a este cocedero de embaucadores.

A veces las búsquedas de la gente son bastante obvias. Palabras o conceptos simples como "auriculoterapia" o "jaula de Faraday" que arrojan entre sus resultados referencias a nuestro blog.

Pero en otras ocasiones las búsquedas son sumamente reveladoras. Por ejemplo, "cómo saber si poseo la habilidad de la telekinesis" (asunto que merece que un día le demos un repaso a J.B. Rhine, a su desorden experimental y a los vivales que siguen ordeñando el nombre del desprolijo investigador)

Otro busca "fotos del padre Marcial Maciel". Sí hemos mencionado a este gurú de la ultraderecha católica mexicana que tanto poder detenta en el Vaticano, en México y en España, pero resulta curioso que a alguien le interese conocer la faz de este personaje, misma que puede conocer aquí cuando era jovencito (actualmente tiene 84 años). Ahora que, si está interesado en las andanzas de este iluminado, bien puede también visitar esta página de Pepe Rodríguez donde se relatan las acusaciones de abusos sexuales que ocho alumnos de Maciel hicieron ante el Vaticano sin lograr conmover a Juan Pablo II, y recorrerse este sitio que detalla cómo el PP español le dio 4 millones de euros del erario al grupo (por algo a los Legionarios de Cristo, el grupo de Maciel, se les conoce también como los Millonarios de Cristo), o repasar este otro sitio que da cuenta de la vinculación entre Marcial Maciel Degollado y la esposa del presidente de México (y aspirante impaciente a sucederlo) Martha Sahagún.

Otra búsqueda que nos alucinó (o flipó, como se dice en España) es "viagra dilucion homeopatica". Tan curiosa búsqueda lleva a dos sitios que contienen esas tres palabras, nuestro blog y un artículo llamado "Psicosexología y homeopatía", incluido en el área de "Medicina natural" (por supuesto) de un sitio llamado "sexovida.com". En el delirante artículo que osan firmar el Lic. Norberto Litvinoff, psicólogo y sexólogo, y Alberto Chislovsky, analista junguiano (es decir, ninguno de los dos es médico), se suelta la siguiente vaguedad: "Se están por realizar estudios con la dinamización homeopática del Viagra, que no sólo exacerbaría sus potencialidades eréctiles, si no que además carecería de contraindicaciones, dada la naturaleza propia de la fabricación del remedio homeopático..."

Pues si se están por realizar les podemos ir informando que al diluir el o la Viagra pasa exactamente lo mismo que cuando se diluye cualquier cosa: sus efectos disminuyen.

De algunas cosas que la gente busca, los datos sólo los hay en inglés, así que aprovechamos esta oportunidad para trasladarlos al castellano. Tal es el caso del mayor experimento homeopático de la historia: el suicidio masivo por homeopatía de un grupo de ciudadanos belgas.

Hace pocos meses, para protestar por la enorme estupidez de las aseguradoras belgas, que decidieron empezar a cubrir el 20% de los gastos homeopáticos de sus asegurados a costillas, por supuesto, de todos los asegurados del país, 23 belgas decidieron probar la falsedad de la fantasía homeopática de que "diluir y agitar" una sustancia la hace "más potente". Para ello, hicieron un coctel mortal que incluía veneno de víbora, belladona, arsénico y leche de perro (el riesgo acá estaba en ordeñar a un pitbull y salir con las dos manos enteras, al parecer). Dado que la disolución común en los pseudoremedios homeopáticos es la llamada 30C, decidieron diluir su atroz mezcla siguiendo las indicaciones que Hahnemann se sacó de la manga. Una dilución 30C significa que la sustancia (en este caso el veneno), se diluye 10^60 (10 a la 60 potencia) veces, es decir, un 10 seguido de 60 ceros. Para darse una idea de lo que significa esa dilución tan común en el delirio homeopático, vale la pena señalar que todo el planeta Tierra tiene solamente 10^50 moléculas (un 10 seguido de 50 ceros). Según los homeopateadores, esa dilución es tremendamente poderosa, y tal es el nivel de dilución al que venden mejunjes en sus tiendas de magia. Diluidos en alcohol (al modo homeopático) y debidamente agitados, los ingredientes del coctel mortal, según los homeópatas, liberarían sus espíritus enormemente potenciados, matando a quien los tomara con mayor eficacia que si se los hubieran tomado sin diluir ni dinamizar (o sucusionar). Allá fueron los escépticos y tras ellos la radio y la televisión. Se preparó el brebaje siguiendo las prácticas homeopáticas y los 23 salvajes cientificistas se tomaron cada uno el equivalente a varios comprimidos o gotas homeopáticas: un vaso del resultado. ¿Adivina usted lo que pasó después? Pues que los muy cabronazos no se murieron. Ni siquiera sintieron cosquillas en las tripas, sólo los naturales efectos de un vaso de alcohol puro.

Varios llegan por acá buscando las palabras "el retorno de los brujos", nombre de aquel famoso tamal de Louis Pauwels y Jacques Bergiere que tan famoso fuera en los años 60 y 70, y que hizo que muchos se interesaran en todo tipo de misticismos y esoterismo. El libro es un compendio de cosas que comparten la característica singular de no funcionar pero de ser "interesantes" a primera vista, desde catedrales hasta ovnis, desde Gurdjieff hasta la teoría de la Tierra cóncava, casi todas las charlatanerías conocidas entonces entraban en tal tabique. Obviamente, el título de este blog es un antihomenaje a las imbecilidades que coleccionaron los dos amigos.

Una cantidad asombrosa de visitas (al menos una docena de los más de seis mil visitantes que han pasado por acá en tres meses) buscan "las hadas de Cottingley", el famoso fraude de dos niñas aficionadas a la fotografía que llegó a creer incluso Arthur Conan Doyle, quien por desgracia nunca compartió la seria racionalidad de su creación, Sherlock Holmes. Para quienes están interesados en el tema, vale la pena que vean las fotos originales aquí (pueden hacer clic en cada una de las fotos para verla en grande) y después, ya habiendo constatado que las hadas parecen recortes planos, ir aquí para ver una de las ilustraciones del poema de Alfred Noyes "Un hechizo para un hada", publicado en 1914 en el libro Princess Mary's Gift Book de Claude Shepperson, uno de cuyos ejemplares, tres años después, recortaron, colorearon y dotaron de alas las hacendosas Frances Griffiths y Elsie Wright para verle la cara de bobos a los adultos que las rodeaban.

Al menos un visitante llegó acá buscando "fenómenos para anormales". Aunque no hay modo de saber si lo escribió así por malicia o por ignorancia, yo prefiero creer en la mala leche humana y opto por la malicia.

Otros ya buscan con clara intencionalidad, como el que llegó a estos lares con la búsqueda "quiropractica ¿ciencia o fraude?", pero algunas búsquedas tienen un cierto pathos que no puede sino preocupar a alguien con imaginación despierta. Búsquedas como "magnetoterapia infertilidad" nos hacen pensar en alguien, quizá una pareja, buscando ilusionadas algún remedio a su infertilidad (por supuesto, los vendedores de imancitos dicen que sus rayos mágicos "curan la infertilidad" sin importar a qué se deba, y por supuesto mienten), o alguien que buscó "sofrología éxito deportivo" y nos hizo pensar en un atleta decidido a triunfar como fuera, antes de enterarnos de que existe, realmente, un libro llamado Sofrología y éxito deportivo de una doctora Edith Perreaut-Pierre. Sería interesante saber a qué se refiere la doctora, pero no vamos a sacudir los 14 euros que cuesta el tomo.

Finalmente, hoy tenemos también a alguien que busca "qué enfermedades cura la orinoterapia". La tremenda cochinada de beberse uno sus propios meados (llevándole la contraria a su cuerpo, algo que suena bastante antinatural) metiéndose de vuelta lo que el cuerpo echa fuera es una práctica no del todo inocua, y menos si uno tiene problemas de exceso de ácido úrico, gota u otras afecciones, aunque los pipiterapeutas (o meadomédicos) digan que "no hay contraindicaciones". Quienes sufren insuficiencias renales pueden tener, sí, una pequeña reacción secundaria y morirse. El hecho real es que no hay ninguna base para las afirmaciones delirantes que hacen estos curanderos respecto de los beneficios de esta práctica. Claro que habrá que ver si los seguidores de la "medicina ayurvédica" que promueve la orinoterapia también abrazan encantados otros "remedios milenarios" del ayurveda, como comer heces de cabra para la indigestión.

Sólo vale la pena señalar que hasta proponentes de esta porquería como las "doctoras" Beatrice Barnett y Margie Adelman advierten que quienes beben su propia orina pueden sufrir efectos secundarios nocivos como náusea, migrañas, forúnculos en la piel, urticaria, espinillas, palpitaciones, diarrea, ansiedad y fiebre. Para que lo tengan presente antes de beberse ese apetitoso vaso de meados.

Tales son los enredados caminos por los que la gente aterriza en este blog. Todos, claro, son bienvenidos. Incluso los que vienen a hacer berrinche y a desearnos lo peor.