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junio 10, 2009

Destruye las pruebas ¡ahora mismo!

¿Recuerda usted esa clásica escena de cine donde alguien le avisa a otro que lo han descubierto y debe quemar de inmediato todos los documentos comprometedores? Pues algo así ha pasado en la Gran Bretaña con el escándalo de la la British Chiropractic Association contra el periodista científico Simon Singh que comentábamos en la anterior entrada. Léalo antes de continuar para tener el contexto.

Ante el hecho de que no hay evidencias de que la quiropráctica pueda curar nada (especialmente enfermedades habituales en su propaganda, como asma, infecciones de oídos, cólico, insomnio y otras) y dado que eso es grave como se ha denunciado y probablemente se debatirá en los juzgados, la asociación quiropráctica McTimoney ha enviado una carta a sus asociados indicándoles que a) borren su sitio Web, b) que retiren de su consultorio todo impreso que indique que pueden curar enfermedades infantiles, c) que revisen que no es están autodenominando en ningún momento "doctores" ni "médicos" (que no lo son), d) que se deshagan de todo impreso en el que se ostenten como profesionales de la salud, e) que se cuiden de quienes les lleven niños a consulta o les pregunten sobre las evidencias en las que basan sus actuaciones sobre sus vícti... clientes.

Dando el ejemplo, la Asociación Quiropráctica McTimoney (MTCA) ha cerrado su propio sitio Web.

Lo que dicen como justificación a este ataque de pánico es que etán siendo sometidos a una "cacería de brujas" contra los quiroprácticos que violen la el Código de Prácticas del Consejo Quiropráctico General (que en sí es poco fiable) el Código de Normas de Publicidad o las Normas Comerciales. Esto equivale a decir que hay también una "cacería de brujas" contra quienes roben, maten o violen.

Evidentemente, los ciudadanos y distintos grupos se han hartado ya de la impunidad y arrogancia de los pseudomédicos, curanderos, brujos y charlatanes británicos, y están quejándose contra ellos. Quizá debiéramos hacer lo mismo en otros países donde estos personajes campan a sus anchas.

La carta que ordena destruir las pruebas de que son una banda de pillos, aquí.