Randi fue el heredero de Houdini no sólo como uno de los mejores escapistas de las décadas de los 1950, 60 y 70, sino como impugnador de personajes fraudulentos que utilizan trucos de magia de escenario afirmando que poseen superpoderes (o poderes paranormales, o como les quieran llamar esta semana). Gracias a su trabajo crítico, se hizo evidente que la buena fe de muchos científicos era fácilmente objeto del abuso de quienes se dejaban "estudiar" por ellos, como Uri Geller, Ted Serios y otros. Es por su labor que los charlatanes que aseguran tener superpoderes no permiten que los estudien científicos independientes, que ya no son engañados tan fácilmente como hace 30 o 40 años.
Si no puede estar presente, podrá ver la charla en streaming en directo en la página web del Círculo Escéptico.