julio 13, 2011

El Ministerio de Sanidad oficializará la superstición


Actualización, 15 de julio: Ante el despropósito narrado en esta entrada, los imbéciles profesionales que ejercitan el machismo contra las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad, máxime si son de izquierda, han emprendido la previsible campaña en contra de Leire Pajín en lo personal, incluso acusándola de haber introducido esta legislación por sus creencias o su falta de rigor y criterio científico. Si bien es la Ministra Pajín quien puede -y debe- detener este absurdo independientemente de sus creencias personales, a las que tiene todo el derecho del mundo, es necesario dejar constancia que este esperpento monumental nació el 11 de diciembre de 2007, cuando el grupo de Izquierda Unida-Inciativa per Catalunya Les Verts ("the usual suspects", que diría el Capitán Renault en Casablanca), presentó al Congreso de los Diputados una proposición no de ley para crear "un grupo de trabajo entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y las Comunidades Autónomas para propiciar una reflexión conjunta que concluya con un informe, a efectos de una futura regulación de las terapias naturales en nuestro país". Tal proposición para gastar dinero en brujería fue aprobada por los proponentes y los representantes del PSOE, el PP y CiU, demostrando que la superstición es independiente de la ideología (lo que de por sí da miedo). Dicho grupo "de trabajo" (nombre generoso cuanto impreciso) empezó a funcionar (es un decir) en febrero de 2008, mucho antes de que Leire Pajín asumiera el cargo de Ministra de Sanidad.
La Ministra de Sanidad española, Leire Pajín, que llegó a ocupar ese alto puesto portando en la muñeca ni más ni menos que una timopulsera "Power Balance", anunció hoy 13 de julio que en septiembre se dará una lista "definitiva" de las "terapias naturales" que serán reconocidas y reguladas por el Sistema Nacional de Salud, según informa El País.

Anunció que entre ellas estará la quiropráctica, con la absurda coartada de que está "reconocida en la legislación de todos los países europeos excepto en Grecia, Luxemburgo y España".

Esto quiere decir que en todos los países europeos menos esos tres, unos señores fingen curar todas las enfermedades (todas) manipulando brutalmente la columna vertebral de sus víctimas para liberarlos de misteriosas "subluxaciones" que según su peculiar e irracional creencia son la fuente de todas las enfermedades (todas) sin temor a ser detenidos por intrusismo profesional, estafa, fraude, delitos contra la salud, engaño y pretensa magia, entre otras cosas. Cierto que más de un masajista en crisis se autonombra "quiropráctico", pero la disciplina real a la que nos referimos es una barbaridad mágica monumental como puede usted ver aquí, que afirma que toda la medicina científica, sí toda, está equivocada.

Que es lo mismo que afirman, para el caso, todas las "terapias naturales" que no son ni terapias ni naturales, porque ninguna de ellas puede dar pruebas científicas sólidas, reproducibles y adecuadas ni de sus teorías de la enfermedad, ni de su marco conceptual general ni mucho menos de la eficacia de sus intervenciones.

Es decir, que si el Ministerio de Sanidad indica a alguna persona que es correcto, adecuado para su salud, beneficioso y recomendable que vaya con un quiropráctico, homeópata, acupunturista, iridólogo, magnetoterapeuta u otro pseudomédico similar, estará engañando a esa persona, desvergonzadamente y sin duda alguna. Todas esas son prácticas que al ser sometidas a estudios rigurosos como los que le exigimos a todos los procedimientos médicos y a todos los medicamentos que se autorizan, resulta que no tienen una efectividad mayor que la de un placebo.

Además, casos concretos como la quiropráctica se han demostrado como un grave peligro para la salud por sus irracionales manipulaciones de cuello que dejan con frecuencia a los pacientes tetrapléjicos o les causan la muerte.
Actualización: El documento de trabajo perpetrado por el grupo que analizó el tema es verdaderamente aterrador. Llamo la atención sobre la página 14, donde se llega a hacer una afirmación tan inconmensurablemente absurda que parece salida de las páginas de las revistas de platívolos y fantasmas: "En términos generales, pocas terapias naturales han demostrado su eficacia en situaciones clínicas concretas mediante la aplicación de métodos científicos. Sin embargo, esta ausencia de demostración de su eficacia no debe ser considerada como sinónimo de ineficacia". Dicha tal barbaridad, no les preocupa afirmar, líneas abajo, que "los niveles actuales de evidencia pueden ser valorados como suficientes para justificar su utilización en determinadas situaciones clínicas". Traducido: no hay evidencia, y esa ausencia absoluta de evidencia es suficiente para jugarnos la vida de los pacientes. Esa tontería se repite ad lettera en la página 63 a modo de "conclusión", y que se lo crea el más tonto.
Incluso, en el colmo de la exhibición de ignorancia, comentan un supuesto estudio sobre el "oscillococcinum" que dice usar la homeopatía y que, simplemente, no existe
Léalo usted, y horrorícese del lamentablemente bajo nivel de quienes han decidido entregarle la salud de los españoles a brujos diversos, por parte de un "grupo de trabajo" que parece no haber hecho sino un trabajo de Googleo sin ningún criterio, al grado de colocar estudios serios de revistas médicas prestigiosas junto a artículos de revistas chapuceras de homeopatía y otras pseudodisciplinas que sólo existen para autopromoverse y no tienen ningún reconocimiento científico, médico ni académico.
La preocupación por esta nueva acción de gobierno a la altura del "Centro de interpretación de las caras de Bélmez@" se ve acompañada de muchas preguntas que esperamos que la Ministra de Sanidad responda claramente antes de hacer como Stalin con Trofim Lysenko, y decretar como ciencia lo que no sólo no es ciencia, sino que es anticiencia, como medicina lo que es antimedicina y engaño supersticioso.

  1. ¿Quiénes son, señora ministra, los expertos de Sanidad y Educación y de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y de las comunidades autónomas que están "analizando" cada una de estas prácticas para "garantizar su seguridad y eficiencia". Nombres, puestos, cargos, estudios, conflictos de intereses... merecemos saberlo todo.
  2. ¿Entendemos que si su Ministerio "garantiza su seguridad y eficiencia" las víctimas de los curanderos podrán demandar a su ministerio y a los propios interesados cuando se ponga en riesgo su seguridad (como por ejemplo, dándoles inservibles pildoritas de azúcar sin principio activo alguno en vez de darles un medicamento probado y autorizado) o cuando los tratamientos no tengan eficacia alguna (como los de los quiroprácticos que afirman curar la poliomielitis y dicen a sus pacientes víctimas que el virus de la polio no existe porque las enfermedades las causa la "inteligencia innata" que ellos controlan mágicamente)?
  3. ¿Significa esto que el ya exigido presupuesto sanitario de España se someterá a una sangría adicional pagando los falsos servicios y los falsos tratamientos de estos personajes en lugar de contratar más médicos y más personal sanitario cuyos conocimientos sí están validados por la evidencia científica?
  4. Y hay más. 
Señora Pajín, la salud de una colectividad debería ser espacio de la razón crítica y cuestionadora, la ciencia, el conocimiento y las pruebas sólidas, no de la charlatanería, el seguidismo bobo a las supersticiones de otros ni a las concesiones políticas que pueda hacer un organismo internacional como la OMS, que "acepta" muchas tonterías supuestamente tradicionales para no herir los delicados sentimientos de uno u otro político de tan altos vuelos científicos como Berlusconi o Evo Morales. Esto se trata de pruebas y estudios bien hechos, con todos los controles y exigencias normales, razonables y cautos para no jugar tontamente con la salud de todos.

julio 03, 2011

Sugerencias al alcalde y sus 768.457,43€

Inquieto y triste queda uno cuando una escuela se convierte en un museo al espiritismo cutre, como contamos en la anterior entrada de este blog.

También es cierto que se queda uno con la idea de que no es demasiado útil exhibir el despropósito de los sucesivos alcaldes de Bélmez de la Moraleda, María Rodríguez y ahora Pedro Justicia (movidos por la SEIP, el club de chifladitos de Pedro Amorós), al decidir instalar en la población un "Centro de interpretación de las Caras de Bélmez®".

Porque es verdad que, como ya decíamos en 2004, Bélmez de la Moraleda y en general la zona de la Sierra Mágina donde está enclavado tienen una situación económica lamentable y desde que se inventaron la chapuza de las Caras de Bélmez® en 1971, las personas que visitan la localidad ya sea por ingenuidad, por ver qué sacan, por diversión, por mala uva, por lo que sea, han sido una fuente de ingresos, así escasa, donde no abundan.

¿Qué podrían hacer don Pedro Justicia y la corporación municipal que dignamente preside con los 768.457,43€ que hasta el día de hoy parecen empeñados en tirar en una bobada pseudomisteriosa?

Se me ocurre algo.

Funde usted, señor alcalde, un museo sobre la credulidad, la superstición y sus antídotos demostrando que Bélmez puede reaccionar con inteligencia y apresurarse a llegar al presente.

En vez de poner un puñadito de fotos del pseudomisterio de las caras mal pintadas en el suelo (fotos que todos podemos ver en Internet, en toda su cutredad), instale una exhibición sobre cómo investiga la ciencia, un apartado de método científico (observacion, hipótesis, prueba... nada demasiado fancy) y sus mejores descubrimientos; añádale la historia de las Caras de Bélmez® y las mil tonterías que se han dicho sobre ellas, junto con los estudios que revelan que fueron pintadas.

En vez de una sala donde se pongan ruiditos que algunos creen que son voces o directamente voces falsificadas por paranormalólogos necesitados de fama, enséñele a los visitantes cómo se han desmontado fraudes bastante menos bastos y marcarregistrados, pídale alguna donación a algún coleccionista de Houdini y muestre fotos del mago desenmascarando espiritistas tan escuchimizados como los que han ganando bastante (quizá más que el pueblo) como Luis Mariano Fernández e Íker Jiménez, que se han vendido una pila de ejemplares de su libro Tumbas sin nombre desde 2003 sin jamás ofrecer una agradecida donación de parte de sus beneficios a Bélmez de la Moraleda. Muestre el trabajo de los magos franceses Kassagi y Gerard Majax, que pusieron en ridículo a Uri Geller. Pídale una donación de fotos a Circlemakers y deslumbre al visitante con el fraude de los "círculos de las cosechas", las mil bobadas que se dijeron sobre ellos y la desazón de los rarólogos al descubrir que su origen fue una broma y su resultado un negocio que igual le hace un jeroglífico misterioso que le pone a Hello Kitty en un sembrado.

Organice, en la sala de conferencias, ciclos amables al estilo de Enigmas y Birras o Escépticos en el Pub o Beers for Science o similares, haga conferencias y jornadas en colaboración con la Universidad de Jaén; invite a astrónomos aficionados a aprovechar la poca contaminación lumínica de los alrededores del pueblo para hacer concentraciones divertidas en eclipses o lluvias de estrellas anuales como las Perseidas; organice unas jornadas de "introducción a los misterios del planeta" con excursiones geológicas y presentaciones sobre los dinosaurios de Jaén.

Y eso sin contar lo que puede hacer respecto de la historia de Bélmez desde el siglo XIII, la microhistoria de sus habitantes en estos 800 años, su paisaje, fauna, flora, gastronomía, peculiaridades más allá de las trolas que se tragaron unos pobres que en la década de 1970 se creían parapsicólogos o algo similar, ofreciendo en cambio conocimiento, inquietud por saber, ciencia y una mirada cuestionadora ante supuestos misterios que no lo son.

Vamos, que oportunidades no le faltan (muchas más que éstas que se me han ocurrido a vuelapluma) para hacer con ese dinero que le ha dado la Unión Europea algo divertido, inteligente y valioso para atraer visitantes a su localidad, un proyecto que ponga a Bélmez en el mapa como espacio del pensamiento que desvela misterios y no del oscurantismo medieval momificado que mira algo, decide que es "un misterio" y se dedica a contemplarlo babeante por toda la eternidad. Eduque y motive a los visitantes en ese espacio, convertido en lugar de la razón contra la tontería tardofranquista de unas caras misteriosas (entre las que estuvo la de Franco, no lo olvide). Y los turistas irán a ver las caras bobas y se llevarán mucho consigo.

Todavía está a tiempo, señor alcalde, de no pasar a la posteridad como uno más de los participantes en un circo disparatado, sino como un hombre del siglo XXI, que buena falta hace.

julio 02, 2011

Caras vemos, de dineros no sabemos


Seiscientos cincuenta y un mil doscientos treinta y cinco euros con once céntimos. Neto. O sea un total de setecientos sesenta y ocho mil cuatrocientos cincuenta y siete euros con 43 céntimos.

768.457,43€

Ésa es la cantidad, buena parte proveniente del fondo europeo de desarrollo regional,  en la que la Diputación de Jaén sacó a licitación el 1º de junio el delirante y absurdo proyecto de un "Centro de interpretación de las Caras de Bélmez®" donde piensan poner un emocionante atractivo turístico: una sala con fotos del fraudazo de las caras de Bélmez, otra sala donde se podrán escuchar supuestas psicofonías y una sala de conferencias donde, suponemos, podrán hacer saraos y aquelarres los soplapitos profesionales que creen que los muertos les hablan y les pintan las paredes con unos monigotes horrendos y desprovistos de toda capacidad artística. Como éste.


Esto, lo crea usted o no, es según unos señores que se hacen llamar "parapsicólogos", "investigadores paranormales", "periodistas del misterio" y otros títulos pomposos y vacíos, una acojonante manifestación supernatural del más allá. Un mensaje tremendo. El mensaje, creemos, es "los muertos no saben dibujar".

La historia ha sido contada por muchas personas, es fácil encontrarla. Tuvo una segunda parte cuando la familia dueña del tremendísimo misterio de los fantasmas sin talento artístico quiso enchufarle la casa al consistorio de Bélmez de la Moraleda en la friolera de 100 millones de pesetas (unos 600.000 euros) para el tal "Centro de interpretación", dando origen a una chapuza inmobiliaria digna de la burbuja que nos estalló en la cara y que puede usted recrear aquí, como la contamos mientras se desarrollaba.

Al final, en un despliegue de exquisito mal gusto o de franca miopía política, ni la casa original de las "Caras de Bélmez@" ni la esperpéntica "Casa de las nuevas caras" que no se creyeron ni los que la "descubrieron" albergarán la exhibición de patochadas, sino que se hará en una edificación que anteriormente fue una escuela. Es decir, un centro educativo se convierte en un templo a la bobería pseudoespiritista. Marchemos hacia atrás, que decía un poeta.

Lo que queda son las preguntas que esperamos que alguien le haga al ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda y a don Pedro Justicia, alcalde por el PSOE, partido que algunos esperamos que sea promotor de la inteligencia, el pensamiento crítico, la racionalidad y el progreso, y no de las más bastas supersticiones, menos diseñadas con la incapacidad que los "belmecianos profesionales" han exhibido durante ya cuarenta años.

Don Pedro:
  1. ¿Las psicofonías y las fotos que van a poner en el museo mamarrachesco al que le está arrojando, de entrada, 768.547,43€ son gratis o las están cobrando sus dueños, quiénes son y a cuánto asciende la consumición?
  2. ¿Cuántas personas quedarán asignadas a esta especie de monumento al despropósito con qué salarios y de dónde van a salir?
  3. ¿Y el mantenimiento anual de este centro de interpretación de la caradurez de una familia y sus cómplices, a cuánto va a ascender y de dónde va a salir?
  4. ¿Se tiene previsto cobrarle a los ingenuos visitantes por disfrutar de fotos y psicofonías? ¿Y a los touroperadores del misterio que con frecuencia llevan a Bélmez autocares llenos de ingenuos pastoreados por algún "parapsicólogo" más o menos conocido? ¿A cuánto ascienden los posibles ingresos por este negocio?
  5. ¿Qué se pretende "interpretar" en tan curiosa institución? Y, lo más importante, ¿quién va a "interpretar" tal cosa y a cuánto ascenderán sus honorarios por tan tremenda actividad interpretativa?
  6. (Añadido un día después) Dado que "Caras de Bélmez" son una marca registrada de los dueños de la casa original... ¿el consistorio erogará alguna cantidad por concepto de uso de la marca? ¿Cuánto y cada cuándo?
Yo le digo al alcalde y al pleno del ayuntamiento que, por bastante menos, mi compadre Yampi le interpreta unas excelentes canciones de su cosecha, dotadas de gran valor artístico y además cantadas honradamente. Y yo, a cambio de nada o como cuota máxima voluntaria (y no "la voluntad" con la que vivieron los dueños del cuento durante una pila de años) un helado de vainilla recubierto de chocolate, le doy a usted la única interpretación posible de las "Caras de Bélmez@": son un fraude, cutre como un zapato de plástico, bobo, inservible, ridículo y anticuado.

Y le ahorra usted al ayuntamiento, para propósitos de genuino desarrollo regional que mucho hace falta por esos lares, la friolera de
  768.457,43€