octubre 10, 2011

El negocio del miedo electromagnético


  • ¿Te levantas cansado por las mañanas y no sabes por qué?
  • ¿Te cuesta concentrarte? ¿Te sientes deprimido sin motivo justificado?
  • ¿Tienes algún tipo de malestar y no consigues aliviarlo con medicamentos?
  • ¿Notas que te sientes peor (o mejor) desde que te cambiaste de vivienda o lugar de trabajo?
Por supuesto que esto puede pasar por miles de causas imaginables, pero según la "Fundación para la Salud Geoambiental" sólo hay una respuesta posible: la culpa de todo la tiene un vago, atemorizante "océano invisible de ondas y radiaciones" (no sólo radiaciones, nonono, también ondas, claro) que está haciéndonos un tremendo daño.

¿Cómo lo saben?

No lo saben.

De hecho, no existe prueba alguna de que las radiaciones de frecuencias por debajo de la luz visible tengan ningún efecto nocivo. Lo cual es una suerte. Si las ondas de radio del wifi o las microondas de la telefonía móvil pudieran causar cáncer (que es lo que siempre dicen, por decir algo que impacte), entonces la luz roja (constituida por radiación muchísimo más energética) sería un peligro atroz y la luz verde nos mataría al contacto.

Pero necesitan que usted lo crea, que usted experimente lo que los sociólogos llaman FUD: miedo (fear), incertidumbre (uncertainty) y duda (doubt).

Si usted, el votante, el ciudadano medio, tiene FUD, no le importarán los estudios de los científicos, no le interesarán los hechos, actuará irracionalmente, pensando que su vida está en peligro y que hay que destruir al enemigo. Lo utilizó con eficacia Hitler, igual que los cazadores de brujas, los racistas y otros grupos y personas. Y le exigirá a sus políticos que prohíban cosas. Y si alguien le dice que esas cosas realmente no son dañinas, usted sospechará que quien lo dice está a sueldo de los malvados que nos persiguen. Y mientras usted, con su FUD y su paranoia, se angustia porque el cielo se va a caer, otros cobran para "protegerlo" del cielo que cae, y obtienen dinero público para decir que el cielo se cae.

Y claro hay FUD. Un día, la Fundación para la Salud Geoambiental sale en los medios diciendo que las antenas de telefonía móvil causan cáncer... Otro día, la empresa Geosanix aparece en TVE diciendo que las radiaciones de los electrodomésticos causan fibromialgia, depresión y otras enfermedades... Luego un abogado de Escuela Sin Wifi dice en La Vanguardia que hay "estudios que vinculaban la leucemia infantil con la radiación electromagnética" sin tener que demostrar la existencia -y la validez científica, sobre todo- de dichos estudios. Y está el blog Vivo en un lugar sano, la Fundación Vivo Sano, la Escuela de Medicina Integrativa, la Clínica Medicina Integrativa, en fin.

Si tantos grupos y organizaciones están levantando la voz de alarma, algo habrá, ¿no?

Pues no cuando descubrimos que todas esas organizaciones, empresas que cobran, fundaciones que piden dinero, etc., son parte de una sola red, llamada Silversalud, situada en la calle Príncipe de Vergara 36-6º dcha 28001 Madrid, y que en su propio sitio Web publica su organigrama:


Claro, una multitud de empresas y grupos son más creíbles y provocan, mueven y generan más FUD. Aquí faltan, de hecho, la ya mencionada "Escuela sin Wifi" y cierta "Organización para la defensa de la salud" que también suele salir en los medios y que tiene una web en inglés falsificado (donde ponen "proyect" en lugar de "project", que da igual) llamada Health Defense Organization, la Clínica Silversalud y a saber cuántas más.

¿Que no hay estudios que sustenten que la telefonía móvil y el wifi le ocasionan daños a la salud? Ya contamos en este blog hace siete años cómo comenzó el pánico de la telefonía móvil, y nada ha cambiado desde entonces. Otros blogs como Magonia han tocado el asunto de la "hipersensibilidad electromagnética" o el escándalo que se armó cuando la OMS dijo que las ondas electromagnéticas de baja energía son tan "posibles cancerígenos" como el café, los helechos del genus pteridium, el níquel o el oficio de la carpintería y la imprenta, es decir, del grupo 2B.

No importa.

De hecho estos grupos y personajes suelen abominar de la ciencia.

El nivel científico

Fernando Pérez es uno de los personajes más conspicuos de la red Silversalud. Es presidente de Geosanix vicepresidente de la Fundación para la Salud Medioambiental y autor de su propio blog donde promueve todas las marcas de Silversalud. Dice de sí mismo que está "formado en Salud geoambiental por el Instituto Forschungskreis für Geobiologie, es especialista en contaminación por campos electromagnéticos. Lleva más de 12 años realizando proyectos de consultoría para viviendas, oficinas, terrenos y edificios de la Administración Pública. Ha colaborado en diversos proyectos de construcción ecológica y bioarquitectura, y en la actualidad desempeña una activa labor de docencia".

Impresionante, ¿no? Lo del Instituto Forschungskreis für Geobiologie suena verdaderamente serio, como casi todas las cosas en alemán... Hasta que uno se pone a investigar y descubre que no hay tal instituto, pero que las palabras en alemán significan "Grupo de Investigación sobre Geobiología", un pequeño negocio iniciado por el médico alemán Ernst Hartmann, para la difusión no de la medicina, sino de la radiestesia (zahorismo o ritual mágico para encontrar cosas con un palito o un péndulo), feng-shui, radiónica y otras patrañas.

El encabezado en Internet del Forschungskreis für Geobiologie es este señor medieval con un palito en forma de horquilla buscando petróleo... o algo... un zahorí o "radiestesista" de ésos que quedan en ridículo cada vez que se les somete a prueba para ver si es cierto o no que encuentran cosas con el palito... y por supuesto no es una institución reconocida que forme seriamente a expertos en "salud medioambiental" enseñándoles algo que tuviera alguna relación así fuera vaga con la salud o con el medio ambiente, sino que dan algunos seminarios de tonterías adivinatorias y de energías mágicas no demostradas, como puede ver aquí que duran menos de cinco días y por los que le despluman a usted entre 100 y 350 euros. Vamos, es una versión bávara de Hogwarts que merece muy poca credibilidad.

Un señor que estudió cómo encontrar agua con varitas mágicas, feng-shui y otras patrañas vendidas por una empresa de otro señor que tampoco demostró nunca sus patrañas (Ernst Hartmann) es considerado científico serio por muchos sectores ecologistas. Tanto que si su Fundación para la Salud Geoambiental decide hacer un Simposio Europeo llamado "La dimensión real de las radiaciones no ionizantes: análisis científico, jurídico y social" para el 14 de este mismo mes (y donde por supuesto nadie cuestionará la verdad consagrada de lo malévolas que son las radiaciones no ionizantes, es decir, la luz visible y las que tienen una energía menor que la luz visible), corren a ponerse en fila hasta políticos como Gaspar Llamazares, que saben por dónde soplan los vientos del FUD aunque este caballero, como médico que fue, bien debía saber que esto es un embuste.

¿Y para qué todo esto? Para vender productos varios como los que ofrece Geosanix, incluyendo una "Cortina apantallante" llamada Naturell que supuestamente "Protege de las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia. Cortina semitransparente de algodón ecológico con certificado Öko-tex 100 y 1000. Confeccionable, lavable, planchable".

El miedo vende. Cortinas y otros productos. Y servicios de "salud alternativa". Y propuestas políticas de supuesto ecologismo. E incluso prendas de ropa que pretenden "proteger" al aún no nacido de las malvadas radiaciones. Que si no le da miedo su vida, depredar la de su hijo siempre es buen márketing.

¿Quién quiere pruebas habiendo miedo, incertidumbre y duda?


Como colofón, nada mejor que invitarle a ver la emisión "Escépticos" dedicada a este tema "¿Las ondas del mal?"


Más datos: No se pierdan estas entradas para ampliar el tema de este negocio: