Unas semanas atrás, un grupo de desocupados que se llaman a sí mismos "investigadores" con la misma precisión con la que se podrían llamar "premios Nobel de cien metros libres" o "medallistas olímpicos de oro en levantamiento de tarro cross country", que tanto da, enviaron un email a la Sociedad Astronómica Asturiana Omega invitándolos, munificentemente, a participar en una actividad de observación de los cielos la noche del 19 de agosto en el mirador de La Providencia, en la noble Villa de Gijón.
La jornada en cuestión no es más que una "alerta ovni", es decir, un guateque montado para captar adeptos so pretexto de "ver ovnis", cosa que nunca se consigue en tales pachangas. Utilizando el mismo truco que le falló patéticamente a Íker "er niño de las fantasmas" Jiménez, trataron de implicar en el tema a una organización de astrónomos de verdad y al observatorio del Monte Deva, escenario de largas noches en las cuales se estudia el cielo de verdad y donde nunca ven los ovnis que los negociantes del misterio encuentran hasta en la sopa. Como nos dice el director de dicho observatorio, José Ramón Vidal: "Desde el Observatorio, en más de once años de funcionamiento, nunca se ha visto un OVNI".
Ojo que dice que no se ha visto un "ovni", es decir, ningún objeto no identificado, ya no digamos una meganave nodriza extraterrestre secuestrando una banda de gaitas para animar los aburridos viajes intergalácticos, ni depositando etés grises y ojones deseosos de conocer los misterios insondables de la sidra o de empujarse una fabada o un centollo del Cantábrico con todas las de la ley.
Pero los organizadores de este aquelarrito (los de Mundo Parapsicológico, esa web de Pablo Moreira que se hizo famosa en sus inicios, cuando confesó que retrasaba su arranque de modo que todos pudieran "ganar más dinero") se fueron con todo. Embarcaron a una serie de patrocinadores de Gijón que pusieron dinero (¿para qué? se preguntan los preguntones, si el lugar lo ponen los sufridos gijoneses) y procedieron a engatusar al Ayuntamiento gijonés para que les autorizara el uso de suelo público para el magno acontecimiento.
Supongo que el ayuntamiento actuó embaucado porque David González García pidió "permiso para instalar una exposición astronómica y sobre ovnis" en el parque de la Providencia desde las 9 de la noche del día 19 hasta las 7 de la mañana del 20, y eso fue lo que se le concedió al solicitante.
Pero en la solicitud no aparecen los nombres de "Mundo Parapsicológico" ni de "GAIPO Asturias", un grupo de amiguetes comandados por quien es, por una celestial chiripa y casualidad coincidente, el delegado de Mundo Parapsicológico en Asturias, el propio David González García. Astutos, seguramente calcularon que el ayuntamiento quizás no los vería con mucha simpatía de llegar presentándose como "Mundo Parapsicológico" con su sensacional página Web (que incluye un área "escéptica" al estilo de Sheldrake) o como un tal "Grupo de amigos de investigación paranormal y ocultista", que habla acríticamente de "casas encantadas", con sus falsas fotos de fantasmas en cementerios de ciudades sin nombre (ah, Íker Jiménez, cuánto te deben los engañabobos), "viajes astrales" (con instrucciones sobre cómo realizarlos), mentiras sobre los científicos de verdad, promoción desaforada de las fantochadas psicofónicas del excelso mentiroso Pedro Amorós, y etcétera..
Porque, como dice a pregunta nuestra José Ramón Vidal, del observatorio y sociedad astronómica que no cayeron en el garlito: "Por desgracia se da mucha infomacion sobre temas que nada tienen que ver con la ciencia haciendolos pasar como si lo fuesen". Y los ocultistas y espiritistas se han especializado en disfrazarse de científicos, de serios y hasta de "investigadores", aunque su idea de "investigar" no tenga nada que ver con el rigor de la ciencia, del periodismo o de la decencia mínima.
Vaya, recorra usted el sitio web del GAIPO, el típico y aburrido "cuarenta principales" de todas las boberías de la paranormalología, antiguas y modernas, con la falta de rigor que caracteriza a estos sitios de aficionados con ganas de escandalizar para ver si algún día acceden al olimpo de "los que cobran" (Cardeñosas, Carballales, Jiménezes, Benítezes y demás): musiquita misteriosona mamerta con truenos al estilo jimenitos, ovnis, fantasmas, espiritismo con las hermanas Fox como gurús (ni una palabra de la confesión de Margaret ni de los estudios científicos serios sobre los trucos de estas dos), vampiros, hombres lobo, advertencias de que el sitio no es "para gente sensible y discapacitados psíquicos", tremebundísimas conspiraciones (HAARP ocupa su lugar, por supuesto, en cualquier momento añadirán al Grupo Bildberg y las conspiraciones judeomasónicocomunistas, no lo dude), templarios (en Asturias, claro, pero a montones), fotos trucadas (no se pierda ésta, más vieja que mear sentado), ocultamiento de todo dato que no les guste, en fin, todo lo que reciclan sin cesar los expertos en todo aquello de lo que se puede sacar raja.
¿Cuál raja? Cito de nuevo al director del Observatorio Monte Deva: "Creo que es una forma de engañar a la gente y lo triste es que intenten hacerlo pasar como ciencia aunque no tenga nada que ver con ella". Engañar ¿para qué? Pues no es necesaria mucha imaginación para saber que es lo de siempre: sentirse importantes y admirados sin estudiar y aunque no sean más que unos pelagatos, ligar de alguna forma porque se les dificulta conseguir pareja hasta en un puticlub con un billete de mil euros pegado en la frente y, en las inmortales palabras de Pablo Moreira, "ganar más dinero".
Por supuesto, "Mundo Parapsicológico" y "GAIPO" sí aparecen en el cartel y en la publicidad que les están dando los medios. Y claro que no le dijeron al ayuntamiento que su pachanga era una "alerta ovni" que incluye charlas sobre "fenomenología paranormal" (en las que no se definirá qué quieren decir estos aventaos con la palabra "paranormal", claro) ofrecidas por dos "expertos" que lo son porque lo dicen ellos, joer.
A saber si tan sabrosos datos cayeron en manos de los demás promotores privados de la fiestuca (atapear.com, la sidrería La Llosa, el Di Vino, el Hook [agradable sitio, por lo demás], el pub Hathor, el Bar Galicia o el Bohemios), habrá que preguntarles, ya que sus logotipos adornan el cartel oficial presidido por el escudo del Excelentísimo Ayuntamiento de Gijón.
Siendo hora de las preguntas, preguntas haremos al Ayuntamiento, a Televisión Local Gijón y a Canal 10 (las dos televisoras locales que le dan juego a David), a Radio Peñes (que grabará la perdedera de tiempo para ayudar a captar jóvenes inquietos a los que se les llenará el cráneo de tarugadas sin permitirles acceder a una posición crítica y a datos en contrario del dogma paranormalero) y a todos los preguntables.
Luego venimos con las respuestas.
Ah, por cierto, pasaremos por La Providencia el sábado, con cámara de fotos y todo. El que avisa no es traidor.