(Actualización, 9 de marzo, 1 a.m.: No, todavía no me entero de cuál fue la reacción a esta segunda entrada en las oficinas de Manel Fuentes, pero me he enterado que la anterior entrada se comentó en el foro de telecomunicaciones de la Universidad de Vigo donde los usuarios, que sí saben de qué hablan, lamentan el absurdo al que se ha llegado, y no me resisto a reproducir lo que relata un usuario de nick "Kubrick", para ilustrar (especialmente a nuestros amiguitos de "Caiga Quien Caiga") lo que puede hacer la manipulacion de la verdad en aras del escandalito barato:En navidades me encontré a un vecino en el ascensor al que le dió por empezar a hablarme sobre la antena de Vodafone que está en el edificio de al lado, que si era un peligro y que si blablabla.Si no fuera patético, sería cómico. Pero la angustia del pobre vecino es real, promovida por irresponsables, como reales son las acciones que más de un atarantado con poder político puede emprender para tener contentos a los místicos del new age. Y a prohibir los teléfonos, la radio, la televisión, la electricidad y los libros. Si todo son "radiaciones"...)
Hasta ahí aún le aguanto el rollo, pero luego va y me dice: "Si es que además en fin de año, con esto de los mensajes sms yo notaba hormigueos por todo el cuerpo y claro, eso no me deja dormir".
Me informan muy discretamente (y entre carcajadas) que el presentador televisual Manel Fuentes, ante mi señalamiento de que había metido las cuatro con la tontería newagera de las antenas asesinas de los rayos invisibles de la telefonía móvil, no ha dicho "Coño, la he cagado", ni, mucho menos, ha dicho "Es indignante que personas ignorantes y negociantes nos engañen a todos a todos los españoles usándome de mala manera aprovechando nuestra desinformación sobre ciertos temas", y ni siquiera se planteó: "Quizá habría que denunciar la lacra social de los charlatanes seudocientíficos, caigaquiencaiga y con dos collons".
Nonono, lo que ha hecho don Manel Fuentes es encabronarse conmigo, y dar indicaciones para que no se responda a la protesta que envié... a un correo que él, su programa y su productora ponen a disposición del público precisamente para que dicho público, entre el que me cuento, proteste.
A ver, dice su página Web: "Si crees que debes denunciar alguna situación que no te parece justa no lo dudes y contacta con nosotros". ¿Para qué, Manel? ¿Para que las protestas "buenas" y "malas" las califique alguien en el inimitable (bueno, no tanto) estilo de Rajoy? Yo no dudé, pero por lo visto tú tampoco dudaste en meter censura al tema. ¿Es que soy un televidente menos importante que otros? ¿Es que se la meten doblada en tres a Manel Fuentes, a su programa, a su productora y a Tele5 y el malo de la película es el que les avisa que los están usando? ¿Y la orden es fingir demencia con actitud poco democrática, nada transparente y francamente inmadura?
No es extraño, en ese contexto, que haya yo recibido por esos días un bonito mensaje desde la dirección de correo electrónico "p.e.informatica@wanadoo.es", misma que, curiosamente, ha usado Alberto Cardona Cabrera para escribir en la lista de correos Gea-Bioconstrucción, perteneciente a la Fundación GEA de Raúl de la Rosa y sus colegas. No afirmo, por supuesto, que el autor del mensaje sea este "bioconstructor" alicantino que cree que las ventanas de PVC desprenden "emanaciones" tóxicas, porque no lo sé, y aunque le respondí muy amablemente a su mensaje tratando de saberlo, no recibí contestación. De todos modos, dejo aquí la inteligente, documentada, científica y convincente argumentación que recibí en ese mensaje sin firma pero con remitente (hay que ser bobo), respetando íntegramente su nula ortografía y su patética gramática:
Como ciudadano me pongo en contacto con usted para ofrecerle un trabajo digno para que no tenga que prostituirse, poniendo el culo a las grandes compañias, podriamos pagarle un pequeño sueldo, si ya se que es mas facil cobrar de golpe unos cuantos milloncejos, pero por lo menos nosotros no le perforariamos el ojete.
sin mas y agradeciendolo su venebolencia vaya a tomar por el culo. y no siga vertiendo mentiras sobre algo que no conoce
Por supuesto, ninguna compañía nos paga ningunos millones para defenderlos, porque mi objetivo no es "defender" a las empresas de móviles, a las cuales critiqué claramente en la entrada que provocó este ataque de síndrome de Touret en el distinguido anónimo fallido. Muy idiotas serían para pagarle al autor de un blog poco conocido en lugar de comprar a un comunicador famoso de buen precio (el mercado rebosa de ellos).
No, lo que hago es criticar a quienes utilizan las prácticas deleznables de las multinacionales para llevar agua a su molino, a quienes utilizan tácticas de miedo y propaganda del más bajo nivel para promover sus creencias y negocietes. El que las empresas de móviles sean muy criticables no hace ciertas las mentiras sobre las "radiaciones" que vende la Fundación Gea, como la voracidad de las farmacéuticas no hace cierto que los huesos de tigre curen la artritis, como dice la "medicina" tradicional china. El problema político-económico no condiciona el hecho científico, que es del que hablo, pero como p.e.informatica@wanadoo.es no puede demostrar lo que dice, opta por la ofensa sexual de reprimido de patio escolar y la insidia políticamente correcta.
Si así está el ambientillo, no extraña que Manel Fuentes, quizás asesorado nuevamente por estos distinguidos soplaflautas sin datos pero con iluminaciones telúricas haya decidido que el cerrojazo franquista es mejor que el debate abierto y claro sobre el tema.
¿O es que lo abierto, lo claro, lo transparente, lo debatible no hacen "buena televisión", Manel? Es decir. ¿se trata que caiga quien caiga siempre y cuando no caiga la audiencia, aunque caigan en el proceso la verdad y el derecho de la gente a saber?
Uno esperaría que Fuentes y su productora recapaciten y den señales de una poquita de humildad y un poquito de madurez, que aquí, hoguera de las vanidades aparte, de lo que se trata es de la desinformación y de la responsabilidad de los medios en ella.
¿No te das cuenta, Manel, que ése es el tema? Los medios siempre se han usado para difundir todo tipo de mentiras, influir en la población y presionar a los gobiernos, en casos más graves y menos graves. Desde un programa con audiencia como el tuyo, se puede dar pie a que los políticos legislen contra la telefonía móvil, la electricidad, la cirugía coronaria o los homosexuales, y luego vendrán los beneficiarios de esto (los que cobran en este caso su "asesoría" de feng-shui y pendulitos) a pavonearse porque la legislación "prueba" que tenían razón, todo ello sin que haya un debate serio sobre los temas de la pseudociencia y el engaño.
Ése, Manel Fuentes, es el tema. La gente que te ve tiene derecho a saber las cosas con buena información, además de entretenerse y comprar lo que venden tus anunciantes. ¿Qué le dices a los televidentes engañados por el segmento en cuestión?