Pero una miseria monumental (hija de la colonización, sin duda), una ignorancia extendidísima y unas fuertes creencias sobrenaturales se conjuntan con la brutal sobrepoblación para que sea fácil encontrar en la India ejemplos de lo dañino que son las supersticiones, orientales, occidentales, norteñas o sureñas. En este caso, la creencia en la astrología, los espíritus, los augurios y demás aspectos esotéricos convierte a una niña con unos simples dientes supernumerarios en un monstruo peligroso a ojos de su comunidad.
Y así lo encontramos en el periódico El Mundo el día de ayer.
Casan a una niña india con un perro para salvarla de los malos espíritus
Efe | Nueva Dheli
Actualizado lunes 16/02/2009 11:33 horas
Una niña de doce años ha sido casada con un perro para protegerla de los "malos espíritus" que la amenazaban en el estado indio oriental de Jharkhand, informó un clérigo tribal local.
El casorio, celebrado este domingo en la localidad de Jamshedpur, se llevó a cabo porque la menor había desarrollado piezas dentarias adicionales, algo considerado como un mal augurio por la población de la zona, explicó el sacerdote Naresh Manki, citado por la agencia IANS.
"En una sociedad tribal, que una mujer desarrolle dientes complementarios es considerado un mal presagio no solo para ella, sino también para los miembros de su familia y para toda la sociedad. Para salvarla de los malos espíritus, la casamos con un perro", dijo Manki.
La pequeña Soni ha tenido que afrontar los atípicos esponsales por ser una "manglik", una persona astrológicamente maldita para el matrimonio, según la tradición hindú .
"El enlace se celebra como una boda normal, también se organiza un banquete para aquellos que participan en la ceremonia", añadió el clérigo.
No es la primera vez que en la India se celebran matrimonios entre hombres y animales o incluso árboles, ya que algunos astrólogos creen que ello libera a la persona contrayente de ciertas maldiciones o de la mala suerte que le han asignado los astros.
Ni siquiera las estrellas de la poderosa industria del cine indio, Bollywood, escapan al influjo de estos atavismos.
A finales de 2006, la actriz y miss Mundo Aishwarya Rai, también una "manglik", tuvo que casarse simbólicamente con la imagen del dios hindú Vishnú como paso previo para poder desposarse con la también estrella del celuloide bollywoodiense Abhishek Bachchan.
De nuevo, uno no puede sino concluir que no hay peor maldición que la ignorancia, la superstición y los "iluminados" que viven en el ego trip.