mayo 16, 2011

Pseudociencia sin conciencia

Nada le gusta más a los charlatanes, engañabobos, soplaflautas y cameladores del ocultismo que utilizar la palabra "ciencia" y los conceptos nacidos de la misma para adornar sus poco agraciadas desnudeces, su patente inutilidad, su trágico abuso de la ignorancia y su altanería mayúscula.

Y cuando alguien señala el hecho, es también frecuente que amenacen con acciones judiciales, tronantes denuncias y tormentas jurídicas como algunas que el lector puede disfrutar en la columna de la derecha, en la sección "La persistencia de la memoria, que diría Dalí", donde hemos consignado algunas de las más atolondradas pretensiones paralegales de los desvergonzados profesionales del misterio.

Ambos temas se han aunado ante la denuncia realizada por el blog Submundo Mental acerca de un patético aquelarrito en el que pseudomédicos, brujos, magos y gente de esa ralea se apropia de la palabra "ciencia" para trincarle unos euros a sus víctimas y alimentarles supersticiones sin fin que no tienen nada que ver con la ciencia. Absolutamente nada.

El aquelarrito en cuestión es éste, con el engañoso y mendaz título de "Conciencia con ciencia" donde ni hay ciencia ni parece haber conciencia de que la desvergüenza es mal ejemplo para la juventud.



La cuota para que le cuenten cuentos incluye, por si el desfiguro fuera poco, unos cuantos euros que se mete en el bolsillo la escuela confesional Colegio Compañía de María de Albacete.

Como en las dos ediciones anteriores de este despropósito, el objetivo es cobrar y promover multitud de ideas y personas que no tienen nada que ver con la ciencia, el mismo tipo de soplaflautas de siempre con las mismas afirmaciones extravagantes y ni una sola prueba de ninguna de sus afirmaciones.

Salvo que ante la suave, considerada y francamente poco amenazante crítica de Submundo Mental, un sujeto que firma como "Alberto Ramírez Pasos", que en realidad no existe, procedió a amenazar con denuncias legales contra los autores del blog, como puede usted ver en estos rebuznos.

¿Van a ir a los tribunales las damas y caballeros de este negociete para demostrar ante un juez que curan, que ven el futuro o que dios existe, como uno de sus cófrades asegura haber demostrado "científicamente"? Yo lo dudo. Los jueces no suelen ser amables con quienes les hacen perder el tiempo con tonterías.

En las jornadas cobradas que organiza la revista que publican al menos varios de los mismos listos que se presentan como "ponentes", hay de todo menos ciencia y por supuesto nada de conciencia, al menos no de esa conciencia que a la gente normal le remuerde cuando embauca a un prójimo, especialmente si está desesperado, enfermo o sufre de la ignorancia que promueven estos brujos.

Como en el caso de Fernando Cuartero, yo también digo que esto es un embuste mayúsculo de unos sacacuartos sin escrúpulos. O, como entonces: