Ni un año resistió el señor doctor en medicina, física de radiaciones y chupamiento de botas de los que están arriba, don Manel Fuentes, a su enfrentamiento con este blog. Bueno, quizá enfrentamiento es mucho decir, porque mientras nosotros le mandábamos mensajes, emailes, algún SMS y dos o tres discretos comentarios por medio de las dos personas de su oficina que nos hacían saber de sus berrinches como fiel lector de este blog (y nunca supo quiénes eran nuestras fuentes), Manel se encerraba en su oficina, guardaba un obstinado silencio de claras reminiscencias equinas y vociferaba contra mí, dedicándome algunos motes cariñosos que no repito por respeto a su mamá, que no creo que sepa que su hijo la besa con una boquita capaz de decir tales monadas.
Bueno, no, evidentemente este blog de novena categoría y su autor, de aún más baja estofa, extracción social ínfima y muy cuestionables modales para tratar con los pillastres y buenosparanada que se creen con derecho a ser respetados sólo por caminar a dos patas al menos en público, no tuvo nada que ver con la muerte de "Caiga Quien Caiga Light", como tampoco tuvo que ver el que fuera una versión descafeinada de un programa memorable que fue cancelado por presiones de la derechona española encabezada por Aznar, ese señor que hoy tiene de muñeco de ventrílocuo a un tal Mariano Rajoy.
Como las demás emisiones de la televisión moderna, ésta se fue al olvido porque no tenía suficiente público para que sus espacios publicitarios le resultaran atractivos a los anunciantes y por tanto aumentara la cuenta bancaria de los accionistas (o sea, de Berlusconi). Su mal gusto, su chabacanería, su bobería, su representación imbécil de la ciencia y su uso como "expertos" de insignes farsantes de los cuales los jueces del reino han dado caracterizaciones precisas, importan un celestial pito. Por eso el programa y los demás productos de la factoría Íker Jiménez siguen gozando de patente de corso para decir cualquier cantidad de falsedades, inventar fantasmas, falsear los hechos y ocultar lo que no les conviene, porque son negocio y eso es lo único que importa en este mundo. Pero es una buena oportunidad para recordar lo que les escribimos y lo que no nos contestaron en las entradas respectivas de hace menos de un añito: del 24 de febrero, Cae Caiga Quien Caiga, el 7 de marzo Usted protesta, yo lo callo, todos contentos y el 9 de marzo Más historias de antenas e ignorancia y ofrecemos disculpas porque la ACA-NO no le dio la MOPA con la que soñaba.
El debate sobre las antenas de la telefonía móvil entre los hechos científicos y los chicken little de la tecnofobia asesina, sigue, pero al menos más personas están dispuestas a contar los datos reales a pesar de que la brillante inteligencia de los conspiranoicos apenas dé para acusarlos de asalariados de las grandes telefónicas. Lo malo es que seguramente esta emisión lamentable y su presentador serán sustituidos por más masquiña.