¡Medio millón! ¡Vaya cara! ¿No les da vergüenza mentir? Y éstos mismos son los que acabaron diciendo que en las manifestaciones contra la guerra aznarista de Irak habíamos sólo cuatro gatos.
Perplejo por tal cosa, se me pasó subir el domingo y el lunes mi última aportación a mis personales jornadas por la vida digna, la vida libre. Y en ese tenor, no puedo sino asombrarme de eso, de que los que apoyaron la guerra aznarista de Irak sean los mismos que el domingo pasado se manifestaron. Y es que son parte de esa iglesia del amor con amistades cuando menos cuestionables.
Y eso, que nunca debe olvidarse, va concluyendo esta serie de grafismos para volver a las emisiones normales de este blog, que ya está por sumar el millón de visitantes.

Añado, como último homenaje, como extra, para que perdonen el retraso y porque surgió de modo espontáneo y urgente, otro cartel impromptu que dice una genuina verdad incómoda:

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Gracias por seguir esta serie.