febrero 27, 2004

Engaños con la física

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Este jueves, el inimitable businessman de la patraña, Javier Sierra, aterrizó de nuevo en la televisión española acompañado de algunos de sus animalitos amaestrados.

Los de esta ocasión eran especialmente groseros, bastos y sin chiste, pues reciclaban antiguos cuentos de fantasmas y hablaban de supuestas "investigaciones" que hacen en lugares donde siempre, sin falta, se les aparecen lucecitas y sus grabadoras graban, dicen ellos, voces misteriosonas.

El mismo cuento de siempre. De hecho, no valdría la pena mencionarlos si no fuera porque uno de los invitados soltó una mentira gordísima con el único objetivo de apantallar y asombrar a los ignorantes, que eso más o menos calcula que son las víctimas cuyos bolsillos depreda con embustes francamente bobos.

Francisco Contreras, autoproclamado seudoperiodista charlatanesco de la cadena SER de Málaga además de cobrador puntual en varias revistas dedicadas a la patraña, explicó que en sus "sicofonías" (esas grabaciones que ya hemos explicado acá) usa una misteriosa y asombrosa "Cámara de Faraday" que, en su lisérgica fantasía, "impide que se escuchen las voces externas" al lugar donde se está grabando a los fantasmitas. De hecho, afirmó, que así no se escuchan las voces de los supuestos investigadores que supuestamente están alrededor de la grabadora, tomándose unos alcoholines y fumando, suponemos, algún porrete (churro de hachís equivalente al churro de mota más usado al otro lado del Atlántico por sujetos similares) mientras los muertitos le hablan al micrófono.

La mentira es asombrosa y lastimosa.

Le cuento a usted.

Una "cámara de Faraday" o "jaula de Faraday" es, esencialmente, una jaula metálica destinada a impedir que lleguen a su interior las radiaciones electromagnéticas del exterior.

Todas las cabinas de radio y los estudios de televisión y de grabación, así como los ductos por los que corren sus cables, incluyen una jaula o cámara de Faraday con objeto de que todos los aparatos electrónicos que alberga no perciban las emisiones de radio y televisión de su entorno.

Sin una jaula de Faraday, se corre siempre el riesgo de que alguno de los cables o aparatos funcione como antena y empecemos a recibir el reporte del tiempo, una canción de Paulina Rubio o algo aún peor (si se lo imagina usted) inutilizando nuestra propia emisión o grabación.

¿Y qué tiene que ver esto con aislar una grabadora de las voces de los que se emborrachan a su alrededor?

Pues nada. Absolutamente nada. Un carajo, como dirían personas de educación menos refinada. Una pura chingada, como dirían las mismas personas de haberse educado en la Ciudad de México.

Un personajuelo que lleva años medrando en la radio soltando estupideces y embruteciendo a la gente con grabaciones y filmaciones rodeadas de cuentos que no tiene con qué probar, debe saber bien lo que es una "cámara de Faraday". Yo, que algo de radio he hecho en el pasado, me enteré de qué era la jaula de Faraday como a la semana de tener relación con un estudio de grabación hace ya más de un cuarto de siglo.

La única conclusión es que Francisco PacoPancho Contreras lo sabe también, pero en su empeño por embaucar incautos es capaz de decir cualquier imbecilidad, cualquier mentira que haga burla incluso de la física elemental con tal de que usted siga oyéndole sus tonterías, y leyéndoselas en las revistas en las que teclea, además, con una falta de respeto colosal a los más elementales principios de la gramática y la buena redacción.

No podíamos esperar menos del circo de pulgas mentales de Javier Sierra.