El nuevo periódico español Público parece decidido a sustraerse al hechizo de la charlatanería y el mucho dinero que maneja y ofrece. Una de las primeras cosas que se hicieron notar fue que el diario no tenía horóscopo, esa colección de doce vaguedades que por desgracia siguen trayendo los diarios en todo el mundo, y sólo algunos anotan que se trata de piezas de diversión que en realidad no tienen nada que ver con la "predicción del futuro" ni milongas similares.
Ahora, el periódico Público se ha hecho eco de un estudio de la universidad sueca de Linköping que comprueba por enésima vez que la acupuntura (esa especie de "vudú pero con buen rollito", frase con la que he conseguido bonitos insultos por parte de los seudomédicos seudochinos ibéricos) tiene como mucho el mismo valor de un placebo, es decir, que la gente cree que le funciona porque cree que le funciona, pero en realidad las agujas no hacen nada que no sea permitir vivir sin trabajar a unos vagos a los que les gusta sentirse médicos sin tener que soplarse el arduo estudio de la carrera con sus enredadas materias científicas como la fisiología, la citología y la patología.
Junto con la nota, vale la pena leer los comentarios, sobre todo los del sector crédulo y fiel a su religión anticientífica.
¿Habrá conciliábulo de charlatanes para ver cómo se cuelan en Público y lo meten al redil? Se aceptan apuestas.