noviembre 21, 2006

Otra vez Pedrito Amorós

(Actualización por la noche: Me informan que Pablo "para ganar más dinero" Moreira (el mismo que llevó al plató de "Cuarto Milenio" a uno de sus adeptitos con la tontería de la casa cuartel de Aboño, en Gijón), está reproduciendo en capítulos el ejercicio grafómano de Pedrito aquí, aquí y aquí. También parece que el anuncio de este refritazo del sitio de la SEIP (o como se llame esta semana) ha desaparecido de la portada de Mundo Parapsicológico, ¿alguien sabe por qué? Por si las dudas, ya lo capturamos, no sea que se borre paranormalmente...)

(Actualización II día 22 a las 17:10: Dice una himbestigadora paranormal llamada Cristina Candela, adepta del SEIP y en sus tiempos censora y übersturmannfraulein oficial de los foros de la protosecta que Mundo Parapsicológico quitó los articulos porque Javier Cavanilles amenazó a Pablo Moreira. Pero... los artículos siguen en los enlaces arriba indicados. Berrinchote en el SEIP, por lo visto, o sea, lo de siempre.)

(Actualización III, día 23 a la 1:50: Veo que Pablo Moreira rebuzna a coro con Pedrito (ya vio que no puede camelarme ni con ofertas de entrevistas en su chiringuito) y menciona "al fotógrafo Mauricio José Schwartz que apuntaba en e-mails privados que un servidor se lucraba (hablaba de miles de euros) con negocios editoriales relacionados con estos temas". Desde aquí desafío al desvergonzado Pablo Moreira a que muestre los emails privados en los que hablo de "miles de euros". Es más, en un correo le dije a Moreira:
"No afirmé ninguna cantidad, sólo dije que 'no poco' pensando en lo que pagan las revistas, la representación editorial y los viajes patrocinados (que no son dinero, pero sí ganancias, que yo de mis libros gano poco dinero, pero viajé por medio mundo). Pero en fin, en lo sucesivo, cuando diga que tú buscas ganar dinero, aclararé que lo afirmo pese a que tú dices que nunca has ganado ni un euro" ¡e hice la aclaración correspondiente en este blog! Se llama honradez, Pablo, lástima que no sepas qué es. ¿Dónde dije "miles de euros", mentirosillo? Ah, y no le he preguntado nada sobre el pago de tu viaje a Gijón al sitio "atapear.com" porque está registrado a nombre de Valentin Carlos Moreira Gibaja, así que como fuente no sirve para nada, es negocio de tu familia.)

(Actualización IV [sí, qué lata] día 23 a las 14:15: Dice Pablo Moreira que no ha ganado "ni un euro" vendiendo misteriología.


Ajá, sí, claro, Pablo. Y las Caras de Bélmez© son paranormales y el chirrido del tren a Candás es "un grito estremecedor", sí, por supuesto. Por cierto ahora SÍ desaparecieron los valerosos artículos de Amorós del valeroso sitio al que algunos llaman "Mundo Parasitológico", y los tres enlaces de la primera actualización ya no sirven. ¿Qué pasó, Pablo, te dijeron tus abogados que lo de Amorós no es del todo defendible desde el punto de vista legal? Espero tus respuestas.)

(Actualización V preocupada por la salud de los mercaderes del misterio el 28 de noviembre a las 3 de la mañana: ¿Qué pasó, Pablo Moreira? ¿Te comieron la lengua los ratones? ¿Estás con fiebre? ¿Estás bajo la cama todavía? ¿O de plano no hay valor para responder a tus propias palabras mentirosas sobre los "miles de euros" que falsamente indicas que yo mencioné? ¿O ya estamos como con las preguntas que te hice sobre su chapucera "Alerta Ovni", que nunca respondiste? Di algo, que sepamos que estás bien de salud y listo para seguir encontrando "nuevas fotos misteriosas" en Navalperal para seguirle dando cera a Jimenitos, porque la última... bueno, ya hablaremos de ella. ¿Al menos confirmas que hablabas de mi "buena labor como investigador" antes de tener que volver al redil amorosiano para denigrarme con falsedades? Anímate, dejar de mentir te puede hacer bien...)

(Himbestigazión paraantropológica de Pedro Amorós sobre un servidor, o las andanzas del mentiroso y el barrendero)

Probablemente ésta será la entrada más aburrida en la historia de este blog, ya que habla de mí, y yo como tema soy bastante poco apasionante, la verdad. Hay millones de cosas más interesantes de las que hablar, pero noblesse oblige. Alguien se ha ocupado de mí, y le respondo porque es de buena crianza. Pido la paciencia de los lectores.

Pedro Amorós Sogorb, conocido por mantener con la realidad una relación más bien distante, tenue y fantasiosa, y cliente de este blog desde el día en que altaneramente me amenazó con una demanda que nunca emprendió (en su nebulosa mental pretendía asustarme para callarme, como un dictadorzuelo de opereta), está encabronadísimo (por decirlo rápido y bien) por el varapalo que le significó su fracaso en la demanda (que no denuncia) que sí emprendió contra el periodista Javier Cavanilles, Pedro J. Ramírez y medio periódico El Mundo.

No queda claro si Amorós ya había perdido el juicio, como aseguraban algunos malintencionados que dicen que no tiene suficientes cartas para el mazo completo, que le faltan patatas para ajustar el kilo o que lo estafaron en el reparto de neuronas, pero el hecho es que esta vez perdió el juicio y una buena suma de euros.

Después de lamerse las heridas un ratuco, el fatuo "parapsicólogo" ha vuelto a la carga con un rollo delirante, farragoso, autobombístico y absurdo que le recomendamos que lea si le gusta el humor involuntario, intitulado modestamente: Yo contra el mundo, donde acude a la insidia más inocente, a la mentira más boba y al uso de fotografías sin permiso. Supongo que si Javier Cavanilles (a quien no tengo el gusto de conocer en persona) ya acabó de reírse, le puede meter una o dos bonitas demandas, acompañadas de las demandas de los dueños de las fotos pirateadas por "Barbanegra" Amorós Sogorb, pero eso es simplemente una elucubración.

Lo cierto es que Pedrito dedica algunas líneas de su impotente insidia a tratar de denigrarme a mí y a calumniarme con (¡qué raro!) mentiras. Me atrevo a imaginar que su "himbestigazión" sobre mí es parte de su nueva labor como antropólogo, oficio que afirma tener junto con muchas titulaciones. (Si por alguna paracasualidad se "borra" el foro de Manuel Capella, aquí tiene la captura de pantalla del abracadabrante mensajito de Amorós.)

En fin, que quizá será, en todo caso "paraantropólogo".

El problema es que Pedro fracasa estrepitosamente también en esto (donde no hay, no se puede pedir, decía mi abuela). Y yo, solidario con los más desfavorecidos, quiero ayudar a Pedro a ponerme verde, pero bien, no con las pendejadas en las que incurre y que lo dejan en un ridículo peor que antes de "defenderse".

La esencia del ataque de Pedro Amorós Sogorb contra mí es que, asegura, no soy periodista, cosa que asombrará a todos los que me han pagado y me pagan por ejercer el periodismo. Para justificarlo "descubre" que no tengo el título de periodista, que nunca he dicho tener y nunca he tenido. Vaya, ni el engreído vendedor de misterios sabe de qué está hablando. Ejerzo el oficio de periodista desde hace treinta años, así de sencillo, y ningún diario, editorial, revista, televisora ni estación de radio me han pedido el título para publicarme.

Para "demostrar" que no soy periodista, Pedro revela (jé) que "en realidad" soy "fotógrafo de chicas", cosa que le horroriza por alguna causa que no pienso imaginarme (usted, claro, puede imaginárselo).

Pedro, cuando trates de desprestigiar a alguien diciendo que no es periodista sino fotógrafo (¡y de chicas, cosa que a ti te parece terrible!), no uses en tus debrayes delirantes una captura de pantalla de la página de su estudio fotográfico en la que ni siquiera tiene una de sus muchísimas y condenatorias "fotos de chicas" sino de aspectos de Gijón, y donde para tu desgracia se lee claramente que el susodicho feo de la foto recibió un premio nacional de periodismo... ¡y hasta dejas parte de la foto de la medalla que le otorgó el Club de Periodistas de México..!



Coño, Pedro, que chafas tu credibilidad... o lo que queda de ella, que, no es por desanimarte, pero es poquitititito...

(Ya si además te enteras que el premio me lo dieron por un programa de radio de periodismo científico, te da un aire...)

En fin, que empujado por los paradescubrimientos de paraPedro debo confesar y confieso que soy fotógrafo de noticias, de paisajes, de macros, de animalitos, y, sí, hermanitos, ¡de chicas!.. (cosa que todo mundo sabía, menos Pedro, lo he dicho en este blog y he utilizado mis tremebundas fotos "de chicas", por ejemplo, en mi multicitado tutorial para hacer fantasmas al estilo de Íker Jiménez)... y soy también periodista... y soy y he sido muchas cosas más, porque una vida larga, inquieta y honrada es más fructífera y variadita que una existencia inútil desperdiciada coleccionando grabaciones de ruiditos que a un alma cándida y vanidosa le parecen voces "del Más Allá"...

Así que hago fotografías de chicas, y ni siquiera me avergüenzo, sino que me enorgullece. Y lo que es muchísimo más grave, que se le pasa a Pedritititito "el despistau" es que las hago ¡sin tener el título de fotógrafo! Fotografías de chicas como ésta, usada por el fabricante de equipo fotográfico Canon para ilustrar sus catálogos de 2006:


... o como ésta,usada para la portada de un libro:


... o fotografías de chicas como éstas, seleccionadas para las galerías 7 y 8 de Canon Professional Services Europe:


Pero incluso, para horror de las buenas conciencias entelarañadas con creencias medievales e irracionales, algunas veces las chicas están, jesúsmaríayjosé... desnudas... y tengo el descaro de mostrar tales fotos en exposiciones, vender copias impresas y ¡hasta incluirlas en libros! como éste, Compañero Leonardo editado en homenaje a Leonardo Da Vinci en 2004. ¡Me voy a condenar, sin duda!


Ay, Pedrito, no eres más tonto porque si no no le dejarías nada a los demás tontos de los demás pueblos de occidente, que también tienen derechos.

Qué debe hacer Amorós


Como "himbestigador paraantropológico" malísimo, a Pedro no le dieron las luces para llegar a mi página personal, que no está escondida ni protegida con contraseña sino que aparece en la primera página de Google cuando se busca mi nombre completo (completo y bien escrito, cosa que a Pedro no le es posible, tragedias del analfabetismo funcional). Todos los datos necesarios, Pedrín, muchacho descocado y sin norte, están aquí mismo, míralos. (Y el enlace está al final de la página que Pedro se capturó del sitio Web de mi estudio, ¿acaso no lo vio? La furia babeante y la irracionalidad biliosa no son buenas consejeras, recuérdelo usted.)

Allí, el vendedor de caras duras tiene material de sobra. No sólo sin tener el título de periodista he entrevistado a gente como Hortensia Bussi de Allende, a Manuel Vázquez Montalbán, a Corinne Dufka y a Bernardo Atxaga, consiguiendo que esas entrevistas las publiquen reputados diarios como La Jornada, o que ¡el diario El Correo me publique todas las semanas y me llame "periodista" para presentarme! Vaya, como para organizar una enérgica manifestación de protesta con todos los miembros de la SEIP (que a estas alturas creo que caben en un auto pequeño).

Pero hay más para Pedro, Pedrísimo... allí, en esa condenatoria página, puede ver que "en realidad" he sido actor... ¡sin tener el título de arte dramático!... y que "en realidad" he sido guitarrista de un grupo de fusión jazz-rock... ¡sin tener el título de guitarrista!... y que escribo y publico libros... ¡sin tener el título de letras hispánicas (ni el de inglesas, he escrito y publicado cuentos en inglés)!, además de que tengo el monumental morro de ser, "en realidad", traductor... ¡sin tener el título de traductor!... y he sido gerente de una librería... ¡sin tener el título de empresariales!

Joder, joder, joder... ¿no se da cuenta paraPedro que con esos datos me hunde según su peculiar visión miope y boba..? ¡qué desprestigio para mí! ¡Y qué desprestigio para los que me publican y me dan reconocimientos! ¿O no?

Y si se añade a eso algo tan horrendo como que pertenezco al programa "Escuela sin racismo" de Asturias, un personaje de la baja estofa moral de Pedro Amorós podría darle vuelo a su xenofobia (el pobre vive obsesionado con que yo haya nacido en México, asunto que le parece tan condenatorio como lo de las fotos... las de chicas, claro). Allí hay fotos tremendas, yo en una jaima ¡con unos saharauíes!, yo dándole a la guitarra y apoyando ¡a los zapatistas..! ¡Vaya, escándalos a tutiplén para una mente cavernaria, no lo desaproveches, Pedro!

Pero el clímax, el finale allegro maestoso con tutti será cuando Pedro descubra que ¡en realidad soy barrendero!

... ¡y sin tener el título de ingeniería sanitaria!

Y yo debo confesar y confieso: en el principio estaba la oscuridad, y entonces alguien dijo: "hágase la limpieza", y yo tomé la escoba y me gané mis primeros dineos barriendo... porque barrer es un trabajo honrado, igual que la música, la literatura, el periodismo y la fotografía (hasta la de chicas), lo que NO se puede decir de inventar explicaciones imbéciles a caritas pintadas en el suelo, vender cedés curativos falsarios, ofrecer ruiditos mamones disfrazados de misterios insondables o inventarse apariciones de moneditas para salir en televisión.

Sí, mi primer trabajo (infancia es destino y todo eso, explíquenle a Pedro) fue barrer (y fregar y sacudir) un establecimiento de enmarcado propiedad de don Francisco Murguía, a quien además le servía de mensajero, hace la friolera de 38 añotes, en la calle de Newton de la ciudad de México... ¡así es, amigos y amigas, este periodista sin título, fotógrafo sin título, y todoeso sin título es en realidad barrendero y "Ejecutivo Ve" (ve a traer el almuerzo, ve a recoger unos cuadros, ve por refrescos...)

Pedro se puede quedar a gusto: ¡Barrendero mexicano usurpa página semanal de ciencia en conocido diario español! ¡Destacados científicos se ensucian aplaudiendo el parloteo de un barrendero que osa burlarse de las Caras de Bélmez® en la Universidad del País Vasco! ¡Trabajadores de organizaciones internacionales en Suiza invitan a barrendero mexicano a darles conferencia!

Pero a Pedrillo le falta visión y algo más... Por eso un barrendero lo puede poner en ridículo...

... o barrido y fregado.

Porque todos los berrinches de Pedrusquillo, todos sus deseos de sentirse importante sin serlo, no consiguen que sea menos falaz, embustero y presuntamente fraudulento el CD-ROM que sigue vendiendo en tu sitio Web de comercio electrónico afirmando que es capaz de maravillas médicas como curar alergias y depresiones.

Y durante los 839 días transcurridos desde que denuncié su engaño, no ha dado ni una prueba de que el CD-ROM mágico sea capaz de hacer las maravillas que su chifladura y ansia de ganar dinero le atribuye (y tampoco ha podido demostrar que contenga ondas mágicas imposibles de copiar, como argumenta para evitar que alguien le impida meterse otros 13 euros al bolsillo).

Y durante todos los días desde que "descubrió" las caras en el suelo de la segunda casa de Bélmez, Pedro Amorós Sogorb no ha dado ni una prueba de que tengan algún origen "paranormal" o "parapsicológico", pero él y su chiringuito, el SEIP, mantienen el monopolio de tales monos malpintados (con la complicidad de la familia beneficiaria y las autoridades desorientadas) para impedir que verdaderos investigadores técnicos y científicos independientes le desmonten el cuento... ¡porque siguen sin dar permiso de que nadie que no tenga el aberrante y pretencioso escudete de la SEIP estudie tales monigotes, viejos o nuevos!

Con lo que volvemos a que yo soy lo que soy, y Pedro Amorós Sogorb en realidad es un mentiroso. Por eso da igual que insista en que yo no investigué su soberbio y equívoco currículum en comunicación con la BBC, con el SETI Institute (y más de una vez) ni con la CNN demostrando que ellos niegan sus delusorias y farsantescas afirmaciones.

Quizá la soberbia de Pedro Amorós Sogorb habla sólo para tranquilizar su apaleado, humillado, bocabajeado, xenofóbico, arrastrado y duramente barrido ego, que entre monedas "aparecidas" que no se cree nadie, juicios fracasados, plantas de plástico poseídas por espíritus, caras "nuevas" que ya ni Íker Jiménez quiere tocar, desprestigio galopante y todo el pastón que le tiene que dar a Cavanilles, debe andar lamiendo el suelo y pidiendo una limosna de cariño entre sus cada vez más escasos adeptos.

Yo no tengo nada qué esconder. No soy como quien se atreve a afirmar que nunca figuró en la empresa de su padre cuando (según documentos que los amigos de Pedro me siguen haciendo llegar), en la inscripción 232664 en el Registro Mercantil de Alicante, de fecha 28/05/1997, en la constitución de dicha empresa, "Pedro Amorós Sogorb" aparece como consejero y secretario, y sigue ejerciendo esos cargos hasta su cese, señalado en la inscripción 160462 del mismo registro, con fecha de 10/04/2002. Es decir, o trabajó cinco años como miembro del consejo de una empresa sin informar a Hacienda, o sin cobrar, o tuvo el nombramiento sin trabajar, pero de que figuró, figuró.

A mí me da igual si el pobre perdedor Pedro Amorós Sogorb fue consejero de OTP, presidente de Telefónica, barrendero en El Corte Inglés, asesor de Pinochet, amante de Katie Holmes o de Tom Cruise, o Gran Zarán de Chuchiflonia. Su vida fuera del embuste organizado me importa un rábano, por mucho que la quiera empampirolar para darse cera, y sólo señalo su puesto en la empresa familiar para demostrar una vez más cómo miente cada que habla.

Lo único que me importa es que cada vez más gente sea cada vez más crítica y cuestionadora con los embusteros profesionales, los vendedores de paranormalidades, los desvergonzados capaces de hacer "aparecer" una moneda para impresionar posibles clientes, los zumbaos que afirman que un colador es una jaula de Faraday y que usan un Tupperware como antena parabólica, los falsos "investigadores" de una "paranormalidad" que no saben siquiera definir (menudo ridículo hizo al respecto el examiguito de Amorós, Capella, al que ahora pone a secar confirmando que, como siempre afirmé, tenía su "consulta" de "hipnotista" falsario [de nuevo, captura de pantalla aquí]) utilizando un fraudulento y pretencioso "método paracientífico" que movería a la compasión como producto de una mente con varios tornillos flojos a no ser porque es un arma para atraer adeptos y promover la imbecilidad y la antiinteligencia.

Quiero que la gente les exija pruebas de sus afirmaciones extravagantes, y si no las tienen, que los exhiban como adalides de la estupidez, como promotores de la antiinteligencia, como deseducadores de las nuevas generaciones, como defensores de la esclavitud de la creencia imbécil y opositores a la libertad que da el saber.

Lo demás son pataletas de un personaje infantil engreído que quiere censurar las opiniones ajenas o desprestigiar a otros por cometer el horrendo pecado de no admirar sus vanas jactancias.

Sólo una última recomendación para este pobre niño berrinchudo, fachendón y desencaminado... La jueza ha sido muy paciente con ustedes, pero entre las acusaciones delirantes de Bruno Cardeñosa (que tú copias diligentemente) y las que le haces tú a la impartidora de justicia, se pueden meter los dos en un lío de alto calibre, y ése sí penal y no civil. No seas tonto... o no seas tan tonto... o pide que te ayuden a no ser tan tonto... porque a estas alturas ya das pena...