febrero 26, 2006

No espere a mañana para empezar a pensar

(Advertencia: entrada larga, puede leerla en dos o tres visitas, o en diez.)


Yo soy muy malo para admirar a la gente, y eso parece caerle en la punta del hígado a las personas que viven de la admiración de otros. Como "seguidor" sigo poco, cuando sigo lo hago a mi ritmo, y con frecuencia me aparto del camino indicado.

Vaya, obviamente hay personas a las que admiro, pero no de manera ciega. Admiro a Janis Joplin porque era una cantante de niveles aún no repetidos, pero no por haber caído repetidamente en la adicción a las drogas hasta que éstas ganaron la batalla. Creo que Isaac Asimov fue un gran divulgador de la ciencia, pero como escritor de ficción me parece plano, acartonado y literariamente simplón. Admiro a Bertrand Russell como filósofo, matemático, pacifista, racionalista y libertario, pero como educador fue lamentable. Admiro a Arthur Conan Doyle como el creador de uno de los más asombrosos personajes de la historia de la literatura, Sherlock Holmes, el amo de la razón, pero hallo patético al buen Sir Arthur como creyente de cualquier estupidez esotérica, al grado de que buena parte de los dineros que le dio Holmes lo tiró en las fauces de médiums y espiritistas fraudulentos (hummm..., ¿acaso hay médiums y espiritistas no fraudulentos? Pues hasta hoy nadie ha visto a ninguno). Admiro José María Morelos como visionario que hizo un gran proyecto de nación en tres pedazos de papel (Los sentimientos de la nación), pero no como general despiadado y estricto.

Me parece claro que no solamente se debe ser crítico con los desvergonzados que se dedican al engaño y a la falsedad esotéricas, ocultistas y transnaturales, contra los anticientíficos y los antimédicos, contra los fascistas y racistas, contra los violentos y los embusterios, sino también con las personas a las que les encontramos grandes valores.

Ser "incondiconal" de algo es renunciar a la propia capacidad de analizar los hechos. Yo no soy incondicional ni de las Chivas Rayadas del Guadalajara (el Rebaño Sagrado), mi equipo de fútbol de toda la vida.

¿Pensar críticamente?


El pensamiento crítico y libre, la aproximación racional a los hechos, no es algo privativo de los científicos, como quisieran hacer creer los que viven de denostar a la ciencia, sino que son patrimonio de la humanidad, una forma peculiarmente nuestra de mirar el mundo, tratar de entenderlo y poner a prueba nuestras ideas, algo que, hasta donde sabemos, sólo nuestra especie tiene.

Nadie mandó a Heráclito a una facultad de ciencias para que pudiera observar el mundo y darse cuenta, por primera vez, de manera clara y absoluta, de que el cambio es una realidad inescapable, una constante en todos los procesos del universo. La inteligencia preclara de Heráclito siempre me ha asombrado.

Por otro lado, quien quiera ser científico hoy, 2600 años después de Heráclito, tiene que estudiar ciencia, no sólo para enterarse de lo que ya se sabe y no ponerse a redescubrirlo de nuevo, sino, y de manera muy importante, para aprender los errores cometidos en el pasado y no volver a cometerlos. Para encontrar la verdad del legado egipcio no basta ser hotelero o periodista, hay que estudiar historia, arqueología y egiptología. Un periodista honrado va y entrevista a los que saben, a los que estudian, a los que están allí descubriéndonos las maravillas reales de esa civilización, con trabajo duro cotidiano, no a un hotelero como Von Däniken que pasó dos semanas en El Cairo y con eso adivinó un montón de conocimientos que nadie había visto porque todos los científicos son imbéciles y Von Däniken no, cosa que sabemos porque lo dicen Von Daniken y los soplapiteros que lo atienden.

Sí, claro, le creemos. E hizo una máquina de tiempo en la cochera, ¿no te jode?

(Bueno, lo de la máquina del tiempo es otra historia, con otro protagonista, pero la dejamos para otro día.)

Pero, sin necesidad de ser científicos ni de estudiar ciencia, pensar crítica y racionalmente es algo que todos hacemos en muchos aspectos de la vida y sin importar nuestra preparación académica o nuestro nivel sociocultural. El problema es que los medios, los negociantes interesados, las editoriales, los brujos en todas sus variedades, los detentadores del poder político, social y económico, y las presiones sociales nos empujan a dejar de pensar críticamente respecto de ciertas cosas, de ciertas afirmaciones, de ciertas percepciones "aceptadas" sepasumadre por quién pero promovidas por todos lados.

Daré un ejemplo a sabiendas de que es políticamente incorrecto, y precisamente por eso.

Un gobierno descubre que no puede resolver problemas como la salud pública, las pensiones, el pleno empleo, las muertes ocasionadas por el alcohol, la explotación del trabajador local o inmigrante, o la protección del consumidor contra la voracidad empresarial, que no puede mejorar la seguridad, defender a las mujeres víctimas de palizas, promover la cultura y el pensamiento crítico, integrar al inmigrante, elevar el nivel de la educación pública o cualquier cosa similar. Peor aún, si es un gobierno que dice ser de izquierda resulta que tiene, por ese solo hecho, determinados compromisos sociales con las mayorías que, de pronto, descubre que no puede o no le conviene cumplir.

Entonces ofrece "salvar" a los ciudadanos del humo de tabaco. ¿Por qué? Porque los "fumadores pasivos" se enferman. ¿Cómo lo saben? Porque lo dijo un estudio de 1993 de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense. ¿Que el congreso estadounidense halló que el estudio era deficiente y finalmente se dictaminó legalmente que tal estudio era anticientífico, interesado y desprolijo, y por tanto carente de toda validez, movido por intereses del integrismo protestante puritano estadounidense? No saben, no contestan. También lo saben, dicen, por un informe de la OMS, pero resulta que tal informe dice exactamente lo contrario: no hay pruebas de que el humo del tabaco en el ambiente afecte la salud de los niños, y las evidencias sobre un posible daño en los adultos son estadísticamente no significativas. ¿Eso lo ignoran los expertos del gobierno y sus asesores en salud o se están haciendo tontos? Tampoco saben, tampoco contestan.

El gobierno lanza una campaña de propaganda, inventa cifras (o las copia de Estados Unidos, como los "50.000" no fumadores fallecidos al año por el humo de los fumadores que es totalmente fantasiosa en Estados Unidos, pero es un insulto a la inteligencia del público en un país con la quinta parte de habitantes), menciona otros "estudios" que no cita, suma muertos que saca de nadie sabe dónde y, saltando por los campos de florecitas del brazo de la derecha desestabilizadora, autoritaria y medieval, lanza una ley contra los desagradables y malvados fumadores, le avienta al problema un poco de dinero (mismo que le quita a la labor de controlar la alcoholemia en carretera que sí sabemos cuánta gente mata, a los atropellos en el empleo, a las mujeres golpeadas, a los propios estudios y tratamientos para curar a los adictos a la nicotina, etc.) y se siente guapísimo y súperpoliticamente correcto... al estilo Stalin.

(Si quisieran salvar a los fumadores, ¿no sería una estrategia menos boba investigar más, desarrollar mejores tratamientos y ponerlos al alcance de los fumadores en lugar de expoliar económicamente y someter al escarnio a quienes ya son víctimas?)

¿En qué confía un gobierno así? En que es políticamente incorrecto decir que no está probado que los fumadores pasivos estén muriendo o enfermando por el humo ambiental del tabaco y en que la gente se avergüenza de decir que fumar es su derecho, como es el de otros atragantarse de comida basura hasta tener las arterias como velas de sebo, usar perfumes lamentables, conducir autos contaminantes y hacer otras muchas cosas dañinas y desagradables.

La estrategia es el miedo: nadie se atreverá a decirlo o será mal visto socialmente, y el hipotético (por poco escribo "hipócrita") gobierno en cuestión quedará bien. Como el fumador ya se siente mal por ser adicto a una droga (y sobre la fuerza de la adicción a la nicotina sí hay estudios confiables), acepta su lugar de paria y baja la cabeza sin defenderse. Como "todo el mundo sabe" que el humo ambiental es malo, y esto se repite aunque nadie lo sepa en realidad, el gobierno sonríe y dice que nos cuida la salud promoviendo la indefensión de los adictos al tabaco.

Por favor.

Sobre qué pensar críticamente


Todo debe criticarse. Y sólo vale la pena aceptarlo si supera la prueba de una crítica razonada y bien fundamentada y estructurada.

El pensamiento crítico no es sólo para los científicos, pero tampoco para quienes ocupamos algo de tiempo en desenmascarar engaños, mentiras, embustes y negocios hediondos del ocultismo. No se aplica sólo a un taradito que dice que por ser periodista puede corregir lo que saben todos los paleoantropólogos del mundo, o a un payaso primo suyo que se pasea por el mundo con una rama de perejil en la oreja. Se refiere a todo.

Es más, el pensamiento crítico se debe aplicar a todo: a las promesas de los políticos y a las promesas de empleo, a las palabras melosas al ligar y a las recomendaciones de curaciones milagrosas, a los anuncios de pisos de contactos y a la elevación a los altares de cualquier pisateclas que la industria editorial decida convertir en bestseller, a los vendedores de autos usados y a las inmobiliarias, a la televisión informativa y a la de entretenimiento, a los que anuncian desastres atroces y a los que dicen que el mundo va bien, tralalá... TODO debe someterse al análisis crítico racional, fundamentado, metodológicamente sólido y que no incurra en falacias.

El conformismo y la pasividad no crean seres humanos libres, crean esclavos.

¿Que una ministra con aspecto de fugada de un episodio de "Vaca y Pollo" dice que una guerra es fantástica porque bajarán los precios del petróleo? ¿Por qué la sociedad a la que quiso embaucar, incluidos sus compañeros de partido, no está llamando hoy a su puerta y pidiéndole que explique por qué carajos el petróleo está más caro que nunca?

¿Que Nostradamus dijo que oriente destruiría a occidente en 1999? ¿Entonces por qué los editores se lanzan felices a mercar libros de mamarrachos despreciables que siguen "interpretando" las profecías de Nostradamus sobre occidente en 2006? ¿Cuáles profecías, carajo? Si el asunto se acababa en 1999, ¿cómo es que hay profecías de Nostradamus para después de ese puto fin? El charlatanazo francés se equivocó, y a la mierda con él, supondría uno.

Pero el negocio Nostradamus sigue, y los adivinos y sus defensores y promotores perfumados se ponen como la loca si alguien les dice que están mintiendo, y las exministras siguen medrando en la política y comiendo y bebiendo fino de los impuestos de sus súbditos.

Ahora suponga usted que llegara a una editorial un "libro de historia" que dijera con toda seriedad que Tutankamón fue alcalde de Navalperal de Pinares en tiempos de Aníbal y que Isabel la Católica era licenciada en contabilidad y comercio titulada en Cambridge... ¿Lo publicarían? Es de dudarse. Y si lo hicieran, ¿no habría más de una nota en los periódico diciendo que ese libro miente? ¿Cómo veríamos si el autor de tal obra de la estupidez-historia reaccionara diciendo que las críticas tienen por objeto "azuzar" a las chusmas para "matarlo", o que son producto de la "envidia"?

En el mundo del ocultismo sí pasan esas situaciones absurdas y, para remate, los interesados exigen que no se les critique. Cuando alguien lo hace, entran en ataques de histeria prolongada y ruidosísima, arrancándose a puñados los pelos de los sobacos y gritando que los "inquisidores" (léase, los que no están de acuerdo con ellos y demuestran que mienten) persiguen a las pobrecitas víctimas que son ellos y sus millones.

Pero las cosas del ocultismo no son tan complicadas.

Vea desapasionadamente una de las Caras de Bélmez®. ¿Es una cara? ¡NO! Véala bien. No es una cara. No es como una fotografía. No es una representación fiel como un retrato de un pintor medianón. No tiene ni la calidad de los retratos que nos pueden hacer al carboncillo en Las Ramblas de Barcelona por unos pocos euros. ¡Es un patético dibujete malhechote de una cara! Nada más.

Vea alguna foto de ovnis: ¿son fotos de naves extraterrestres? ¡NO! Son fotos de borrones, manchitas, luces u objetos que tal vez se deban estudiar, pero no partiendo de la base de que son naves llenas de extraterrestres de otras galaxias que hacen el viaje para hacer espectáculos bobos con el único objeto de que los misteriólogos tengan plata para comprarse trajes caros.

Pero los medios, los profesionales del misterio y una cierta presión social se ocupan no sólo de perpetuar las supersticiones, sino de multiplicarlas, defenderlas y difundirlas.

Los misteriosos escépticos y el pensamiento crítico


En Estados Unidos, la voz de la razón ante las tonterías sociales e institucionalizadas han sido generalmente personajes, digamos, entrañables, educados, atentos, corteses y urbanos. Paul Kurtz, presidente de CSICOP (el Comité para la investigación científica de las afirmaciones sobre lo paranormal) y fundador del Center for Inquiry, es un filósofo racionalista de primer orden, pero también es un caballero de conducta exquisita, amable, simpático y que no tiene una palabra dura para nadie.

Esa organización escéptica a la que los más ruines llaman "secta terrorista paramilitar de ultraderecha" (qué suerte tienes, Manolo, que se lo dices a otro y te teleportan ante un juez tan rápido que dejabas atrás los caros zapatitos) fue fundada por ése y otros personajes entrañables, sencillos, diplomáticos y serios.

Conozco a algunos. Ray Hyman es un psicólogo de amabilidad sin fronteras, pero que sabe estadística suficiente como para detectar fraudes científicos o paranormaleros. James Alcock es psicólogo social, mago aficionado y tiene un posgrado en física, con un claro aspecto y trato académicos. Mario Bunge es un brillante físico, filósofo y epistemólogo argentino y académico de primerísima línea, pero que no levanta la voz así le pisen un callo. Joe Nickell es un psicólogo y verdadero investigador de lo paranormal que es quizá un poco más duro porque tiene que enfrentar a los embusteros en su terreno con gran frecuencia.

Hay otros que no conozco o no conocí, como el matemático y divulgador Martin Gardner, Isaac Asimov, a quien nadie odió nunca porque "el buen doctor" era un pan recién hecho, o Carl Sagan, el científico sonriente que difundió la poesía del conocimiento y que ni en El mundo y sus demonios perdió la compostura.

El "bulldog" del grupo es James Randi, al menos en el sentido en que Thomas Henry Huxley fue el bulldog de Charles Darwin en la defensa de la teoría de la evolución de las especies. Pero James Randi es mucho más suave que Huxley, no es tal "bulldog" y lo saben todos los que lo conocen.

Randi es pequeño y canadiense, dos cosas que en Estados Unidos ya juegan contra uno. Debe medir 1,65 y es ahora un hombre de avanzada edad, pelo y barba blancos, ojos azules y una gran compasión por las víctimas de la charlatanería. Su "gran pecado" ha sido decirle a los charlatanes "charlatanes", a los embusteros "embusteros" y a los héroes parapsicológicos de los medios como Uri Geller, "magos de escenario prostituyendo el noble arte del ilusionismo". Pero lo dice muy suavemente, e incluso pone al alcance de los paranormaleros un millón de dólares si pueden demostrar con hechos sus fantasías, todo sin darle puñetazos a la mesa, basado en sus largos años como mago en los escenarios, en una época bajo el mote "El Asombroso Randi" (los verdaderamente imbéciles dicen que Randi "se cree asombroso", sin saber que era un simple nombre escénico).

El emperador va desnudo


No sé en qué momento de mi vida me di cuenta de que no podía ser tan sereno, diplomático y ecuánime como otros. Las injusticias me cabrean y reacciono ante ellas con urgencia. Cuando se batalla así sea con palabras e ideas por la libertad, la educación o la salud de otros, lo que se juega es demasiado valioso como para perder el tiempo en caravanas a los que son, precisamente, enemigos de la libertad, la educación y la salud de otros.

La cortesía es el gran lubricante social y debe usarse, bien y en gran cantidad, en el trato o interacción social: con los amigos, con un camarero, mesero, dependiente de tienda o cualquiera que trabaje ante el público, con clientes y proveedores, en lugares públicos, en fin. Uno debe ser educado y respetuoso cuando debe.

Pero cuando no se trata de interaccionar socialmente, sino de denunciar embustes, la cortesía es no sólo innecesaria, sino profundamente hipócrita. Resulta muy difícil respetar a depredadores de la salud ajena que se fingen hipnotizadores y venden productos milagrosos, o que viven de promover "el misterio" animando a la gente a abandonar su capacidad de pensar críticamente.

Por eso me importa un rábano pequeño, rancio y podrido que algunos que cobran por engañar a la gente digan que "soy muy maleducadote". Debería serlo más, considerando el daño atroz que algunos le causan a sus víctimas y la urgencia que en ocasiones reviste el denunciarlos públicamente como un peligro para la salud, la educación y el libre pensamiento de las sociedades en las que medran. Y deberían avergonzarse por lo que hacen antes de andar dando clases de protocolo.

Enviarle una atenta notita al emperador informándole muy respetuosamente que se está paseando por las calles de la ciudad desprovisto de vestimenta alguna puede ser algo muy prudente y diplomático, pero para que todo el pueblo se entere de que no sólo el rey, sino todos los habitantes del pueblo han sido engañados por unos vendedores de paños con propiedades parapsicológicas, y por un rey más crédulo que un redactor de revista soplapitera, que no deberían dejar que los convirtieran en víctimas y que quizá aún pueden alcanzar a los sastres misteriólogos que han huido por allá con el oro de todos, es necesario gritarlo.

A mí me gusta como pocos personajes de la literatura el niño que grita: "¡El emperador va desnudo!" Y mientras más fuerte lo grite, mejor.

Sin proponérmelo, eso he hecho como periodista, como escritor, como persona activa en política y en mi trabajo contra el embuste concertado. Me enfurecen la injusticia, el engaño y la falsedad, me duelen las víctimas a las que he visto perder dinero y salud a manos de falsarios sin corazón, me indignan profundamente las víctimas emocionales, sexuales, económicas y morales de los gurús y de los que viven de hablar y escribir a favor de los falsísimos "misterios" de tales gurús. Me cabrean la guerra, la muerte, el hambre, la injusticia, el racismo, el sexismo, el engaño, la prostitución del periodismo, la falta de libertades civiles y mil cosas más. Y por más que lo pienso no encuentro motivo para ser hipócrita ante un embustero, cuando lo que me parece correcto hacer es decirle, y demostrar, claro, que es un embustero y que mientras más fuerte lo diga y más gente se entere, menos víctimas tendrá.

Con medio siglo a cuestas, no veo motivo para cambiar y sí veo muchísimos motivos para seguir siendo bruscamente sincero. Si opino que alguien es un soplapitos potente con el cráneo lleno de telarañas y una mala fe del tamaño del Coliseo romano, no tengo por qué decir que "tengo alguna duda de su capacidad y sinceridad". Si veo que alguien es un mentiroso descarado, desvergonzado y altanero, no pienso señalar que "es posible que falte a la verdad". Es un puto mentiroso descarado, desvergonzado y altanero, no hay más, y hay que decirlo y demostrarlo en voz muy alta, para que lo oigan quienes corren el riesgo de creer en sus mentiras.

No puedo menos que entusiasmarme ante otros que gritan sin duda más fuerte y mejor que yo.

El pensamiento crítico y Penn & Teller


Penn and Teller son un dueto de magos estadounidenses que se decantaron siempre por lo escandaloso, por hacer trucos con sangre, vísceras o moscas, o por practicar ilusiones peligrosas que le han costado la vida a más de una docena de ilusionistas: aquélla en la que el mago "atrapa con los dientes" una bala que se le dispara a una distancia de pocos metros.

Penn and Teller no sólo entretienen, buscan dejar huella y provocar el choque en el público, el escándalo y la sorpresa. Ambos son humanistas, ateos, racionalistas y admiradores de Houdini y de Randi. El alto y gritón del dueto, Penn Jilette, es además un libertario político muy activo, Teller es un libertario un poco menos ruidoso, pero no menos apasionado.

Como aficionado al ilusionismo que siempre he sido, cuando vi por primera vez los números de Penn y Teller hará unos 20 años, me parecieron (y a muchos) lo primero realmente novedoso, propositivo y original que se veía en la magia de escenario en mucho tiempo.

Hace algunos años, me enteré que Penn y Teller eran miembros del plácido y amable CSICOP (no es crítica, para nada, los admiro y respeto a todos, reconozco el valor del trabajo que ha hecho la organización y a algunos como Kurtz y Randi los estimo de corazón, pero están muy lejos de ser los monstruos que pinta la mitología ocultista paranoide e interesada).

Hace quizás un año supe que Penn y Teller habían hecho un programa llamado Bullshit! (literalmente "mierda de toro", y, en lenguaje coloquial, forma grosera y bastante poco educada de decir en inglés "mentira", "pamplinas" o "falsedad"). Pensé en UN programa único como es el caso de sus especiales de magia (digamos Off the deep end), pero pronto me enteré que se trataba de una serie de la que se han producido ya tres temporadas (2003, 2004 y 2005) y que iniciará su cuarta temporada en abril de 2006, y pude ver los DVD de las tres primeras temporadas.

El programa ha tenido un éxito asombroso, pese a transmitirse en un canal de cable especializado (Showtime) y de abundar en advertencias sobre el "lenguaje adulto", "contenido sexual", "contenido sexual fuerte" y "desnudez", que que se utiliza porque no sería razonable hacer un programa sobre los mitos referentes a la sexualidad, el cuento del yoga tántrico o los puticientos productos falsos para el "crecimiento del pene" que se ofrecen, sin mostrar gente desnuda, supone uno, pero eso sigue siendo aterrador en el país del puritanismo. Se habla del programa en muy diversos foros, se distribuye en plataformas P2P usadas para compartir contenido sin permiso de los autores, como Emule, Bittorrent y otras, se le cita, interesa, ha ganado premios.

Me parecieron programas geniales. Me divirtieron enormidades, como me divierten Penn y Teller haciendo magia. Me gustaron pero, por encima de todo, me parecen una labor de divulgación de primerísimo nivel y de una enorme importancia para cualquier sociedad del siglo XXI, aunque hay pocas esperanzas de verlo en las pantallas hispanoparlantes (América Latina y España), dado su lenguaje y estilo general.

¡Eso es ser ya no un bulldog, sino un mastín!, es lo primero que pensé. No se detienen en cortesías, no pierden el tiempo en diplomacia vacía al estilo Chamberlain. Gritan (bueno, Penn grita, Teller nunca habla en el escenario ni ante las cámaras) "¡El emperador va desnudo!", o más bien gritan: "¡El hijo de puta del emperador que se da la gran vida con los impuestos que nos arranca vilmente va en bolas, enseñando el pito y quedando como un descerebrado porque le han visto la cara de pendejo dos tejedores de paños paranormales!"

Que es lo que también hay que hacer, sin excluir otras formas de divulgación de los hechos desnudos del emperador.

No solamente enfrentan la bullshit, las mentiras cochinas de los "síquicos" o videntes, de la hipnosis, de los contactos extraterrestres y demás platillos habituales del menú ocultista, sino que tocan otros temas de las pamplinas del siglo XXI, como los engaños crecepelo, el agua embotellada (el timo del siglo), el negociazo de "la autoayuda", los milagros para hacer crecer el pene, la "defensa de los animales" mal entendida, las histerias medioambientales y un larguísimo etcétera.

¿Estoy de acuerdo en todo lo que han dicho Penn & Teller en los 39 programas de media hora ya emitidos? Por lo dicho al principio de esta entrada, es obvio que no. Quienes compartimos la pasión por el pensamiento libre y crítico no compartimos todas las opiniones y todos los pensamientos de los demás en lo social, en lo politico, en asuntos de fútbol o de puericultura, por decir algo. Eso no sería pensamiento crítico ni libre, sería como hacen los paranormaleros, misteriólogos, brujoides, ovniorates y demás fauna ocultista que se apoyan ciegamente entre sí y nunca aceptan que alguno de sus colegas sea un soplaflautas.

No estoy 100% de acuerdo con todo lo que diga ninguna otra persona. Pero sí estoy de acuerdo con la gran mayoría de los enfoques de Penn y Teller, y estoy totalmente de acuerdo con su estilo como forma de televisión útil para transmitir un mensaje importante.

El mensaje "A usted lo quieren engañar" me parece lo bastante importante. El mensaje "No debe tener miedo a pensar críticamente" me parece esencial. El mensaje "Algunas estupideces le pueden costar la vida, la salud, la libertad o parte de ella" es urgente hoy en día.

Los capítulos de Bullshit! sí me parecen un ejemplo excelente de lo que debería ser la presencia de los defensores del pensamiento crítico y libre en los medios de comunicación: disecar vacas sagradas sin piedad alguna, en un tono divertido, irreverente y directo, y al mismo tiempo ofrecer datos contundentes y demostraciones claras, echar mano de los científicos pero no pretender ser académico y, en resumen, comunicar claramente conceptos bien sustentados que puedan entender, sobre todo, los jóvenes.

Los medios tienen sus códigos, y Penn & Teller han conseguido usar los códigos de la televisión de manera brillante, con un estilo visual claro y singular, con una visión sin concesiones a la estupidez y sin considerar al televidente ni como tonto ni como consumidor, sino invitándolo desde el principio a que ejerza el libre pensamiento crítico que ya tiene y usa en otros casos para analizar cualquier tema, sin censuras ni falsos desmayos falsamente virginales, en un lenguaje duro, tan duro como sea necesario por la urgencia social que reviste el impulso conjunto de las pseudomedicinas y antimedicinas, del creacionismo, de los personajes mediáticos vendedores de basura paranormal y de una educación pública en picada.

A no dudarse, eso sí, los soplapitos españoles, de piel tan delicadita que no toleran que les digan "ignorantes" pero que no tienen problema en llamar a sus críticos "cabrón de mierda", "fascista" o "miembro de ETA", romperían a llorar en los hombros de sus abogados si se les describiera con toda precisión lingüística como Penn & Teller describen a los sacaplata estadounidenses.

Quizá algún día en otros países tengamos nuestro "Bullshit!", según nuestra forma de ser y ver el mundo, pero siempre diciendo que todos tienen el derecho a pensar, y todos tienen derecho a pensar críticamente sobre todo, y el derecho a hacerlo con base en los hechos y no en las fantasías de cualquier asno arrogante y pomposo con alergia al trabajo que, si se le mira con un poco de objetividad, queda claro que es menos confiable que un paracaídas de papel higiénico.

Tales asnos arrogantes y pomposos pueden autoproclamarse "investigador", "vidente", "brujo", "telépata", "médico alternativo", "ufólogo", "contactado" o cualquier otra chifladura, y reclaman el uso en exclusiva de los medios para alimentar sus fantasías al público, con la coartada de que sus estupideces y mentiras venden publicidad y libros... ¡como si no hubiera cosas un poco más importantes que conseguir que un periodista prostituido venda cositas y se sienta importante o que cualquier friki haga lo propio con cualquier trola que se le ocurra!

Si usted llegó hasta aquí, el único punto es éste: No espere a mañana para empezar a pensar sobre los asuntos que le dan por hecho y que "todo el mundo sabe". Quizá no sean ciertos.

febrero 19, 2006

Batallas contra el viento (III y quizá último, no prometo nada)

(Miniactualización doble, 22 de febrero. 1. Bruno, si no quieres que quienes te quieren sufran viendo que se te muestra como un mentiroso, desvergonzado e inmoral capaz de acusar por odio a personas inocentes de "promover el crimen" e "incitar a que te maten", o de inventar mentiras tan graves como que alguien [yo] pidió el "paredón" para otro... deja de decir mentiras y de hacer acusaciones descabelladas. 2. El que fuera jefe de la estación de bomberos más cercana a las Torres Gemelas en Nueva York, Dan Daly, quien perdió 50 compañeros tratando de salvar vidas el 11 de septiembre, dijo, entrevistado frente al lugar del desastre, que las teorías de la conspiración "son un insulto para las personas que perdieron sus vidas aquí". Estoy más de acuerdo con su definición de insulto que con la tuya. Lo que tú haces sí es un insulto a las víctimas. Decir que eso es actuar como un buitre es denunciarte públicamente y ver si se te puede avergonzar lo bastante como para compartir tus ganancias con la asociación de víctimas de los atentados del 11 de marzo, con las viudas, padres, madres e hijos de quienes te sirven de telón de fondo para tus fantasías. Sinvergüenza.)

Alguien, firmando como el bobo de guardia del ocultismo español, Bruno Cardeñosa Chao, ha rebuznado en la lista "Salsa Rosa del mundo paranormal", acusándome de incitar a "la gente" a que lo maten.

Jo-der con el nene.

(Si los mensajes de referencia no fueron enviados por Bruno Cardeñosa Chao a dicha lista, tengo a su disposición las IP de envío para que proceda a demandar a quien le está usurpando la personalidad. Si es él, pues es mucho más tonto de lo que parece.)

Refiriéndose a este blog (al que confunde con una página Web, porque la discriminación de conceptos finos no es lo suyo, véanse los líos mentales que se hace con el Homo antecessor en su tabique El código secreto), este personaje que dice públicamente que me desea la muerte suelta las siguientes babosadas (las tonterías de Cardeñosa en cursivas, mis comentarios no).

Desde el principio el autor de la web hace referencia al boxeo con pies como su forma de luchar. Es decir, el mismo autor certifica que es violento.

Obviamente, Bruno no entiende qué es un "símil" (para el caso no sabe lo que es el "full-contact", que no es boxeo tailandés) y cree que al decir que el blog es "full-contact" estoy "certificando" que soy violento o practico esa forma del tae-kwon-do u otra (y no), cuando sólo quiero decir que este blog va directo a la denuncia de las mentiras, engaños, cuentos, camamas, trolas y falsedades de los soplapitos, engañabobos, enigmatólogos y vendedores de misterios de saldo. Eso la gente normal lo entiende.

Por supuesto, ante un juez lo que tendría que demostrar este mentiroso es que yo haya cometido algún acto violento en mi vida o que el blog practica algún arte marcial, lo que sería sumamente difícil. No sólo no creo en la violencia física, milito directamente contra ella desde antes de que parieran a Bruno, y en tiempos y lugares en los que hacerlo no era fácil. Más bien creo en la fuerza de la razón (arma definitiva contra alguien como Bruno Cardeñosa). Para enfrentarme a pájaros como ése me bastan y sobran las palabras, porque no tiene capacidad para argumentar contra lo que demuestro, como su ignorancia en tantos temas. Por eso, la presunta virginal víctima boba que cree ser, y que quiere sentirse perseguida, cae en actitudes que pueden ser jurídicamente interesantes.

Toda la web es una invitación al crimen. Cuando se repiten mil veces de una persona que es un estafador, un ladrón, un cara de retrete, un ignorante, un buitre, un idiotizador, un cerdo, un baboso, un mamón...

¿Invitación al crimen este blog?

¿No te estás pasando un huevo, tontito, además de decir otra mentira?

¿Mil veces? ¿Qué persona?

¿No ves que como no puedas probar que yo le he dicho mil veces a una persona todas esas palabras, y que además sean realmente una "invitación al crimen", Bruno Cardeñosa me estaría acusando públicamente de un delito a sabiendas de que es falso y podría tener que responder por ello en sitios donde a la gente se le toleran menos bobadas?

(La búsqueda que se hace en Google es la siguiente:

"palabras a buscar" site:charlatanes.blogspot.com

cito las búsquedas que hice para que el lector compruebe que Cardeñosa MIENTE como siempre.)

"Boquita de retrete" (no "cara", como cree el analfabeta Cardeñosa) es como llamo juguetonamente al embusterazo Javier Reinoso, miembro del mundo ocultista de Cardeñosa y vendedor de un inútil programa informático para astrología, por la sarta de insultos que ha lanzado públicamente contra los participantes de la lista Charlatanes en cientos de ocasiones, y que están a disposición de todos. Unos pocos ejemplos de la boquita de Reinoso que para Bruno huele a florecitas del campo:
"marica playero loquito"
"Thanks enfermito, y ahora vete a ha hacer de maricona por la playa"
"incapces por problemas intestinales" "escepticos cagaditos" "son unos cagados" "os asustais y cagais patas pa abajo"
"Que cagalera tienes chaval"
"en el mundo de los escepticos andeis todos cagaditos cagaditos cagaditos" "Menuda panda de maricones y tarados... Cagaditos"
"Cagaditos"

Vaya, a un colega de Bruno que tenga siempre tanta fecalidad en la boca no me parece excesivo ni extravagante llamarle "boquita de retrete". En la lista Charlatanes hay numerosas aportaciones excrementales más del defendido de Cardeñosa, Javier Reinoso, con varios seudónimos como "tikitaketum", "totobus_escepticus" y "zdwin2000", mismas que todos pueden leer (la lista sigue siendo libre, pese a que para que se cerrara, se llegó a amenazarme públicamente con ponerme una bomba en el auto, y uno de los defensores del ocultismo se dedicó a tratar de llenarla de mensajes pederastas, como consta en la denuncia policiaca correspondiente que presenté y que está publicada, escaneada, en los archivos de la propia lista).

"Ladrón" le he dicho sólo a Manuel Capella, quien en su página propia hizo gala de utilizar sin permiso una foto mía para denigrarme (robo de propiedad intelectual). Si él admite el robo, ¿quién soy yo para negarle que es un ladrón?

"Estafador" lo menciono como parte de un diálogo de dos miembros de la cuadra ocultista de Cardeñosa, es una de las lindezas que le dijo Leevon Kennedy a Carlos Luconi, conocido derechista y apoyador de la dictadura militar argentina. Y lo uso en general. Nunca mencioné a Cardeñosa, pero supongo que se identifica con Luconi. Aún así, quien los ofende es la Leevon, no yo.

"Ignorante" lo uso varias veces para explicar el problema de ignorancia supina, colosal y vanidosa de Bruno Cardeñosa, no como insulto, sino como descripción de la falta de información que exhibe sobre ufología, genética, evolución, arqueología mesoamericana, ingeniería de estructuras, jurisprudencia española y mexicana, leyes internacionales, leyendas urbanas y muchas, pero muchas otras cosas de las que habla y escribe profusamente sin saber un carajo del tema. No saber es ser ignorante. Por ejemplo, yo soy un ignorante en materia de cultivo de tomates, de pilotaje de naves espaciales, de fabricación de televisores y de millones de cosas más. La diferencia es que yo no vivo de fingir saber lo que no sé, mientras que Bruno escribe y vende con toda desfachatez libros donde habla de cosas de las que lo ignora todo, como se ha demostrado.

(Pero avanzamos, ahora cree que decirle "ignorante" es "insultarlo"... antes creía que era una "calumnia", es decir, acusar a alguien de un delito a sabiendas que es falso, tanto en España como México, en virtud, según él, de tratados inexistentes y citando ¡cinco mil! sentencias al respecto que, obviamente, no existen [sí, lo comprobamos en la base de datos de sentencias de mi representante legal, no lo estoy inventando].)

"Buitre" sí lo uso como comparación con Bruno Cardeñosa Chao una vez (no miles, una) por su insolente y vergonzosa utilización de los desastres del 11 de septiembre en Nueva York y del 11 de marzo en Madrid para alimentar teorías conspiranoicas y vender libros llenos de su ignorancia, obteniendo dinero como beneficio de la terrible muerte ajena, actitud que no es necesario ser muy imaginativo ni extravagante para compararla con la de los animales carroñeros que se alimentan de cadáveres.

Por ello aseguro, afirmo, reafirmo, firmo y confirmo por segunda vez que considero que mi símil es perfectamente válido y descriptivo: Bruno Cardeñosa Chao, a semejanza de un buitre u otro carroñero si prefiere (hiena, escarabajo carroñero, mosca inflada, etc.), ha sacado beneficio de la muerte de miles de personas (¿o cree usted que ha donado parte de sus ganancias a las víctimas del 11-M?) sin aportar nada para que se haga justicia contra los asesinos. Igualmente llamo "buitre", en otra entrada, al brujo que, un año después de la masacre de los niños de la escuela de Beslán, le estuvo cobrando dos mil euros a cada una de las madres de las víctimas prometiéndoles "resucitarlas", lo cual obviamente es una buitrez de grado muy superior a la buitrez cutre de Cardeñosa, aunque también del reino de lo paranormal y sobrenatural.

"Idiotizador" es una palabra que no he usado en este blog. Cuando la use, estará tan sustentada como las otras, porque las uso pensando, no a lo tarugo como Bruno, las uso para comunicar, no para ofender.

"Cerdo" aparece una vez en todas mis entradas, UNA, diciendo que los trozos que fingen sacar los "cirujanos síquicos" filipinos son "menudencias y sangre de pollo y cerdo". No menciono a Cardeñosa y no atino a entender cómo se ve reflejado allí, pero él dice que sí.

"Baboso" lo uso dos veces. Una en general y otra en son de sátira hablando de "un baboso como Max Planck junto a Manolo Capella". ¿Creerá Cardeñosa ahora que él es Max Planck? A estas alturas no me parecería raro nada.

"Mamón" tampoco le he dicho a Cardeñosa, aunque sí he hablado de "un conjuro mamón" y de libros, remedios, títulos y brazaletes "mamones". En términos exactos, como mexicanismo y no a la española, cuando Bruno Cardeñosa dice que tiene "una inteligencia privilegiada" sí estaría justificado que yo opinara que lo es.

"Mamerto", que es más light que "mamón", lo uso para describir el correo en el que Amorós me amenazó con la denuncia penal fantasma (léalo y dígame si no es un correíto mamerto, en serio), nada de Cardeñosa.

No seas tonto, Cardeñosa, cualquiera puede recorrer los archivos de este blog, buscar en Google y demostrar que no sabes hacer otra cosa que mentir. Máxime cuando el abogado de Pedro Amorós solicitó el reconocimiento judicial de este blog como prueba a favor del demandante, el falso ingeniero, falso miembro del SETI Institute y otras falsedades demostradas.

Te lo repito a ver si consigues comprenderlo: este blog ha sido citado como prueba y yo me reafirmo en lo que he dicho, en mis datos, en mis demostraciones, en los hechos que cito y en las opiniones que libremente tengo y sostengo sobre personas, ideas y creencias varias. ¿Harías lo mismo tú con las acusaciones irresponsables que haces? Quizá, sólo quizá, un día lo veremos.

Cualquier que lea eso querrá matarme ­y con razón, claro, si soy todo eso merezco que me maten­ y desde luego, no puedo confiar en que su autor no quiera cometer alguna barbaridad contra mi.

Aquí sí ya salimos del terreno del humor y nos aproximamos al jurídico, qué bobo eres. Porque eso y lo demás que digo sobre ti, como las PRUEBAS de tus mentiras, Bruno, son en realidad una invitación a que la gente te vea con conmiseración, con reticencia y suspicacia por cuanto a tus mentiras y que sea precavida y desconfiada con las tonterías que dices y escribes fingiendo saber cosas de las que ignoras todo. De eso se da cuenta cualquier persona normal.

Mira, Bruno, estoy cierto de que tú necesitas educación, y muchísima, pero no golpes, porque eso no resuelve nada y para remate te puede desacomodar las neuronas que aún conservas, lo cual podría ser terrible. Respecto a que yo "quiera" cometer alguna barbaridad contra ti, no, no quiero, no cometo barbaridades contra nadie, nunca lo he hecho, no planeo hacerlo y tal estupidez sólo existe en tu fantasía populista y en tus ganas de presentarme como un delincuente, nada raro en alguien de tu lamentable nivel moral de imam integrista arrogante.

Exhibo a los embusteros, mentirosos e ignorantes como tú PARA QUE EL PÚBLICO SEA CRÍTICO al leer sus libros falsarios (si los leen) o al verlos vomitando falsedades en televisión o diciendo cualquier estupidez que se les ocurra en la radio donde cobran por engañar y aprovechan la credibilidad de los medios para vender productos de baja calidad, no para que les peguen.

Los violentos, los paracaidistas, los policías, los tiradores expertos y los superhombres machoibéricos matamata son otros. Mira a tu gurú y verás uno que es tan malo, tan malo, que es capaz de dejar que pongan una foto suya... ¡disfrazado, en un fotomontaje con unos skinheads, para vender libros!

Como a Bruno lo llamo "el misteriólogo de la mirada perdida" (¿lo han visto?, ¿acaso no es cierto que mira así como a la lejanía sin enfocar?, ¿es ofensa u observación?) le preguntan si esto es una agresión o llamada a la violencia. Y suelta lo siguiente:

Si yo "vendes tu cuerpo por dinero" no estoy llamando puta literalmente a nadie pero sí estoy diciendo que es una puta. Así que si el Suarto me llama así quiere decir que estoy loco. Con lo cual, sí, insulta, llama a la violencia y provoca a posibles lectores a cmeter agresiones físicas contra mi.

¿Quise o quiero decir que Cardeñosa está "loco"? No, y no sé de dónde saca tal oratez. No creo que Cardeñosa esté loco, y mucho menos creo que sea una puta, pues las prostitutas hacen un trabajo honrado en general y no viven del engaño, por lo que son mucho más respetables que este ufólogo mendaz. Y no sé por qué tiene la mirada perdida cuando sale en televisión y en las fotos (véase la contraportada de su libraco Enigma, para ver que en radio es igual), es que así la tiene y no es mi culpa. Mi hipótesis al respecto no la he dado, pero no es de insanía.

Como sí lo comparé, con precisión lingüístico-conceptual, con un buitre, el despistado éste suelta lo siguiente con su inimitable ortografía-ficción:

Por supuesto, esto no sólo es una agresión verval y un insulto, sino directamente una invitación al crimen, una llamada a la víctimas para tomarse la venganza por ellos mismos.

A ver, Bruno, ignorantazo: las víctimas que tú depredas en tus libracos están MUERTAS. ¿Te queda claro? Son los inocentes asesinados por el integrismo creyente salvaje con el que te construyes una conspiranoia medio copiada de otros autores. Si los sobrevivientes o sus familiares albergan sentimientos de venganza (una comprensible pero lamentable e injustificable reacción humana que debemos siempre trocar por la búsqueda de la justicia) te puedo asegurar que será, lógicamente, venganza contra los asesinos que lanzaron los aviones contra las torres y pusieron las bombas en los trenes, y contra los asesinos que dieron las órdenes de hacerlo, no contra el más intrascendente del grupo de varios sinvergüenzas de baja estofa que aprovecharon las historias y sus propios delirios religioso-conspiranoicos para llevarse unos euros. Ustedes no son nadie, en serio. Y tú eres especialmente nadie en el mundillo, lo siento. Si te dedico estas líneas es para exhibir tu bajeza a fuer de ejemplo, no porque me importes un pito.

Por si no le queda claro a cabecita de viento: Me opongo y siempre me he opuesto a la violencia CONTRA QUIEN SEA. NO le deseo a Cardeñosa LA MUERTE QUE ÉL HA CONFESADO QUE ME DESEA, ni siquiera me daría especial gusto que se pellizque un huevo con la cremallera del pantalón o que choque con un poste de alumbrado al pasearse por las calles con la mirada perdida. Me da igual y si sufriera daño sentiría la misma compasión que siento por el dolor de cualquier desconocido, nunca júbilo (él sí celebraría que yo sufiera todo tipo de males y cree que soy tan vil como él, pero no). Únicamente discuto las estupideces que dice, hablo contra su promoción del ocultismo, contra su miedo al trabajo honrado y contra su enorme deshonestidad intelectual, contra su bajeza moral y sus muchas, muchas mentiras, y creo, si de creer se trata, pero sólo es una opinión, que quizá podría ir a juicio por varias cositas. Por tonto no, porque eso no es un delito (suspiro colectivo de alivio de las hordas soplapiteras). Yo he trabajado más de treinta años EN EL TERRENO DE LAS IDEAS (de las que Bruno tiene pocas, y casi todas se las dan hechas dos personas en particular que él y yo sabemos) y nunca en el terreno de la agresión física.

(La idea que me queda es que a Bruno le zumbaban muy seguido en el patio escolar por su mirada y su arrogancia, y quedó escamado o mosqueado. Si es así, debería superarlo, que ya tiene demasiados añitos como para seguir actuando como si tuviera ocho y temiendo que los demás tengamos once y abusemos de su debilidad dándole un moquete.)

Así que no tengas miedo, Bruno, tontín, nadie te va a hacer nada, a menos que un juez te encuentre culpable de algo algún día, en cuyo caso sólo puedes perder la libertad por un tiempito o algo de pasta, pero nadie tiene por qué tocarte, y menos en mi nombre.

Lo que sí te puedo recordar, Bruno, es cuando los fanáticos ocultistas amenazaron con golpear a algunos no creyentes y retuvieron semisecuestrado a otro. Puedo recordarte también las amenazas reales y explícitas de muerte públicas que me han lanzado miembros de la tribu ocultista en la que militas (más otras que he sufrido en más de un cuarto de siglo como periodista, y sin chillar en listas de correo), la publicación de datos personales de no-creyentes y otras monadas de la marrullería misteriológica.

Pero una cosa quiero dejar clara: estaría muy jodido si un personaje de cuarta como Bruno Cardeñosa Chao me fuera a callar o conseguir que me autocensure acudiendo a acusaciones delirantes y mentirosas. Nada más eso me faltaba.

A los que sólo les gusta la libre expresión propia les encanta la censura para otros.

Porque es BRUNO CARDEÑOSA CHAO quien usa insultos brutales y llenos de odio, públicamente. En la mencionada lista Salsa Rosa Paranormal, el domingo 25 de septiembre de 2005 en el mensaje 1842 que está en los archivos, Cardeñosa se refiere a un periodista como "hijo de puta" y "cabrón de mierda". En el mensaje 1849 del mismo día le llama "malnacido, hijo de perra", "cabrón", y "jodido mentiroso de mierda".

Ésos, Bruno, sí son insultos. Decirte a tí tonto e ignorante es sólo informar sobre cómo eres: tonto e ignorante.

Cardeñosa reacciona, toda proporción guardada, como los imames que piden reacciones desproporcionadas ante unas caricaturas que sólo son TINTA Y PAPEL y que pintan como violentas agresiones.

Mis opiniones NO SON GOLPES, por mucho que alucine este payaso. Son bits en un disco duro que aparecen como píxeles en una pantalla y que transmiten ideas, con las que usted puede o no estar de acuerdo, pero sólo un tonto creería que por leerme alguien le quisiera sacudir la carita a un don nadie.

El imam Cardeñosa quiere pintar mis palabras como una ofensa tal que ponen en peligro su vida para azuzar a sus seguidores y clientes.

Si en realidad hubiera cometido el delito de incitar a la violencia contra este don nadie, me encantará que me denuncie.

Pero ha conseguido recordarme a otro insigne miserable, Octavio Paz, quien cuando los zapatistas se alzaron en enero de 1994 aprovechó sus odios y reconcomios personales para acusar a todos los escritores de izquierda de México diciendo que con nuestros artículos y escritos (en los que denunciábamos y denunciamos la pobreza, la ignorancia, la corrupción, la violencia institucional, la antidemocracia, las agresiones a la libre expresión, el racismo, etc.) habíamos provocado el alzamiento guerrillero y por tanto debíamos ser encarcelados y enjuiciados como parte del EZLN.

Mira, Bruno, en algo te pareces a un Premio Nobel de literatura: tienen la misma bajeza moral repugnante que confunde las palabras con la violencia real para llevar agua a su molino de miserias.

Si lo que demuestro sobre ti no te gusta, puedes reclámarmelo personalmente en un correo electrónico, o puedes demandarme o denunciarme (no es lo mismo), o puedes enfrentarte a mis palabras en una lista de correos en la que sí participe yo y dar tus argumentos con la certeza de que no corres peligro sino de quedar en ridículo (cosa en la que no necesitas mi ayuda, a todo esto).

¿O tu incapacidad argumental es tan enorme que prefieres limitarte a chilletear cobardemente en listas en las que no estoy inscrito, donde vives acusando a quienes no te adoran de delitos graves e insultando brutalmente a quienes se meten con tus gurús?

Eso debe ser.

Batallas contra el viento (II)

Actualización de madrugada: ya que Brujo Cardeñosa tiende a considerar como "insulto" cualquier juicio que no sea un elogio desbordante para él, cualquier crítica o cualquier exhibición de su mamarrachería (ver nota 8), he agregado algunas notas de pie de página en palabras que este despistado (1) podría alucinar que son insultos o amenazas de agresión, estableciendo así con precisión la acepción que utilizo, lo que quiero decir y lo que digo, aunque sé que Bruno no sabe ni leer ni escribir correctamente.

Para darme la razón respecto de la anterior entrada de este blog, el bobo (2) de guardia del ocultismo hispano, Bruno Cardeñosa Chao (véase a la derecha el recuadro La persistencia de la memoria), vino a a recopilar unas pocas (y no las mejores ni las más ingeniosas) de mis muchísimas y siempre debidamente sustentadas opiniones negativas, críticas, burlonas, irreverentes, directas y de denuncia sobre los misteriólogos, con objeto de difundirlas en listas de correo, evitando cuidadosamente, eso sí, tocar los asuntos esenciales de las críticas que se le hacen y de cómo se le exhibe como simulador (3), por ejemplo las descaradas mentiras que Cardeñosa Chao y sus coleguitas escupen sobre los aztecas y Teotihuacán en su más reciente mamotreto (4), o sus ridículas fuentes para la traducción del náhuatl, su supina ignorancia demostrada o el interesante parecido de alguno de sus libros con uno de otros autores.

Bruno es, para quien no lo conozca, un jugador de la tercera división del ocultismo español que funge de mascota e imitador de uno de los aspirantes a heredar el lugar y dineros de Juan José Benítez. Bruno, dice, cree que sus críticos lo llaman "hijo de puta" cuando en realidad todos (ocultistas y críticos), cuando se acuerdan de él le dicen "tonto" (5) y, en el mejor de los casos, "tonto útil" (6) según la definición atribuida a Lenin.

Bruno dice sin despeinarse, en la lista "Salsa Rosa del mundo paranormal", que "le desea la muerte" a quienes no le creemos, y le encantaría que sufriéramos "todo tipo de males", pero luego chilla como pollito acojonado (7) porque, fantasea, los promotores del pensamiento crítico somos "violentos", "agresivos", "le damos miedo", "tratamos mejor a Otegui que a él" y "opinamos de él que es peor que Hitler", sarta de mentiras populistas que ha excretado en tal lista y que no puede sustentar en ninguna fuente, pero espera que inciten al odio contra los no-creyentes.

Hay que joderse: ¡este mamarracho (8) que me desea la muerte está diciendo que, para mí, un cabecita de viento que no pasa de pillo (9) menor, vividor (10) y desvergonzado (11) de barrio es lo mismo que unos asesinos fanáticos! ¿Seré yo tan malvado, tan inmoral o tan idiota de no entender que Bruno es un intrascendente trilero (12) de tres al cuarto mientras que Hitler es un genocida mundial que vivía del odio u Otegui un chantajista defensor de asesinos cobardes, entre otras cosas, y que hay diferencias enormes entre los tres? ¿O tal acusación es sólo otra forma de Cardeñosa de exhibir su patética abyección (13)?

Usted decida, porque el tal Cardeñosa no sustenta su afirmación en ninguna fuente. Porque ninguna fuente así existe.

En esa lista en la que yo no participo (¡qué valiente, madremíaaaa!), Bruno Cardeñosa trata de pintarme como alguien que "incita al odio" y, para ello, no titubea en mentir de nuevo, con una bajeza potente, acusándome de pedir "el paredón" para Juan José Benítez.

¿Qué cosa?

Pues eso, Bruno Cardeñosa Chao dice PÚBLICAMENTE que yo, Mauricio-José Schwarz Huerta, he PEDIDO EL PAREDÓN para Juan José Benítez (al que yo le corregía sin cobrarle extra los infames articulitos que mandaba a Contactos Extraterrestres de México allá por 1978).

¿De dónde saca una afirmación tan abundante en vileza este don nadie (14) con aires de diva (15)?

Pues se la inventa desvergonzadamente a partir de mi entrada sobre la entrega de los premios MOPA (Máxima Orden de la Parapsicología Alucinadita) el 28 de diciembre de 2005, cuando al relatar la ceremonia ficticia (es un artículo satírico) digo que "comenzó con un acto de contrición multitudinaria pidiendo el perdón de Juan José Benítez".

PERDÓN, pedazo de analfabeta (16), no PAREDÓN.

Bruno copia parte de esas palabras, pero arteramente cambia "perdón" por "paredón" para demostrar que yo soy capaz de incitar públicamente a que se produzca en alguien la máxima atrocidad que es la muerte.

(El perdón era por no haberle dado a JJ la MOPA de efectos especiales ocultistas de 2004 pues confundí la fecha de emisión del capítulo de "Planeta Encantado" donde trata de engañar al espectador con unas tomas de unas "bases lunares" supuestamente secretas que, en realidad, comisionó a la empresa de efectos especiales Dibulitoon Studios, pero eso es lo de menos.)

La capacidad de los ocultistas profesionales de mentir, de engañar, de alterar los hechos y de realizar graves acusaciones infundadas y con tintes delictivos contra las personas a las que "desean ver muertas" ha alcanzado una nueva cota de miseria moral (17), de rastrerismo (18) y de irresponsabilidad (19): la de Bruno Cardeñosa Chao.

(Que no diga mañana este atolondrado que "leyó mal" porque, cuando alguien de la lista donde difama le dijo que había leído mal y dio la cita precisa, Bruno repitió el infundio DOS VECES.)

Ése es el "respeto" a la verdad, a los hechos, a las fuentes y a las palabras ajenas que tienen los vagos que, con tal de no trabajar honradamente, son capaces de desear que se mueran quienes no están de acuerdo con ellos, y decirlo a voz en cuello (tanto miedo no tendrán, supone uno; si se atreven a tanta marrullería se saben impunes porque nadie les va a dar ni una colleja ni mucho menos, payasos[20]).

Por supuesto, es mejor inventar que yo "incito al odio" que recordar que el Pedro Amorós Sogorb al que adora sin límites Cardeñosa, me llamó a mí "mexicanito" que "no tiene ni dónde caerse muerto" sin retractarse además de asegurar que me demandó sin haberlo hecho nunca.

Es más fácil acusar a los herejes antiocultistas de "causar daño moral" que recordar cuando Brunito Cardeñosa aseguró públicamente que los no creyentes cobraban por serlo ¡en el Opus Dei!

Es más fácil acusar de "amenazas" a otros que recordar cuando Bruno Cardeñosa amenazó a los editores de Perspectivas con una serie de mentiras sobre las leyes mexicanas y españolas con objeto de que censuraran lo que dicen y demuestran sobre él en dicha página: que es un ignorante (21), o que recordar las amenazas de muerte que yo recibí en la lista Charlatanes por tocar intereses de los ocultistas (con insultos de verdad y agresiones durante meses, hasta que fue indispensable denunciar de verdad al agresor ante las autoridades mexicanas y españolas, y todo ello sin hacer los aspavientos de los ocultistas chillones (22) y mamertos (23) con sus denuncias inexistentes).

Los censores acusando de censura, los inquisidores fingiéndose perseguidos, los que "desean la muerte" de otros (es de locos, me cae) asegurando que los otros "les dan miedo".

Payasos.

Si inventan "científicos" atarantados a los que cualquier don nadie de escasas neuronas les puede enmendar la plana ¿cómo no inventar no-creyentes que son malvados, violentos, asesinos en potencia y fascistas?

Si Bruno fuera "periodista" (quizá tenga el título, pero no lo es por cuanto a la ética y decencia del oficio) ya se habría enterado de quién soy. Si supiera usar Google, conocería mi trayectoria como escritor, periodista, fotógrafo, comentarista político y demás. Y quizá le daría algún pudor inventar mentiras que resultan tan vergonzosas no para mí, sino para él.

O quizá no, ahora que lo pienso, pues desde estudiante está practicando para cubrir de mentiras a quienes opinan distinto de él, sin argumentar nunca nada acerca de la esencia de quienes denuncian sus trolas y camamas.

Fantaseando que en un juicio legal y justo se determinara que las mentiras que dicen por dinero los buhoneros de falsedades es fraude, estafa, timo, engaño doloso, lucro ilícito y vagancia malviviente, y me dejaran dictar sentencias ejemplares, impondría, entre otras, las siguientes.

A Jaime Maussán lo condenaría a estudiar física doce horas diarias, seis días a la semana, hasta que entendiera realmente la cuántica en términos matemáticos y pudiera demostrarlo. A Jotajota lo sentaría a escribir un libro (o varios) contando cómo fue generando todas sus mentiras, y luego lo haría publicarlo de su bolsillo en ejemplares bastantes para todas las escuelas del mundo hispanohablante al que depreda (eso le daría una mordidita menor a su fortuna). A Íker Jiménez simplemente le obligaría a olvidarse de ordeñar las fotos trucadas que le mandan sus fans y lo mandaría a recorrer las casas de todas y cada una de las personas a las que ha engañado, para pedirles perdón.

A Bruno Cardeñosa, pese a sus difamaciones y los deseos de muerte con que se arrulla, lo daría en acogida a una familia sensata, buena y noble, que pudiera enseñarle, primero, ética y decencia, y ya después quizá darle una educación sólida para tener una profesión que pudiera ejercer dignamente y ganarse la vida sin decir mentiras y sin hacer el patético ridículo en el que vive empeñado con sus sueños de ser "como Juanjo".

A muerte no condenaría a nadie porque, caramba y qué mala pata, hace 35 años milito contra la pena de muerte, cuando Brujo, digo, Bruno, apenas nacía.

Ni batallando contra el viento ganan estos rufianes, y yo termino como empezaba la madrugada de ayer:

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Sor Juana Inés de la Cruz

Notas aclaratorias:

(1) "Despistado": 1. adj. Desorientado, distraído, que no se da cuenta de lo que ocurre a su alrededor (DRAE en línea)
(2) "Bobo": 1. adj. tonto (ǁ falto de entendimiento o razón). (DRAE en línea, véase la nota sobre "tonto".)
(3) "Simulador": 1. adj. Que simula. U. t. c. s. (DRAE en línea)
(4) "Mamotreto": 2. m. coloq. Libro o legajo muy abultado, principalmente cuando es irregular y deforme. (DRAE en línea)
(5) "Tonto": 1. adj. Falto o escaso de entendimiento o razón. U. t. c. s. (DRAE en línea)
(6) "Tonto útil": Se le atribuye a Lenin, pero nunca lo dijo. En inglés es "useful idiot". Básicamente describe a un simpatizante entusiasta pero que no sabe de qué va el juego en realidad, por lo cual sus líderes lo manipulan a placer, mandándolo a realizar actividades que ellos no harían y aplaudiéndolo como "compañero" mientras se ríen de él a escondidas.
(7) "Pollito acojonado". De "pollito", "pollo pequeño" o "1. m. y f. coloq. Niño de corta edad" (DRAE en línea). "Acojonado", de "acojonar": 1. tr. vulg. acobardar. U. t. c. prnl.
(8) "Mamarracho": 1. m. coloq. Persona o cosa defectuosa, ridícula o extravagante. (DRAE en línea.)
(9) "Pillo": 1. adj. coloq. Se dice de la persona pícara que no tiene crianza ni buenos modales. U. m. c. s. (DRAE en línea.)
(10) "Vividor": 4. adj. Que vive a expensas de los demás, buscando por malos medios lo que necesita o le conviene. U. t. c. s. (DRAE en línea.)
(11) "Desvergonzado": 1. adj. Que habla u obra con desvergüenza. (Y vamos a "desvergüenza": 1. f. Falta de vergüenza, insolencia, descarada ostentación de faltas y vicios.) (Ambos del DRAE en línea.)
(12) "Trilero": licencia literaria para identificar los engaños de Cardeñosa en sus libros, artículos e intervenciones en los medios con el engaño del juego del trile, no tomar literalmente.
(13) "Abyección": 1. f. Bajeza, envilecimiento. (DRAE en línea.)
(14) "Don nadie" (en la entrada de "nadie"): 1. m. Hombre sin valía, poco conocido, de escaso poder e influencia. (DRAE en línea.)
(15) "Diva": 1. adj. Dicho de un artista del mundo del espectáculo, y en especial de un cantante de ópera: Que goza de fama superlativa. U. t. c. s. U. t. en sent. peyor. (DRAE en línea.)
(16) "Analfabeta": 1. adj. Que no sabe leer ni escribir. U. t. c. s. (DRAE en línea.)
(17) "Miseria moral": de "Miseria": 3. f. Avaricia, mezquindad y demasiada parsimonia y "Moral": 1. adj. Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia. (Ambas DRAE en línea.)
(18) "Rastrerismo", de "Rastrero": 3. adj. Bajo, vil y despreciable (DRAE en línea.)
(19) "Irresponsabilidad": 1. f. Cualidad de irresponsable. (E "Irresponsable": 2. adj. Dicho de una persona: Que adopta decisiones importantes sin la debida meditación. U. t. c. s.) (Ambas DRAE en línea.)
(20) "Payaso": mexicanismo que denota a personajes pomposos que exageran en su beneficio pero todos se dan cuenta.
(21) "Ignorante": 1. adj. Que no tiene noticia de algo. U. t. c. s. (DRAE en línea.)
(22) "Chillones", de "Chillón": 3. adj. coloq. Que chilla mucho. U. t. c. s. (DRAE en línea.)
(23) "Mamerto": variante light y discreta de "mamón", que en México es la persona arrogante, creída, altanera y que suele exagerar sus escasas virtudes (testimonio personal).

febrero 18, 2006

Batallas contra el viento

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Sor Juana Inés de la Cruz

Una práctica que nunca deja de aparecer, y de llamar la atención, cada vez que un misteriólogo (ocultista perfumado, vendedor de libros, parásito de los medios de comunicación) toma la palabra más de dos minutos es la invención de protagonistas en la historia turulata que se inventan cada día, en la que ellos son a la vez los audaces héroes y las desamparadas víctimas de los malvados incrédulos.

A los "científicos", en particular, se les atribuyen tonterías a puñados: que si "creen que la ciencia lo es todo", que si "dicen que la ciencia ya lo conoce todo", que si "se sorprenden" como tontos cada vez que un misteriólogo les enseña alguna joya del embuste (psicofonía, fotomontaje o cara pintada en el suelo al óleo o a lápiz) y "no encuentran explicaciones" a los acertijos que les imponen personajes de una ignorancia tan vasta como su egolatría.

Un ejemplo se refiere al libro con el delirantemente original título de Enigma (varias neuronas cayeron en la lucha por generar tan impresionante y creativo título), firmado por Juan Antonio Cebrián, Bruno Cardeñosa, Carlos Canales y Jesús Calleja (cuarteto de misteriólogos de la radio nocturna española).

El volumen es el refrito número oncemil y tantos de la colección "Grandes éxitos del ocultismo de saldo": la Atlántida, Stonehenge, la pirámide de Keops, Tutankamón, el sudario de Turín, templarios, cátaros, Rennes-le Château, Nostradamus, Saint Germain, el experimento Filadelfia, Roswell, los Illuminati, el priorato de Sión, el esoterismo nazi (que siempre fascina a éstos, no sé por qué) y etcétera, y en su momento lo repasaremos. Me llamó la atención el apartado llamado ¿Quiénes construyeron Teotihuacán?.

Voy a la página 21 y leo: "El lugar de los que siguen el camino de los dioses." Esto es lo que significa el nombre de Teotihuacán....

Mentira.

Teotihuacán es voz náhuatl (o sea, de la rama lingüística de los aztecas o mexicas) que significa "el lugar donde los hombres se convierten en dioses" (la versión más extendida) o "el lugar de los dioses", o "donde nacen los dioses". No sabemos cómo llamaban a esta ciudad sus pobladores. Los aztecas la bautizaron así siglos después, punto.

La bobada de "el lugar de los que siguen el camino de los dioses" sólo se encuentra, en Internet, en tres, sólo tres sitios, todos misteriológicos: Comunidad Mystery Planet (oh, yeah!) Secreto Ovni y, ahora, obviamente, en El portal de la rosa de los vientos, sitio dedicado al programa en el que cobran estos cuatro que, juntos, no pueden hacer ni una miserable búsqueda en Internet porque tienen fuentes tan fantásticas como "Secreto Ovni".

Vaya payasada.

(Actualización 21 de febrero: Creía y escribí que ese sitio era "oficial" del programa en cuestión, pero me escribe Rafael Zanasi aclarando que este sitio es sólo iniciativa de uno de los seguidores de Cebrián, y que no es siquiera un sitio oficioso, sólo un fan club.)

Si la primera oración del capitulillo teotihuacano es mentira, la segunda no quiso quedarse atrás y allí los cuatro jinetes del despropósito con taxímetro dicen: "Y aunque su construcción se atribuye a los sangrientos aztecas, lo cierto es que..."

Enemigos tontos inventados para que los cuatro generales simulen que nos van a desvelar "lo cierto" porque ellos lo saben gracias a la Comunidad Mystery Planet (cool, baby!).

Nadie que tenga la más vaga idea de la cronología del México precolombino, nadie que siquiera haya visitado como turista chambón las ruinas de Teotihuacán, diría tal tontería. Se sabe que Teotihuacán era ya una aldea habitada en el 600 A.N.E. que crece para florecer en los siglos III y IV de nuestra era, y su decadencia se da entre el siglo VIII y IX. Los aztecas salieron de su lugar de origen (la mítica Aztlán) en el 1111 (mil ciento once, sí), y no conocen Teotihuacán durante su peregrinación sino hasta principios del siglo catorce.

Así que, ¿quién le atribuye a los aztecas la construcción de Teotihuacán? Pues al parecer sólo los cuatro fantásticos, que con tal mentira se dan lustre para venderle más cositas a sus víctimas.

El resto del articulejo sobre Teotihuacán es igualmente lamentable, incluida la pendejada de que "nadie ha podido datar la construcción de la ciudad".

El descubrimiento de los verdaderos misterios de Teotihuacán, por suerte, está en manos de arqueólogos de verdad, no en las de estos cuatro octavos que se ocupan de difamar a los científicos y al conocimiento, a cambio de un puñado de euros.

El pasado lunes 13 de febrero, por poner otro ejemplo, Íker Jiménez Elizari fue invitado al programa de Eva Hache para publicitar su más reciente libraco. Cuando el intercambio de zalamerías empalagosas pasó por el descubrimiento de nuevas especies en Papúa, Nueva Guinea, Jimenitos no pudo contenerse y le dijo al público que había "científicos" que decían que ya no iban a encontrarse nuevas especies en el mundo.

Evidentemente, esta pieza de populismo bajuno triunfa ante un público poco informado en temas de ciencia (en parte por causa de pájaros de cuenta como los que nos ocupan), provocando reacciones como: "¡Qué científicos tan imbéciles!" "Vaya bobos". "Con razón Íker los detesta". "Joder, por suerte tenemos a Íker, que tiene la mente abierta y no cree en tales pavadas". "Ya, si son los que hicieron la bomba atómica".

Íker brilla y "los científicos" en general quedan como una tropa de babosos.

Pero es mentira.

Repito, porque luego no queda claro para algunos amiguitos del mundo misteriológico: es una de las mentiras habituales no sólo de Íker Jiménez, sino de todos los miembros de la cuadrilla del comercio de enigmas.

¿Cómo lo sé?

Porque constantemente se descubren nuevas especies, pero como no sale en las revistas ocultistas, los "grandes periodistas" de Fantasilandia no se enteran. Y como estos imbéciles creen que su ignorancia es la medida de todas las cosas, no titubean en inventar mentiras para quedar bien y vender más productos.

¿Pruebas? (me refiero a esas cosas que NUNCA aportan los misteriólogos).

El diario Science Today señalaba, por ejemplo, en 2001, que según David Wake, profesor de biología integrativa de la Universidad de California en Berkeley, experto en salamandras, se descubrían alrededor de cien especies de salamandras al año.

Cien especies.

Sólo de salamandras.

En España, se dijo a raíz de los descubrimientos de Papúa, se identifican 200 especies nuevas al año.

Doscientas especies.

Sólo en España.

El primer encuentro científico de especialistas en todas las especies en septiembre de 2000 indicó que la ignorancia sobre el número de especies que hay es tal que los cálculos varían entre dos millones y ¡doscientos millones de especies!.

Eso dicen los científicos.

Los de verdad, no los inventados por las ocurrencias interesadas de periodistas más ocupados en el comercio que en servir a su público con información fiable.

¿Apuesta usted a que Íker Jiménez nunca se ocupará en mencionar a los "científicos" que usó para su publicidad, como los cuatro ? Al parecer, mentir le da igual si con eso vende un libro, e importándole algo así como un carajo el daño que hace a la ciencia, al conocimiento y al derecho a saber del público al que depreda.

Lo más curioso de todo es que, aunque el truco todavía funciona, cada vez más resulta que los misteriólogos y promotores de orateces pierden los enfrentamientos con sus adversarios imaginarios y quedan en el ridículo que merecen.

febrero 14, 2006

La persistencia de la memoria

El 21 de octubre de 1888, el diario New York World publicaba la confesión de Margaret Fox, una de las dos hermanas que, siendo niñas, iniciaron el movimiento espiritista, donde la entonces ya mujer, relataba cómo empezaron usando una manzana para golpear el suelo "misteriosamente" y asustar a su madre, y cómo luego aprendieron a tronar los dedos de los pies para producir los "golpes" supuestamente de comunicación con los espíritus con los que su hermana mayor se hizo rica.

(Actualización al 17 de enero: Josué Belda, "Asigan" me recuerda que no fue sólo Margaret la que confesó, sino que lo hicieron las dos hermanas, en varias ocasiones durante ese mes de octubre de 1888. Atendiendo a la inteligente observación de Juan Carlos Bujanda sobre la necesidad de repetir cuantas veces sea necesario las historias de desprestigio de los ocultistas, reunimos lo que señala Asigan y otros datos para hacer una entrada sobre las hermanas Fox y el fenómeno del espiritismo que siguen ordeñando los interesados.)

Hoy, en 2006, en una de las muchas páginas de la SEIP se presenta el caso de las hermanas Fox como algo incuestionablemente real y punto de partida para el cuento de las psicofonías en el que medra Pedro Amorós (el que humildemente abre su artículo con una foto suya). Lo mismo hace el sitio el sitio español Escalofrío.

¿Cómo es que una historia absolutamente desprestigiada sigue viva para engordarle el caldo a los traficantes de chifladuras?

Y no es una. Casos así hay muchos: las "hadas de Cottingley" (truco fotográfico de 1917), las "fotografías mentales" de Ted Serios, los "poderes" de Uri Geller, el "triángulo de las Bermudas", las "piedras de Ica", en fin (el tema lo revisamos ya en parte en nuestra entrada El cementerio de las patrañas).

Lo que ocurre es que los charlatanes, los profesionales del embuste paranormaloide u ocultista, suelen apostar al olvido cuando se les descubre en alguna de sus enérgicas y decididas metidas de pata, o cuando se demuestra que uno de sus ídolos o materiales de venta es falso. Sin responder, guardan el rollo en el cajón y esperan que la gente olvide. Si se trata de "misterios" ya desmisteriados, pasado un tiempo prudente vuelven a sacarlo y anunciarlo como una cosa asombrosísima y más nueva que los autos del año, y vuelven a publicarlo en sus revistas, a rebuznar al respecto en sus programas de radio y, los afortunados, a reciclarlo ávidamente en sus espacios de televisión. Los más tontitos los juntan todos en un libraco y se suben al carro de la cobranza.

Dicho de otro modo: la charlatanería no se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Cuando son sus propias palabras las que los condenan, además, los misteriólogos lanzan amenazas judiciales o utilizan calificativos absolutamente desproporcionados (como "fascistas") contra quienes los dejan con el trasero al viento. Total, calculan que nadie se va a acordar mañana.

Pero si el olvido es alimento para los embaucadores y turulatos, la memoria es amiga de la verdad y de la defensa del público ante el engaño organizado.

Por ello, desde hoy puede usted disfrutar, en la barra de la derecha de este blog, la nueva sección: "La persistencia de la memoria, que diría Dalí", donde iremos sumando días a acontecimientos de cierta relevancia.

Así dejaremos que sean sus propias palabras, acciones y omisiones las que los exhiban en toda su gloria.

Como dijo Esquilo: "La memoria es la madre de toda la sabiduría".

febrero 12, 2006

El tribunal le dice "NO" a Pedro Amorós

Se ha celebrado por fin la vista de medidas cautelares previa al juicio por la demanda civil que Pedro Amorós Sogorb presentó contra el periodista Javier Cavanilles, el periódico El Mundo en varias ediciones y los directores de las mismas, incluido Pedro J. Ramírez.

Esta demanda civil de Pedro Amorós Sogorb pidiendo la protección al honor, la intimidad y la propia imagen, por daños que tasa en 60 mil euros, sustituye a las anunciadas denuncias por el delito de calumnias contra los mismos personajes que anunció la SEIP como organización y, a nombre de su ayuntamiento, la alcaldesa de Bélmez de la Moraleda, María Rodríguez (quien, de paso, se ha negado a hacer efectiva la resolución por votación unánime de su corporación el 4 de enero de 2005 para presentar dicha denuncia; no sé usted, pero si mi alcaldesa recibe un mandato así y se dedica año y pico a ver crecer la hierba, la cosa me haría sonar numerosas alarmas).

Como usted sabe (y si no sabe puede empezar a enterarse en nuestra bonita Sala de exposiciones especiales de Pedro Amorós "La mentira dura mientras la verdad no llega"), Pedro Amorós Sogorb (presidente de la SEIP, club que no se llama así) es amigo de usar amenazas judiciales para intimidar a las personas cuyas ideas no le gustan, simpática tendencia que comparte con varios charlatanes bien conocidos.

Bien, la vista pública se celebró el pasado viernes 10, para que la juez determinara si debería someterse a Javier Cavanilles y a las distintas ediciones de El Mundo a una orden para no publicar más notas sobre Amorós o el caso sino hasta después del juicio. (Como si les interesara repetir lo que ya todo el mundo sabe.)

Lo sorprendente de esta vista fue que la fiscal expresó que coincidía con la parte demandada (Cavanilles, El Mundo y sus directores) en solicitar que se desestimaran las medidas cautelares, máxime cuando la fiscalía ya había expresado que su recomendación era que se desestimara la demanda.

La juez, nos dicen asistentes a la vista, estuvo de acuerdo con el demandado y con la fiscalía, y denegó las medidas cautelares solicitadas.

Se puso fecha para el juicio y, entretanto, Cavanilles y El Mundo conservan la libertad de ejercer su derecho a la expresión, la opinión y la difusión de los mismos respecto de Pedro Amorós, si así lo desearan (la verdad, lo dudo, pero yo no soy nadie).

Para darse una idea sobre la historia completa, paséese por lo que al respecto le ofrecen Razones para dudar, sin olvidar
El dossier Bélmez, la visión de Yamato, los comentarios de Luis Alfonso Gámez en Magonia, los artículos, claro, de Javier Cavanilles.

Ya dirá la juez, en su momento, si el honor, la intimidad y la propia imagen de Pedro Amorós Sogorb se han visto vulnerados en 60 mil euros por el diario que publicó cosas como que Amorós no es ingeniero informático o que no hay ninguna razón para creer en la paranormalidad de las Caras de Bélmez®, ni las nuevas, ni las viejas, ni las que harán aparecer en el futuro, y otras cosas que van contra lo que afirma la versión proporcionada por Pedro Amorós Sogorb.

febrero 09, 2006

Golpes contra la charlatanería: criptozoología y falsati

Malos tiempos corren para los charlatanes, por más que sus cuentas bancarias gocen de buena salud, porque la realidad (esa realidad molesta, necia, inconvencible, comprobable) les sigue zumbando hasta por debajo de la lengua.

Criptonadalogía


Los "criptozoólogos", esos tipos que estudian (es un decir, cuando mucho recopilan) afirmaciones sobre la existencia de todo tipo de seres vivos misteriosísimos (el yeti, el pie grande, el hombre polilla, el monstruo del lago Ness, los unicornios y los dragones que escupen fuego) se quedan fuera de la jugada una vez más, pobrecillos.

Conservando un récord perfecto de CERO logros que los equipara a todos los demás misteriólogos del planeta, no hubo NI UN criptozoólogo en el grupo que descubrió numerosas nuevas especies en las montañas de Foja, Nueva Guinea.

Faltándole al respeto a criptozoólogos tan destacados como los insignes miembros de la "Sociedad Española de Criptozoología", que se dedican tenazmente a recorrer el mundo recopilando testimonios sobre seres fantásticos y consiguiendo con éxito no obtener NI UNA prueba de la existencia de ninguna de sus quimeras, un grupo de malévolos científicos oficialistas, cerrados, dogmáticos y miembros de la conspiración mundial contra los ocultistas hicieron un "viaje de campo de evaluación rápida" de un mes, obtuvieron datos, los analizaron y finalmente informaron al mundo del descubrimiento de numerosas nuevas especies en las montañas de Foja.

Nótese la diferencia entre este procedimiento y el de los misteriólogos en general: el viaje se preparó y buscó durante años, desde que hace 25 Bruce Beehler empezara a intentarlo, se consiguió financiarlo sin necesidad de escribir ningún libro sobre los misterios de las montañas de Fojas y lo guapos, audaces y buenos que son los investigadores, se hizo el viaje ("rápido" de un mes, es decir, que ahora hay bases para hacer un viaje a fondo que puede durar años, cuando obviamente ningún misteriodista como J.J. Benítez ha pasado más de una semana en Nazca ni mucho menos uno como Íker Jiménez se ha tirado un día completo en Navalperal de Pinares), y el anuncio se hizo por medio de organizaciones que avalan que esto no es un mito, ni fotos manipuladas, ni cuentos para vender publicidad... ¡y el mundo entero lo celebró!

(¡Qué envidia para los chirlos rojos y los birlos fantasmas gigantes, que nunca consiguen tal reconocimiento!)

(Por cierto, Íker Jiménez Elizari, seguimos esperando las fotos que están "a disposición de todos", a ver a qué horas. Si te sorprendemos muy ajustado de presupuesto, estoy dispuesto a mandarte el dinero necesario para que puedas cumplir con lo que dice tu paginilla.)

¡Vea las fotos del canguro arborícola, de la rana diminuta, del pájaro comedor de miel, disfrútelas! La ciencia nos obsequia esos verdaderos descubrimientos, sin necesidad de decir las necedades que están, sí, usted lo sabe, en el estante de misteriología de su librería preferida.

(No dude, claro, que los misteriólogos hablarán de las nuevas especies como si su descubrimiento sustentara o apoyara sus desvaríos extravagantes. Minutos de radio y televisión para la historia de la sinvergüencería nos esperan, disfrútelos también.)

Falsati en la NASA


Pero además, para remate, la charlatanería religiosa oficializada en gobierno se llevó otra patada a los bajos que, según los médicos que han visto la repetición del incidente, es de consideración.

Le cuento a usted: el presidente George W. Bush, conocido por su integrismo religioso y su peligrosa creencia de que está en su puesto no por los votos de sus compatriotas, sino por designio divino, tiene una grave preocupaciónpor controlar y censurar a los científicos que trabajan para el gobierno estadounidense en algunos temas que, por decirlo con delicadeza, le tocan un poco las gónadas.

Por ello, según aviso que nos da mi camarada y amigo Max de Mendizábal (o Morgan para los amigos) no tuvo empacho en nombrar a un joven llamado George C. Deutsch para que se ocupara de ejercer la censura en la NASA.

En lugar de la "conspiración en su contra" que claman los expendedores de enigmas de saldo, este chaval de 24 años, cuya experiencia se resume en haber trabajado para la campaña de reelección de George W. Bush, sí se dedicó a la censura de verdad y ordenó a la gente de relaciones públicas de la NASA que le cerrara a los reporteros el acceso al doctor James E. Hansen, climatólogo de la NASA que reconoce la existencia y riesgos del calentamiento global (tema que no le gusta nada al actual gobierno de EE.UU.). El doctor Hansen procedió a quejarse al New York Times, señalando que un personaje nombrado políticamente estaba tratando de controlar temas científicos.

La otra fantástica acción de Jorgito Deutsch (o George Carlton Deutsch III, hay que ser pijo y mamerto) fue ordenar a los redactores de la NASA que al hablar del Big Bang pusieran siempre antes las palabras "la teoría del", porque su jefe, claro, no cree que el universo comenzara hace unos 15 mil millones de años con un Big Bang del que hay numerosas pruebas, sino que fue creado por su dios particular hace unos cuantos miles de años, en seis días y sin tanta pirotecnia.

Este escándalo no afectó a Deutsch, seguía contentísimo haciéndola de censor.

Lo que lo desgració fue el descubrimiento de su falsati.

(Se llama en México "falzati" o "falsati" a quien presume de títulos de los que carece, por un político que se ostentaba como doctor, fue cabeza del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y fugaz secretario (ministro) de educación pública cuando ni siquiera había terminado su licenciatura universitaria. El personaje está de nuevo incrustado en el gobierno, ahora sí con un doctorado. Esperamos que este neologismo se extienda para ahorrarnos palabras cuando denunciamos a personajes como Pedro Amorós y sus títulos de fantasía.)

George Deutsch ostentaba un falsati como licenciado en periodismo por la Universidad A&M de Texas, graduado en 2003. Ante sus lamentables acciones censoras, un bloggero de ésos medio anarcos que tanta lata dan, Nick Anthis le preguntó a la universidad en cuestión, y la universidad dijo que que Deutsch sí había estado inscrito, pero que no se graduó.

Y Bush lo tuvo que echar para regocijo de los físicos y otros científicos de la NASA.

(Lo cual nos lleva a concluir que el actual gobierno estadounidense guerrerista, fanático religioso y agresor de las libertades civiles es más consecuente con la decencia que el SEIP, que nunca ha reconocido las falsedades que adornan el currículum de su mariscal de campo. Es para echarse a temblar.)

Y como es de esperarse que ahora la NASA pueda hablar del Big Bang y del calentamiento global sin interferencias de fanáticos creyentes, siguen soplando, lo confirmamos, malos tiempos para los profesionales del soplapiterío.

febrero 06, 2006

Trasplante de cara

Hace dos años, más o menos, se empezó a transmitir en las televisiones de documentales una pieza sobre el "trasplante de rostro" que, en el mejor estilo de los "misteriodistas", buscaba sensacionalismo, amarillismo, debates éticos y problemas gravísimos donde no los había (y obviando los que sí hay, claro).

Hoy se presentó ante los medios (medios ávidos de truculencia, medios que revelan su ignorancia y en gran medida se enorgullecen de ella porque les permite el tono de escándalo que genera audiencia) la primera mujer a la que se le ha practicado un "trasplante de cara".

Resulta absolutamente digno de Malaprensa escuchar a Hilario Pino leer lo escrito por algún redactor de frondosa ignorancia y un colmillo amarillista largo y retorcido, para señalar que la paciente recibió el rostro "de un cadáver".

Rebusco en la memoria cuándo oí decir en los medios (en español o inglés) que alguien recibió el trasplante del riñón "de un cadáver", o el corazón "de un cadáver", o el hígado "de un cadáver".

No lo recuerdo, pero sí noto que la dicción de Pino acentúa la palabra cadáver para convertir a la afortunada mujer en un ejercicio impúdico de lo macabro para consumo masivo.

Una visita a Google me muestra para remate que la donante no fue un cadáver, sino una persona de Lille con muerte cerebral, como en tantos otros casos de trasplantes.

(¿Mentimos para hacer rating o simplemente escribimos a lo tarugo sin informarnos? Da igual, nadie se va a dar cuenta.)

A la presentación de la mujer (aderezada con la crónica de su labio inferior paralizado, de su dificultad para sonreír, vaya, periodismo que haría las delicias de William Randolph Hearst), sigue un reportaje que retoma la gran preocupación del documental que recuerdo: ¿podrá la víctima del trasplante sobreponerse al horror de verse al espejo y encontrarse con un rostro que no es el suyo?

¡Vaya pendejada ciclópea, olímpica, homérica y monumental!

Es evidente que el redactor (y quienes le echan de comer en su jaula), y el periodista sin la más vaga idea que entrevista a un médico español, se deben haber matado estudiando periodismo, o al menos mataron a muchas de sus sufridas y escasas neuronas. O el "misteriodismo á la Jiménez" ya es política informativa oficial: charlatanería, mentira sin mover una ceja, descaro abundante y motivo, total ya qué, de mandarle otra cartita a Tele5 sobre el tema.

(Quizá algún día alguien en TeleCinco nos provoque un tamafat dignándose responder a alguna misiva que disienta de su forma de abordar la información. Y eso que el resto de los informativos españoles no son mejores, ni mucho menos.)

Tres cosillas.

Primera: Los trasplantes de tejidos no implican transferencia de personalidades

El hombre al que le trasplantan la mano de un asesino y acaba matando es un buen cuento de terror (a ver si alguien se acuerda de quién es). Recuerdo otro en el que a un hombre le trasplantan los brazos de un gorila y se horroriza y angustia temiendo volverse una bestia indomable y sanguinaria (a diferencia de los gorilas) hasta que alguien le explica que se está sugestionando demasiado.

Eso son cuentos. Literatura, ficción, creación, relatos, historias, imaginación, fábulas, invención, narrativa. En la realidad eso no pasa, aunque no lo crean los irresponsables del informativo.

Segunda: El rostro está en el cráneo, no en la piel.

Quienes perpetraron la truculenta pieza nunca en su seguramente corta y poco informada vida han estado en contacto con algunos datos clave que, supone uno tontamente, deberían conocer como periodistas, al menos para plantear preguntas menos idiotas.

Con el cráneo de una persona se puede reconstruir con gran fidelidad su rostro. Esto lo hacen continuamente expertos anatómicos forenses que saben con gran precisión cómo son los tejidos que recubren nuestra calavera y los pueden reproducir, permitiendo en los últimos años la identificación de muchas víctimas de desastres o asesinatos de las que sólo quedaba la osamenta.

No se enteran de que esto se ha estado haciendo también para conocer el rostro de nuestros antepasados, igual sobre los cráneos de Atapuerca que sobre el de Tutankamón o el de una alta dignataria maya del segundo imperio y de cada vez más personajes.

Así, trasplantar la piel del rostro no significa trasplantar "el rostro", porque éste depende de la constitución de nuestro cráneo. Es más probable que la persona beneficiaria de un trasplante de piel del rostro vea su propia cara que la del donante. ¿Le preguntaron esto a algún médico? Pues no.

Tercera: ¿Dónde queda el horror de quien queda atrozmente desfigurado?

En la búsqueda de lo tenebroso, lo horripilante y lo desagradable, resulta en última instancia de una imbecilidad extrema destacar lo que puede pasar si uno se ve en el espejo con una cara que no es exactamente la suya. La opción de la víctima, no se les ocurre a estas lumbreras del teclado, es vivir con un rostro destrozado y socialmente repelente y verlo en el espejo sin esperanza para siempre.

Las muchas historias de personas gravemente desfiguradas por quemaduras, accidentes, cáncer, agresiones, etc., nos recuerdan las profundidades de la miseria humana, que se horroriza cuando ve a alguien que es "demasiado distinto". Los niños se asustan (recuerdo a una víctima de quemaduras que optó por usar máscara), la gente mira con los ojos muy abiertos, hace muecas de asco, juzga y concluye, genera el vacío social alrededor del desfigurado, aplica la palabra "monstruo" con facilidad.

Eso, a juicio de los micos ignorantes que fomentan el alboroto, es "menos horror" que mirarse con una cara normal, algo distinta de la que era la propia, pero humana, como la de quienes rodean al afortunado beneficiario del trasplante.

De cambiar nuestro rostro ya se encarga también la edad, y aunque a veces incomode ver que ya no podemos "volver a los diecisiete" que diría Violeta Parra, tampoco solemos horrorizarnos de modo insoportable al descubrir la arruga que antes no estaba allí.

Obra cotidiana de la charlatanería donde las suposiciones, las ideas a medias, la estulticia cuidadosamente cultivada, la ignorancia y el escándalo fácil sustituyen a lo que debe ser la esencia del periodismo: la información, la valoración sensata, los datos, los hechos, la investigación inteligente.

Y, sobre todo, sustituyen a la opinión de quienes resultan beneficiados por esta hazaña quirúrgica.

Porque sí, a Isabel Dinoire le dejaron decir que "ahora tenía un rostro como toda la gente" (que le arrancó, de la nariz para abajo, su propio perro)... pero la pequeña voz de la francesa quedó ahogada por las oleadas de baba televisual secretada por misteriodistas a los que bien les vendría un trasplante de cara para ponerles una algo menos dura.

(Para los angloparlantes, compárese el desaguisado telecinquero con el manejo que hace el Sunday Times de Australia, que, además, les ganó la nota por ocho días.)

(Nota para mexicanos ya no tan jóvenes: ¡Uta!, lo del trasplante de brazos de gorila es de un episodio de Yanko, el guardián de la selva, magnífica creación de los hermanos Vigil que después harían a Chanoc, nada más. Yanko era "la mitad de atrás" de "Los Supersabios" de Germán Butze, que sólo podía escribir y dibujar con su genialidad reconocida media revista a la semana, que se completaba con Yanko, gran historieta antirracista, conservacionista, ecológica y feminista ¡a principios de los 60!, de grata memoria e injustísimamente olvidada.)