febrero 24, 2007

Cae Caiga quien caiga

El mundo de la charlatanería tiene una nueva luminaria, ni más ni menos que Manel Fuentes, comediante metido a dictaminador científico súbito al estilo de su colega y competidor Íker Jiménez (cuyo éxito en la emisión de su programa de radio a América Ltina vaticino desde ya). Manel Fuentes, aliado con uno de los "grandes" de la "geobiología", Raúl de la Rosa, autor de libros como Medicina del hábitat donde explica la curación del cáncer, Contaminación electromagnética, todo un tratado de paranoia por sólo 15 euros, y el Informe de la fundación GEA de telefonía celular, curiosa fundación ésta cuyo dominio está a nombre, adivinó, de Raúl de la Rosa, y que se dedica a la venta de cursillos sobre cosas como "Lugares sagrados y arquitectura sagrada", un "Taller de radiestesia" (búsqueda de agua con una ramita y de otras cosas con un pendulito), Feng Shui y otras cositas, hace ferias, promueve la creencia en "las fuerzas suprasensibles que experimenta la materia viva" (mismas que al parecer se inventaron porque no pueden demostrar que existan) y un rosario largo de barbaridades newageras, todas con su correspondiente etiqueta de precio, como corresponde a una "fundación", ya sabe usted, y que en resumen utiliza la coartada verde-ecológica para vender magia, pasatiempo muy común entre los neoocultistas.

Pues Manel Fuentes, con base en todo lo que ha estudiado sobre el tema (o sea absolutamente nada) no tuvo empacho en afirmar que hay "estudios científicos" que "demuestran", ni más ni menos, que las antenas de la telefonía móvil o celular son perjudiciales para la salud, y así lo hizo "informando" a España el pasado viernes en el programa "Caiga Quien Caiga", versión descafeinada de un programa del mismo nombre que era muy bueno pero le tocó demasiado las pelotas al gobierno de Aznar y le dieron la extremaunción para luego revivirlo ya domesticadito y light.

Por supuesto, este blog, ni tardo ni perezoso, se ha puesto en contacto con el programa en cuestión, específicamente con la sección "Proteste ya", que fue la responsable del asunto que comentamos y que es la única que muestra una dirección de correo electrónico en el sitio Web de Telecinco de este programa: protesteya@telecinco.es, a ver si esta protesta personal (no apoyada por ninguna fundación soplapitológica y ocultista, ni por ningún horror social ante el odio a la ciencia promovido por todas las televisoras españolas, ni ninguna plataforma contra los rayos malévolos de los teléfonos asesinos ni cosa parecida) tiene algún eco o si, al menos, Manel Fuentes o alguno de sus empleados nos mandan dichos "estudios científicos", aunque no sé por qué creo que esto acabará en la columna de la derecha de este blog, en "La persistencia de la memoria, que diría Dalí", junto con las otras solicitudes que hemos hecho a destacados ocultistas de los medios, verdaderos expertos en el arte de fingir demencia.

Pero podría yo estar equivocado.

El caso es que he enviado este bonito y meditado mensaje de correo electrónico. Si usted cree que sirva de algo, puede retomarlo, reescribirlo o hacer el propio y sumarse a esta protesta escribiendo a protesteya@telecinco.es:

Señores de "Caiga Quien Caiga",

Como periodista y como ciudadano, protesto contra la manipulación informativa, el engaño y la falsedad en temas de especial preocupación social que se puede ver en los medios masivos de comunicación. En este caso en particular, deseo expresar mi protesta y una atenta solicitud al programa "Caiga Quien Caiga" por lo expresado y mostrado en su emisión del pasado viernes 23 de febrero respecto de las radiaciones de las antenas de la telefonía móvil y los transformadores eléctricos.

Aclaro que no represento, ni me interesa hacerlo, a empresas eléctricas y de móviles, sumamente criticables por sus prácticas empresariales con enorme frecuencia voraces y abusivas, pero no se justifica la manipulación del resentimiento social contra tales empresas para promover falsedades sobre el conocimiento y animar el pánico colectivo irracional utilizando afirmaciones cuando menos engañosas.

Protesto porque el señor Manel Fuentes haya afirmado que hay "estudios científicos" que "demuestran" que las antenas de la telefonía móvil son perjudiciales para la salud, y solicito atenta pero enérgicamente que se me envíen y se hagan públicos los estudios en cuestión, como suelen citarse los trabajos científicos, es decir, con la revista médica en la que se hayan publicado, los nombres de sus autores, el número de la publicación, la fecha y las páginas, para que podamos saber si existen bases para tal afirmación o no. Debe quedar claro que los estudios en cuestión deben demostrar (porque así lo dijo) esa relación perjudicial, no "sugerirla", ni "demostrar" otros efectos no perjudiciales, ni ofrecer números estadísticamente no significativos que no sirven como "demostración" en ciencia. Supongo que si el señor Fuentes habló de demostraciones en "estudios científicos" sabía de qué estaba hablando y no sería cosa de "todo el mundo sabe" o información tendenciosa proporcionada por su invitado.

Protesto porque se haya presentado como "experto en riesgos" a Raúl de la Rosa, escritor conocido por su trabajo en diversas disciplinas del ocultismo new age y la magia, como es el caso de la "geobiología", la "radiestesia", el "feng shui" y otras prácticas propias de brujos y videntes al estilo de Uri Geller. Tanto la imprecisión sobre su profesión como la presentación de dicho personaje como alguien capaz de evaluar objetivamente ciertos fenómenos físicos (cuando vive de lo contrario) parecen no tener otro objeto que "hacer televisión" a costa de la desinformación y la promoción de alguien que no publica sus afirmaciones en revistas científicas de biología, medicina o física. Todo ello mientras la información de la OMS que se puede consultar hoy dice lo contrario a lo que afirma este personaje. La conclusión de la organización es clarísima: "Ninguna de las revisiones recientes ha concluido que la exposición a los campos de radiofrecuencia de los teléfonos móviles o sus estaciones base (antenas) cause ninguna consecuencia adversa en la salud" (None of the recent reviews have concluded that exposure to the RF fields from mobile phones or their base stations causes any adverse health consequence).

Protesto porque se dé credibilidad científica a una persona que hace afirmaciones constantes en sus publicaciones acerca de fenómenos nunca demostrados por la física (ni por él) como las "ondas de forma", la "energía piramidal", las "tarjetas radiónicas", la idea de que las plantas "limpian el aire de virus", la "terapéutica con base en imanes", la "radiestesia" y toda una ristra adicional de creencias irracionales y mágicas de las que no se hace mención alguna en el programa, promovidas por intereses económicos enemigos de la difusión del conocimiento y el pensamiento científico, crítico y cuestionador.

Protesto porque se promueva el temor utilizando efectos visuales especiales como los rayos azules que se desprenden de las antenas o el uso de "trajes antirradiación" por los actores del programa, que no se diferencia en nada de otras formas de propaganda deleznable que buscan provocar el miedo a la tecnología, la desconfianza en la ciencia y promover el pensamiento mágico y la antiinteligencia. Protesto porque se dé "valor probatorio" a los testimonios de personas que afirman que sus problemas de salud están "causados" por las antenas en cuestión, cuando igualmente sus dolores de cabeza y problemas para dormir podrían tener otras causas, por ejemplo el miedo a la tecnología promovido por medios de comunicación irresponsables, posibilidad que ni siquiera se explora.

Protesto porque no se promueva el debate, el pensamiento crítico sobre las creencias difundidas popularmente, la educación y la seriedad en la información, y que no se haya acudido a expertos reales, físicos y médicos que puedan tener opiniones que no hubieran sustentado las afirmaciones realizadas en la emisión.

Espero que atiendan a mi protesta y me hagan llegar, para su publicación en mi blog "El Retorno de los Charlatanes", http://charlatanes.blogspot.com), donde también estoy publicando esta carta, los estudios científicos a los que hizo referencia el señor Fuentes en su intervención. (Quizá les interese leer igualmente la entrada que al respecto escribí en 2004: "¿Tu teléfono te está dejando impotente?").

Atentamente,
Mauricio-José Schwarz
(siguen mis datos)

Ya les contaré lo que pasa, si pasa. Y si no pasa, pues también.