octubre 21, 2004

Hay una carta para la Universidad de Alicante

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No basta escandalizarse porque la Universidad de Alicante haya decidido cederle su Paraninfo a Íker Jiménez para que éste se dedique, como siempre, a denostar a la ciencia y a los científicos con su limitado repertorio de adjetivos ("fascistas", "dogmáticos", "cerrados").

El enfado ante tal estupidez egregia y colosal sólo sirve si al menos de ello se entera la Universidad de Alicante, ¿no?

Por tanto, va nueva carta. Los lectores pueden copiarla y mandarla a su propio nombre, cambiarle algo, cambiarla toda o escribir la propia disparándosela a la Universidad de Alicante a sus direcciones comunicados@ua.es o informacio@ua.es o a ambas (que es lo que yo hice).

Como simple ciudadano, no espero que me den corriendo la explicación que pido. Pero si son cien, trescientos o mil los ciudadanos que la pidan, se verán obligados a darla.

Si el disgusto se agota leyendo blogs y cuchicheando escandalizados entre amiguitos, no sirve de nada.

Dice la cartita:

Estimados señores,

Leo con asombro que para la Universidad de Alicante, el programa "Milenio 3", del conocido comerciante de lo supuestamente paranormal Íker Jiménez es "un espacio de ciencia de vanguardia".

¿Cómo es posible que una institución de educación superior no solamente abra sus puertas a la superstición más grosera, al mercantilismo de la ignorancia, a la pseudociencia y el engaño y, encima, lo promueva diciendo que es "ciencia de vanguardia" cuando ni el conductor del programa, ni su segunda de a bordo ni ninguno de los habituales colaboradores y entrevistados ha demostrado jamás ningún conocimiento científico, ninguna seriedad científica, ningún interés por divulgar la ciencia y, por el contrario, repiten todos, cada vez que hay oportunidad, que lo que llaman "ciencia oficial" (es decir. el verdadero conocimiento científico y su método de conocimiento) es fascista, conspiradora, cerrada, ciega, dogmática, interesada y malévola?

Estas acusaciones delirantes no sólo se pueden oír semana a semana en las emisiones del programa en cuestión, sino en el propio sitio donde Íker Jiménez vende sus productos, www.ikerjimenez.com.

¿Qué mensaje está dando una institución como la Universidad de Alicante al albergar a quien odia tanto a la ciencia? ¿Qué se está diciendo a la sociedad al darle un reconocimiento a quien cree que puede hacer ciencia sin formación, sin método y sin más interés que el eminentemente mercantil?

Me parece que ningún intercambio de Cadena Ser con la UA, ningún trato comercial, ninguna conveniencia mediática justifica esta alarmante actitud, de modo que además de protestar por esta decisión, solicito de la manera más atenta una explicación a esta decisión y los fundamentos de la misma.

Atentamente,
Mauricio-José Schwarz