Alguna vez ya conté mis andanzas con ese personaje singular que es Jaime Maussán, o, como a él le gusta anunciarse siempre, "el licenciado Jaime Maussán", como si fuera el único. Es el Jaime Maussán a quien, en un alarde profético poco impresionante, en 1991 le vaticiné ante las cámaras de la televisión mexicana que acabaría viviendo del embuste paranormal, extranormal, rarológico, peculiarístico y soplapitero.
Jaime Maussán, que en ocasiones ha asegurado que las estrellas no existen, son luces de ovnis en órbita alrededor de la Tierra, vigilándonos, parecía haber llegado a lo más bajo de la tontería paranormalera cuando aseguró en la sufrida y lamentable televisión mexicana que cierto vídeo de un globo con forma de caballo era, de verdad, realmente, un caballo volador al que se le movían las patas y todo. El movimiento de las patas podría ser, no digo que lo sea, es sólo una posible hipótesis, un descaro monumental, la creencia sincera de un chiflado peligroso o el resultado del consumo de sustancias psicoactivas capaces de generar divertidas y "místicas" (dice Fernando Sánchez Dragó, "El Dotor Colocón") alucinaciones.
Pero al igual que su émulo español, Íker Jiménez, que pasó de las niñas fantasma al astronauta fantasma demostrando que tocar fondo es difícil para quien vive de la venta de misterios de cartón, Jaime Maussán ha ido cuesta abajo en su rodada. Empezó con los niños que "veían con los dedos", con los que lo pusimos en feo ridículo hace veinte años, se creció con los vídeos de Venus tomados en el eclipse de 1991 en México, se enriqueció a dueto con un contactado profesional (Carlos Díaz) que no encontró sponsor hasta que apareció Maussán (había dado lata a todo mundo interesado en los ovnis durante años, servidor incluido, con una historia más falsa que un dólar con la cara de Eric "tu papá fue carcelero en Auschwitz" Frattini), pasó por la promoción del escandaloso fraude del otro "contactado" Jonathan Reed, cayó inocentemente en el truco del vídeo del globo meteorológico pintado de plata que le puso mi amigo y compañero de andanzas y de páginas en varias revistas, el doctor en física Rafael Fernández Flores de la Facultad de Ciencias de la UNAM (por cierto que hay un famoso matón del patio escolar del misterio que cuenta esta historia toda enrevesada, demostrando su inopia periodística), y se especializó en inventarse jimenezeros análisis "de la NASA" que nunca pasaron por la NASA y avales de expertos inexistentes o chapuceros y agachones.
Este gran "periodista e investigador", como lo considera la comunidad cuentotraficante española, ha dado otro bajonazo delicioso en su tarea de retorcer la realidad, ignorar los hechos y decir mentiras gordas para hacer su escandalito, su programita de televisión, su librito, su revistita y su colección de fascículos de la trampa y el escamoteo de información, es decir, de actuar como se acostumbra en su pandilluca.
En primer lugar, vea usted el siguiente vídeo:
Si usted va a la página correspondiente a este video en YouTube (haciendo clic en la ventana de vídeo o aquí se enterará de varias cosas. Primero, el título es "Chupacabra Sighting (composited in Blender)", que en la lengua de Cervantes significa "Avistamiento del chupacabras (compuesto en Blender)". Blender es un conocido programa de animación y modelado en 3-D que tiene la bonita característica de ser libre con lo que se ha vuelto una herramienta importante para diseñadores y animadores en 3-D. Por si alguien es muy, muy despistado, o el inglés le queda tan lejos como las Pléyades, abajo de donde se dice que este vídeo fue añadido el 30 de mayo de 2007, dice: "*****Este vídeo no es verdadero.***** / Composited in Blender == NOT real".
¿No le parece a usted que con estos datos uno puede concluir más o menos que se trata de una obra creativa sin relación con el cuentazo del Chupacabras que empezó a ordeñar Jaime Maussán allá por 1997?
No le pasó tal cosa a Jaime Maussán, quien en abril de este 2008, casi un año después, procedió a mostrar el vídeo en su programa de televisión llamado "Los grandes misterios del tercer milenio" (vaya, en el mundo de la venta de motos no se queman mucho las pestañas para generar sus títulos) destinado a reblandecer las neuronas de su público. Y lo presentó, claro, como genuino y verdadero. Pero no se trata sólo de volver a ver el vídeo, que tampoco es tan bueno (vale, está bien, pero no son los efectos de "Terminator 2"), sino de escuchar a Maussán, el "periodista" e "investigador" citado continuamente como fuente de datos por todo el cotarro misteriológico español, decir cosas como que es "muy, muy creíble", que "se trata de un video auténtico" y el colofón a cargo de Colofochas Muchasmechas: "El pensar que esto fuese artificial seria demasiado complejo y, simplemente, para qué? Nadie ha presentado este video, nadie ha pedido nada por èl. Nosotros, debido a nuestros colaboradores y la gran influencia, lo compenetrados que estamos en el fenómeno, hemos podido obtener esta imagen para usted, es el unico programa en todo el mundo donde se ha presentado esta extraordinaria imagen".
Donde Maussán dice "el chupacabras es un depredador, un depredador terrible", usted puede sentirse en libertad de cambiar "el chupacabras" por el nombre de su "periodista del misterio" favorito, el que más estrambotes churriguerescos y exagerados pueda añadirle a cualquier cuento más o menos bobalicón para hacerle creer a los más ingenuos que está desvelándoles un misterio uyuyuyante, erisipelante y merecedor de su dinero, que es de lo que se trata todo con los "himbestigadores" que nos han tocado en perra suerte.
(Gracias a Erick Patiño Rubio, de Guadalajara, Jalisco, México, por alertarnos de esta última maussanada, de la que a su vez se enteró, nos cuenta, gracias al usuario "Bystander" (pinche necia de no usar nombre) de "Cofradía Digital".)