Este blog habla de asuntos considerados "del mundo del misterio". La definición de ese concepto sin duda peculiar no la hemos hecho nosotros, sino los que viven "del misterio". Para ellos, "el mundo del misterio" es una colección abigarrada, inconexa, compleja y desorganizada de temas variopintos: adivinación, poderes sobrenaturales, seres sobrenaturales, interpretaciones sin bases de la historia, poderes sobrehumanos, informes de violación de todas las leyes de la física, dioses de todo tipo, curaciones mágicas y algunas otras cosas que cambian según el favor del viento, sin rigor alguno.
Si usted está plenamente convencido de que los astrólogos sí conocen a las personas basados en la configuración de algunas pocas estrellas de una franja visible desde nuestro planeta, y que tales estrellas afectan de modo conocido nuestras vidas, amores, finanzas, etc., este blog no es para usted. Ofrece datos que impugnan esa creencia, lo puede hacer enojar, pero no pretende convencerlo.
Lo mismo es aplicable si cree firmemente que nuestro destino y personalidad están escritos mágicamente en el tarot, en nuestra letra manuscrita, en las líneas de nuestra mano, en los huesitos de los santeros, en los posos del café, en las hojas del té o cualquier cosa similar. Este blog relata cómo se genera la ilusión de la adivinación, lo va a molestar, y además no pretende convencerlo.
Si cree que son mejores las prácticas sanadoras tradicionales, antiguas y "alternativas" que la medicina basada en evidencias y en el conocimiento científico, este blog no es para usted. Este blog se ocupa de estudios que señalan que tales prácticas no sólo son inútiles, sino que en ocasiones son peligrosas. Lo va a hacer enojar, y además no pretende convencerlo.
Si usted considera que algún ser humano con aspecto común y corriente, ya sea indostano, chileno, tibetano, mexicano, español o lo que fuere, tiene la verdad revelada y puede darle indicaciones de cómo llevar su vida vendiéndole libros, pulseritas, cedés o pidiéndole donativos, este blog no es para usted. Nos gusta estudiar sin adoración la historia y vida de diversos gurús, demostrando que se trata de tipos que no tienen más conocimientos sobre "la verdad" que cualquier otra persona, y que viven del engaño. Esto lo va a hacer enojar a usted, aunque no pretende convencerlo.
Lo mismo pasa si usted cree en algún dios (cualquiera de los miles y miles de dioses que el ser humano ha adorado a lo largo de la historia y en todo el planeta,
cualquiera): este blog no es para usted. Si cree que el papa, el dalai lama, el patriarca de Alejandría, un imam, un rabino, un chamán o cualquier otro sacerdote u oficiante religioso tienen comunicación directa con el dios de sus preferencias, este blog no es para usted. Si cree que hay libros dictados por algún dios, lo mismo. Este blog discute y analiza abiertamente y sin temor las evidencias y realidades de los dioses y las religiones. Evidentemente el cuestionamiento puede ofenderle y hacerle enojar mucho, y para remate no pretende convencerlo a usted.
Y tal cual es la situación si usted es admirador de cualquier comerciante del misterio y considera que quienes se oponen a la promoción de sus descabelladas propuestas actúan por odio personal, por envidia del dinero mal habido de los millonarios de la filfa y la impostura, o de los aplausos obtenidos engañando a quienes por otro lado halagan. Si su vida y pasión dependen de revistillas, libritos, programas de radio y televisión y otras formas del negocio de la deshonestidad, este blog no es para usted. Le va a molestar, sentirá a sus ídolos atacados, y para remate no pretende convencerlo a usted.
Si pese a tener un pensamiento que este blog definiría como mágico, religioso, pseudocientífico, charlatanesco e irracional, opta por leer las entradas de este blog, le suplico que controle los naturales impulsos que sentirá de escribirme diciéndome que soy cerrado de mente, amargado, ignorante, traumado, envidioso, malévolo, asalariado de los poderes que usted en particular odia, reconcomiado o simplemente imbécil, cuando no se le ocurre la poco original idea de psicoanalizarme a distancia para suponer que mi infancia fue muy triste y que no tengo satisfacciones personales o mi vida es carente de alegrías fuera de este blog o cualquier fantasía similar que le tranquilice en su rabia. Al menos entérese de quién soy yo antes de escribir el mismo correíto bobalicón que he recibido, se lo aseguro, docenas de veces, habitualmente con una ortografía lamentable, una redacción en pugna abierta con la gramática y mayúsculas surtidas para insultarme y exaltar a su gurú o sus creencias irracionales, sin disposición alguna a someterlas a crítica o análisis. Le puedo garantizar que lo que me vaya a decir, sus cófrades ya me lo han dicho en numerosas ocasiones durante más de treinta años que llevo difundiendo lo que ocultan los ocultistas. Tengo asumido que no dan para más, no pierda su tiempo. A menos que sea muy original, plantéese que probablemente su rollo ya me lo leí, ya lo rebatí y ya superé esa etapa. Aprenda a soportar que otros piensen distinto de usted sin azotarse contra el suelo y hacer berrinches poco elegantes.
Si estando advertido de todo esto, usted lee este blog pero mantiene la curiosa convicción de que entre sus derechos humanos fundamentales se encuentra el de no sentirse ofendido por nada, si usted cree que cualquier opinión es igual de "respetable" sin importar qué tan repugnante sea (o que promueva acciones directamente delictivas), se lo va a pasar muy mal aquí, porque no respetamos opiniones idiotas, perjudiciales, racistas, o que puedan afectar la libertad o la salud de terceros, entre otras muchas opiniones que no merecen ningún respeto.
Si usted practica el odio al ser humano, lo va a pasar muy mal aquí, se va a enojar y además no pretendemos convencerlo. Si considera que el ser humano es una especie malévola, pecadora, perjudicial, dañina, parasitaria de la pobrecita madre tierra y una desgracia universal, sepa que en este blog sí respetamos, y mucho, a una especie animal que hace un par de millones de años no era sino parte del menú de numerosos depredadores y que consiguió sobrevivir, evolucionar, crear herramientas y vencer a la adversidad, y cuyos descendientes han conseguido logros tales como pintar
El jardín de las delicias, componer e interpretar la
Tocata y fuga en re menor, escribir
Crimen y castigo. El ser humano así, en abstracto, no me parece odioso ni rechazable ni reprendible. De hecho, me asombra y enorgullece que pese a todos los sistemas inventados para matarnos entre nosotros, bastante más del 99% de los seres humanos nacen, crecen, se reproducen y mueren sin herir ni matar a ninguno de sus congéneres.
Si usted es misántropo, sea consecuente con sus creencias y suicídese, de preferencia sin dejar mucho qué limpiar y con una nota adecuada para no dejar dudas de que voluntariamente se ha autoeliminado de la lista de enemigos de la Pacha Mama madre tierra Gaia a la que ofendemos (según usted) los bípedos con reproductor MP3 (lo digo para que no vayan a acusar a alguien de acabar con la vida que usted desprecia y yo celebro). De paso, si usted considera que los indígenas de todo el mundo deben ser mantenidos en su situación actual, sin educación adecuada, sin sanidad, sin oportunidades, sin conocimientos y sin libertad intelectual, espiritual y económica, para que "mantengan sus tradiciones" pagando con su sangre y años de vida los devaneos tropicales que tiene usted en su pastoril clasemedierismo, también puede ofenderse. Es más, tengo un interés especial en ofenderlo y exhibirlo como una persona de una catadura moral lamentable, por no decir un cabrón de proporciones polares.
Pero si, por otro lado, tiene usted un sano interés por lo que le dicen que forma parte del "misterio", pero al mismo tiempo cree que el ser humano ha sido razonablemente eficaz en desentrañar miles de misterios con el pensamiento, la experimentación y la razón, y que con esos conocimientos ha construido por igual aeroplanos que edificios asombrosos, una medicina en constante desarrollo y una comprensión cada vez más precisa del universo, quizá le interese leer sobre los hombres y mujeres que han desentrañado muchos de esos misterios, y los que han descubierto que muchos no son tales misterios, sino embustes mondos y lirondos debidamente demostrados.
Si usted considera que las afirmaciones del misterio y las religiones son tan tremendas que hay que tomárselas con reservas, analizar las pruebas y no creerles a sus vendedores cuanto dicen, y además le interesa conocer las armas lógicas y argumentales necesarias para justificar su escepticismo con base en razones, quizá este blog le pueda interesar.
Si duda acerca de afirmaciones que por otro lado suenan enormemente seductoras, quizá aquí encuentre alimento para su duda y datos para saber cómo pensar acerca de ciertas cosas, afirmaciones y supuestas investigaciones de personajes de catadura poco confiable.
No escribo para todos, y de verdad, sin ánimo malintencionado, no escribo para los sinceros creyentes que no están por la labor de poner en cuestión sus convicciones. Otra cosa es que enfrente, personalmente y dando nombre y cara, a los vividores que utilizan estas creencias y convicciones para llenarse los bolsillos repitiendo mentiras conocidas, simulando, camelando y haciendo lo imposible por verle la cara a las personas normales abusando de su ignorancia para venderles rollos falsos que quieren hacer pasar por información. Me parece que es lo razonablemente ético, pero ellos son una minoría chupóptera que no debe confundirse con las personas comunes, honradas y desinformadas que caen en sus trampas, y caen porque son trampas muy bien armadas por profesionales de la falsedad, gente que dedica todos sus días, sus jornadas laborales, sus noches de insomnio, a presentar de modo atractivo las más sublimes estupideces para sacarle el dinero a sus congéneres y no verse en el difícil trance de tener que trabajar de verdad.
Espero que esto sea lo bastante claro. ¿Está usted seguro que este blog es para usted? Pues a mediados de 2012 tiene a su disposición unas quinientas entradas de variadas temas y variadas calidades. Bienvenido.