Se me ha pedido este apoyo y lo ofrezco con gusto.
Visite el blog de las linces, que son las que paren.
Por si me preguntan, no, no sé si el aborto es correcto o no, o hasta cuántas semanas sí o no, o en qué condiciones no (me queda claro en qué condiciones sí, por ejemplo en el caso de violaciones, a diferencia de la iglesia, según la cual una niña de 9 años debe parir). Creo que como está planteado el problema es irresoluble, y al mismo tiempo hay poca voluntad social de replantearlo.
Pero en todo caso estoy profundamente convencido de que es preferible que la decisión la tome cada mujer libremente a que la tomen por ella los representantes de una de las organizaciones más misóginas de la historia humana.
No me parece de recibo que las iglesias pretendan no sólo ser las dictadoras de la vida de sus creyentes, sino las rectoras de una sociedad en la que hay personas que no le damos credibilidad a sus ideas sobrenaturales, y menos aún me lo parece que la enorme influencia social de la iglesia, junto con su estremecedor poder económico, se utilicen para intervenir ilegítimamente en un debate que debería ser civil, ciudadano, médico, psicológico, social y humano, no preternatural.
