Me gustaron mucho las críticas que dos anonimazos del club Menéame hicieron del fotomontonto de ayer. Uno se atacó, pobre, porque no encontré fotos de los padres de Hirohito y se cabreó porque creyó tontamente que al decir "algunas tragedias" estaba yo acusando a Franco, Hitler y Mussolini de "todas las tragedias de la historia", vamos, un lince leyendo. Otro se cabreó por la frase "parece broma, pero es en serio", cosa de que casi se echa a llorar, porque tengo el descaro de creer realmente que si no hubieran nacido Hitler, Mussolini y Franco quizá se hubieran evitado algunas tragedias. Vaya, que soy un impresentable. Bienvenidos al club de los anónimos que detestan este blog.
Por otro lado, todos los carteles de estas fastuosas jornadas photoshoperas por la vida que me inventé han sido subidos al grupo de Facebook En contra de la PATÉTICA campaña anti-aborto de la Conferencia Episcopal, donde cuatro personas, de ésas raras que firman con su nombre verdadero (qué poco 2.0 son algunos) han comentado favorablemente precisamente el mismo cartel. Vamos, pluralismo pero con la diferencia de los valerosos anónimos de siempre.
Pues hoy tenemos otro bonito fotomontero que evidencia de nuevo que hago esto porque no puedo dibujar una miserable línea recta que no parezca el anuncio de la serie televisual de Hitchcock.
Hacer clic en la imagen la muestra más grande.
Mañana más, y con más monines cabreaditos.
